'Dos' en la Biblia
Después que el SEÑOR habló estas palabras a Job, el SEÑOR dijo a Elifaz el Temanita: ``Se ha encendido Mi ira contra ti y contra tus dos amigos, porque no han hablado de Mí lo que es recto, como Mi siervo Job.
Una vez ha hablado Dios; Dos veces he oído esto: Que de Dios es el poder;
Al que dividió en dos el Mar Rojo, Porque para siempre es Su misericordia,
{Sean} las alabanzas de Dios en su boca, Y una espada de dos filos en su mano,
Pero al final es amarga como el ajenjo, Aguda como espada de dos filos.
Dos cosas te he pedido, No me {las} niegues antes que muera:
La sanguijuela tiene dos hijas, {que dicen:} `` ¡Da{me!}" `` ¡Da{me!}" Hay tres cosas que no se saciarán, {Y} una cuarta que no dirá: `` ¡Basta!"
Más vale una mano llena de descanso Que dos puños llenos de trabajo y correr tras el viento.
Más valen dos que uno solo, Pues tienen mejor pago por su trabajo.
Además, si dos se acuestan juntos se mantienen calientes, Pero uno solo ¿cómo se calentará?
Y si alguien puede prevalecer contra el que está solo, Dos lo resistirán. Un cordel de tres {hilos} no se rompe fácilmente.
"Aunque el hombre viva dos veces mil años, pero no disfruta de cosas buenas, ¿no van todos al mismo lugar?"
Tus dos pechos, como dos crías, Mellizas de una gacela Que pacen entre los lirios.
`` ¡Regresa, regresa, oh Sulamita; Regresa, regresa, para que te contemplemos!" `` ¿Por qué han de contemplar a la Sulamita, Como en la danza de los dos coros?
Tus dos pechos, como dos crías, Mellizas de una gacela.
Por encima de El había serafines. Cada uno tenía seis alas: con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos volaban.
y dile: `Cuídate y ten calma. No temas ni desmaye tu corazón ante estos dos cabos de tizones humeantes, a causa de la ira encendida de Rezín de Aram y del hijo de Remalías.
"Porque antes que el niño sepa desechar lo malo y escoger lo bueno, será abandonada la tierra cuyos dos reyes tú temes.
Pero quedarán en él rebuscos como cuando se varea el olivo: Dos {o} tres aceitunas en la rama más alta, Cuatro {o} cinco en las ramas de un árbol fructífero," Declara el SEÑOR, Dios de Israel.
Cuando vea hombres montados, jinetes de dos en dos, Filas de asnos, filas de camellos, Que preste mucha atención, muchísima atención.'"
Veo que vienen hombres montados, jinetes de dos en dos." Y {uno} respondió: ``Cayó, cayó Babilonia, Y todas las imágenes de sus dioses están destrozadas sobre la tierra."
Hicieron un depósito entre las dos murallas Para las aguas del estanque viejo. Pero ustedes no confiaron en Aquel que lo hizo, Ni consideraron al que hace mucho tiempo lo planeó.
Pero estas dos cosas vendrán de repente sobre ti en un mismo día: Pérdida de hijos y viudez. Vendrán sobre ti en toda su plenitud A pesar de tus muchas hechicerías, A pesar del gran poder de tus encantamientos.
Estas dos cosas te han acontecido, ¿Quién te confortará?; Desolación y destrucción, hambre y espada, ¿Quién te consolará?
Porque dos males ha hecho Mi pueblo: Me han abandonado a Mí, Fuente de aguas vivas, Y han cavado para sí cisternas, Cisternas agrietadas que no retienen el agua.
`Vuelvan, hijos infieles,' declara el SEÑOR, `porque Yo soy su dueño, y los tomaré, uno de {cada} ciudad y dos de {cada} familia, y los llevaré a Sion.'
Después que Nabucodonosor, rey de Babilonia, desterró a Jeconías, hijo de Joacim, rey de Judá, y a los oficiales de Judá junto con los artesanos y herreros de Jerusalén, y los llevó a Babilonia, el SEÑOR me mostró dos cestas de higos colocadas delante del templo del SEÑOR.
