'Se' en la Biblia
- 1.Gé 1:2-Gé 22:19
- 2.Gé 22:24-Gé 38:1
- 3.Gé 38:2-Éx 5:16
- 4.Éx 5:18-Éx 23:9
- 5.Éx 23:13-Levítico 8:33
- 6.Levítico 8:34-Levítico 21:23
- 7.Levítico 22:2-Números 16:5
- 8.Números 16:13-Deuteronomio 4:31
- 9.Deuteronomio 4:32-Deuteronomio 31:20
- 10.Deuteronomio 31:21-Jueces 1:11
- 11.Jueces 1:14-Jueces 16:8
- 12.Jueces 16:9-1 Samuel 6:12
- 13.1 Samuel 6:13-1 Samuel 21:4
- 14.1 Samuel 21:6-2 Samuel 7:15
- 15.2 Samuel 7:18-2 Samuel 20:21
- 16.2 Samuel 20:22-1 Reyes 12:16
- 17.1 Reyes 12:18-2 Reyes 4:8
- 18.2 Reyes 4:10-2 Reyes 17:17
- 19.2 Reyes 17:18-2 Crónicas 4:19
- 20.2 Crónicas 5:3-2 Crónicas 26:8
- 21.2 Crónicas 26:15-Esdras 10:14
- 22.Esdras 10:16-Ester 8:17
- 23.Ester 9:1-Job 24:22
- 24.Job 24:23-Salmos 2:1
- 25.Salmos 2:2-Salmos 46:3
- 26.Salmos 46:6-Salmos 90:6
- 27.Salmos 92:11-Salmos 131:1
- 28.Salmos 132:9-Proverbios 22:6
- 29.Proverbios 22:7-Eclesiastés 8:11
- 30.Eclesiastés 8:12-Isaías 14:8
- 31.Isaías 14:9-Isaías 35:2
- 32.Isaías 35:5-Isaías 63:15
- 33.Isaías 64:1-Jeremías 14:2
- 34.Jeremías 14:3-Jeremías 37:11
- 35.Jeremías 37:13-Lamentaciones 1:8
- 36.Lamentaciones 1:9-Ezequiel 18:6
- 37.Ezequiel 18:21-Ezequiel 33:30
- 38.Ezequiel 34:2-Daniel 8:10
- 39.Daniel 8:11-Joel 2:13
- 40.Joel 2:14-Sofonías 2:11
- 41.Sofonías 3:2-Mateo 9:33
- 42.Mateo 10:7-Mateo 24:30
- 43.Mateo 24:39-Marcos 6:50
- 44.Marcos 6:51-Lucas 2:22
- 45.Lucas 2:33-Lucas 12:37
- 46.Lucas 12:47-Lucas 24:44
- 47.Lucas 24:47-Juan 19:7
- 48.Juan 19:12-Hechos 11:19
- 49.Hechos 11:21-Hechos 24:23
- 50.Hechos 24:25-1 Corintios 10:7
- 51.1 Corintios 10:25-1 Tesalonicenses 1:8
- 52.1 Tesalonicenses 2:4-1 Pedro 2:23
- 53.1 Pedro 3:5-Apocalipsis 20:5
Y mis ojos mirarán mi deseo sobre mis enemigos; oirán mis oídos de los que se levantaron contra mí, de los malignos.
Jehová reina, se vistió de magnificencia, se vistió Jehová, se ciñó de fortaleza; afirmó también el mundo, para que no sea movido.
¿Hasta cuándo los impíos, hasta cuándo, oh Jehová, se gozarán los impíos?
¿Hasta cuándo pronunciarán, hablarán cosas duras, y se vanagloriarán todos los obradores de iniquidad?
para darle reposo de los días de aflicción, en tanto que para el impío se cava el hoyo.
¿Quién se levantará por mí contra los malignos? ¿Quién estará por mí contra los obradores de iniquidad?
¿Se juntará contigo el trono de iniquidades, que forma agravio por ley?
Se juntan contra la vida del justo, y condenan la sangre inocente.
