'Oír' en la Biblia
Después de oír al rey, los sabios (magos) se fueron; y la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo sobre {el lugar} donde estaba el Niño.
Al oír{lo} Jesús, se maravilló y dijo a los que {Lo} seguían: ``En verdad les digo que en Israel no he hallado en nadie una fe tan grande.
Al oír Jesús {esto,} dijo: ``Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos.
Al oír Juan en la cárcel de las obras de Cristo (el Mesías), mandó por medio de sus discípulos
"La Reina del Sur se levantará con esta generación en el juicio y la condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón; y miren, algo más {grande} que Salomón está aquí.
"Y en ellos se cumple la profecía de Isaías que dice: `AL OIR, USTEDES OIRAN, PERO NO ENTENDERAN; Y VIENDO VERAN, PERO NO PERCIBIRAN;
"Porque en verdad les digo que muchos profetas y justos desearon ver lo que ustedes ven, y no {lo} vieron; y oír lo que ustedes oyen, y no {lo} oyeron.
Al oír esto, Jesús se fue de allí en una barca, solo, a un lugar desierto; y cuando las multitudes {lo} supieron, Lo siguieron a pie desde las ciudades.
Pero al oír el joven estas palabras, se fue triste, porque era dueño de muchos bienes.
Al oír {esto,} los discípulos estaban llenos de asombro, y decían: ``Entonces, ¿quién podrá salvarse?"
Al oír {esto,} los {otros} diez se indignaron contra los dos hermanos.
Y dos ciegos que estaban sentados junto al camino, al oír que Jesús pasaba, gritaron: `` ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros!"
Al oír las parábolas de Jesús los principales sacerdotes y los Fariseos, comprendieron que El hablaba de ellos.
Al oír {esto,} se maravillaron; Lo dejaron y se fueron.
Al oír {esto,} las multitudes se admiraban de Su enseñanza.
Los Fariseos se agruparon al oír que Jesús había dejado callados a los Saduceos.
"Ustedes van a oír de guerras y rumores de guerras. ¡Cuidado! No se alarmen, porque es necesario que {todo esto} suceda; pero todavía no es el fin.
Al oír {esto,} Jesús les dijo: ``Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos; no he venido a llamar a justos, sino a pecadores."
de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, y de los alrededores de Tiro y Sidón, una gran multitud, {que} al oír todo lo que Jesús hacía, vino a El.
Y añadió: ``El que tiene oídos para oír, que oiga."
"Y de igual manera, éstos en que se sembró la semilla en pedregales son los que al oír la palabra enseguida la reciben con gozo;
Con muchas parábolas como éstas Jesús les hablaba la palabra, según podían oír{la;}
Al oír {esto,} Herodes decía: ``Juan, a quien yo decapité, ha resucitado."
sino que enseguida, al oír {hablar} de El, una mujer cuya hijita tenía un espíritu inmundo, fue y se postró a Sus pies.
Y estaban asombrados en gran manera, y decían: ``Todo lo ha hecho bien; aun a los sordos hace oír y a los mudos hablar."
Al oír {esto,} los diez comenzaron a indignarse contra Jacobo y Juan.
Algunos de los que estaban allí, al oír{lo,} decían: ``Miren, está llamando a Elías."
Aconteció que mientras la multitud se agolpaba sobre El para oír la palabra de Dios, estando Jesús junto al lago de Genesaret,
Su fama se difundía cada vez más, y grandes multitudes se congregaban para oír{ a Jesús} y ser sanadas de sus enfermedades.
que habían ido para oír a Jesús y para ser sanados de sus enfermedades; y los que eran atormentados por espíritus inmundos eran curados.
Al oír {hablar} de Jesús, el centurión envió a El unos ancianos de los Judíos, pidiendo que viniera y salvara (sanara) a su siervo.
Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la multitud que Lo seguía: ``Les digo que ni aun en Israel he hallado una fe tan grande."
Al oír {esto,} todo el pueblo y los recaudadores de impuestos reconocieron la justicia de Dios, y fueron bautizados con el bautismo de Juan.
"Y otra {parte} cayó en tierra buena, y creció y produjo una cosecha a ciento por uno." Al hablar estas cosas, Jesús exclamaba: ``El que tiene oídos para oír, que oiga."
porque les digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que ustedes ven, y no {lo} vieron, y oír lo que ustedes oyen, y no {lo} oyeron."
"La Reina del Sur se levantará en el juicio con los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón; y miren, algo más {grande} que Salomón está aquí.
"No es útil ni para la tierra ni para el montón de abono; la arrojan fuera. El que tenga oídos para oír, que oiga."
