'Lo' en la Biblia
también yo me reiré de vuestra calamidad, me burlaré cuando sobrevenga lo que teméis,
cuando venga como tormenta lo que teméis, y vuestra calamidad sobrevenga como torbellino, cuando vengan sobre vosotros tribulación {y} angustia.
Es más preciosa que las joyas, y nada de lo que deseas se compara con ella.
No niegues el bien a quien se le debe, cuando esté en tu mano el hacer{lo.}
No digas a tu prójimo: Ve y vuelve, y mañana te {lo} daré, cuando lo tienes contigo.
Lo principal es la sabiduría; adquiere sabiduría, y con todo lo que obtengas adquiere inteligencia.
Miren tus ojos hacia adelante, y que tu mirada se fíje en lo que está frente a ti.
No considera la senda de la vida; sus senderos son inestables, {y} no {lo} sabe.
El que comete adulterio no tiene entendimiento; destruye su alma el que lo hace.
Y lo agarra y lo besa, y descarada le dice:
Con sus palabras persuasivas lo atrae, lo seduce con sus labios lisonjeros.
Si eres sabio, eres sabio para provecho tuyo, y si escarneces, tú solo lo sufrirás.
Como diversión es para el necio el hacer maldad, y la sabiduría {lo es} para el hombre de entendimiento.
Lo que el impío teme vendrá sobre él, y el deseo de los justos será concedido.
Como el vinagre a los dientes y el humo a los ojos, así es el perezoso para quienes lo envían.
Los labios del justo dan a conocer lo agradable, pero la boca de los impíos, lo perverso.
Hay quien reparte, y le es añadido más, y hay quien retiene lo que es justo, sólo para venir a menos.
Al que retiene el grano, el pueblo lo maldecirá, pero habrá bendición sobre la cabeza del que {lo} vende.
La mujer virtuosa es corona de su marido, mas la que {lo} avergüenza es como podredumbre en sus huesos.
El que labra su tierra se saciará de pan, pero el que persigue lo vano carece de entendimiento.
El que habla verdad declara lo que es justo, pero el testigo falso, falsedad.
La ansiedad en el corazón del hombre lo deprime, mas la buena palabra lo alegra.
El que escatima la vara odia a su hijo, mas el que lo ama lo disciplina con diligencia.
El simple todo lo cree, pero el prudente mira bien sus pasos.
El escarnecedor no ama al que lo reprende, ni se allegará a los sabios.
Mejor es lo poco con el temor del SEÑOR, que gran tesoro y turbación con él.
El corazón del justo medita cómo responder, mas la boca de los impíos habla lo malo.
El agrado de los reyes son los labios justos, y amado será el que hable lo recto.
El furor del rey es {como} mensajero de muerte, pero el hombre sabio lo aplacará.
El entendimiento es fuente de vida para el que lo posee, mas la instrucción de los necios es necedad.
El apetito del trabajador para él trabaja, porque su boca lo impulsa.
El hombre violento incita a su prójimo, y lo guía por camino que no es bueno.
El que guiña los ojos {lo hace} para tramar perversidades; el que aprieta los labios ya hizo el mal.
El que engendra un necio, para su tristeza {lo engendra,} y el padre del necio no tiene alegría.
El hijo necio es pesadumbre de su padre, y amargura para la que lo dio a luz.
El espíritu del hombre puede soportar su enfermedad, pero el espíritu quebrantado, ¿quién lo puede sobrellevar?
La dádiva del hombre le abre camino y lo lleva ante la presencia de los grandes.
Justo {parece} el primero que defiende su causa {hasta} que otro viene y lo examina.
Todos los hermanos del pobre lo aborrecen, ¿cuánto más sus amigos se alejarán de él!; {los} persigue {con} palabras, {pero} ellos se han ido.
El que se apiada del pobre presta al SEÑOR, y El lo recompensará por su buena obra.
