38 casos

'Tus' en la Biblia

Entre tanto que éste hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito;

Al que vacilaba, enderezaban tus palabras, Y esforzabas las rodillas que decaían.

¿Es este tu temor, tu confianza, Tu esperanza, y la perfección de tus caminos?

Los ojos de los que me ven, no me verán más: Tus ojos sobre mí, y dejaré de ser.

Si tus hijos pecaron contra él, El los echó en el lugar de su pecado.

¿Parécete bien que oprimas, Que deseches la obra de tus manos, Y que resplandezcas sobre el consejo de los impíos?

¿Son tus días como los días del hombre, O tus años como los tiempos humanos,

Tus manos me formaron y me compusieron Todo en contorno: ¿y así me deshaces?

Renuevas contra mí tus plagas, Y aumentas conmigo tu furor, Remudándose sobre mí ejércitos.

¿Harán tus falacias callar á los hombres? ¿Y harás escarnio, y no habrá quien te avergüence?

Tú dices: Mi conversar es puro, Y yo soy limpio delante de tus ojos.

Si alguna iniquidad hubiere en tu mano, y la echares de ti, Y no consintieres que more maldad en tus habitaciones;

¿Y sobre éste abres tus ojos, Y me traes á juicio contigo?

Aficionado á la obra de tus manos, Llamarás, y yo te responderé.

Tu boca te condenará, y no yo; Y tus labios testificarán contra ti.

¿Por qué te enajena tu corazón, Y por qué guiñan tus ojos,

Dicen pues á Dios: Apártate de nosotros, Que no queremos el conocimiento de tus caminos.

¿Tiene su contentamiento el Omnipotente en que tú seas justificado, O provecho de que tú hagas perfectos tus caminos?

Por cierto tu malicia es grande, Y tus maldades no tienen fin.

Porque sacaste prenda á tus hermanos sin causa, E hiciste desnudar las ropas de los desnudos.

El libertará la isla del inocente; Y por la limpieza de tus manos será librada.

Si pudieres, respóndeme: Dispón tus palabras, está delante de mí.

De cierto tú dijiste á oídos míos, Y yo oí la voz de tus palabras que decían:

Yo te responderé razones, Y á tus compañeros contigo.

Si pecares, ¿qué habrás hecho contra él? Y si tus rebeliones se multiplicaren, ¿qué le harás tú?

¿Hará él estima de tus riquezas, ni del oro, Ni de todas las fuerzas del poder?

¿Por qué están calientes tus vestidos Cuando se fija el viento del mediodía sobre la tierra?

Ahora ciñe como varón tus lomos; Yo te preguntaré, y hazme saber tú.

Y dije: Hasta aquí vendrás, y no pasarás adelante, Y ahí parará la hinchazón de tus ondas?

¿Has tu mandado á la mañana en tus días? ¿Has mostrado al alba su lugar,

¿Sabíaslo tú porque hubieses ya nacido, O porque es grande el número de tus días?

¿Jugarás tú con él como con pájaro, O lo atarás para tus niñas?

Y aconteció que después que habló Jehová estas palabras á Job, Jehová dijo á Eliphaz Temanita: Mi ira se encendió contra ti y tus dos compañeros: porque no habéis hablado por mí lo recto, como mi siervo Job.

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