'Manera' en la Biblia
De manera que todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce generaciones: y desde David hasta la transmigración de Babilonia, catorce generaciones: y desde la transmigración de Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones.
De manera que cualquiera que infringiere uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñare á los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos: mas cualquiera que hiciere y enseñare, éste será llamado grande en el reino de los cielos.
Mas yo os digo: No juréis en ninguna manera: ni por el cielo, porque es el trono de Dios;
MIRAD que no hagáis vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos: de otra manera no tendréis merced de vuestro Padre que está en los cielos.
Y como él hubo llegado en la otra ribera al país de los Gergesenos, le vinieron al encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, fieros en gran manera, que nadie podía pasar por aquel camino.
Ni echan vino nuevo en cueros viejos: de otra manera los cueros se rompen, y el vino se derrama, y se pierden los cueros; mas echan el vino nuevo en cueros nuevos, y lo uno y lo otro se conserva juntamente.
Entonces fué traído á él un endemoniado, ciego y mudo, y le sanó; de tal manera, que el ciego y mudo hablaba y veía.
De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dice: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no miraréis.
De manera que como es cogida la cizaña, y quemada al fuego, así será en el fin de este siglo.
Y venido á su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que ellos estaban atónitos, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría, y estas maravillas?
De manera que se maravillaban las gentes, viendo hablar los mudos, los mancos sanos, andar los cojos, y ver los ciegos: y glorificaron al Dios de Israel.
Y Pedro, tomándolo aparte, comenzó á reprenderle, diciendo: Señor, ten compasión de ti: en ninguna manera esto te acontezca.
Y oyendo esto los discípulos, cayeron sobre sus rostros, y temieron en gran manera.
Y le matarán; mas al tercer día resucitará. Y ellos se entristecieron en gran manera.
Mas sus discípulos, oyendo estas cosas, se espantaron en gran manera, diciendo: ¿Quién pues podrá ser salvo?
Y llegando al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Yo, señor, voy. Y no fué.
Envió de nuevo otros siervos, más que los primeros; é hicieron con ellos de la misma manera.
De la misma manera también el segundo, y el tercero, hasta los siete.
Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y darán señales grandes y prodigios; de tal manera que engañarán, si es posible, aun á los escogidos.
Y entristecidos ellos en gran manera, comenzó cada uno de ellos á decirle: ¿Soy yo, Señor?
Y tomando á Pedro, y á los dos hijos de Zebedeo, comenzó á entristecerse y á angustiarse en gran manera.
Y no le respondió ni una palabra; de tal manera que el presidente se maravillaba mucho,
De esta manera también los príncipes de los sacerdotes, escarneciendo con los escribas y los Fariseos y los ancianos, decían:
Y el centurión, y los que estaban con él guardando á Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, diciendo: Verdaderamente Hijo de Dios era éste.
Y todos se maravillaron, de tal manera que inquirían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es ésta, que con potestad aun á los espíritus inmundos manda, y le obedecen?
Mas él salido, comenzó á publicarlo mucho, y á divulgar el hecho, de manera que ya Jesús no podía entrar manifiestamente en la ciudad, sino que estaba fuera en los lugares desiertos; y venían á él de todas partes.
Entonces él se levantó luego, y tomando su lecho, se salió delante de todos, de manera que todos se asombraron, y glorificaron á Dios, diciendo: Nunca tal hemos visto.
Nadie echa remiendo de paño recio en vestido viejo; de otra manera el mismo remiendo nuevo tira del viejo, y la rotura se hace peor.
Ni nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo rompe los odres, y se derrama el vino, y los odres se pierden; mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar.
Porque había sanado á muchos; de manera que caían sobre él cuantos tenían plagas, por tocarle.
Mas después de sembrado, sube, y se hace la mayor de todas las legumbres, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo puedan morar bajo su sombra.
Y se levantó una grande tempestad de viento, y echaba las olas en el barco, de tal manera que ya se henchía.
