'Él' en la Biblia

porque en su muerte no llevará nada, ni descenderá tras él su gloria.

Si veías al ladrón, tú corrías con él; y con los adúlteros era tu parte.

Y verán los justos, y temerán; y se reirán de él, diciendo:

Porque no me afrentó un enemigo, lo cual habría soportado; ni el que me aborrecía se engrandeció contra mí, porque me hubiera escondido de él;

Tarde y mañana y a mediodía hablo y bramo; y él oirá mi voz.

Echa sobre el SEÑOR tu carga, y él te sustentará; nunca permitará que resbale el justo.

Red han armado a mis pasos; mi alma se ha abatido; hoyo han cavado delante de mí; cayeron en medio de él. (Selah.)

Antes que vuestras ollas sientan el fuego de las espinas, así vivos, así airado, los arrebate él con tempestad.

En Dios haremos ejército; y él hollará nuestros enemigos.

En Dios solamente se reposa mi alma; de él es mi salud.

Alma mía, en Dios solamente reposa; porque de él es mi esperanza.

Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro amparo. (Selah.)

Y el rey se alegrará en Dios; serán alabados todos los que juran por él; porque la boca de los que hablan mentira, será cerrada.

El justo se alegrará en el SEÑOR, y se asegurará en él; y se alabarán en El todos los rectos de corazón.

Volvió el mar en seco; por el río pasaron a pie; allí nos alegramos en él.

A él clamé con mi boca, y fue ensalzado con mi lengua.

Cantad a Dios, cantad salmos a su Nombre; ensalzad al que cabalga sobre los cielos; JAH es su Nombre, y alegraos delante de él.

¿Por qué saltasteis, oh montes altos? Este monte amó Dios para su asiento; ciertamente el SEÑOR habitará en él para siempre.

Terrible eres, oh Dios, desde tus santuarios; el Dios de Israel, él da fortaleza y fuerzas a su pueblo. Bendito el Dios.

Delante de él se postrarán los etíopes; y sus enemigos lamerán la tierra.

Y se arrodillarán a él todos los reyes; le servirán todos los gentiles.

Porque él librará al menesteroso que clamare, y al pobre que no tuviere quién le socorra.

Y vivirá, y se le dará del oro de Sabá; y se orará por él continuamente; cada día le echará bendiciones.

Será su Nombre para siempre, delante del sol será propagado su Nombre; y bendecirán en él todos los gentiles; lo llamarán bienaventurado.

Que la copa está en la mano del SEÑOR, y el vino es bermejo, lleno de mistura; y él derrama del mismo; ciertamente sus heces chuparán y tragarán todos los impíos de la tierra.

Prometed, y pagad al SEÑOR vuestro Dios todos los que estáis alrededor de él; traed presentes al que merece temor.

Cortará él el espíritu de los príncipes; terrible es a los reyes de la tierra.

Con mi voz clamé a Dios, a Dios clamé, y él me escuchó.

Pero aun tornaron a pecar contra él, enojando al Altísimo en la soledad.

pues sus corazones no eran rectos con él, ni estuvieron firmes en su pacto.

Pero él, misericordioso, perdonaba su iniquidad, y no los destruyó; y abundó su misericordia para apartar su ira, y no despertó toda su ira.

La justicia irá delante de él; y pondrá sus pasos en camino.

Que mi mano será firme con él, mi brazo también lo fortificará.

Mas yo quebrantaré delante de él a sus enemigos, y heriré a sus aborrecedores.

Y mi verdad y mi misericordia serán con él; y en mi nombre será ensalzado su cuerno.

Para siempre le conservaré mi misericordia; y mi pacto será firme con él.

Mas no quitaré de él mi misericordia, ni falsearé mi verdad.

Mas tú desechaste y menospreciaste a tu Ungido; y te has airado con él.

Dirá al SEÑOR: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, me aseguraré en él.

Y él te librará del lazo del cazador; de la mortandad que todo asuela.

Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré, y le glorificaré.

para anunciar que el SEÑOR mi fortaleza es recto; y que no hay injusticia en él.

Suyo también el mar, pues él lo hizo; y sus manos formaron la tierra seca.

Porque él es nuestro Dios; y nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano. Si hoy oyereis su voz,

Alabanza y gloria delante de él; fortaleza y hermosura en su santuario.

Adorad al SEÑOR en la hermosura de la santidad; temed delante de él, toda la tierra.

