'Jesús' en la Biblia
Pero Jesús, sabiendo en su interior que sus discípulos murmuraban por esto, les dijo: ¿Esto os escandaliza?
Pero hay algunos de vosotros que no creéis. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién era el que le iba a traicionar.
Entonces Jesús dijo a los doce: ¿Acaso queréis vosotros iros también?
Jesús les respondió: ¿No os escogí yo a vosotros, los doce, y {sin embargo} uno de vosotros es un diablo?
Después de esto, Jesús andaba por Galilea, pues no quería andar por Judea porque los judíos procuraban matarle.
Entonces Jesús les dijo*: Mi tiempo aún no ha llegado, pero vuestro tiempo es siempre oportuno.
Pero ya a mitad de la fiesta, Jesús subió al templo y se puso a enseñar.
Jesús entonces les respondió y dijo: Mi enseñanza no es mía, sino del que me envió.
Respondió Jesús y les dijo: Una sola obra hice y todos os admiráis.
Jesús entonces, mientras enseñaba en el templo, exclamó en alta voz, diciendo: Vosotros me conocéis y sabéis de dónde soy. Yo no he venido por mi propia cuenta, pero el que me envió es verdadero, a quien vosotros no conocéis.
Entonces Jesús dijo: Por un poco más de tiempo estoy con vosotros; después voy al que me envió.
Y en el último día, el gran {día} de la fiesta, Jesús puesto en pie, exclamó en alta voz, diciendo: Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba.
Pero El decía esto del Espíritu, que los que habían creído en El habían de recibir; porque el Espíritu no había {sido dado} todavía, pues Jesús aún no había sido glorificado.
Nicodemo, el que había venido a Jesús antes, y que era uno de ellos, les dijo*:
Decían esto, probándole, para tener de qué acusarle. Pero Jesús se inclinó y con el dedo escribía en la tierra.
Pero como insistían en preguntarle, {Jesús} se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado, sea {el} primero en tirarle una piedra.
Pero al oír ellos {esto,} se fueron retirando uno a uno comenzando por los de mayor edad, y dejaron solo {a Jesús} y a la mujer que estaba en medio.
Enderezándose Jesús, le dijo: Mujer, ¿dónde están ellos? ¿Ninguno te ha condenado?
Y ella respondió: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Yo tampoco te condeno. Vete; desde ahora no peques más.
Jesús les habló otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Respondió Jesús y les dijo: Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque yo sé de dónde he venido y adónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo ni adónde voy.
Entonces le decían: ¿Dónde está tu Padre? Jesús respondió: No me conocéis a mí ni a mi Padre. Si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre.
Y {Jesús} les decía: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.
Entonces le decían: ¿Tú quién eres? Jesús les dijo: ¿Qué os he estado diciendo {desde} el principio?
Por eso Jesús dijo: Cuando levantéis al Hijo del Hombre, entonces sabréis que yo soy y que no hago nada por mi cuenta, sino que hablo estas cosas como el Padre me enseñó.
Entonces Jesús decía a los judíos que habían creído en El: Si vosotros permanecéis en mi palabra, verdaderamente sois mis discípulos;
Jesús les respondió: En verdad, en verdad os digo que todo el que comete pecado es esclavo del pecado;
Ellos le contestaron, y le dijeron: Abraham es nuestro padre. Jesús les dijo*: Si sois hijos de Abraham, haced las obras de Abraham.
Jesús les dijo: Si Dios fuera vuestro Padre, me amaríais, porque yo salí de Dios y vine {de El}, pues no he venido por mi propia iniciativa, sino que El me envió.
Jesús respondió: Yo no tengo ningún demonio, sino que honro a mi Padre, y vosotros me deshonráis a mí.
Jesús respondió: Si yo mismo me glorifico, mi gloria no es nada; es mi Padre el que me glorifica, de quien vosotros decís: ``El es nuestro Dios."
Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: antes que Abraham naciera, yo soy.
Entonces tomaron piedras para tirárselas, pero Jesús se ocultó y salió del templo.
Al pasar {Jesús,} vio a un hombre ciego de nacimiento.
Jesús respondió: Ni éste pecó, ni sus padres; sino {que está ciego} para que las obras de Dios se manifiesten en él.
El respondió: El hombre que se llama Jesús hizo barro, {lo} untó {sobre} mis ojos y me dijo: ``Ve al Siloé y lávate." Así que fui, me lavé y recibí la vista.
