'Dolor' en la Biblia
A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera tus dolores y tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y a tu marido será tu deseo, y él se enseñoreará de ti.
Y a Adán dijo: Por cuanto escuchaste la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él. Maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida;
Y sucedió que al tercer día, cuando sentían ellos el mayor dolor, los dos hijos de Jacob, Simeón y Leví, hermanos de Dina, tomaron cada uno su espada, y vinieron contra la ciudad animosamente, y mataron a todo varón.
Y él dijo: No descenderá mi hijo con vosotros; que su hermano ha muerto, y él solo ha quedado; y si le aconteciere algún desastre en el camino por donde vais, haréis descender mis canas con dolor hasta el Seol.
y si llevareis también éste de delante de mí, y le aconteciere algún desastre, haréis descender mis canas con dolor hasta el Seol.
sucederá que cuando él no vea al joven, morirá: y tus siervos harán descender las canas de tu siervo nuestro padre con dolor hasta el Seol.
Lo oirán los pueblos, y temblarán; se apoderará dolor de los moradores de Filistea.
Del Fuerte que te engendró, te has olvidado; te has olvidado del Dios que te dio a luz con dolor.
Y el pueblo tuvo dolor á causa de Benjamín, de que Jehová hubiese hecho mella en las tribus de Israel.
Y no te cortaré del todo varón de mi altar, para hacerte marchitar tus ojos, y llenar tu ánimo de dolor; mas todos los nacidos de tu casa morirán en la edad varonil.
Y se levantó Jonatán de la mesa con exaltada ira, y no comió pan el segundo día de la nueva luna; porque tenía dolor a causa de David; y porque su padre le había afrentado.
Y se volvió aquel día la salvación en luto para todo el pueblo; porque oyó decir el pueblo aquel día que el rey tenía dolor por su hijo.
Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes (dolor), diciendo: Por cuanto lo di a luz con dolor.
Jabes invocó al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si en verdad me bendijeras, ensancharas mi territorio, y tu mano estuviera conmigo y {me} guardaras del mal para que no me causara dolor! Y Dios le concedió lo que pidió.
toda oración y todo ruego que hiciere cualquier hombre, o todo tu pueblo Israel, o cualquiera que conociere su aflicción y su dolor en su corazón, si extendiere sus manos a esta Casa,
Y vinieron las doncellas de Ester y sus eunucos, y se lo dijeron; y la reina tuvo gran dolor, y envió vestidos para hacer vestir a Mardoqueo, y hacerle quitar el cilicio de sobre él; mas él no los recibió.
Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que el dolor era muy grande.
Porque El inflige dolor, pero da alivio; El hiere, pero sus manos {también} sanan.
Y en esto crecería aún consolación, si me asare con dolor sin haber misericordia; no que haya contradicho las palabras del que es Santo.
Todos los días del impío, él es atormentado de dolor, y el número de años es escondido al violento.
Concibieron dolor, y dieron a luz iniquidad; y las entrañas de ellos meditan engaño.
Pero yo os alentaría con mis palabras, y la consolación de mis labios detendría el dolor.
Mas si hablo, mi dolor no cesa; y si dejo de hablar, no se aparta de mí.
Y mis ojos se oscurecieron por causa del dolor, y mis pensamientos todos son como sombra.
Con la grandeza de la fuerza del dolor mi vestidura es mudada; me ciñe como el cuello de mi ropa.
También sobre su cama es castigado con dolor fuerte en todos sus huesos,
Porque se ha acabado mi vida con dolor, y mis años con suspiro; se ha enflaquecido mi fuerza a causa de mi iniquidad, y mis huesos se han consumido.
Porque yo estoy a punto de claudicar, y mi dolor está delante de mí continuamente.
Enmudecí en silencio, me callé aun de lo bueno; y se alborotó mi dolor.
El SEÑOR lo sustentará sobre el lecho del dolor; mullirás toda su cama en su enfermedad.
Les tomó allí temblor; dolor, como a mujer que da a luz.
He aquí, el dolor de mi iniquidad me ha hecho revolcar; mi madre me concibió para que el pecado fuera removido de mí.
Porque persiguieron al que tú heriste; Y cuentan del dolor de los que tú llagaste.
Entonces dije: Este es mi dolor: que la diestra del Altísimo ha cambiado.
Me rodearon los dolores de la muerte, me encontraron las angustias del Seol; angustia y dolor había yo hallado.
Aun en la risa el burlador tendrá dolor en el corazón; y el término de aquella alegría es congoja.
El corazón alegre hermosea el rostro; mas por el dolor del corazón el espíritu se abate.
Dolor es para su padre el hijo loco; y gotera continua las contiendas de la mujer.
¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos?
mas al fin morderá como serpiente, y como basilisco dará dolor.
Porque en la mucha sabiduría hay mucha tristeza; y quien añade ciencia, añade dolor.
Además de esto, todos los días de su vida comerá en tinieblas, con mucho enojo y dolor e ira.
Y el día en que el SEÑOR te dé descanso de tu dolor, de tu desesperación y de la dura servidumbre a la que fuiste sometido,
El día que las plantares, las harás crecer; y harás que tu simiente brote de mañana; mas en el día del coger, huirá la cosecha, y será dolor desesperado.
Por tanto, mis lomos se han llenado de dolor; angustias se apoderaron de mí, como angustias de mujer de parto; me agobié oyendo, y me espanté viendo.
