'Al' en la Biblia
Inmediatamente, al salir del agua, vio que los cielos se abrían, y que el Espíritu descendía sobre El como una paloma;
Enseguida el Espíritu Lo impulsó {a ir} al desierto.
Mientras caminaba junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, hermano de Simón, echando una red en el mar, porque eran pescadores.
Dejando al instante las redes, ellos Lo siguieron.
Al instante los llamó; y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron con Jesús.
Entonces el espíritu inmundo, causándole convulsiones al hombre, gritó a gran voz y salió de él.
Al instante la lepra lo dejó y quedó limpio.
``Mira," le dijo, ``no digas nada a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y ofrece por tu limpieza lo que Moisés ordenó, para testimonio a ellos."
Viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: ``Hijo, tus pecados te son perdonados."
Al instante Jesús, conociendo en Su espíritu que pensaban de esa manera dentro de sí mismos, les dijo: `` ¿Por qué piensan estas cosas en sus corazones?
" ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: `Tus pecados te son perdonados,' o decir{le:} `Levántate, toma tu camilla y anda'?
"Pues para que sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados," dijo al paralítico:
Y él se levantó, y tomando al instante la camilla, salió a la vista de todos, de manera que todos estaban asombrados, y glorificaban a Dios, diciendo: ``Jamás hemos visto cosa semejante."
Al pasar, vio a Leví (Mateo), {hijo} de Alfeo, sentado en la oficina de los tributos, y le dijo: ``Sígueme." Y levantándose, Lo siguió.
Al oír {esto,} Jesús les dijo: ``Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos; no he venido a llamar a justos, sino a pecadores."
Y Jesús les respondió: `` ¿Acaso pueden ayunar los acompañantes del novio mientras el novio está con ellos? Mientras tienen al novio con ellos, no pueden ayunar.
"Nadie pone un remiendo de tela nueva en un vestido viejo, porque entonces el remiendo {al encogerse} tira de él, lo nuevo de lo viejo, y se produce una rotura peor.
Y Jesús le dijo al hombre que tenía la mano seca: ``Levántate {y ponte aquí} en medio."
Y mirando con enojo a los que Lo rodeaban, y entristecido por la dureza de sus corazones, le dijo al hombre: ``Extiende tu mano." Y él la extendió, y su mano quedó sana.
Entonces Jesús se retiró al mar con Sus discípulos, y una gran multitud de Galilea {Lo} siguió. Y {también} de Judea,
de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, y de los alrededores de Tiro y Sidón, una gran multitud, {que} al oír todo lo que Jesús hacía, vino a El.
Después Jesús subió al monte, llamó a los que El quiso, y ellos vinieron a El.
Comenzó Jesús a enseñar de nuevo junto al mar; y se llegó a El una multitud tan grande que tuvo que subirse a una barca {que estaba} en el mar, y se sentó; y toda la multitud estaba en tierra a la orilla del mar.
y al sembrar, una parte {de la semilla} cayó junto al camino, y vinieron las aves y se la comieron.
"Estos que están junto al camino donde se siembra la palabra, son {aquéllos} que en cuanto {la} oyen, al instante viene Satanás y se lleva la palabra que se ha sembrado en ellos.
"Y de igual manera, éstos en que se sembró la semilla en pedregales son los que al oír la palabra enseguida la reciben con gozo;
"Porque al que tiene, se le dará {más,} pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará."
Ese mismo día, caída ya la tarde, Jesús les dijo: ``Pasemos al otro lado."
Jesús se levantó, reprendió al viento y dijo al mar: `` ¡Cálmate (Calla), sosiégate (enmudece)!" Y el viento cesó, y sobrevino una gran calma.
Llegaron al otro lado del mar, a la tierra de los Gadarenos.
Había allí una gran manada de cerdos paciendo junto al monte.
Jesús les dio permiso. Y saliendo los espíritus inmundos, entraron en los cerdos; y la manada, unos 2,000, se precipitó por un despeñadero al mar, y en el mar se ahogaron.
Vinieron a Jesús, y vieron al que había estado endemoniado, sentado, vestido y en su cabal juicio, el {mismo} que había tenido la legión; y tuvieron miedo.
Los que lo habían visto les describieron cómo le había sucedido {esto} al endemoniado, y lo de los cerdos.
Al entrar El en la barca, el que había estado endemoniado Le rogaba que lo dejara ir con El.
Cuando Jesús pasó otra vez en la barca al otro lado, se reunió una gran multitud alrededor de El; así que El se quedó junto al mar.
