'Hombre' en la Biblia

Y respondiendo Satanás dijo al SEÑOR: Piel por piel, todo lo que el hombre tiene dará por su alma.

Al hombre que no sabe por donde vaya, y que Dios lo encerró.

¿Por ventura será el hombre más justo que Dios? ¿Será el varón más limpio que el que lo hizo?

Antes como las chispas se levantan para volar por el aire, así el hombre nace para la aflicción.

He aquí, que bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; por tanto no menosprecies la corrección del Todopoderoso.

Ciertamente tiempo determinado tiene el hombre sobre la tierra, y sus días son como los días del jornalero.

¿Qué es el hombre, para que lo engrandezcas, y que pongas sobre él tu corazón,

Ciertamente yo conozco que es así; ¿y cómo se justificará el hombre con Dios?

Porque no es hombre como yo, para que yo le responda, y vengamos juntamente a juicio.

¿Tienes tú ojos de carne? ¿Ves tú como ve el hombre?

¿Son tus días como los días del hombre, o tus años como los tiempos humanos,

¿Las muchas palabras no han de tener respuesta? ¿Y el hombre que habla mucho será justificado?

El hombre vano se hará entendido, aunque nazca como el pollino del asno montés.

que en su mano está la vida de todo ser viviente, y el aliento de toda carne de hombre?

He aquí, él derribará, y no será edificado; encerrará al hombre, y no habrá quien le abra.

¿Sería bueno que él os escudriñare? ¿Os burlaréis de él como quien se burla de algún hombre?

Siendo el hombre como carcoma que se va gastando, como vestido que se come de polilla.

El hombre nacido de mujer, corto de días, y harto de sinsabores;

Mas cuando el hombre muera, y sea cortado; y perezca el hombre, ¿adónde estará él?

Así el hombre yace, y no se tornará a levantar; hasta que no haya cielo no despertarán, ni levantarán de su sueño.

Si el hombre muriere, ¿por ventura vivirá? Todos los días de mi edad esperaré, hasta que venga mi transformación.

las piedras son quebrantadas con el agua impetuosa, que se lleva el polvo de la tierra, de tal manera haces perder al hombre la esperanza.

¿Fuiste tú el primer hombre en nacer, o fuiste dado a luz antes que las colinas?

¿Qué cosa es el hombre para que sea limpio, y que se justifique el nacido de mujer?

¿cuánto menos el hombre abominable y vil, que bebe la iniquidad como agua?

¡Deseo que pudiera disputar el hombre con Dios, como puede con su prójimo!

¿No sabes esto que fue siempre, desde el tiempo que fue puesto el hombre sobre la tierra,

Esta es la parte que Dios apareja al hombre impío, y la heredad que Dios le señala por su palabra.

¿Por ventura quejo a algún hombre? Y si es así ¿por qué no se ha de angustiar mi espíritu?

Decís: ``Dios guarda la iniquidad de un hombre para sus hijos." Que Dios le pague para que aprenda.

Los terrones del arroyo le serán ya dulces; y tras de él será llevado todo hombre, y antes de él han ido innumerables.

¿Por ventura traerá el hombre provecho a Dios? Porque para sí mismo es provechoso el sabio.

Pero el hombre pudiente tuvo la tierra; y habitó en ella el honrado.

¿Cómo pues se justificará el hombre con Dios? ¿Y cómo será limpio el que nace de mujer?

¿Cuánto menos el hombre que es un gusano, y el hijo de hombre, también gusano?

Esta es para con Dios la suerte del hombre impío, y la herencia que los violentos han de recibir del Omnipotente.

{El hombre} pone fin a las tinieblas, y hasta los límites más remotos escudriña la roca que está en lobreguez y densa oscuridad.

Sale el río junto al morador, y las aguas sin pie, más altas que el hombre, se fueron.

Pone {el hombre} su mano en el pedernal; vuelca de raíz los montes.

El hombre nunca supo su valor, ni se halla en la tierra de los vivientes.

Y dijo al hombre: He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, y el apartarse del mal el entendimiento.

Ciertamente espíritu hay en el hombre, e inspiración del Omnipotente los hace que entiendan.

Para que no digáis: Nosotros hemos hallado sabiduría; que conviene que Dios lo derribe, y no el hombre.

No haré ahora acepción de personas, ni usaré con títulos lisonjeros con el hombre.

He aquí en esto no has hablado justamente; yo te responderé que mayor es Dios que el hombre.

Sin embargo, en una ó en dos maneras habla Dios; Mas el hombre no entiende.

para quitar al hombre de su propia obra, y cubrir al varón de la soberbia.

{El hombre} es castigado también con dolor en su lecho, y con queja continua en sus huesos,

Si tuviera cerca de él un mensajero, un intérprete, uno entre mil que mostrare al hombre su rectitud;

Orará a Dios, y le amará, y verá su faz con gritos de alegría; y él dará al hombre el pago de su justicia.

