'Viene' en la Biblia
porque había preguntado al criado: ¿Quién es este varón que viene por el campo hacia nosotros? Y el siervo había respondido: Éste es mi señor. Ella entonces tomó el velo, y se cubrió.
Y él les dijo: ¿Tiene paz? Y ellos dijeron: Paz; y he aquí Raquel su hija viene con el ganado.
Entonces dirás: Presente es de tu siervo Jacob, que envía a mi señor Esaú; y he aquí también él viene tras nosotros.
Y diréis también: He aquí tu siervo Jacob viene tras nosotros. Porque dijo: Apaciguaré su ira con el presente que va delante de mí, y después veré su rostro; quizá le seré acepto.
Y se le hizo saber a Jacob, diciendo: He aquí tu hijo José viene a ti. Entonces se esforzó Israel, y se sentó sobre la cama;
Y Moisés respondió a su suegro: Porque el pueblo viene a mí para consultar a Dios:
Y fue el término de ellos al lado del norte desde el Jordán: y sube aquel término al lado de Jericó al norte; sube después al monte hacia el occidente, y viene a salir al desierto de Betaven;
Y rodea este término, y da vuelta al lado del mar hacia el sur hasta el monte que está delante de Bet-horón hacia el sur; y viene a salir a Quiriat-baal, que es Quiriat-jearim, ciudad de los hijos de Judá. Éste es el lado del occidente.
Mas Gaal volvió a hablar, y dijo: He allí pueblo que desciende por medio de la tierra, y un escuadrón que viene camino del valle de Meonenim.
Y él le dijo: ¿Cuál es su forma? Y ella respondió: Un hombre anciano viene, cubierto de un manto. Saúl entonces entendió que era Samuel, y humillando el rostro a tierra, hizo gran reverencia.
El atalaya dio luego voces, y lo hizo saber al rey. Y el rey dijo: Si viene solo, buenas nuevas trae. En tanto que él venía acercándose,
Y el atalaya volvió a decir: Me parece el correr del primero como el correr de Ahimaas hijo de Sadoc. Y respondió el rey: Ése es hombre de bien, y viene con buena nueva.
Y Arauna dijo: ¿Por qué viene mi señor el rey a su siervo? Y David respondió: Para comprar de ti la era, para edificar altar a Jehová, para que cese la mortandad del pueblo.
Y aún estaba él hablando con ellos, y he aquí el mensajero que descendía a él; y dijo: Ciertamente este mal de Jehová viene. ¿Para qué he de esperar más a Jehová?
El atalaya volvió a decir: También éste llegó a ellos y no vuelve: mas el marchar del que viene es como el marchar de Jehú hijo de Nimsi, porque viene impetuosamente.
Entonces cantarán los árboles de los bosques delante de Jehová, porque viene a juzgar la tierra.
Entonces vinieron algunos y dieron aviso a Josafat, diciendo: Viene contra ti una grande multitud del otro lado del mar, y de este lado de Siria; y he aquí ellos están en Hazezón-tamar, que es Engadi.
¡Oh Dios nuestro! ¿No los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros y no sabemos qué hacer, mas a ti volvemos nuestros ojos.
Esforzaos y sed valientes; no temáis, ni tengáis miedo del rey de Asiria, ni de toda su multitud que con él viene; porque más hay con nosotros que con él.
Y los reuní junto al río que viene a Ahava, y acampamos allí tres días: y habiendo buscado entre el pueblo y entre los sacerdotes, no hallé allí de los hijos de Leví.
Pues antes que mi pan viene mi suspiro; y mis gemidos corren como aguas.
¡Oh cuántas veces la lámpara de los impíos es apagada, y viene sobre ellos su quebranto, y Dios en su ira les reparte dolores!
¿A quién has anunciado palabras, y de quién es el espíritu que de ti viene?
Del sur viene el torbellino, y el frío de los vientos del norte.
Ella muda como barro bajo el sello, y viene a estar como con vestidura:
El Señor se reirá de él; porque ve que viene su día.
Pero la salvación de los justos viene de Jehová; Él es su fortaleza en el tiempo de la angustia.