Y vino uno de los oficiales de la sinagoga, llamado Jairo, y al ver a Jesús, se postró a Sus pies,
y Le rogaba con insistencia: ``Mi hijita está al borde de la muerte; {Te ruego} que vengas y pongas las manos sobre ella para que sane y viva."
Había sufrido mucho a manos de muchos médicos, y había gastado todo lo que tenía sin provecho alguno, sino que al contrario, había empeorado.
Al instante la fuente de su sangre se secó, y sintió en su cuerpo que estaba curada de su aflicción.
Mientras El estaba todavía hablando, vinieron {unos enviados} de {la casa del} oficial de la sinagoga, diciendo: ``Tu hija ha muerto, ¿para qué molestas aún al Maestro?"
Pero Jesús, oyendo lo que se hablaba, dijo al oficial de la sinagoga: ``No temas, cree solamente."
Y se burlaban de El. Pero echando fuera a todos, Jesús tomó consigo al padre y a la madre de la niña, y a los que estaban con El, y entró donde estaba la niña.
Al instante la niña se levantó y {comenzó a} caminar, pues tenía doce años. Y al momento todos se quedaron completamente atónitos.
"En cualquier lugar que no los reciban ni los escuchen, al salir de allí, sacúdanse el polvo de la planta de los pies en testimonio contra ellos."
Al oír {esto,} Herodes decía: ``Juan, a quien yo decapité, ha resucitado."
Al instante el rey envió a un verdugo y le ordenó que trajera la cabeza de Juan. Y él fue y lo decapitó en la cárcel,
Al desembarcar, Jesús vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas sin pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas.
Entonces El tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, {los} bendijo; partió los panes {y los} iba dando a los discípulos para que se los sirvieran; también repartió los dos peces entre todos.
Enseguida Jesús hizo que Sus discípulos subieran a la barca y fueran delante de {El} al otro lado, a Betsaida, mientras El despedía a la multitud.
Después de despedirse de ellos, se fue al monte a orar.
Al anochecer, la barca estaba en medio del mar, y El {estaba} solo en tierra.
Y al verlos remar fatigados, porque el viento les era contrario, como a la cuarta vigilia de la noche (3 a 6 a.m.), fue hacia ellos andando sobre el mar, y quería pasarlos de largo.
``Pero ustedes dicen: `Si un hombre dice al padre o a la madre: ``Cualquier cosa mía con que pudieras beneficiarte es corbán (es decir, ofrenda {a Dios})'",
no hay nada fuera del hombre que al entrar en él pueda contaminarlo; sino que lo que sale de adentro del hombre es lo que contamina al hombre.
`` ¿También ustedes son tan faltos de entendimiento?" les dijo. `` ¿No comprenden que todo lo que de afuera entra al hombre no lo puede contaminar,
También decía: ``Lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre.
"Todas estas maldades de adentro salen, y contaminan al hombre."
sino que enseguida, al oír {hablar} de El, una mujer cuya hijita tenía un espíritu inmundo, fue y se postró a Sus pies.
La mujer era Gentil, Sirofenicia de nacimiento; y Le rogaba que echara al demonio fuera de su hija.
Volviendo Jesús a salir de la región de Tiro, pasó por Sidón y {llegó} al mar de Galilea, atravesando la región de Decápolis.
y levantando los ojos al cielo, suspiró profundamente y le dijo: `` ¡Effatá!" esto es, `` ¡Abrete!"
Al instante se abrieron sus oídos, y desapareció el impedimento de su lengua, y hablaba con claridad.
Y dejándolos, se embarcó otra vez y se fue al otro lado del lago.
Tomando al ciego de la mano, lo sacó fuera de la aldea; y después de escupir en sus ojos y de poner las manos sobre él, le preguntó: `` ¿Ves algo?"
``Es cierto que Elías, al venir primero, restaurará todas las cosas," les dijo. ``Y, {sin embargo,} ¿cómo está escrito del Hijo del Hombre que ha de padecer mucho y ser despreciado?
y siempre que se apodera de él, lo derriba, y echa espumarajos, cruje los dientes y se va consumiendo. Dije a Tus discípulos que expulsaran al espíritu, pero no pudieron."
Jesús les dijo: `` ¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta cuándo los tendré que soportar? ¡Traigan al muchacho!"
Y lo llevaron ante El. Cuando el espíritu vio a Jesús, al instante sacudió con violencia al muchacho, y {éste,} cayendo a tierra, se revolcaba echando espumarajos.
