'Viento' en la Biblia

Y se acordó Dios de Noé y de todas las bestias y de todo el ganado que estaban con él en el arca; y Dios hizo pasar un viento sobre la tierra y decrecieron las aguas.

Y he aquí que siete espigas, menudas y quemadas por el viento solano, brotaron después de aquéllas.

Y he aquí que siete espigas marchitas, menudas {y} quemadas por el viento solano, brotaron después de aquéllas;

Y las siete vacas flacas y feas que subieron detrás de ellas son siete años, y las siete espigas quemadas por el viento solano serán siete años de hambre.

Y extendió Moisés su vara sobre la tierra de Egipto, y el SEÑOR hizo soplar un viento del oriente sobre el país todo aquel día y toda aquella noche; y al venir la mañana, el viento del oriente trajo las langostas.

Y el SEÑOR cambió {el viento} a un viento occidental muy fuerte que se llevó las langostas y las arrojó al mar Rojo; ni una langosta quedó en todo el territorio de Egipto.

Extendió Moisés su mano sobre el mar; y el SEÑOR, por medio de un fuerte viento solano {que sopló} toda la noche, hizo que el mar retrocediera; y cambió el mar en tierra seca, y fueron divididas las aguas.

Soplaste con tu viento, los cubrió el mar; se hundieron como plomo en las aguas poderosas.

Y salió de parte del SEÑOR un viento que trajo codornices desde el mar y {las} dejó caer junto al campamento, como un día de camino de este lado, y un día de camino del otro lado, por todo alrededor del campamento, y como dos codos {de espesor} sobre la superficie de la tierra.

Cabalgó sobre un querubín, y voló; y apareció sobre las alas del viento.

Y sucedió que al poco tiempo, el cielo se oscureció con nubes y viento, y hubo gran lluvia. Y Acab montó {en su carro} y fue a Jezreel.

Entonces El dijo: Sal y ponte en el monte delante del SEÑOR. Y he aquí que el SEÑOR pasaba. Y un grande y poderoso viento destrozaba los montes y quebraba las peñas delante del SEÑOR; {pero} el SEÑOR no {estaba} en el viento. Después del viento, un terremoto; {pero} el SEÑOR no {estaba} en el terremoto.

Pues así dice el SEÑOR: ``No veréis viento, ni veréis lluvias; sin embargo ese valle se llenará de agua, y beberéis vosotros y vuestros ganados y vuestras bestias."

y he aquí, vino un gran viento del otro lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa, y {ésta} cayó sobre los jóvenes y murieron; sólo yo escapé para contárte{lo.}

¿Pensáis censurar {mis} palabras, cuando las palabras del desesperado {se las lleva} el viento?

¿Hasta cuándo hablarás estas cosas, y serán viento impetuoso las palabras de tu boca?

¿Harás que tiemble una hoja llevada {por el viento,} o perseguirás a la paja seca?

¿Debe responder un sabio con hueca sabiduría y llenarse de viento solano?

¿Son como paja delante del viento, y como tamo que arrebata el torbellino?

Se lo lleva el viento solano, y desaparece, pues {como} torbellino lo arranca de su lugar.

Cuando El dio peso al viento y determinó las aguas por medida;

Contra mí se vuelven los terrores, como el viento persiguen mi honor, y como nube se ha disipado mi prosperidad.

Me alzas al viento, me haces cabalgar {en él,} y me deshaces en la tempestad.

tú, cuyos vestidos están calientes cuando la tierra está en calma a causa del viento del sur?

Ahora {los hombres} no ven la luz que brilla en el firmamento; pero pasa el viento y lo despeja.

¿Dónde está el camino en que se divide la luz, {o} el viento solano esparcido sobre la tierra?

No así los impíos, que son como paja que se lleva el viento.

Sobre los impíos hará llover carbones encendidos; fuego, azufre y viento abrasador será la porción de su copa.

Cabalgó sobre un querubín, y voló; y raudo voló sobre las alas del viento.

Entonces los desmenucé como polvo delante del viento; los arrojé como lodo de las calles.

Sean como paja delante del viento, con el ángel del SEÑOR acosándo{los.}

Con el viento solano tú destrozas las naves de Tarsis.

Me apresuraría {a buscar} mi lugar de refugio contra el viento borrascoso {y} la tempestad.

Hizo soplar en el cielo el viento solano, y con su poder dirigió el viento del sur,

Oh Dios mío, ponlos como polvo en remolino; como paja ante el viento.

cuando el viento pasa sobre ella, deja de ser, y su lugar ya no la reconoce.

{El es} el que pone las vigas de sus altos aposentos en las aguas; el que hace de las nubes su carroza; el que anda sobre las alas del viento;

Pues El habló, y levantó un viento tempestuoso que encrespó las olas del mar.

El hace subir las nubes desde los extremos de la tierra, hace los relámpagos para la lluvia {y} saca el viento de sus depósitos.