~`Dentro de dos años haré volver a este lugar todos los utensilios de la casa del SEÑOR, que Nabucodonosor, rey de Babilonia, tomó de este lugar y llevó a Babilonia.
Y Hananías dijo en presencia de todo el pueblo: ``Así dice el SEÑOR: `De esta manera romperé dentro de dos años el yugo de Nabucodonosor, rey de Babilonia, del cuello de todas las naciones.'" Luego el profeta Jeremías se fue por su camino.
`` ¿No has observado lo que dice este pueblo: `Las dos familias que el SEÑOR escogió, El las ha desechado'? Desprecian a Mi pueblo, ya no son una nación ante sus ojos.
~`Y entregaré a los hombres que han transgredido Mi pacto, que no han cumplido las palabras del pacto que hicieron delante de Mí, {cuando} cortaron en dos el becerro y pasaron entre las dos mitades:
Cuando los vieron Sedequías, rey de Judá, y todos los hombres de guerra, huyeron y salieron de noche de la ciudad por el camino del jardín del rey, por la puerta entre los dos muros, y se fueron por el camino del Arabá (del Valle del Jordán).
se abrió una brecha en la ciudad, y todos los hombres de guerra huyeron y salieron de la ciudad de noche por el camino de la puerta entre los dos muros que {había} junto al jardín del rey, a pesar de que los Caldeos {estaban} alrededor de la ciudad, y se fueron por el camino del Arabá (del Valle del Jordán).
En cuanto a las dos columnas, el mar, los doce toros de bronce que estaban debajo del mar {y} las basas que el rey Salomón había hecho para la casa del SEÑOR, no era posible calcular el peso del bronce de todos estos objetos.
{Así eran} sus caras. Sus alas se extendían por encima; con dos se tocaban entre sí y con dos cubrían su cuerpo.
Debajo del firmamento sus alas {se extendían} derechas, la una hacia la otra; cada uno tenía dos que cubrían sus cuerpos por un lado y por el otro.
"Si en el fuego se ha puesto para consumirla {y} el fuego ha consumido los dos extremos, también la parte de en medio ha sido quemada, ¿es {aún} útil para algo?
``Tú, hijo de hombre, traza dos caminos por donde venga la espada del rey de Babilonia; ambos saldrán de una misma tierra. Haz una señal y ponla al comienzo del camino a la ciudad.
"Porque el rey de Babilonia se ha detenido en la bifurcación del camino, al comienzo de los dos caminos, para emplear la adivinación. Sacude las flechas, consulta con los ídolos domésticos, observa el hígado.
``Hijo de hombre, había dos mujeres, hijas de una misma madre,
"Y vi que ella se había contaminado; un mismo camino habían seguido las dos.
"Por cuanto has dicho: `Las dos naciones y las dos tierras serán mías, y las poseeremos,' aunque el SEÑOR estaba allí.
"Y haré de ellos una nación en la tierra, en los montes de Israel; un solo rey será rey de todos ellos; nunca más serán dos naciones, y nunca más serán divididos en dos reinos.
En el vestíbulo de la puerta {había} a cada lado dos mesas, en las cuales degollaban el holocausto, la ofrenda por el pecado y la ofrenda por la culpa.
Y por el lado de afuera, conforme uno subía a la entrada de la puerta, hacia el norte, {había} dos mesas; y al otro lado del vestíbulo de la puerta {había} dos mesas.
Fuera de la puerta interior, en el atrio de adentro, {había} dos cámaras, {una de} las cuales {estaba} al lado de la puerta del norte con su fachada hacia el sur, {y} la otra al lado de la puerta del sur con {su} fachada hacia el norte.
Y {había} esculpidos de querubines y palmeras; una palmera entre querubín y querubín, y cada querubín tenía dos caras:
Las puertas tenían dos hojas, dos hojas giratorias; dos hojas una puerta y dos la otra.