Al llegar la noticia a Egipto, tendrán dolor de las nuevas de Tiro.
He aquí, que todos vosotros encendéis fuego, y estáis cercados de centellas; andad a la lumbre de vuestro fuego; y a las centellas, que encendisteis. De mi mano os vino esto; en dolor seréis sepultados.
Cierto, tornarán los rescatados del SEÑOR; volverán a Sion cantando, y gozo perpetuo será sobre su cabeza; poseerán gozo, y alegría; y el dolor, y el gemido huirán.
he aquí, que mis siervos jubilarán por la alegría del corazón, y vosotros clamaréis por el dolor del corazón, y por el quebrantamiento de espíritu aullaréis.
Su fama oímos, y nuestras manos se descoyuntaron; se apoderó de nosotros angustia, dolor como de mujer que está de parto.
A causa de mi fuerte dolor, mi corazón desfallece en mí.
Se enflaqueció la que dio a luz siete; se llenó de dolor su alma; su sol se le puso siendo aún de día; se avergonzó y se llenó de confusión; y lo que de ella quedare, lo entregaré a espada delante de sus enemigos, dijo el SEÑOR.
¿Por qué fue perpetuo mi dolor, y mi herida desahuciada no admitió cura? Eres conmigo como mentiroso, como aguas que no son fieles.
¿Para qué salí del vientre? ¿Para ver trabajo y dolor, y que mis días se gastaran en afrenta?
Habitaste en el Líbano, hiciste tu nido en los cedros, ¡cómo gemirás cuando te vinieren dolores, dolor como de mujer que está de parto!
¿Por qué gritas a causa de tu quebrantamiento? Desahuciado es tu dolor; porque por la grandeza de tu iniquidad, y de tus muchos pecados te he hecho esto.
He aquí, la tempestad de Jehová sale con furor, tempestad devastadora; descargará dolor sobre la cabeza de los impíos.
Y vendrán, y harán alabanzas en lo alto de Sion, y correrán al bien del SEÑOR, al pan, al vino, al aceite, y al ganado de las ovejas y de las vacas; y su alma será como huerto de riego, y nunca más tendrán dolor.
Entonces la virgen se alegrará en la danza, los jóvenes y los viejos juntamente; y su lloro tornaré en gozo, y los consolaré, y los alegraré de su dolor.
Tú dijiste: ¡Ay de mí ahora! Porque me ha añadido el SEÑOR tristeza sobre mi dolor; trabajé en mi gemido, y no he hallado descanso.
Oyó su fama el rey de Babilonia, y sus manos se descoyuntaron; angustia le tomó, dolor como de mujer de parto.
En un momento cayó Babilonia, y se quebrantó; aullad sobre ella; tomad bálsamo para su dolor, por ventura sanará.
Lámed: ¿No os conmueve a cuantos pasáis por el camino? Mirad, y ved si hay dolor como mi dolor que me ha venido; porque el SEÑOR me ha angustiado en el día de la ira de su furor.
Mem: Desde lo alto envió fuego en mis huesos, el cual se enseñoreó; extendió red a mis pies, me tornó atrás, me puso asolada, y que siempre tenga dolor.
Tsade: El SEÑOR es justo; que yo contra su boca me rebelé. Oíd ahora, todos los pueblos, y ved mi dolor; mis vírgenes y mis jóvenes fueron en cautiverio.
Mem: ¿Por qué tiene dolor el hombre viviente, el hombre en su pecado?
Mis ojos causan dolor a mi alma por todas las hijas de mi ciudad.
Serás llena de embriaguez y de dolor por el cáliz de soledad y de asolamiento, por el cáliz de tu hermana Samaria.
Y nunca más será a la Casa de Israel espino que le punce, ni espino que le dé dolor, en todos los alrededores de los que los menosprecian; y sabrán que yo soy el SEÑOR.
Y la espada vendrá a Egipto, y habrá gran dolor en Etiopía, cuando caigan los heridos en Egipto; y tomarán sus riquezas, y serán destruidos sus fundamentos.
Y pondré fuego a Egipto; Pelusio tendrá gran dolor, y No será destrozada, y Menfis tendrá continuas angustias.
Y he tenido dolor al ver mi santo Nombre profanado por la Casa de Israel entre los gentiles adonde fueron.
Porque la moradora de Marot tuvo dolor por el bien; por cuanto el mal descendió del SEÑOR hasta la puerta de Jerusalén.
Ahora ¿por qué gimes tanto? ¿No hay rey en ti? ¿Pereció tu consejero? Te ha tomado dolor como de mujer de parto.
Vacía, agotada, y despedazada está, y el corazón derretido; batimiento de rodillas, y dolor en los riñones, y los rostros de todos tomarán negrura.
Ascalón {lo} verá y temerá, también Gaza, y se retorcerá con gran dolor, lo mismo Ecrón, pues su esperanza ha sido confundida. Además perecerá el rey de Gaza, y Ascalón no será habitada.
Y cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con dolor.
La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque es venida su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la apretura, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo.
que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón.
Porque el dolor que es según Dios, hace enmienda saludable, de la cual no hay que arrepentirse; pero el dolor del mundo obra muerte.
Y el quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia; y su reino fue hecho tenebroso, y se mordían sus lenguas de dolor;
Y limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y la muerte no será más; y no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas son pasadas.