Regocíjese el campo, y todo lo que en él está; entonces exultarán todos los árboles del bosque,

Nube y oscuridad alrededor de él; justicia y juicio son el asiento de su trono.

Fuego irá delante de él, y abrasará en derredor sus enemigos.

Los que amáis al SEÑOR, aborreced el mal; él guarda las almas de sus misericordiosos; de mano de los impíos los libra.

Brame el mar y su plenitud; el mundo y los que habitan en él;

Moisés y Aarón están entre sus sacerdotes, y Samuel entre los que invocaron su Nombre; invocaban al SEÑOR, y él les respondía.

Servid al SEÑOR con alegría; entrad delante de él con regocijo.

Reconoced que el SEÑOR es el Dios: él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos. Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.

Porque él conoce nuestra condición; se acuerda que somos polvo.

Se sacian los árboles del SEÑOR, los cedros del Líbano que él plantó.

Allí andan navíos; allí este leviatán que hiciste para que jugara en él.

Me será suave hablar de él; yo me alegraré en el SEÑOR.

Cantadle, decid salmos a él; hablad de todas sus maravillas.

para echar presos sus príncipes como él quisiera, y enseñó sabiduría a sus ancianos.

Y él les dio lo que pidieron; mas envió flaqueza en sus almas.

Y trató de destruirlos, a no haberse puesto Moisés su escogido al portillo delante de él, a fin de apartar su ira, para que no los destruyera.

Por eso quebrantó él con trabajo sus corazones, cayeron y no hubo quién los ayudara.

Se alegran luego porque se reposaron; y él los guía al término de su voluntad.

En Dios haremos proezas; y él hollará de nuevo a nuestros enemigos.

Pon sobre él al impío; y Satanás esté a su diestra.

Estén siempre delante del SEÑOR, y él corte de la tierra su memoria.

Y amó la maldición, y ésta le sobrevino; y no quiso la bendición, y ella se alejó de él.

Porque él se pondrá a la diestra del pobre en espíritu, para librar su alma de los que le juzgan.

Oh Israel, confía en el SEÑOR; él es su ayuda y su escudo.

Casa de Aarón, confiad en el SEÑOR; él es su ayuda y su escudo.

Los que teméis al SEÑOR, confiad en el SEÑOR; él es su ayuda y su escudo.

Mi fortaleza y mi canción es JAH, y él me ha sido por salud.

Este es el día que hizo el SEÑOR, nos gozaremos y alegraremos en él.

Al SEÑOR llamé estando en angustia, y él me respondió.

Espere Israel al SEÑOR; porque con el SEÑOR hay misericordia; y abundante redención cerca de él.

Y él rescatará a Israel de todas sus iniquidades.

A sus enemigos vestiré de confusión; y sobre él florecerá su corona.

e hizo pasar a Israel por en medio de él, porque para siempre es su misericordia;

Delante de él derramaré mi querella; delante de él denunciaré mi angustia.

No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación.

El que da a la bestia su mantenimiento, y a los hijos de los cuervos que claman a él.

Alaben el Nombre del SEÑOR; porque él mandó, y fueron creados.

El ensalzó el cuerno de su pueblo; alábenle todos sus misericordiosos, los hijos de Israel, el pueblo a él cercano. Alelu-JAH.

Alaben su Nombre con baile; con adufe y arpa canten a él.

Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.

porque el SEÑOR será tu confianza, y él guardará tu pie para que no seas tomado.

No pienses mal contra tu prójimo, estando él confiado de ti.

No pleitees con alguno sin razón, si él no te ha hecho agravio.

La maldición del SEÑOR está en la casa del impío; mas él bendecirá la morada de los justos.

Ciertamente él escarnecerá a los escarnecedores, y a los humildes dará gracia.

Y él me enseñaba, y me decía: Sustente tu corazón mis razones, guarda mis mandamientos, y vivirás.

Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.

Pues que los caminos del hombre están ante los ojos del SEÑOR, ¡y él pesa todas sus veredas!

Y traba de él, y lo besa; desvergonzó su rostro, y le dijo:

con él estaba yo ordenándolo todo; y fui su delicia todos los días, teniendo solaz delante de él en todo tiempo.

El alma de bendición a los demás será engordada; y el que saciare, él también será saciado.

El bueno alcanzará favor del SEÑOR; mas él condenará al hombre de malos pensamientos.

De sus caminos será harto el desviado de corazón; y el hombre de bien será apartado de él.

Abominación es al SEÑOR el camino del impío; mas él ama al que sigue justicia.