Sus relámpagos alumbraron el mundo; la tierra vio, y se estremeció.
Los montes se derritieron como cera delante de Jehová, delante del Señor de toda la tierra.
Avergüéncense todos los que sirven a las imágenes de talla, los que se glorían en los ídolos: Adórenle todos los dioses.
Oyó Sión, y se alegró; y las hijas de Judá, oh Jehová, se gozaron por tus juicios.
Se ha acordado de su misericordia y de su verdad para con la casa de Israel; todos los términos de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.
Jehová reina, temblarán los pueblos: Él está sentado sobre los querubines, se conmoverá la tierra.
No pondré delante de mis ojos cosa inicua; aborrezco la obra de los que se desvían; no se acercarán a mí.
Corazón perverso se apartará de mí; no conoceré al malvado.
No habitará dentro de mi casa el que hace fraude; el que habla mentiras no se afirmará delante de mis ojos.
Porque mis días se han consumido como humo; y mis huesos cual tizón están quemados.
Por la voz de mi gemido mis huesos se han pegado a mi carne.
Cada día me afrentan mis enemigos; los que contra mí se enfurecen se han conjurado contra mí.
Mis días son como la sombra que se va; y me he secado como la hierba.
Se escribirá esto para la generación venidera; y el pueblo que será creado, alabará a JAH.
cuando los pueblos se congreguen en uno, y los reinos, para servir a Jehová.
Ellos perecerán, y tú permanecerás; y todos ellos como una vestidura se envejecerán; como una ropa de vestir los mudarás, y serán mudados:
Como el padre se compadece de sus hijos, se compadece Jehová de los que le temen.
Porque Él conoce nuestra condición; se acuerda que somos polvo.
Sobre los que guardan su pacto, y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.
El que se cubre de luz como de vestidura, que extiende los cielos como una cortina;
A tu reprensión huyeron; al sonido de tu trueno se apresuraron;
El que riega los montes desde sus aposentos; del fruto de sus obras se sacia la tierra.
Se llenan de savia los árboles de Jehová, los cedros del Líbano que Él plantó.
Sale el sol, se recogen, y se echan en sus cuevas.
Les das, recogen; abres tu mano, se sacian de bien.
Escondes tu rostro, se turban; les quitas el hálito, dejan de ser, y vuelven al polvo.
La gloria de Jehová será para siempre; Jehová se alegrará en sus obras;
Se acordó para siempre de su pacto; de la palabra que mandó para mil generaciones,
Egipto se alegró de que salieran; porque su terror había caído sobre ellos.
Porque se acordó de su santa palabra, dada a Abraham su siervo.
Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas; no se acordaron de la muchedumbre de tus misericordias; sino que se rebelaron junto al mar, el Mar Rojo.
Pero pronto se olvidaron de sus obras; no esperaron su consejo.
Se abrió la tierra, y tragó a Datán, y cubrió la compañía de Abiram.
Y se encendió el fuego en su junta; la llama quemó a los impíos.
Se olvidaron de Dios su Salvador, que había hecho grandezas en Egipto;
Se unieron también a Baal-peor, y comieron los sacrificios de los muertos.
Provocaron la ira de Dios con sus obras, y se desató entre ellos la mortandad.
Entonces se levantó Finees, e hizo juicio; y se detuvo la plaga.
Porque hicieron que el espíritu de Moisés se rebelase, haciéndole hablar precipitadamente con sus labios.
Antes se mezclaron con las naciones, y aprendieron sus obras.
Así se contaminaron con sus obras, y se prostituyeron con sus hechos.
Por tanto, la ira de Jehová se encendió contra su pueblo, tanto, que aborreció a su propia heredad;
y los entregó en poder de las naciones, y se enseñorearon de ellos los que los aborrecían.
Muchas veces los libró; mas ellos se rebelaron contra su consejo y fueron humillados por su iniquidad.
Y se acordaba de su pacto con ellos, y se arrepentía conforme a la muchedumbre de sus misericordias.
Suben a los cielos, descienden a los abismos; sus almas se derriten con el mal.
