'Nada' en la Biblia
Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un lenguaje: y han comenzado á obrar, y nada les retraerá ahora de lo que han pensando hacer.
Que desde un hilo hasta la correa de un calzado, nada tomaré de todo lo que es tuyo, porque no digas: Yo enriquecí á Abram:
He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré afuera, y haced de ellas como bien os pareciere: solamente á estos varones no hagáis nada, pues que vinieron á la sombra de mi tejado.
Date priesa, escápate allá; porque nada podré hacer hasta que allí hayas llegado. Por esto fué llamado el nombre de la ciudad, Zoar.
Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; que ya conozco que temes á Dios, pues que no me rehusaste tu hijo, tu único;
Y él dijo: ¿Qué te daré? Y respondió Jacob: No me des nada: si hicieres por mí esto, volveré á apacentar tus ovejas.
Y dejó todo lo que tenía en mano de José; ni con él sabía de nada más que del pan que comía. Y era José de hermoso semblante y bella presencia.
Y no se os dé nada de vuestras alhajas, porque el bien de la tierra de Egipto será vuestro.
Y acabado aquel año, vinieron á él el segundo año, y le dijeron: No encubriremos á nuestro señor que el dinero ciertamente se ha acabado; también el ganado es ya de nuestro señor; nada ha quedado delante de nuestro señor sino nuestros cuerpos y nuestra ti
Y habéis de ponerles la tarea del ladrillo que hacían antes, y no les disminuiréis nada; porque están ociosos, y por eso levantan la voz diciendo: Vamos y sacrificaremos á nuestro Dios.
Id vosotros, y recoged paja donde la hallareis; que nada se disminuirá de vuestra tarea.
Entonces los capataces de los hijos de Israel se vieron en aflicción, habiéndoseles dicho: No se disminuirá nada de vuestro ladrillo, de la tarea de cada día.
Y Jehová hará separación entre los ganados de Israel y los de Egipto, de modo que nada muera de todo lo de los hijos de Israel.
Y díjoles Moisés: Ninguno deje nada de ello para mañana.
Y la carne del sacrificio de sus pacíficos en hacimiento de gracias, se comerá en el día que fuere ofrecida: no dejarán de ella nada para otro día.
Y ahora nuestra alma se seca; que nada sino maná ven nuestros ojos.
Tierra en la cual no comerás el pan con escasez, no te faltará nada en ella; tierra que sus piedras son hierro, y de sus montes cortarás metal.
Y á la moza no harás nada; no tiene la moza culpa de muerte: porque como cuando alguno se levanta contra su prójimo, y le quita la vida, así es esto:
Para no dar á alguno de ellos de la carne de sus hijos, que él comerá, porque nada le habrá quedado, en el cerco y en el apuro con que tu enemigo te oprimirá en todas tus ciudades.
En aquel mismo día tomó Josué á Maceda, y la puso á cuchillo, y mató á su rey; á ellos y á todo lo que en ella tenía vida, sin quedar nada: mas al rey de Maceda hizo como había hecho al rey de Jericó.
Y Jehová la entregó también á ella, y á su rey, en manos de Israel; y metióla á filo de espada, con todo lo que en ella había vivo, sin quedar nada: mas á su rey hizo de la manera que había hecho al rey de Jericó.
Y tomándola, la metieron á cuchillo, á su rey y á todas su ciudades, con todo lo que en ella había vivo, sin quedar nada: como habían hecho á Eglón, así la destruyeron con todo lo que en ella había vivo.
Y tomóla, y á su rey, y á todas sus villas; y metiéronlos á cuchillo, y destruyeron todo lo que allí dentro había vivo, sin quedar nada; como había hecho á Hebrón, así hizo á Debir y á su rey; y como había hecho á Libna y á su rey.
Hirió pues Josué toda la región de las montañas, y del mediodía, y de los llanos, y de las cuestas, y á todos sus reyes, sin quedar nada; todo lo que tenía vida mató, al modo que Jehová Dios de Israel lo había mandado.
Y os dí la tierra por la cual nada trabajasteis, y las ciudades que no edificasteis, en las cuales moráis; y de las viñas y olivares que no plantasteis, coméis.
Mas en muriendo el juez, ellos se tornaban, y se corrompían más que sus padres, siguiendo dioses ajenos para servirles, é inclinándose delante de ellos; y nada disminuían de sus obras, ni de su duro camino.
Así que, yo nada he pecado contra ti, mas tú haces mal conmigo haciéndome guerra: Jehová, que es el juez, juzgue hoy entre los hijos de Israel y los hijos de Ammón.
Y el espíritu de Jehová cayó sobre él, y despedazólo como quien despedaza un cabrito, sin tener nada en su mano: y no dió á entender á su padre ni á su madre lo que había hecho.
Aunque nosotros tenemos paja y de comer para nuestros asnos, y también tenemos pan y vino para mí y para tu sierva, y para el criado que está con tu siervo; de nada tenemos falta.