Todos los recaudadores de impuestos y los pecadores se acercaban para oír a Jesús.
Pero al oír esto, se puso muy triste, pues era sumamente rico.
Al oír que pasaba una multitud, preguntaba qué era aquello.
Al oír ellos {esto,} se fueron retirando uno a uno comenzando por los de mayor edad, y dejaron solo {a Jesús} y a la mujer que estaba en medio.
" ¿Por qué no entienden lo que digo? Porque no pueden oír Mi palabra.
El les contestó: ``Ya les dije y no escucharon; ¿por qué quieren oír{lo} otra vez? ¿Es que también ustedes quieren hacerse discípulos suyos?"
Al oír {esto,} conmovidos profundamente, dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: ``Hermanos, ¿qué haremos?"
Al oír ellos {esto,} unánimes alzaron la voz a Dios y dijeron: ``Oh, Señor, Tú eres el que HICISTE EL CIELO Y LA TIERRA, EL MAR Y TODO LO QUE EN ELLOS HAY,
Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró; y vino un gran temor sobre todos los que {lo} supieron.
"Al oír estas palabras, MOISES HUYO Y SE CONVIRTIO EN EXTRANJERO EN LA TIERRA DE MADIAN, donde fue padre de dos hijos.
Al oír esto, se sintieron profundamente ofendidos, y crujían los dientes contra él.
Y las multitudes unánimes prestaban atención a lo que Felipe decía, al oír y ver las señales (los milagros) que hacía.
Como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, al oír que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, rogándo{le:} ``No tarde usted en venir a nosotros."
Y ellos dijeron: ``A Cornelio el centurión (un capitán Romano), un hombre justo y temeroso de Dios, y que es muy estimado por toda la nación de los Judíos, {le} fue ordenado (revelado) por un santo ángel que hiciera venir a usted a su casa para oír sus palabras."
"Por tanto, al instante envié a buscarte, y has hecho bien en venir. Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí presentes delante de Dios, para oír todo lo que el Señor te ha mandado."
Al oír esto se calmaron, y glorificaron a Dios, diciendo: ``Así que también a los Gentiles ha concedido Dios el arrepentimiento {que conduce} a la vida."
que estaba con el procónsul Sergio Paulo, hombre inteligente. Este hizo venir a Bernabé y a Saulo, y deseaba oír la palabra de Dios.
El siguiente día de reposo casi toda la ciudad se reunió para oír la palabra del Señor.
Pues todos los Atenienses y los extranjeros de visita allí, no pasaban el tiempo en otra cosa sino en decir o en oír algo nuevo.
Crispo, el oficial (principal) de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa. También muchos de los Corintios, al oír, creían y eran bautizados.
Al oír {esto,} fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.
"Pueden ver y oír que no sólo en Efeso, sino en casi toda Asia, este Pablo ha persuadido a una gran cantidad de gente, y la ha apartado, diciendo que los {dioses} hechos con las manos no son dioses {verdaderos}.
Al oír {esto} el centurión, fue al comandante y le avisó: `` ¿Qué vas a hacer? Porque este hombre es ciudadano Romano."
Entonces Agripa II {dijo} a Festo: ``A mí también me gustaría oír al hombre." ``Mañana lo oirás," dijo {Festo}.
"Pero deseamos oír por ti mismo lo que enseñas, porque lo que sabemos de esta secta es que en todas partes se habla contra ella."
diciendo: `VE A ESTE PUEBLO Y DI: ``AL OIR OIRAN, Y NO ENTENDERAN; Y VIENDO VERAN, Y NO PERCIBIRAN;
Así que la fe {viene} del oír, y el oír, por la palabra de Cristo.
Esto es lo único que quiero averiguar (aprender) de ustedes ¿Recibieron el Espíritu por las obras de {la} Ley, o por el oír con fe?
Aquél, pues, que les suministra el Espíritu y hace milagros entre ustedes, ¿lo hace por las obras de {la} Ley o por el oír con fe?
Solamente compórtense de una manera digna del evangelio de Cristo, de modo que ya sea que vaya a verlos, o que permanezca ausente, pueda oír que ustedes están firmes en un mismo espíritu, luchando unánimes por la fe del evangelio.
Acerca de esto tenemos mucho que decir, y {es} difícil de explicar, puesto que ustedes se han hecho tardos para oír.
{Esto lo} saben, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira;
No tengo mayor gozo que éste: oír que mis hijos andan en la verdad.
El resto de la humanidad, los que no fueron muertos por estas plagas, no se arrepintieron de las obras de sus manos ni dejaron de adorar a los demonios y a los ídolos de oro, de plata, de bronce, de piedra, y de madera, que no pueden ver ni oír ni andar.