Y subió á ellos en el barco, y calmó el viento: y ellos en gran manera estaban fuera de sí, y se maravillaban:
Y en gran manera se maravillaban, diciendo: Bien lo ha hecho todo: hace á los sordos oir, y á los mudos hablar.
Y la tomó el segundo, y murió, y ni aquél tampoco dejó simiente; y el tercero, de la misma manera.
Y de esta manera también los príncipes de los sacerdotes escarneciendo, decían unos á otros, con los escribas: A otros salvó, á sí mismo no se puede salvar.
E hicieron señas á los compañeros que estaban en el otro barco, que viniesen á ayudarles; y vinieron, y llenaron ambos barcos, de tal manera que se anegaban.
Y les decía también una parábola: Nadie mete remiendo de paño nuevo en vestido viejo; de otra manera el nuevo rompe, y al viejo no conviene remiendo nuevo.
Y nadie echa vino nuevo en cueros viejos; de otra manera el vino nuevo romperá los cueros, y el vino se derramará, y los cueros se perderán.
Y diciéndoles estas cosas, los escribas y los Fariseos comenzaron á apretar le en gran manera, y á provocarle á que hablase de muchas cosas;
Y he aquí una mujer que tenía espíritu de enfermedad dieciocho años, y andaba agobiada, que en ninguna manera se podía enhestar.
De otra manera, cuando aun el otro está lejos, le ruega por la paz, enviándo le embajada.
El Fariseo, en pie, oraba consigo de esta manera: Dios, te doy gracias, que no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;
Y les dijo: En gran manera he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca;
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
DE manera que como Jesús entendió que los Fariseos habían oído que Jesús hacía y bautizaba más discípulos que Juan,
Y volviéronle á preguntar también los Fariseos de qué manera había recibido la vista. Y él les dijo: Púsome lodo sobre los ojos, y me lavé, y veo.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay: de otra manera os lo hubiera dicho: voy, pues, á preparar lugar para vosotros.
Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí: de otra manera, creedme por las mismas obras.
DESPUÉS se manifestó Jesús otra vez á sus discípulos en la mar de Tiberias; y manifestóse de esta manera.
Y él les dice: Echad la red á la mano derecha del barco, y hallaréis. Entonces la echaron, y no la podían en ninguna manera sacar, por la multitud de los peces.
Y fué notorio á todos los moradores de Jerusalem; de tal manera que aquel campo es llamado en su propia lengua, Acéldama, que es, Campo de sangre.
Pues que somos hoy demandados acerca del beneficio hecho á un hombre enfermo, de qué manera éste haya sido sanado,
Y llamándolos, les intimaron que en ninguna manera hablasen ni enseñasen en el nombre de Jesús.
Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron á Dios, diciendo: De manera que también á los Gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida.
Y ACONTECIO en Iconio, que entrados juntamente en la sinagoga de los Judíos, hablaron de tal manera, que creyó una grande multitud de Judíos, y asimismo de Griegos.
Entonces fué hecho de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se movían; y luego todas las puertas se abrieron, y las prisiones de todos soltaron.
Para que buscasen á Dios, si en alguna manera, palpando, le hallen; aunque cierto no está lejos de cada uno de nosotros:
Y esto fué por espacio de dos años; de manera que todos los que habitaban en Asia, Judíos y Griegos, oyeron la palabra del Señor Jesús.
De tal manera que aun se llevaban sobre los enfermos los sudarios y los pañuelos de su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los malos espíritus salían de ellos.
Y el hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando en ellos, y enseñoreándose de ellos, pudo más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos.
Doliéndose en gran manera por la palabra que dijo, que no habían de ver más su rostro. Y le acompañaron al navío.
De manera que, si el incircunciso guardare las justicias de la ley, ¿no será tenida su incircuncisión por circuncisión?
En ninguna manera; antes bien sea Dios verdadero, mas todo hombre mentiroso; como está escrito: Para que seas justificado en tus dichos, Y venzas cuando de ti se juzgare.