Y Samuel se lo manifestó todo, sin encubrirle nada. Entonces él dijo: Jehová es; haga lo que bien le pareciere.
Y Saúl respondió á su tío: Declarónos expresamente que las asnas habían parecido. Mas del negocio del reino, de que Samuel le había hablado, no le descubrió nada.
Y luego enviaré el criado diciéndole: Ve, busca las saetas. Y si dijere al mozo: He allí las saetas más acá de ti, tómalas: tú vendrás, porque paz tienes, y nada hay de mal, vive Jehová.
Mas aquel día Saúl no dijo nada, porque se decía: Habrále acontecido algo, y no está limpio; no estará purificado.
Y dijo á sus criados: Id delante de mí, que yo os seguiré luego. Y nada declaró á su marido Nabal.
Y David había dicho: Ciertamente en vano he guardado todo lo que éste tiene en el desierto, sin que nada le haya faltado de todo cuanto es suyo; y él me ha vuelto mal por bien.
Y DIJO David en su corazón: Al fin seré muerto algún día por la mano de Saúl: nada por tanto me será mejor que fugarme á la tierra de los Filisteos, para que Saúl se deje de mí, y no me ande buscando más por todos los términos de Israel, y así me escaparé
Entonces él respondió, y dijo á la mujer: Yo te ruego que no me encubras nada de lo que yo te preguntare. Y la mujer dijo: Hable mi señor el rey.
Y fueron con Absalom doscientos hombres de Jerusalem por él convidados, los cuales iban en su sencillez, sin saber nada.
Por otra parte, habría yo hecho traición contra mi vida (pues que al rey nada se le esconde), y tú mismo estarías en contra.
Amando á los que te aborrecen, y aborreciendo á los que te aman: porque hoy has declarado que nada te importan tus príncipes y siervos; pues hoy echo de ver que si Absalom viviera, bien que nosotros todos estuviéramos hoy muertos, entonces te contentaras.
Y ellos respondieron al rey: De aquel hombre que nos destruyó, y que maquinó contra nosotros, para extirparnos sin dejar nada de nosotros en todo el término de Israel;
Y el rey dijo á Arauna: No, sino por precio te lo compraré; porque no ofreceré á Jehová mi Dios holocaustos por nada. Entonces David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata.
Y Jehová hará tornar su sangre sobre su cabeza: que él ha muerto dos varones más justos y mejores que él, á los cuales mató á cuchillo sin que mi padre David supiese nada: á Abner hijo de Ner, general del ejército de Israel, y á Amasa hijo de Jether, gene
Y estos gobernadores mantenían al rey Salomón, y á todos los que á la mesa del rey Salomón venían, cada uno un mes; y hacían que nada faltase.
Y respondióle Faraón: ¿Por qué? ¿qué te falta conmigo, que procuras irte á tu tierra? Y él respondió: Nada; con todo, ruégote que me dejes ir.
Empero no quitaré nada de su reino de sus manos, sino que lo retendré por caudillo todos los días de su vida, por amor de David mi siervo, al cual yo elegí, y él guardó mis mandamientos y mis estatutos:
Y dijo á su criado: Sube ahora, y mira hacia la mar. Y él subió, y miró, y dijo: No hay nada. Y él le volvió á decir: Vuelve siete veces.
Sabed ahora que de la palabra de Jehová que habló sobre la casa de Achâb, nada caerá en tierra: y que Jehová ha hecho lo que dijo por su siervo Elías.
Y él le volvió á decir: ¿Qué vieron en tu casa? Y Ezechîas respondió: Vieron todo lo que había en mi casa; nada quedó en mis tesoros que no les mostrase.
He aquí vienen días, en que todo lo que está en tu casa, y todo lo que tus padres han atesorado hasta hoy, será llevado á Babilonia, sin quedar nada, dijo Jehová.
Porque todos los dioses de los pueblos son nada: Mas Jehová hizo los cielos.
Entonces el rey David dijo á Ornán: No, sino que efectivamente la compraré por su justo precio: porque no tomaré para Jehová lo que es tuyo, ni sacrificaré holocausto que nada me cueste.
Y dijeron: Devolveremos, y nada les demandaremos; haremos así como tú dices. Entonces convoqué los sacerdotes, y juramentélos que harían conforme á esto.
Asimismo, que si los pueblos de la tierra trajesen á vender mercaderías y comestibles en día de sábado, nada tomaríamos de ellos en sábado, ni en día santificado; y que dejaríamos el año séptimo, con remisión de toda deuda.
Mas todo esto nada me sirve cada vez que veo al judío Mardochêo sentado á la puerta del rey.
Y dijo el rey: ¿Qué honra ó que distinción se hizo á Mardochêo por esto? Y respondieron los servidores del rey, sus oficiales: Nada se ha hecho con él.