Envía su palabra y los derrite; hace soplar su viento y el agua corre.

fuego y granizo, nieve y bruma; viento tempestuoso que cumple su palabra;

El que turba su casa, heredará viento, y el necio será siervo del sabio de corazón.

{Como} las nubes y el viento sin lluvia es el hombre que se jacta falsamente de sus dones.

El viento del norte trae la lluvia, y la lengua murmuradora, el semblante airado.

el que trata de contenerla refrena al viento, y recoge aceite con su mano derecha.

Soplando hacia el sur, y girando hacia el norte, girando y girando va el viento; y sobre sus giros el viento regresa.

He visto todas las obras que se han hecho bajo el sol, y he aquí, todo es vanidad y correr tras el viento.

Y apliqué mi corazón a conocer la sabiduría y a conocer la locura y la insensatez; me di cuenta de que esto también es correr tras el viento.

Consideré luego todas las obras que mis manos habían hecho y el trabajo en que me había empeñado, y he aquí, todo era vanidad y correr tras el viento, y sin provecho bajo el sol.

Y aborrecí la vida, porque me era penosa la obra que se hace bajo el sol, pues todo es vanidad y correr tras el viento.

Porque a la persona que le agrada, El le ha dado sabiduría, conocimiento y gozo; mas al pecador le ha dado la tarea de recoger y amontonar para dárselo al que agrada a Dios. Esto también es vanidad y correr tras el viento.

Y he visto que todo trabajo y toda {obra} hábil que se hace, es {el resultado de} la rivalidad entre el hombre y su prójimo. También esto es vanidad y correr tras el viento.

Más vale una mano llena de descanso que dos puños llenos de trabajo y correr tras el viento.

No tenía fin la multitud de todos los que lo seguían, {y ni} aun los que vendrán después estarán contentos con él; pues también esto es vanidad y correr tras el viento.

Y también esto es un grave mal: que tal como vino, así se irá. Por tanto, ¿qué provecho tiene el que trabaja para el viento?

Mejor es lo que ven los ojos que lo que el alma desea. También esto es vanidad y correr tras el viento.

No hay hombre que tenga potestad para refrenar el viento con el viento, ni potestad sobre el día de la muerte; y no se da licencia en tiempo de guerra, ni la impiedad salvará a los que la practican.

El que observa el viento no siembra, y el que mira las nubes no siega.

Como no sabes cuál es el camino del viento, {o} cómo {se forman} los huesos en el vientre de la mujer encinta, tampoco conoces la obra de Dios que hace todas las cosas.

Despierta, {viento del} norte, y ven, {viento del} sur; haced que mi huerto exhale {fragancia}, que se esparzan sus aromas. Entre mi amado en su huerto y coma sus mejores frutas.

Y se dio aviso a la casa de David, diciendo: Los arameos han acampado en Efraín. Y se estremeció el corazón del rey y el corazón de su pueblo como se estremecen los árboles del bosque ante el viento.

Y el SEÑOR destruirá la lengua del mar de Egipto; agitará su mano sobre el río con su viento abrasador, lo partirá en siete arroyos y hará que se pueda pasar en sandalias.

Las naciones rugen como el rugido de muchas aguas, pero El las reprenderá y huirán lejos; serán perseguidas como el tamo de los montes delante del viento, y como polvo de torbellino delante del vendaval.

Estábamos encinta, nos retorcíamos {en los dolores,} dimos a luz, al parecer, {sólo} viento. No logramos liberación para la tierra, ni nacieron habitantes del mundo.

Contendiste con él desterrándolo, expulsándolo. Con su soplo violento {lo} echó en el día del viento solano.

Cada uno será como refugio contra el viento y un abrigo contra la tormenta, como corrientes de agua en tierra seca, como la sombra de una gran peña en tierra árida.

Los aventarás, el viento se los llevará, y la tempestad los dispersará; pero tú te regocijarás en el SEÑOR, en el Santo de Israel te gloriarás.

He aquí, todos ellos son falsos; sus obras inútiles, viento y vacuidad sus imágenes fundidas.

Cuando clames, que tus ídolos te libren; pero a todos se los llevará el viento, un soplo {los} arrebatará. Pero el que en mí se refugie, heredará la tierra, y poseerá mi santo monte.

Y temerán desde el occidente el nombre del SEÑOR y desde el nacimiento del sol su gloria, porque El vendrá como torrente impetuoso, que el viento del SEÑOR impele.

Todos nosotros somos como el inmundo, y como trapo de inmundicia todas nuestras obras justas; todos nos marchitamos como una hoja, y nuestras iniquidades, como el viento, nos arrastran.

asna montés acostumbrada al desierto, que en su ardor olfatea el viento. En la época de su celo ¿quién la puede refrenar? Todos los que la busquen, no se tienen que fatigar, en su mes la hallarán.