«Al Músico principal: A Jedutún: Salmo de David» En Dios solamente está acallada mi alma; de Él viene mi salvación.
Porque ni de oriente, ni de occidente, ni del sur viene el enaltecimiento.
Porque Él viene, porque Él viene a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con su verdad.
Porque Él viene a juzgar la tierra; juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con equidad.
Bendito el que viene en el nombre de Jehová; desde la casa de Jehová os bendecimos.
Mi socorro viene de Jehová, que hizo el cielo y la tierra.
Porque Jehová da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.
Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; mas con los humildes es la sabiduría.
El justo es librado de la tribulación, y el impío viene en lugar suyo.
Sólo por la soberbia viene la contienda; mas con los avisados está la sabiduría.
Cuando viene el impío, viene también el menosprecio, y con la deshonra, viene la afrenta.
El primero que aboga por su causa parece ser justo; pero viene su adversario, y lo revela.
La casa y las riquezas son herencia de los padres; mas la esposa prudente viene de Jehová.
El caballo se prepara para el día de la batalla; pero la victoria viene de Jehová.
Muchos buscan el favor del príncipe; mas de Jehová viene el juicio de cada uno.
Generación va, y generación viene; mas la tierra siempre permanece.
Porque de la mucha ocupación viene el sueño, y de la multitud de las palabras la voz del necio.
Porque aunque un hombre viviere muchos años, y se alegrase en todos ellos; acuérdese sin embargo, que los días de las tinieblas serán muchos. Todo cuanto viene es vanidad.
¡La voz de mi amado! He aquí él viene saltando sobre los montes, brincando sobre los collados.
He aquí el día de Jehová viene, cruel, y de saña y ardiente ira, para tornar la tierra en soledad, y raer de ella sus pecadores.
Carga del desierto del mar. Como pasan los torbellinos en el Neguev, así viene del desierto, de la tierra horrenda.
Y he aquí que viene carro de hombres, con un par de jinetes. Después habló, y dijo: ¡Ha caído, ha caído Babilonia! Y todas las imágenes de sus dioses quebró en tierra.
El guarda respondió: La mañana viene, y después la noche; si preguntareis, preguntad; volved, venid.
Carga acerca de las bestias del Neguev: De la tierra de tribulación y angustia, de donde viene el leoncillo y el león, la víbora y la serpiente voladora, llevarán sus riquezas sobre los lomos de sus asnos, y sus tesoros sobre gibas de camellos, a un pueblo que no les será de provecho.
por tanto os será este pecado como pared agrietada a punto de caer, y como grieta en muro alto, cuya caída viene súbita y repentinamente.
He aquí que el nombre de Jehová viene de lejos: su rostro encendido, y grave de sufrir; sus labios llenos de ira, y su lengua como fuego consumidor;
Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con venganza, con retribución; Dios mismo, Él vendrá y os salvará.
He aquí que el Señor Jehová vendrá con mano fuerte, y su brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con Él, y su obra delante de su rostro.
¿Y quién como yo, proclamará y denunciará esto, y lo ordenará por mí, como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anúncienles lo que viene, y lo que está por venir.
Ninguna arma forjada contra ti, prosperará; y tú condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Ésta es la herencia de los siervos de Jehová, y su justicia viene de mí, dice Jehová.
He aquí que Jehová hizo oír hasta lo último de la tierra: Decid a la hija de Sión: He aquí viene tu Salvador; he aquí su recompensa con Él, y delante de Él su obra.
¿Quién es Éste que viene de Edom, de Bosra con vestiduras rojas? ¿Éste que es hermoso en su vestir, que marcha en la grandeza de su poder? Yo, el que hablo en justicia, poderoso para salvar.
El león sube de su guarida, y el destructor de los gentiles viene en camino; ha salido de su lugar para tornar tu tierra en desolación; tus ciudades quedarán en ruinas, y sin morador.
¿Para qué viene a mí este incienso de Seba, y la caña olorosa de tierra lejana? Vuestros holocaustos no son aceptables, ni vuestros sacrificios me agradan.