Entonces el rey dijo á Amán: Date priesa, toma el vestido y el caballo, como tú has dicho, y hazlo así con el judío Mardochêo, que se sienta á la puerta del rey; no omitas nada de todo lo que has dicho.
Que frustra los pensamientos de los astutos, Para que sus manos no hagan nada:
Por tanto, no sentirá él sosiego en su vientre, Ni salvará nada de lo que codiciaba.
No quedó nada que no comiese: Por tanto su bien no será durable.
Y si no, ¿quién me desmentirá ahora, O reducirá á nada mis palabras?
Extiende el alquilón sobre vacío, Cuelga la tierra sobre nada.
Porque ha dicho: De nada servirá al hombre El conformar su voluntad con Dios.
No hay sobre la tierra su semejante, Hecho para nada temer.
Tú has probado mi corazón, hasme visitado de noche; Me has apurado, y nada inicuo hallaste: Heme propuesto que mi boca no ha de propasarse.
Salmo de David. JEHOVA es mi pastor; nada me faltará.
He aquí diste á mis días término corto, Y mi edad es como nada delante de ti: Ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive. (Selah.)
Porque en muriendo no llevará nada, Ni descenderá tras él su gloria.
¿A quién tengo yo en los cielos? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.
Los fuertes de corazón fueron despojados, durmieron su sueño; Y nada hallaron en sus manos todos los varones fuertes.
Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación.
En una nada habría yo derribado sus enemigos, Y vuelto mi mano sobre sus adversarios.
Plata escogida es la lengua del justo: Mas el entendimiento de los impíos es como nada.
Desea, y nada alcanza el alma del perezoso: Mas el alma de los diligentes será engordada.
Hay quienes se hacen ricos, y no tienen nada: Y hay quienes se hacen pobres, y tienen muchas riquezas.
Los conejos, pueblo nada esforzado, Y ponen su casa en la piedra;
¿Qué es lo que fué? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará: y nada hay nuevo debajo del sol.
Las cuales se pierden en malas ocupaciones, y á los hijos que engendraron nada les queda en la mano.
Como salió del vientre de su madre, desnudo, así se vuelve, tornando como vino; y nada tuvo de su trabajo para llevar en su mano.
Hombre á quien Dios dió riquezas, y hacienda, y honra, y nada le falta de todo lo que su alma desea; mas Dios no le dió facultad de comer de ello, sino que los extraños se lo comen. Esto vanidad es, y enfermedad trabajosa.
Aunque no haya visto el sol, ni conocido nada, más reposo tiene éste que aquél.
En el día del bien goza del bien; y en el día del mal considera. Dios también hizo esto delante de lo otro, porque el hombre no halle nada tras de él.
Porque los que viven saben que han de morir: mas los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.
Las calzadas están desechas, cesaron los caminantes: anulado ha la alianza, aborreció las ciudades, tuvo en nada los hombres.
Llamarán á sus príncipes, príncipes sin reino: y todos sus grandes serán nada.
Como nada son todas las gentes delante de él; y en su comparación serán estimadas en menos que nada, y que lo que no es.
El torna en nada los poderosos, y á los que gobiernan la tierra hace como cosa vana.
He aquí que todos los que se airan contra ti, serán avergonzados y confundidos: serán como nada y perecerán, los que contienden contigo.
Los buscarás, y no los hallarás, los que tienen contienda contigo, serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen guerra.
He aquí que vosotros sois de nada, y vuestras obras de vanidad; abominación el que os escogió.
He aquí, todos iniquidad, y las obras de ellos nada: viento y vanidad son sus vaciadizos.
Los formadores de imágenes de talla, todos ellos son vanidad, y lo más precioso de ellos para nada es útil; y ellos mismos para su confusión son testigos, que ellos ni ven ni entienden.
¿Quién formó un dios, ó quién fundó una estatua que para nada es de provecho?
Acordaos de las cosas pasadas desde el siglo; porque yo soy Dios, y no hay más Dios, y nada hay á mí semejante;
Y comerá tu mies y tu pan, que habían de comer tus hijos y tus hijas; comerá tus ovejas y tus vacas, comerá tus viñas y tus higueras; y tus ciudades fuertes en que tú confías, tornará en nada á cuchillo.
Sembraron trigo, y segarán espinas; tuvieron la heredad, mas no aprovecharon nada: se avergonzarán de vuestros frutos, á causa de la ardiente ira de Jehová.
Así ha dicho Jehová: Escribid que será este hombre privado de generación, hombre á quien nada sucederá prósperamente en todos los días de su vida: porque ningún hombre de su simiente que se sentare sobre el trono de David, y que se enseñoreare sobre Judá,
Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti:
Y entraron, y poseyéronla: mas no oyeron tu voz, ni anduvieron en tu ley; nada hicieron de lo que les mandaste hacer; por tanto has hecho venir sobre ellos todo este mal.
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