Y {había} ventanas con celosías y palmeras a uno y otro lado, a los dos lados del vestíbulo; así {eran} las cámaras laterales del templo y los umbrales.
Así dice el Señor DIOS: ``Estos {serán} los límites según los cuales repartirán la tierra por heredad entre las doce tribus de Israel; José {tendrá dos} partes.
"La primera {era} como un león y tenía alas de águila. Mientras yo miraba, sus alas le fueron arrancadas, fue levantada del suelo y puesta sobre dos pies, como un hombre, y le fue dado corazón de hombre.
Alcé, pues, mis ojos y miré que un carnero estaba delante del río. Tenía dos cuernos, y los dos cuernos {eran} altos, pero uno {era} más alto que el otro, y el más alto creció el último.
Se dirigió al carnero que tenía los dos cuernos, que yo había visto parado delante del río, y lo acometió con la furia de su poder.
Lo vi venir junto al carnero, y enfurecido contra él, hirió al carnero y le rompió los dos cuernos, y el carnero no tenía fuerza para mantenerse en pie delante de él. Lo arrojó en tierra y lo pisoteó, y no hubo nadie que librara al carnero de su poder.
``El carnero que viste, con los dos cuernos, {representa} a los reyes de Media y de Persia.
"Has de saber y entender {que} desde la salida de la orden para restaurar y reconstruir a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, {habrá} siete semanas y sesenta y dos semanas. Volverá a ser edificada, con plaza y foso, pero en tiempos de angustia.
"Después de las sesenta y dos semanas el Mesías será muerto y no tendrá nada, y el pueblo del príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario. Su fin {vendrá} con inundación. Aun hasta el fin habrá guerra; las desolaciones están determinadas.
"En cuanto a los dos reyes, en sus corazones tramarán el mal, y en la misma mesa se hablarán mentiras. Pero esto no tendrá éxito, porque el fin aún ha de {venir} en el tiempo señalado.
Entonces yo, Daniel, miré, y vi que otros dos estaban de pie, uno a este lado del río, y el otro al otro lado del río.
Nos dará vida después de dos días, Al tercer día nos levantará Y viviremos delante de El.
Palabras de Amós, que fue uno de los pastores de Tecoa, {de lo} que vio en visión acerca de Israel en días de Uzías, rey de Judá, y en días de Jeroboam, hijo de Joás, rey de Israel, dos años antes del terremoto.
¿Andan dos hombres juntos si no se han puesto de acuerdo?
Así dice el SEÑOR: ``Como el pastor rescata de la boca del león dos patas o un pedazo de oreja, Así serán rescatados los Israelitas que moran en Samaria, En la esquina de una cama y en la cubierta de un sofá.
Así que de dos {o} tres ciudades iban tambaleándose a otra ciudad para beber agua, Y no se saciaban. Sin embargo, ustedes no se han vuelto a Mí," declara el SEÑOR.
Ustedes que se alegran por Lo Debar (en nada), Que dicen: `` ¿No hemos tomado para nosotros Carnáyim (dos cuernos) Con nuestra {propia} fuerza?"
Para el mal las dos manos son diestras. El príncipe pide, y {también} el juez, una recompensa, El grande habla de lo que desea su alma, Y juntos lo traman.
Lo que tramen contra el SEÑOR, El {lo} hará completa destrucción; No surgirá dos veces la angustia.
y junto a él {hay} dos olivos, uno a la derecha del depósito y el otro a la izquierda."
Entonces le pregunté: `` ¿Qué son estos dos olivos a la derecha y a la izquierda del candelabro?"
Hablé por segunda vez, y le pregunté: `` ¿Qué son las dos ramas de olivo que están junto a los dos tubos de oro, que vierten de sí el {aceite} dorado?"
Entonces él dijo: ``Estos son los dos ungidos que están de pie junto al Señor de toda la tierra."
Luego alcé los ojos y miré dos mujeres que salían con el viento en sus alas. Tenían alas como alas de cigüeña, y alzaron el efa (la cesta) entre la tierra y el cielo.