Él cambia la tormenta en calma, y se apaciguan sus olas.
Se alegran luego porque se aquietaron; y así Él los guía al puerto anhelado.
Y los bendice, y se multiplican en gran manera; y no disminuye su ganado.
Porque la boca del impío y la boca del engañador se han abierto contra mí: Han hablado de mí con lengua mentirosa,
Por cuanto no se acordó de hacer misericordia, y persiguió al hombre afligido y menesteroso y quebrantado de corazón, para matarlo.
Y amó la maldición, y le vino; y no quiso la bendición, y ésta se alejó de él.
Y se vistió de maldición como de su vestidura, y entró como agua en sus entrañas, y como aceite en sus huesos.
Séale como vestidura con que se cubra, y en lugar de cinto con que se ciña siempre.
Porque Él se pondrá a la diestra del pobre, para librar su alma de los que le juzgan.
Juró Jehová, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.
Grandes son las obras de Jehová; buscadas de todos los que se deleitan en ellas.
Él ha dado alimento a los que le temen; para siempre se acordará de su pacto.
«Aleluya» Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, y en sus mandamientos se deleita en gran manera.
Lo verá el impío, y se irritará; crujirá los dientes, y se consumirá; el deseo de los impíos perecerá.
Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el nombre de Jehová.
que se humilla a mirar lo que hay en el cielo y en la tierra?
Él hace habitar en familia a la estéril, y que se goce en ser madre de hijos. Aleluya.
El mar lo vio, y huyó; el Jordán se volvió atrás.
Jehová se acordó de nosotros; nos bendecirá. Bendecirá a la casa de Israel; bendecirá a la casa de Aarón.
Me rodearon como abejas; se extinguieron como fuego de espinos; en el nombre de Jehová yo las destruiré.
8 Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche, para meditar en tu palabra.
Destruiste a los soberbios malditos, que se desvían de tus mandamientos.
Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí; mas tu siervo meditaba en tus estatutos.
Se deshace mi alma de ansiedad; fortaléceme según tu palabra.
Los soberbios se burlaron mucho de mí; mas no me he apartado de tu ley.
Horror se apoderó de mí, a causa de los impíos que dejan tu ley.
Se engrosó el corazón de ellos como sebo; mas yo en tu ley me he deleitado.
Los que te temen me verán, y se alegrarán; porque en tu palabra he esperado.
Hollaste a todos los que se desvían de tus estatutos; porque mentira es su engaño.
Mi carne se ha estremecido por temor de ti; y de tus juicios tengo miedo.
Ordena mis pasos con tu palabra; y ninguna iniquidad se enseñoree de mí.
Mi celo me ha consumido; porque mis enemigos se olvidaron de tus palabras.
Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche, para meditar en tu palabra.
Se me han acercado los que siguen la maldad; Lejos están de tu ley.
¿Qué se te dará, o qué te aprovechará, oh lengua engañosa?
No dará tu pie al resbaladero; ni se dormirá el que te guarda.
He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel.
Jerusalén, que se ha edificado como una ciudad que está bien unida entre sí.
a no haber estado Jehová por nosotros, cuando se levantaron contra nosotros los hombres,
vivos nos habrían tragado entonces, cuando se encendió su furor contra nosotros.
Nuestra alma escapó cual ave del lazo de los cazadores; se rompió el lazo, y escapamos nosotros.
«Cántico gradual» Los que confían en Jehová son como el monte de Sión que no se mueve; sino que permanece para siempre.
Mas a los que se apartan tras sus perversidades, Jehová los llevará con los que obran iniquidad: Paz sea sobre Israel.
Entonces nuestra boca se llenó de risa, y nuestra lengua de alabanza; entonces decían entre las gentes: Grandes cosas ha hecho Jehová con éstos.
Serán como la hierba de los tejados, que se seca antes que crezca;
«Cántico gradual: de David» Jehová, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se enaltecieron; ni anduve en grandezas, ni en cosas demasiado sublimes para mí.
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- 29.Proverbios 22:7-Eclesiastés 8:11
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