'Si' en la Biblia
- 1.Gé 4:7-Éx 3:19
- 2.Éx 4:1-Levítico 4:27
- 3.Levítico 4:32-Levítico 20:13
- 4.Levítico 20:14-Números 15:27
- 5.Números 16:5-Deuteronomio 20:11
- 6.Deuteronomio 20:12-Jueces 11:36
- 7.Jueces 12:5-1 Samuel 27:5
- 8.1 Samuel 27:12-1 Reyes 21:27
- 9.1 Reyes 22:28-Nehemías 4:3
- 10.Nehemías 6:10-Job 22:23
- 11.Job 23:9-Salmos 54:3
- 12.Salmos 55:12-Proverbios 25:21
- 13.Proverbios 27:1-Jeremías 2:28
- 14.Jeremías 3:1-Ezequiel 14:17
- 15.Ezequiel 14:19-Habacuc 3:16
- 16.Hageo 2:12-Mateo 21:3
- 17.Mateo 21:16-Marcos 16:3
- 18.Marcos 16:18-Lucas 23:34
- 19.Lucas 23:35-Juan 14:23
- 20.Juan 14:28-Romanos 1:27
- 21.Romanos 2:14-1 Corintios 8:2
- 22.1 Corintios 8:3-2 Corintios 10:2
- 23.2 Corintios 10:7-1 Timoteo 5:8
- 24.1 Timoteo 5:9-2 Pedro 1:8
- 25.2 Pedro 2:1-Apocalipsis 22:20
Que la viuda sea puesta en la lista sólo si no es menor de sesenta años, {habiendo sido} la esposa de un solo marido,
Que tenga testimonio en buenas obras; si crió bien sus hijos; si ha ejercitado la hospitalidad; si ha lavado los pies de los santos; si ha socorrido a los afligidos; si ha seguido toda buena obra.
Si algún fiel o alguna fiel tiene viudas, manténgalas, y no sea gravada la Iglesia; a fin de que haya lo suficiente para las que de verdad son viudas.
Si alguno enseña otra cosa, y no asiente á sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y á la doctrina que es conforme á la piedad;
Y si tenemos qué comer y con qué cubrirnos, con eso estaremos contentos.
el atesorar para sí buen fundamento para en lo por venir, que echen mano a la vida eterna.
Y aun también el que compete en juegos públicos, no es coronado si no hubiere competido legítimamente.
Es palabra fiel: Que si somos muertos con él, también viviremos con él;
si sufrimos, también reinaremos con él; si le negáremos, él también nos negará;
si fuéremos infieles, él permanece fiel; no se puede negar a sí mismo.
Así que, si alguno se limpiare de estas cosas, será vaso para honra, santificado, y útil para los usos del Señor, y aparejado para todo buena obra.
que con mansedumbre enseña a los que se resisten, si por ventura Dios les dé que se arrepientan y conozcan la verdad,
y volviendo en sí, {escapen} del lazo del diablo, habiendo estado cautivos de él para {hacer} su voluntad.
Que habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, maldicientes, desobedientes de sus padres, ingratos, impuros.
Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oídos, acumularán para sí maestros conforme a sus propios deseos;
{esto es,} si alguno es irreprensible, marido de una {sola} mujer, que tenga hijos creyentes, no acusados de disolución ni de rebeldía.
sino hospitalario, amante de lo bueno, prudente, justo, santo, dueño de sí mismo,
Que se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y limpiar para sí un pueblo propio, seguidor de buenas obras.
sabiendo que el tal es perverso y peca, habiéndose condenado a sí mismo.
Y te lo he vuelto a enviar en persona, es decir, {como si fuera} mi propio corazón,
Así que, si me tienes por compañero, recíbele como a mí.
Y si en algo te dañó, o te debe, ponlo a mi cuenta.