Alcé de nuevo mis ojos y vi cuatro carros que salían de entre dos montes; y los montes {eran} montes de bronce.
``Sí, El reedificará el templo del SEÑOR, y El llevará gloria y se sentará y gobernará en Su trono. Será sacerdote sobre Su trono y habrá consejo de paz entre los dos oficios."'"
Apacenté, pues, las ovejas {destinadas} para la matanza, esto es, los afligidos del rebaño. Y tomé para mí dos cayados: a uno lo llamé Gracia y al otro lo llamé Unión; y apacenté las ovejas.
``Y sucederá en toda la tierra," declara el SEÑOR, ``que dos partes serán cortadas en ella, {y} perecerán; Pero la tercera quedará en ella.
Herodes (el Grande), al verse burlado por los sabios (magos), se enfureció en gran manera, y mandó matar a todos los niños que había en Belén y en todos sus alrededores, de dos años para abajo, según el tiempo que había averiguado de los sabios (magos).
Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, echando una red al mar, porque eran pescadores.
Y pasando de allí, Jesús vio a otros dos hermanos, Jacobo (Santiago), {hijo} de Zebedeo, y Juan su hermano, en la barca con su padre Zebedeo, remendando sus redes, y los llamó.
"Y cualquiera que te obligue a ir un kilómetro, ve con él dos.
``Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o apreciará a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir a Dios y a las riquezas.
Al llegar Jesús al otro lado, a la tierra de los Gadarenos, fueron a Su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, violentos en extremo, de manera que nadie podía pasar por aquel camino.
Al irse Jesús de allí, dos ciegos Lo siguieron, gritando: `` ¡Hijo de David, ten misericordia de nosotros!"
ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de sandalias, ni de bordón; porque el obrero es digno de su sostén.
" ¿No se venden dos pajarillos por una monedita? Y {sin embargo,} ni uno de ellos caerá a tierra sin {permitirlo} el Padre.
Entonces ellos dijeron: ``No tenemos aquí más que cinco panes y dos peces."
Y ordenando a la muchedumbre que se sentara sobre la hierba, Jesús tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo {los alimentos}. Después partió los panes y se los dio a los discípulos y los discípulos a la multitud.
Cuando llegaron a Capernaúm, se acercaron a Pedro los que cobraban las dos dracmas (salario de dos días) del {impuesto del templo} y dijeron: `` ¿No paga su maestro el impuesto del templo?"
``Si tu mano o tu pie te hace pecar, córtalo y tíralo. Es mejor que entres en la vida manco o cojo, que teniendo dos manos y dos pies, ser echado en el fuego eterno.
"Y si tu ojo te hace pecar, arráncalo y tíralo. Es mejor que entres en la vida con un solo ojo, que teniendo dos ojos, ser echado en el infierno de fuego.
"Pero si no {te} escucha, lleva contigo a uno o a dos más, para que TODA PALABRA SEA CONFIRMADA POR BOCA DE DOS O TRES TESTIGOS.
``Además les digo, que si dos de ustedes se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan {aquí} en la tierra, les será hecho por Mi Padre que está en los cielos.
"Porque donde están dos o tres reunidos en Mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos."
y dijo: `POR ESTA RAZON EL HOMBRE DEJARA A {su} PADRE Y A {su} MADRE Y SE UNIRA A SU MUJER, Y LOS DOS SERAN UNA SOLA CARNE'?
"Así que ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe."
Jesús le preguntó: `` ¿Qué deseas?" Ella Le dijo: ``Ordena que en Tu reino estos dos hijos míos se sienten uno a Tu derecha y el otro a Tu izquierda."
Al oír {esto,} los {otros} diez se indignaron contra los dos hermanos.
Y dos ciegos que estaban sentados junto al camino, al oír que Jesús pasaba, gritaron: `` ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros!"
Cuando se acercaron a Jerusalén y llegaron a Betfagé, {junto} al Monte de los Olivos, Jesús entonces envió a dos discípulos,