En aquel tiempo se dirá a este pueblo y a Jerusalén: Un viento abrasador de las alturas desoladas del desierto, en dirección a la hija de mi pueblo, no para aventar, ni para limpiar,

un viento demasiado fuerte para esto, vendrá a mi mandato. Ahora yo pronunciaré juicios contra ellos.

Los profetas son {como} el viento, y la palabra no está en ellos. Que así se les haga a ellos.

Cuando El emite su voz, {hay} estruendo de aguas en los cielos; El hace subir las nubes desde los extremos de la tierra, hace los relámpagos para la lluvia y saca el viento de sus depósitos.

Por tanto, os esparciré como paja arrastrada por el viento del desierto.

``Como viento solano los esparciré delante del enemigo; les mostraré la espalda y no el rostro el día de su calamidad."

A todos tus pastores arrasará el viento, y tus amantes irán al cautiverio; entonces ciertamente serás avergonzada y humillada a causa de toda tu maldad.

Cuando emite su voz, hay tumulto de aguas en los cielos, y hace subir las nubes desde los confines de la tierra. El produce los relámpagos para la lluvia, y saca el viento de sus depósitos.

Miré, y he aquí que un viento huracanado venía del norte, una gran nube con fuego fulgurante y un resplandor a su alrededor, y en su centro, algo como metal refulgente en medio del fuego.

Una tercera parte quemarás a fuego en medio de la ciudad cuando terminen los días del sitio. Otra tercera parte tomarás {y} golpearás con la espada alrededor de la ciudad; y la otra tercera parte esparcirás al viento, y yo desenvainaré la espada detrás de ellos.

di, {pues,} a los que {lo} recubren con cal, que caerá; vendrá una lluvia torrencial y caeréis vosotras, piedras de granizo, y se desencadenará un viento huracanado.

Por tanto, así dice el Señor DIOS: En mi enojo haré que un viento huracanado se desencadene; también por mi ira vendrá una lluvia torrencial y granizo para consumir{lo} con furor.

`He aquí, está plantada, ¿prosperará? Cuando el viento solano la azote, ¿no se secará totalmente? En los surcos donde creció se secará.'"

``Pero fue arrancada con furor, derribada a tierra, y el viento solano secó su fruto; su rama fuerte fue quebrada y se secó; el fuego la consumió.

`A muchas aguas te condujeron tus remeros; el viento solano te destrozó en el corazón de los mares.

Entonces fueron desmenuzados, todos a la vez, el hierro, el barro, el bronce, la plata y el oro; quedaron como el tamo de las eras en verano, y el viento se los llevó sin que quedara rastro alguno de ellos. Y la piedra que había golpeado la estatua se convirtió en un gran monte que llenó toda la tierra.

El viento los envuelve en sus alas, y se avergonzarán de sus sacrificios.

Porque siembran viento, y recogerán tempestades. El trigo no tiene espigas, no da grano, y si lo diera, se lo tragarían los extraños.

Efraín se alimenta de viento, y persigue sin cesar al solano. Multiplica la mentira y la violencia; hacen además pacto con Asiria, y el aceite es llevado a Egipto.

Aunque él florezca entre los juncos, vendrá el solano, viento del SEÑOR que sube del desierto, y su fuente se secará y su manantial se agotará; despojará {su} tesoro de todos los objetos preciosos.

Os herí con {viento} abrasador y con añublo; y la oruga ha devorado vuestros muchos huertos y viñedos, vuestras higueras y vuestros olivos; pero no os habéis vuelto a mí --declara el SEÑOR.

Pues he aquí el que forma los montes, crea el viento y declara al hombre cuáles son sus pensamientos, el que del alba hace tinieblas y camina sobre las alturas de la tierra: el SEÑOR, Dios de los ejércitos, es su nombre.

Y el SEÑOR desató sobre el mar un fuerte viento, y hubo una tempestad tan grande en el mar que el barco estuvo a punto de romperse.

Y sucedió que al salir el sol, dispuso Dios un sofocante viento solano, y el sol hirió la cabeza de Jonás y él desfallecía, y deseaba con {toda} su alma morir, diciendo: Mejor me es la muerte que la vida.

Si un hombre, andando tras el viento y la falsedad, hablara mentiras, diciendo: ``Os hablaré del vino y del licor", {ése} sería el profeta para este pueblo.

Entonces pasará {como} el viento y seguirá, y se le tendrá por culpable, porque hace de su poder su dios.

``Os herí con {viento} abrasador, con añublo y con granizo en toda obra de vuestras manos; pero ninguno de vosotros {se volvió} a mí" --declara el SEÑOR.

Luego alcé los ojos y miré, y he aquí dos mujeres salían con el viento en sus alas; y tenían alas como alas de cigüeña, y alzaron el efa entre la tierra y el cielo.