He aquí, todas estas cosas hace Dios dos y tres veces con el hombre;

¿Qué hombre hay como Job, que bebe el escarnio como agua?

Porque dijo: De nada servirá al hombre el conformar su voluntad con Dios.

Porque él pagará al hombre según su obra, y él le hará hallar conforme a su camino.

Si él pusiera sobre el hombre su corazón, y recogiere así su espíritu y su aliento,

toda carne perecería juntamente, y el hombre se tornaría en polvo.

Porque sus ojos están puestos sobre los caminos del hombre, y ve todos sus pasos.

No carga pues él al hombre más de lo justo, para que vaya con Dios a juicio.

Y si él diere reposo, ¿quién inquietará? Si escondiere el rostro, ¿quién lo mirará? Esto sobre una nación, y lo mismo sobre un hombre;

para que el hombre hipócrita no reine, y el pueblo no tropiece.

Los hombres de entendimiento dirán conmigo, y el hombre sabio me oirá:

Al hombre como tú dañará tu impiedad, y al hijo del hombre aprovechará tu justicia.

La cual vieron todos los hombres; y el hombre la ve de lejos.

que derraman las nubes, {y} en abundancia gotean sobre el hombre.

Sella la mano a todo hombre; para que todos los hombres conozcan su obra.

¿Será preciso contarle cuando yo hablaré? Por más que el hombre razone, quedará como abismado.

Ciñe ahora tus lomos como un hombre, y yo te preguntaré, y tú me instruirás.

haciendo llover sobre la tierra deshabitada, sobre el desierto, donde no hay hombre,

Ciñe ahora tus lomos como un hombre; yo te preguntaré, y tú me instruirás.

¿Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la silla de los escarnecedores,

Destruirás á los que hablan mentira: Al hombre de sangres y de engaño abominará Jehová.

¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites?

Levántate, oh SEÑOR; no se fortalezca el hombre; sean juzgados los gentiles delante de ti.

para juzgar al huérfano y al pobre; no volverá más a hacer violencia el hombre de la tierra.

Porque el justo Jehová ama la justicia; el hombre recto mirará su rostro.

Con el misericordioso te mostrarás misericordioso, Y recto para con el hombre íntegro.

el que me libra de mis enemigos. Ciertamente tú me exaltas sobre los que se levantan contra mí; me rescatas del hombre violento.

y éste, como un esposo que sale de su alcoba, se regocija cual hombre fuerte al correr su carrera.

Mas yo soy gusano, y no hombre; Oprobio de los hombres, y desecho del pueblo.

¿Quién es el hombre que teme á Jehová? El le enseñará el camino que ha de escoger.

Los esconderás en el escondedero de tu rostro de las arrogancias del hombre; los esconderás en el tabernáculo a cubierto de contención de lenguas.

Bienaventurado el hombre a quien no contará el SEÑOR la iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño.

Chet Gustad, y ved que es bueno el SEÑOR; dichoso el hombre que confiará en él.

Lámed ¿Quién es el hombre que desea vida, que ama muchos días para ver el bien?

Tu justicia como los montes de Dios, tus juicios abismo grande: Oh SEÑOR, al hombre y al animal conservas.

Dálet Calla ante el SEÑOR, y espera en él; no te enojes con el que prospera en su camino, con el hombre que hace maldades.

Mem Por el SEÑOR son ordenados los pasos del hombre bueno, y él quiere su camino.

Observa al que es íntegro, mira al que es recto; porque el hombre de paz tendrá descendencia.

Fui pues como un hombre que no oye, y que en su boca no tiene reprensiones.

He aquí como a palmos diste a mis días, y mi edad es como nada delante de ti; ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive. (Selah.)

Ciertamente en tinieblas anda el hombre; ciertamente en vano se inquieta; amontona, y no sabe quién lo cogerá.

Con castigos sobre la iniquidad corriges al hombre, y haces consumirse como de polilla su grandeza; ciertamente vanidad es todo hombre. (Selah.)

Bienaventurado el hombre que puso á Jehová por su confianza, Y no mira á los soberbios, ni á los que declinan á la mentira.

Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, Alzó contra mí el calcañar.

JUZGAME, oh Dios, y aboga mi causa: Líbrame de gente impía, del hombre de engaño é iniquidad.

Mas el hombre no permanecerá en honra; es semejante a las bestias que son cortadas.

El hombre en honra que no entiende, semejante es a las bestias que son cortadas.

¿Por qué te glorías de maldad, oh hombre fuerte? La misericordia de Dios es cada día.

He aquí el hombre que no puso á Dios por su fortaleza, Sino que confió en la multitud de sus riquezas. Y se mantuvo en su maldad.

mas tú, hombre, según mi estimación: mi señor, y mi familiar.