Así dice Jehová: He aquí que viene pueblo de la tierra del norte, y una nación grande se levantará de los confines de la tierra.
He aquí que viene voz de rumor, y alboroto grande de la tierra del norte, para tornar en soledad todas las ciudades de Judá, en guarida de dragones.
¿Dejará el hombre la nieve del Líbano que viene de la roca del campo? ¿Podrán ser abandonadas las aguas frías que corren de lejanas tierras?
He aquí que Hanameel, hijo de Salum tu tío, viene a ti, diciendo: Cómprame mi heredad que está en Anatot; porque tú tienes derecho a ella para comprarla.
Becerra hermosa Egipto; mas viene destrucción, del norte viene.
A causa del día que viene para destrucción de todos los filistos, para cortar de Tiro y de Sidón a todo ayudador que queda vivo; porque Jehová destruirá a los filisteos, al resto de la isla de Caftor.
He aquí viene un pueblo del norte; y una nación grande, y muchos reyes se levantarán de los extremos de la tierra.
Y tú, hijo de hombre di: Así dice Jehová el Señor a la tierra de Israel: El fin, el fin viene sobre los cuatro extremos de la tierra.
Así dice Jehová el Señor: Un mal, he aquí que viene un mal.
Viene el fin, el fin viene; se ha despertado contra ti; he aquí que viene.
La mañana viene para ti, oh morador de la tierra; el tiempo viene, cercano está el día; día de tribulación, y no de alegría, sobre los montes.
He aquí el día, he aquí que viene: ha salido la mañana; ha florecido la vara, ha reverdecido la soberbia.
Destrucción viene; y buscarán la paz, y no la habrá.
Y será, que cuando te dijeren: ¿Por qué gimes tú? dirás: Por la noticia que viene; y todo corazón desfallecerá, y toda mano se debilitará, y se angustiará todo espíritu, y toda rodilla será débil como el agua; he aquí que viene, y se hará, dice Jehová el Señor.
Porque han venido a ella como quien viene a mujer ramera; así vinieron a Ahola y a Aholiba, mujeres depravadas.
En aquel tiempo saldrán mensajeros de delante de mí en navíos, para espantar a Etiopía la confiada, y tendrán espanto como en el día de Egipto; porque he aquí viene.
Y tú, hijo de hombre, los hijos de tu pueblo se mofan de ti junto a las paredes y a las puertas de las casas, y habla el uno con el otro, cada uno con su hermano, diciendo: Venid ahora, y oíd qué palabra viene de Jehová.
Y vendrán a ti como viene el pueblo, y estarán delante de ti como mi pueblo, y oirán tus palabras, y no las pondrán por obra; porque con su boca muestran mucho amor, pero su corazón va en pos de su avaricia.
Pero cuando esto sucediere (he aquí, viene), sabrán que hubo profeta entre ellos.
¿Qué haré a ti, Efraín? ¿Qué haré a ti, oh Judá? La piedad vuestra es como la nube de la mañana, y como el rocío que de madrugada viene.
Tocad trompeta en Sión, y pregonad en mi santo monte: tiemblen todos los moradores de la tierra; porque viene el día de Jehová, porque está cercano.
¡Ay de los que piensan iniquidad, y de los que fabrican el mal en sus camas! Cuando viene la mañana lo ponen en obra, porque tienen en su mano el poder.
El mejor de ellos es como el abrojo, y el más recto, como el zarzal; el día de tus atalayas y de tu visitación viene; ahora será su confusión.
Dios viene de Temán, y el Santo del monte de Parán (Selah). Su gloria cubrió los cielos, y la tierra se llenó de su alabanza.
Y yo acamparé junto a mi casa a causa del ejército, a causa del que va y del que viene; y no pasará más sobre ellos el opresor; porque ahora he visto con mis ojos.
He aquí, el día de Jehová viene, y tus despojos serán repartidos en medio de ti.
He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá repentinamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el mensajero del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, dice Jehová de los ejércitos.
Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno; y todos los soberbios, y todos los que hacen maldad, serán estopa; y aquel día vendrá y los abrasará, dice Jehová de los ejércitos, el cual no les dejará ni raíz ni rama.