47 Versículos de la Biblia sobre la luz

Mas todas las cosas cuando son redargüidas, son manifestadas por la luz; porque lo que manifiesta todo, la luz es.

Porque todos vosotros sois hijos de luz, é hijos del día; no somos de la noche, ni de las tinieblas.

Y alabó el señor al mayordomo malo por haber hecho discretamente; porque los hijos de este siglo son en su generación más sagaces que los hijos de luz.

Vosotros sois la luz del mundo: una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.

Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto.

Y dijo Dios: Sea la luz: y fué la luz.

Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, Y todo el ejército de ellos por el espíritu de su boca. El junta como en un montón las aguas de la mar: El pone en depósitos los abismos. Tema á Jehová toda la tierra: Teman de él todos los habitadores del mundo.Leer más.
Porque él dijo, y fué hecho; El mandó, y existió.

Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anduviere de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo.

No os juntéis en yugo con los infieles: porque ¿qué compañía tienes la justicia con la injusticia? ¿y qué comunión la luz con las tinieblas?

Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras obras buenas, y glorifiquen á vuestro Padre que está en los cielos.

Mas el que obra verdad, viene á la luz, para que sus obras sean manifestadas que son hechas en Dios.

NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino.

La antorcha del cuerpo es el ojo: pues si tu ojo fuere simple, también todo tu cuerpo será resplandeciente; mas si fuere malo, también tu cuerpo será tenebroso.

Suave ciertamente es la luz, y agradable á los ojos ver el sol:

(Porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, y justicia, y verdad;)

Mas el fruto del Espíritu es: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe, Mansedumbre, templanza: contra tales cosas no hay ley.

El descubre las profundidades de las tinieblas, Y saca á luz la sombra de muerte.

Y que te declarara los arcanos de la sabiduría, Que son de doble valor que la hacienda! Conocerías entonces que Dios te ha castigado menos que tu iniquidad merece.

Y el resplandor fué como la luz; Rayos brillantes salían de su mano; Y allí estaba escondida su fortaleza.

Tú pues alumbrarás mi lámpara: Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas.

Resplandeció en las tinieblas luz á los rectos: Es clemente, y misericordioso, y justo.

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido, para que anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas á su luz admirable.

Tú, enemiga mía, no te huelgues de mí: porque aunque caí, he de levantarme; aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz.

Yo la luz he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.

A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme á esto, es porque no les ha amanecido.

Porque el mandamiento es antorcha, y la enseñanza luz; Y camino de vida las reprensiones de la enseñanza:

LEVANTATE, resplandece; que ha venido tu lumbre, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.

DESPIERTA, despierta, vístete tu fortaleza, oh Sión; vístete tu ropa de hermosura, oh Jerusalem, ciudad santa: porque nunca más acontecerá que venga á ti incircunciso ni inmundo. Sacúdete del polvo; levántate y siéntate, Jerusalem; suéltate de las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sión.

No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.

Y confesó, y no negó; mas declaró: No soy yo el Cristo.

El sol nunca más te servirá de luz para el día, ni el resplandor de la luna te alumbrará; sino que Jehová te será por luz perpetua, y el Dios tuyo por tu gloria.

Y hablóles Jesús otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo: el que me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá la lumbre de la vida.

Será como la luz de la mañana cuando sale el sol, De la mañana sin nubes; Cuando la hierba de la tierra brota Por medio del resplandor después de la lluvia.

Y confías que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas,

Porque en otro tiempo erais tinieblas; mas ahora sois luz en el Señor: andad como hijos de luz,

Y esta es la condenación: porque la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz; porque sus obras eran malas.

Entre tanto que estuviere en el mundo, luz soy del mundo.

En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz en las tinieblas resplandece; mas las tinieblas no la comprendieron. Fué un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.Leer más.
Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, para que todos creyesen por él. No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz. Aquel era la luz verdadera, que alumbra á todo hombre que viene á este mundo.