Sí, hermano, góceme yo de ti en el Señor; recrea mis entrañas en el Señor.
el cual siendo el resplandor de su gloria, y la misma imagen de su sustancia, y sustentando todas las cosas con la palabra de su potencia, habiendo hecho la purgación de nuestros pecados por sí mismo, se sentó a la diestra de la majestad en las alturas,
Porque si la palabra dicha por el ministerio de los ángeles, fue firme, y toda rebelión y desobediencia recibió justa paga de su galardón,
¿cómo escaparemos nosotros, si tuviéremos en poco una salud tan grande? La cual, habiendo comenzado a ser publicada por el Señor, ha sido confirmada hasta nosotros por los que lo oyeron a él mismo;
Porque ciertamente no tomó para sí la naturaleza de los ángeles, sino que tomó la de la simiente de Abraham.
mas Cristo, como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si hasta el fin retuviéremos firme la confianza y la esperanza gloriosa.
Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz,
(porque participantes del Cristo somos hechos, si empero retuviéremos firme hasta el fin el principio de su sustancia.)
Entre tanto que se dice: Si oyereis HOY su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.
determina otra vez un cierto día, diciendo: HOY, por David tanto tiempo después, como está dicho: Si oyereis HOY su voz, no endurezcáis vuestros corazones.
Porque si Jesús \'
por causa de la cual debe, así también por sí mismo, como por el pueblo, ofrecer por los pecados.
Ni nadie toma para sí la honra, sino el que es llamado de Dios, como Aarón.
Así también el Cristo no se glorificó a sí mismo haciéndose Sumo Sacerdote, sino el que le dijo: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy:
Porque debiendo ser ya maestros de otros, si miramos el tiempo, tenéis necesidad de volver a ser enseñados, de cuáles sean los primeros elementos de los oráculos de Dios, y sois hechos tales que tenéis necesidad de leche, y no de mantenimiento firme.
Y esto haremos, a la verdad, si Dios lo permitiere.
y recayeron, sean renovados de nuevo por arrepentimiento colgando en el madero otra vez para sí mismos al Hijo de Dios, y exponiéndole a vituperio.
pero si produce espinos y abrojos no vale nada, está próxima a ser maldecida, y termina por ser quemada.
Porque prometiendo Dios a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo,
Pues si la perfección era por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibió el pueblo la Ley) ¿qué necesidad había aún de que se levantara otro sacerdote según el orden de Melquisedec, y que no fuera llamado según el orden de Aarón?
Y aún más manifiesto es, si se levanta otro Sacerdote que sea semejante a Melquisedec;
Que no tiene necesidad cada día, como los otros sacerdotes, de ofrecer sacrificios primero por sus pecados, y luego por los del pueblo, porque esto lo hizo UNA VEZ ofreciéndose a sí mismo.
Así que si estuviera sobre la tierra, ni aun sería sacerdote, estando aún los otros sacerdotes que ofrecen los presentes según la Ley.
Porque si aquel primero fuera sin falta, ciertamente no se hubiera procurado lugar del segundo.
Mas en el segundo, sólo el pontífice una vez en el año, no sin sangre, la cual ofrece por sí mismo, y por los pecados de ignorancia del pueblo:
Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y la ceniza esparcida de una becerra, santifica a los inmundos para purificación de la carne,
¿cuánto más la sangre del Cristo, el cual por el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de las obras de muerte para que sirváis al Dios viviente?
Y no para ofrecerse muchas veces a sí mismo, (como entra el sumo sacerdote en el santuario una vez cada año con la sangre ajena.)
De otra manera sería necesario que hubiera padecido muchas veces desde el principio del mundo; mas ahora UNA VEZ en la consumación de los siglos, para deshacer el pecado se presentó por el sacrificio de sí mismo.
Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por el pecado,
Ahora el justo vivirá por fe; Mas si se retirare, no agradará á mi alma.
Que si se acordaran de aquella de donde salieron, cierto tenían tiempo para volverse;
pensando dentro de sí, que aun de los muertos es Dios poderoso para levantar, por lo cual también le volvió a recibir por figura.
Traed pues muchas veces a vuestro pensamiento a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que no os fatiguéis en vuestros ánimos desmayando.
Si sufrís el castigo, Dios se os presenta como a hijos, porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no castiga?