En ninguna manera: de otra suerte ¿cómo juzgaría Dios el mundo?
¿Qué pues? ¿Somos mejores que ellos? En ninguna manera: porque ya hemos acusado á Judíos y á Gentiles, que todos están debajo de pecado.
¿Luego deshacemos la ley por la fe? En ninguna manera; antes establecemos la ley.
No obstante, reinó la muerte desde Adam hasta Moisés, aun en los que no pecaron á la manera de la rebelión de Adam; el cual es figura del que había de venir.
Ni tampoco de la manera que por un pecado, así también el don: porque el juicio á la verdad vino de un pecado para condenación, mas la gracia vino de muchos delitos para justificación.
Así que, de la manera que por un delito vino la culpa á todos los hombres para condenación, así por una justicia vino la gracia á todos los hombres para justificación de vida.
Para que, de la manera que el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna por Jesucristo Señor nuestro.
En ninguna manera. Porque los que somos muertos al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
¿Pues qué? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo de la ley, sino bajo de la gracia? En ninguna manera.
Así que, viviendo el marido, se llamará adúltera si fuere de otro varón; mas si su marido muriere, es libre de la ley; de tal manera que no será adúltera si fuere de otro marido.
¿Qué pues diremos? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Empero yo no conocí el pecado sino por la ley: porque tampoco conociera la concupiscencia, si la ley no dijera: No codiciarás.
De manera que la ley á la verdad es santa, y el mandamiento santo, y justo, y bueno.
De manera que ya no obro aquello, sino el pecado que mora en mí.
¿Pues qué diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera.
De manera que del que quiere tiene misericordia; y al que quiere, endurece.
DIGO pues: ¿Ha desechado Dios á su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy Israelita, de la simiente de Abraham, de la tribu de Benjamín.
Y si por gracia, luego no por las obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por las obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra.
Digo pues: ¿Han tropezado para que cayesen? En ninguna manera; mas por el tropiezo de ellos vino la salud á los Gentiles, para que fuesen provocados á celos.
Por si en alguna manera provocase á celos á mi carne, e hiciese salvos á algunos de ellos.
Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios: la severidad ciertamente en los que cayeron; mas la bondad para contigo, si permanecieres en la bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.
Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, empero todos los miembros no tienen la misma operación;
De manera que, teniendo diferentes dones según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme á la medida de la fe;
De manera que, cada uno de nosotros dará á Dios razón de sí.
Empero cierto estoy yo de vosotros, hermanos míos, que aun vosotros mismos estáis llenos de bodad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que podáis amonestaros los unos á los otros.
Con potencia de milagros y prodigios, en virtud del Espíritu de Dios: de manera que desde Jerusalem, y por los alrededores hasta Ilírico, he llenado todo del evangelio de Cristo.
Y de esta manera me esforcé á predicar el evangelio, no donde antes Cristo fuese nombrado, por no edificar sobre ajeno fundamento:
De tal manera que nada os falte en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo:
DE manera que yo, hermanos, no pude hablaros como á espirituales, sino como á carnales, como á niños en Cristo.
Por lo cual os he enviado á Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual os amonestará de mis caminos cuáles sean en Cristo, de la manera que enseño en todas partes en todas las iglesias.
Porque el marido infiel es santificado en la mujer, y la mujer infiel en el marido: pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos; empero ahora son santos.
De esta manera, pues, pecando contra los hermanos, é hiriendo su flaca conciencia, contra Cristo pecáis.
¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos á la verdad corren, mas uno lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis.
Así que, yo de esta manera corro, no como á cosa incierta; de esta manera peleo, no como quien hiere el aire:
Y os alabo, hermanos, que en todo os acordáis de mi, y retenéis las instrucciones mías, de la manera que os enseñé.
De manera que, cualquiera que comiere este pan ó bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.
Porque de la manera que el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, empero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un cuerpo, así también Cristo.
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