'Él' en la Biblia
Él reserva la sana sabiduría para los rectos; es escudo a los que caminan rectamente.
Él guarda las veredas del juicio, y preserva el camino de sus santos.
Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas.
Porque Jehová será tu confianza, y Él preservará tu pie de ser preso.
No intentes mal contra tu prójimo, estando él confiado de ti.
No pleitees con alguno sin razón, si él no te ha hecho agravio.
La maldición de Jehová está en la casa del impío; mas Él bendice el hogar del justo.
Ciertamente Él escarnece a los escarnecedores, y a los humildes da gracia.
Y él me enseñaba, y me decía: Retenga tu corazón mis palabras, guarda mis mandamientos, y vivirás.
Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón; porque de él mana la vida.
Pues que los caminos del hombre están ante los ojos de Jehová, y Él considera todas sus veredas.
él morirá por falta de corrección; y errará por la grandeza de su locura.
Y trabó de él, y lo besó; y con descaro le dijo:
Yo estaba con Él, ordenándolo todo; y era su delicia de día en día, regocijándome delante de Él en todo tiempo;
El alma liberal será engordada; y el que saciare, él también será saciado.
El bueno alcanzará favor de Jehová; mas Él condenará al hombre de malos pensamientos.
Vete de delante del hombre necio, cuando veas que no hay en él labios de entendimiento.
Abominación es a Jehová el camino del impío; mas Él ama al que sigue la justicia.
Jehová asolará la casa de los soberbios; mas Él afirmará los linderos de la viuda.
Lejos está Jehová de los impíos; pero Él oye la oración de los justos.
Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, aun a sus enemigos hace estar en paz con él.
El rebelde no busca sino el mal; y mensajero cruel será enviado contra él.
Torre fuerte es el nombre de Jehová; a Él correrá el justo, y estará a salvo.
Todos los hermanos del pobre le aborrecen: ¡Cuánto más sus amigos se alejarán de él! Buscará la palabra, y no la hallará.
El que se compadece del pobre, a Jehová presta, y lo que ha dado, Él se lo volverá a pagar.
El temor de Jehová es para vida; y con él vivirá lleno de reposo el hombre; no será visitado de mal.
El justo camina en su integridad, bienaventurados serán sus hijos después de él.
No digas: Yo me vengaré; espera en Jehová, y Él te salvará.
El corazón del rey está en la mano de Jehová, como los arroyos de agua, Él lo inclina hacia donde quiere.
El que cierra su oído al clamor del pobre; también él clamará, y no será oído.
Instruye al niño en el camino que debe andar; y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.
Los ojos de Jehová preservan el conocimiento; mas Él trastorna las palabras de los prevaricadores.
La necedad está ligada al corazón del muchacho; mas la vara de la corrección la alejará de él.
Porque como piensa en su corazón, así es él. Come y bebe, te dirá; Mas su corazón no está contigo.
Mucho se alegrará el padre del justo; y el que engendra sabio se gozará con él.
La sabiduría está muy alta para el necio; en la puerta no abrirá él su boca.
Si dijeres: Ciertamente no lo supimos; ¿Acaso no lo entenderá el que pesa los corazones, el que mira por tu alma? ¿No dará Él a cada hombre según sus obras?
no sea que Jehová lo mire, y le desagrade, y aparte de sobre él su enojo.
No respondas al necio conforme a su necedad, para que no seas tú también como él.
¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay del necio que de él.
El que cavare foso, caerá en él: y el que ruede la piedra, ésta volverá a él.
Aunque majes al necio en un mortero entre granos de trigo majados con el pisón, no se apartará de él su necedad.
El que hace errar a los rectos por el mal camino, él caerá en su misma fosa; mas los íntegros heredarán el bien.
El hombre que reprendido muchas veces endurece su cerviz, de repente será quebrantado, y no habrá para él remedio.
¿Has visto hombre ligero en sus palabras? Más esperanza hay del necio que de él.
Toda palabra de Dios es pura; es escudo a los que en Él esperan.
No añadas a sus palabras, no sea que Él te reprenda, y seas hallado mentiroso.