Y era día de reposo el día en que Jesús hizo el barro y le abrió los ojos.
Sus padres dijeron esto porque tenían miedo a los judíos; porque los judíos ya se habían puesto de acuerdo en que si alguno confesaba que Jesús era el Cristo, fuera expulsado de la sinagoga.
Jesús oyó decir que lo habían echado fuera, y hallándolo, {le} dijo: ¿Crees tú en el Hijo del Hombre?
Jesús le dijo: Pues tú le has visto, y el que está hablando contigo, ése es.
Y Jesús dijo: Yo vine a este mundo para juicio; para que los que no ven, vean, y para que los que ven se vuelvan ciegos.
Jesús les dijo: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; pero ahora, {porque} decís: ``Vemos", vuestro pecado permanece.
Jesús les habló {por medio de} esta alegoría, pero ellos no entendieron qué era lo que les decía.
Entonces Jesús les dijo de nuevo: En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas.
Era invierno, y Jesús andaba por el templo, en el pórtico de Salomón.
Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en el nombre de mi Padre, éstas dan testimonio de mí.
Jesús les dijo: Os he mostrado muchas obras buenas {que son} del Padre. ¿Por cuál de ellas me apedreáis?
Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley: ``YO DIJE: SOIS DIOSES"?
Las hermanas entonces mandaron a decir a Jesús: Señor, mira, el que tú amas está enfermo.
Cuando Jesús {lo} oyó, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por medio de ella.
Y Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro.
Jesús respondió: ¿No hay doce horas en el día? Si alguno anda de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo.
Pero Jesús había hablado de la muerte de Lázaro, mas ellos creyeron que hablaba literalmente del sueño.
Entonces Jesús, por eso, les dijo claramente: Lázaro ha muerto;
Llegó, pues, Jesús y halló que ya hacía cuatro días que estaba en el sepulcro.
Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, fue a su encuentro, pero María se quedó sentada en casa.
Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá,
Pues Jesús aún no había entrado en la aldea, sino que todavía estaba en el lugar donde Marta le había encontrado.
Cuando María llegó adonde estaba Jesús, al verle, se arrojó entonces a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
Y cuando Jesús la vio llorando, y a los judíos que vinieron con ella llorando también, se conmovió profundamente en el espíritu, y se entristeció,
Entonces Jesús, de nuevo profundamente conmovido en su interior, fue* al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta sobre ella.
Jesús dijo*: Quitad la piedra. Marta, hermana del que había muerto, le dijo*: Señor, ya hiede, porque hace cuatro días {que murió.}
Jesús le dijo*: ¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios?
Entonces quitaron la piedra. Jesús alzó los ojos a lo alto, y dijo: Padre, te doy gracias porque me has oído.
Y el que había muerto salió, los pies y las manos atados con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo*: Desatadlo, y dejadlo ir.
Por esto muchos de los judíos que habían venido {a ver} a María, y vieron lo que {Jesús} había hecho, creyeron en El.
Pero algunos de ellos fueron a los fariseos y les contaron lo que Jesús había hecho.
Ahora bien, no dijo esto de su propia iniciativa, sino que siendo el sumo sacerdote ese año, profetizó que Jesús iba a morir por la nación;
Por eso Jesús ya no andaba públicamente entre los judíos, sino que se fue de allí a la región cerca del desierto, a una ciudad llamada Efraín; y se quedó allí con los discípulos.
Entonces buscaban a Jesús, y estando ellos en el templo, se decían unos a otros: ¿Qué os parece? ¿Que no vendrá a la fiesta?
Y los principales sacerdotes y los fariseos habían dado órdenes de que si alguien sabía dónde estaba {Jesús,} diera aviso para que le prendieran.
Entonces Jesús, seis días antes de la Pascua, vino a Betania donde estaba Lázaro, al que Jesús había resucitado de entre los muertos.
Entonces María, tomando una libra de perfume de nardo puro que costaba mucho, ungió los pies de Jesús, y se los secó con los cabellos, y la casa se llenó con la fragancia del perfume.
Entonces Jesús dijo: Déjala, para que lo guarde para el día de mi sepultura.
Entonces la gran multitud de judíos se enteró de que {Jesús} estaba allí; y vinieron no sólo por causa de Jesús, sino también por ver a Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos.
porque por causa de él muchos de los judíos se apartaban y creían en Jesús.
