'Mi' en la Biblia

Siempre doy gracias a mi Dios por ustedes, por la gracia de Dios que les fue dada en Cristo Jesús.

para que nadie diga que fueron bautizados en mi nombre.

y mi mensaje (mi palabra) y mi predicación no fueron con palabras persuasivas de sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder,

En cuanto a mí, es de poca importancia que yo sea juzgado por ustedes o por {cualquier} tribunal humano. De hecho, ni aun yo me juzgo a mí mismo.

Esto, hermanos, lo he aplicado en sentido figurado a mí mismo y a Apolos por amor a ustedes, para que en nosotros aprendan a no sobrepasar lo que está escrito, para que ninguno de ustedes se vuelva arrogante a favor del uno contra el otro.

Por esta razón les he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor. El les recordará mis caminos, los {caminos} en Cristo, tal como yo enseño en todas partes, en cada iglesia.

Pues yo, por mi parte, aunque ausente en cuerpo pero presente en espíritu, como si estuviera presente, ya he juzgado al que cometió tal {acción.}

En mi carta les escribí que no anduvieran en compañía de personas inmorales.

En cuanto a las vírgenes no tengo mandamiento del Señor, pero doy mi opinión como el que habiendo recibido la misericordia del Señor es digno de confianza.

Pero en mi opinión, será más feliz si se queda como está. Y creo que yo también tengo el Espíritu de Dios.

Por tanto, si la comida hace que mi hermano caiga en pecado, no comeré carne jamás, para no hacer pecar a mi hermano.

¿No soy libre? ¿No soy apóstol? ¿No he visto a Jesús nuestro Señor? ¿No son ustedes mi obra en el Señor?

Si para otros no soy apóstol, por lo menos para ustedes sí lo soy; pues ustedes son el sello de mi apostolado en el Señor.

Mi defensa contra los que me examinan es ésta:

Porque si predico el evangelio (anuncio las buenas nuevas), no tengo nada de qué gloriarme, pues estoy bajo el deber {de hacerlo.} Pues ¡ay de mí si no predico el evangelio!

Porque si hago esto voluntariamente, tengo recompensa; pero si {lo hago} en contra de mi voluntad, un encargo (una mayordomía) se me ha confiado.

¿Cuál es, entonces, mi recompensa? Que al predicar el evangelio (anunciar las buenas nuevas), pueda ofrecerlo gratuitamente sin hacer pleno uso de mi derecho {como predicador} del evangelio.

sino que golpeo mi cuerpo y lo hago mi esclavo, no sea que habiendo predicado a otros, yo mismo sea descalificado.

Quiero decir, no la conciencia de ustedes, sino la del otro. Pues ¿por qué ha de ser juzgada mi libertad por la conciencia ajena?

así como también yo {procuro} agradar a todos en todo, no buscando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos.

Sean imitadores de mí, como también yo {lo soy} de Cristo.

Los alabo porque en todo se acuerdan de mí y guardan las tradiciones con firmeza, tal como yo se las entregué.

y después de dar gracias, {lo} partió y dijo: ``Esto es Mi cuerpo que es para ustedes; hagan esto en memoria de Mí."

De la misma manera {tomó} también la copa después de haber cenado, diciendo: ``Esta copa es el nuevo pacto en Mi sangre; hagan esto cuantas veces {la} beban en memoria de Mí."

Y si diera todos mis bienes para dar de comer {a los pobres,} y si entregara mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me aprovecha.

Pues si yo no sé el significado de las palabras, seré para el que habla un extranjero, y el que habla será un extranjero para mí.

Porque si yo oro en lenguas, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto.

Sin embargo, en la iglesia prefiero (deseo) hablar cinco palabras con mi entendimiento, para instruir también a otros, antes que diez mil palabras en lenguas.

Y al último de todos, como a uno nacido fuera de tiempo, se me apareció también a mí.

Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y Su gracia para conmigo no resultó vana. Antes bien he trabajado mucho más que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios en mí.

Por tanto, nadie lo menosprecie. Más bien, envíenlo en paz para que venga a mí, porque lo espero con los hermanos.

Porque ellos han recreado mi espíritu y el de ustedes. Por tanto, reconozcan a tales personas.

Este saludo es de mi puño y letra. Pablo.

Mi amor {sea} con todos ustedes en Cristo Jesús. Amén.