El {hombre} de gran ira llevará el castigo, porque si tú {lo} rescatas, tendrás que hacerlo de nuevo.
Lo que es deseable en un hombre es su bondad, y {es} mejor {ser} pobre que mentiroso.
Como rugido de león es el terror al rey, el que lo provoca a ira peca contra su propia alma.
{Como} aguas profundas es el consejo en el corazón del hombre, y el hombre de entendimiento lo sacará.
Muchos hombres proclaman su propia lealtad, pero un hombre digno de confianza, ¿quién lo hallará?
Lámpara del SEÑOR es el espíritu del hombre que escudriña lo más profundo de su ser.
Los azotes que hieren limpian del mal, y los golpes llegan a lo más profundo del cuerpo.
{Como} canales de agua es el corazón del rey en la mano del SEÑOR; El lo dirige donde le place.
Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio, pero el necio todo lo disipa.
El deseo del perezoso lo mata, porque sus manos rehúsan trabajar;
Cuando te sientes a comer con un gobernante, considera bien lo que está delante de ti,
No escatimes la disciplina del niño; aunque lo castigues con vara, no morirá.
Lo castigarás con vara, y librarás su alma del Seol.
y se regocijarán mis entrañas cuando tus labios hablen lo que es recto.
Y serás como el que se acuesta en medio del mar, o como el que se acuesta en lo alto de un mástil.
{Y dirás:} me hirieron, {pero} no me dolió; me golpearon, {pero} no lo sentí. Cuando despierte, volveré a buscar más.
Al que planea hacer el mal, lo llamarán intrigante.
Si dices: Mira, no sabíamos esto. ¿No {lo} tiene en cuenta el que sondea los corazones? ¿No lo sabe el que guarda tu alma? ¿No dará a cada hombre según su obra?
no sea que el SEÑOR {lo} vea y le desagrade, y aparte de él su ira.
Al que dice al impío: Justo eres, lo maldecirán los pueblos, lo aborrecerán las naciones;
mas los que {lo} reprenden tendrán felicidad, y sobre ellos vendrá abundante bendición.
Cuando {lo} vi, reflexioné sobre ello; miré, {y} recibí instrucción.
no sea que te reproche el que {lo} oiga y tu mala fama no se acabe.
Como frescura de nieve en tiempo de la siega es el mensajero fiel para los que lo envían, porque refresca el alma de sus señores.
¿Has hallado miel? Come {sólo} lo que necesites, no sea que te hartes y la vomites.
Cuando su voz sea agradable, no lo creas, pues hay siete abominaciones en su corazón.
El hombre saciado aborrece la miel, pero para el hombre hambriento todo lo amargo es dulce.
El impío huye sin que nadie {lo} persiga, mas los justos están confiados como un león.
Los hombres malvados no entienden de justicia, mas los que buscan al SEÑOR lo entienden todo.
El rico es sabio ante sus propios ojos, mas el pobre que es entendido, lo sondea.
El hombre cargado con culpa de sangre humana, fugitivo será hasta la muerte; que nadie lo apoye.
El que reprende al hombre hallará después {más} favor que el que {lo} lisonjea con la lengua.
El que mima a su siervo desde la niñez, al final lo tendrá por hijo.
El orgullo del hombre lo humillará, pero el de espíritu humilde obtendrá honores.
¿Quién subió al cielo y descendió? ¿Quién recogió los vientos en sus puños? ¿Quién envolvió las aguas en su manto? ¿Quién estableció todos los confines de la tierra? ¿Cuál es su nombre o el nombre de su hijo? Ciertamente tú lo sabes.
Al ojo que se mofa del padre, y escarnece a la madre, lo sacarán los cuervos del valle, y lo comerán los aguiluchos.
No des tu vigor a las mujeres, ni tus caminos a lo que destruye a los reyes.
no sea que beban y olviden lo que se ha decretado, y perviertan los derechos de todos los afligidos.
Evalúa un campo y lo compra; con sus ganancias planta una viña.