Al día siguiente, cuando la gran multitud que había venido a la fiesta, oyó que Jesús venía a Jerusalén,
Jesús, hallando un asnillo, se montó en él; como está escrito:
Sus discípulos no entendieron esto al principio, pero {después,} cuando Jesús fue glorificado, entonces se acordaron de que esto se había escrito de El, y de que le habían hecho estas cosas.
éstos, pues, fueron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le rogaban, diciendo: Señor, queremos ver a Jesús.
Felipe fue* y se lo dijo* a Andrés; Andrés y Felipe fueron* y se lo dijeron* a Jesús.
Jesús les respondió*, diciendo: Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado.
Respondió Jesús y dijo: Esta voz no ha venido por causa mía, sino por causa de vosotros.
Jesús entonces les dijo: Todavía, por un poco de tiempo, la luz estará entre vosotros. Caminad mientras tenéis la luz, para que no os sorprendan las tinieblas; el que anda en la oscuridad no sabe adónde va.
Mientras tenéis la luz, creed en la luz, para que seais hijos de la luz. Estas cosas habló Jesús, y se fue y se ocultó de ellos.
Jesús exclamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en aquel que me ha enviado.
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
{Jesús,} sabiendo que el Padre había puesto todas las cosas en sus manos, y que de Dios había salido y a Dios volvía,
Jesús respondió, y le dijo: Ahora tú no comprendes lo que yo hago, pero lo entenderás después.
Pedro le contestó*: ¡Jamás me lavarás los pies! Jesús le respondió: Si no te lavo, no tienes parte conmigo.
Jesús le dijo*: El que se ha bañado no necesita lavarse, excepto los pies, pues está todo limpio; y vosotros estáis limpios, pero no todos.
Habiendo dicho Jesús esto, se angustió en espíritu, y testificó y dijo: En verdad, en verdad os digo que uno de vosotros me entregará.
Uno de sus discípulos, el que Jesús amaba, estaba {a la mesa} reclinado en el pecho de Jesús.
El, recostándose de nuevo sobre el pecho de Jesús, le dijo*: Señor, ¿quién es?
Entonces Jesús respondió*: Es aquel a quien yo daré el bocado que voy a mojar. Y después de mojar el bocado, lo tomó* y se lo dio* a Judas, {hijo} de Simón Iscariote.
Y después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo*: Lo que vas a hacer, hazlo pronto.
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- Aprender de Jesús
- Clamando a Jesús
- Como un Niño Jesús
- Condenando a Jesús
- Cristo, nombres para
- Cómo Jesús conoce el corazón
- Discernimiento de Jesús
- El Niño Jesús
- El amor de Jesús, a los Santos
- El amor de Jesús, los ejemplos de
- El enojo de Jesús
- El nacimiento de Jesús
- Golpiza Jesús
- Imitando a Jesús
- Jesús
- Jesús acompañándoos
- Jesús afirma ser el Cristo
- Jesús cadáver
- Jesús como Hijo de David
- Jesús como Hijo del Hombre
- Jesús como Rey de reyes
- Jesús como alimento
- Jesús como el Hijo amado
- Jesús como esposo
- Jesús como nuestro maestro
- Jesús el profeta
- Jesús expulsando demonios
- Jesús reconoció como el Cristo
- La Herã de Jesús
- La gloria de Dios en Cristo Jesús
- La ley, la actitud de Cristo Jesús a
- Las multitudes en torno a Jesús
- Los Apóstoles, durante el ministerio terrenal de Jesús
- Los niños, con Jesús
- Los niños, en los milagros de Jesús
- No creer en Jesús
- Obedeciendo a Jesús
- Pedir en el nombre de Jesús
- Profecías dice Jesús
- Restaurado en Cristo Jesús
- Sirviendo a Jesús
- Tardes para Jesús y Sus discípulos
- Tumba de Jesús
- Volver al Padre, Jesús
- Aquellos que Jesús sanó
- El nacimiento de Jesús
- El rol de Jesús en la salvación
- El uso de parábolas por Jesús
- Encontrar la culpa en Jesús
- Hablar de Jesús
- La Biblia sobre ser como Jesús
- La destrucción de Jesús de sus enemigos
- La muerte de Jesús
- La oración de Jesús
- La sanación de Jesus
- La sanación de Jesús en el día de reposo
- La sangre de Jesús
- La visión de inspiración de Jesús
- Las afirmaciones de Jesús sobre el espíritu
- Llevar los hombres ante Jesús
- Recibir a Jesús como un invitado
- Toda la autoridad que se le ha otorgado a Jesús
- ¿Quién es Jesús?