45 Versículo de la Biblia sobre la protección del peligro
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Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; Ocultaráme en lo reservado de su pabellón; Pondráme en alto sobre una roca.
Por cuanto en mí ha puesto su voluntad, yo también lo libraré: Pondrélo en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
No tendrás temor de espanto nocturno, Ni de saeta que vuele de día;
Es el que guarda las veredas del juicio, Y preserva el camino de sus santos.
Me sacarás de la red que han escondido para mí; Porque tú eres mi fortaleza.
No tendrás temor de pavor repentino, Ni de la ruina de los impíos cuando viniere:
PERECE el justo, y no hay quien pare mientes; y los píos son recogidos, y no hay quien entienda que delante de la aflicción es recogido el justo.
Guárdame, oh Jehová, de manos del impío, Presérvame del hombre injurioso; Que han pensado de trastornar mis pasos.
Guarda mi alma, y líbrame: No sea yo avergonzado, porque en ti confié.
Porque escudo es la ciencia, y escudo es el dinero: mas la sabiduría excede en que da vida á sus poseedores.
Salmo de David. JEHOVA es mi luz y mi salvación: ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida: ¿de quién he de atemorizarme?
Michtham de David. GUARDAME, oh Dios, porque en ti he confiado.
Al Músico principal: sobre No destruyas: Michtam de David, cuando huyó de delante de Saúl á la cueva. TEN misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí; Porque en ti ha confiado mi alma, Y en la sombra de tus alas me ampararé, Hasta que pasen los qu
El temor de Jehová es para vida; Y con él vivirá el hombre, lleno de reposo; No será visitado de mal.
Del azote de la lengua serás encubierto; Ni temerás de la destrucción cuando viniere.
Y he aquí, yo soy contigo, y te guardaré por donde quiera que fueres, y te volveré á esta tierra; porque no te dejaré hasta tanto que haya hecho lo que te he dicho.
Guárdame como lo negro de la niñeta del ojo, Escóndeme con la sombra de tus alas,
Y habrá sombrajo para sombra contra el calor del día, para acogida y escondedero contra el turbión y contra el aguacero.
Por tanto á ti, oh Jehová Señor, miran mis ojos: En ti he confiado, no desampares mi alma.
Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo á ti vengo. Padre santo, á los que me has dado, guárdalos por tu nombre, para que sean una cosa, como también nosotros.
Al Músico principal: Salmo de David. LIBRAME, oh Jehová, de hombre malo: Guárdame de hombre violento;
Al Músico principal: Salmo de David. OIGATE Jehová en el día de conflicto; Defiéndate el nombre del Dios de Jacob.
Jehová guarda á los sinceros: Estaba yo postrado, y salvóme.
Jehová guarda á todos los que le aman; Empero destruirá á todos los impíos.
Yo Jehová la guardo, cada momento la regaré; guardaréla de noche y de día, porque nadie la visite.
Torre fuerte es el nombre de Jehová: A él correrá el justo, y será levantado.
Si anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás: Contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, Y salvaráme tu diestra.
He aquí yo envío el Angel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado.
El justo es librado de la tribulación: Mas el impío viene en lugar suyo.
Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro: Escudo y adarga es su verdad.
Y quitará Jehová de ti toda enfermedad; y todas las malas plagas de Egipto, que tú sabes, no las pondrá sobre ti, antes las pondrá sobre todos los que te aborrecieren.
No temeré de diez millares de pueblos, Que pusieren cerco contra mí.
Me invocará, y yo le responderé: Con él estare yo en la angustia: Lo libraré, y le glorificaré.
DESPUÉS de estas cosas fué la palabra de Jehová á Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón sobremanera grande.
Porque yo estoy contigo, y ninguno te podrá hacer mal; porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad.
El ángel de Jehová acampa en derredor de los que le temen, Y los defiende.
No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.
Escóndeme del secreto consejo de los malignos; De la conspiración de los que obran iniquidad:
Con ansiedad será afligido el que fiare al extraño: Mas el que aborreciere las fianzas vivirá confiado.
Jehová es tu guardador: Jehová es tu sombra á tu mano derecha.
Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fuerte mío, en él confiaré; Escudo mío, y el cuerno de mi salud, mi refugio.
Yo seré para ella, dice Jehová, muro de fuego en derredor, y seré por gloria en medio de ella.
Guarda el buen depósito por el Espíritu Santo que habita en nosotros.