Jesús preguntó al padre: `` ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto?" ``Desde su niñez," respondió.
Al instante el padre del muchacho gritó y dijo: ``Creo; ayúda{me en} mi incredulidad."
Cuando Jesús vio que la gente corría a reunirse, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: ``Espíritu mudo y sordo, Yo te ordeno: sal de él y no vuelvas a entrar en él."
"Cualquiera que haga pecar a uno de estos pequeñitos que creen en Mí, mejor le fuera si le hubieran atado al cuello una piedra de molino de {las que mueve un} asno, y lo hubieran echado al mar.
"Si tu mano te es ocasión de pecar, córtala; te es mejor entrar en la vida manco, que teniendo las dos manos ir al infierno, al fuego que no se apaga,
"Y si tu pie te es ocasión de pecar, córtalo; te es mejor entrar cojo a la vida, que teniendo los dos pies ser echado al infierno,
"Y si tu ojo te es ocasión de pecar, sácatelo; te es mejor entrar al reino de Dios con un solo ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno,
Levantándose de allí, Jesús se fue a la región de Judea y al otro lado del Jordán; y se reunieron de nuevo las multitudes junto a El, y una vez más, como acostumbraba, les enseñaba.
Ellos respondieron: ``Moisés permitió {al hombre} escribir CARTA DE DIVORCIO Y REPUDIARLA."
Al oír {esto,} los diez comenzaron a indignarse contra Jacobo y Juan.
Entonces llegaron a Jericó. Y cuando El salía de Jericó con Sus discípulos y una gran multitud, un mendigo ciego {llamado} Bartimeo, el hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino.
Jesús se detuvo y dijo: ``Llámenlo." Y llamaron al ciego, diciéndole: `` ¡Anímate! Levántate, {que} te llama."
``Vete, tu fe te ha sanado," le dijo Jesús. Al instante el ciego recobró la vista, y Lo seguía por el camino.
Jesús entró en Jerusalén, {fue} al templo, y después de mirar todo alrededor, salió para Betania con los doce {discípulos,} siendo ya avanzada la hora.
Al día siguiente, cuando salieron de Betania, Jesús tuvo hambre.
"En verdad les digo que cualquiera que diga a este monte: `Quítate y arrójate al mar,' y no dude en su corazón, sino crea que lo que dice va a suceder, le será {concedido.}
"Al tiempo {de la vendimia} envió un siervo a los labradores para recibir de los labradores {su parte} de los frutos de la viña.
Cuando ellos llegaron, Le dijeron: ``Maestro, sabemos que eres veraz y que no buscas el favor de nadie, porque eres imparcial, y enseñas el camino de Dios con verdad. ¿Es lícito pagar impuesto al César, o no?
Entonces Jesús les dijo: ``Den al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios." Y se maravillaban de El.
Y AMARAS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZON, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODA TU MENTE, Y CON TODA TU FUERZA.'
Y QUE AMARLE A EL CON TODO EL CORAZON Y CON TODO EL ENTENDIMIENTO Y CON TODAS LAS FUERZAS, Y AMAR AL PROJIMO COMO A UNO MISMO, es más que todos los holocaustos y los sacrificios."
Jesús se sentó frente al {arca del} tesoro, y observaba cómo la multitud echaba dinero en el {arca del} tesoro; y muchos ricos echaban grandes cantidades.
Y llamando Jesús a Sus discípulos, les dijo: ``En verdad les digo, que esta viuda pobre echó más que todos los contribuyentes al tesoro;
Y estando El sentado en el Monte de los Olivos, frente al templo, Pedro, Jacobo (Santiago), Juan y Andrés Le preguntaban en privado:
"El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y les causarán la muerte.
"Entonces verán AL HIJO DEL HOMBRE QUE VIENE EN LAS NUBES con gran poder y gloria.
"{Es} como un hombre que se fue de viaje, {y} al salir de su casa dejó a sus siervos encargados, {asignándole} a cada uno su tarea, y ordenó al portero que estuviera alerta.
"Por tanto, velen, porque no saben cuándo viene el señor de la casa, si al atardecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer;
El envió a dos de Sus discípulos, diciéndoles: ``Vayan a la ciudad, y {allí} les saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; síganlo;
y donde él entre, digan al dueño de la casa: `El Maestro dice: `` ¿Dónde está Mi habitación en la que pueda comer la Pascua con Mis discípulos?"'
Al atardecer llegó Jesús con los doce {discípulos}.