Mas si estáis fuera del castigo, del cual todos los hijos han sido hechos participantes, luego adulterinos sois y no hijos.
(porque no podían tolerar lo que se decía: y, si una bestia tocare al monte, será apedreada, o pasada con dardo;
Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que hablaba en la tierra, mucho menos escaparemos nosotros, si desechamos al que habla desde los cielos.
Acordaos de los presos, como {si estuvierais} presos con ellos, {y} de los maltratados, puesto que también vosotros estáis en el cuerpo.
Sabed que nuestro hermano Timoteo está suelto, con el cual, (si viniere pronto,) os iré a ver.
Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, (el cual da a todos abundantemente, y sin reproche) y le será dada.
Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos.
Porque si alguno oye la Palabra, y no la pone por obra, este tal es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.
Porque él se consideró a sí mismo, y se fue; y a la hora se olvidó qué tal era.
Si alguno piensa ser religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.
Porque si en vuestra sinagoga entra algún varón que trae anillo de oro, vestido de preciosa ropa, y también entra un pobre vestido de vestidura vil,
Si en verdad cumplís vosotros la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis;
pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y sois acusados de la ley como rebeldes.
Porque el que dijo: No cometerás adulterio; también ha dicho: No cometerás homicidio. Y, si no hubieres cometido adulterio, pero hubieres cometido homicidio, ya eres hecho transgresor de la Ley.
Hermanos míos, ¿qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene las obras? ¿Por ventura esta tal fe le podrá salvar?
Y si el hermano o la hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día,
Así también la fe, si no tuviere las obras, es muerta en sí misma.
Porque todos ofendemos en muchas cosas. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, que también puede con freno gobernar todo el cuerpo.
Ahora bien, si ponemos el freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, dirigimos también todo su cuerpo.
Pero si tenéis envidia amarga, y contención en vuestros corazones, no os gloriéis, ni seáis mentirosos contra la verdad.
Hermanos, no murmuréis los unos de los otros; el que murmura del hermano, y juzga a su hermano, este tal murmura de la Ley, y juzga a la Ley; y si tú juzgas a la Ley, no eres guardador de la Ley, sino juez.
En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quisiere, y si viviéremos, haremos esto, o aquello.
También hermanos míos, ante todas las cosas no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por otro cualquier juramento; mas vuestro sí sea sí; y vuestro no, no; para que no caigáis en condenación.
y la oración de fe hará salvo al enfermo, y el Señor lo aliviará; y si estuviere en pecados, le serán perdonados.
Hermanos, si alguien de entre vosotros ha errado de la verdad, y alguno le convirtiere,
En lo cual vosotros os alegráis, estando al presente un poco de tiempo afligidos en diversas tentaciones, si es necesario,
A los cuales fue revelado, que no para sí mismos, sino para nosotros administraban las cosas que ahora os son anunciadas de los que os han predicado el Evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; en las cuales desean mirar los ángeles.
Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conversad en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación,
si empero habéis gustado que el Señor es benigno;
Porque esto es debido a la gracia, si alguno a causa de la conciencia que tiene delante de Dios, sufre molestias padeciendo injustamente.
Porque ¿qué gloria es, si pecando vosotros sois abofeteados, y lo sufrís? Mas si haciendo bien sois afligidos, y lo sufrís, esto ciertamente es debido a la gracia de Dios.
Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos, de modo que si algunos {de ellos} son desobedientes a la palabra, puedan ser ganados sin palabra alguna por la conducta de sus mujeres
Así obedeció Sara a Abraham, llamándolo señor, y vosotras habéis llegado a ser hijas de ella, si hacéis el bien y no estáis amedrentadas por ningún temor.
¿Y quién es aquel que os podrá dañar, si vosotros seguís el bien?
Mas también si alguna cosa padecéis por hacer bien, sois bienaventurados. Por tanto, no temáis por el temor de ellos, ni seáis turbados;
Porque mejor es que seáis afligidos haciendo el bien (si la voluntad de Dios así lo quiere), que haciendo el mal.
Si alguno habla, hable como los oráculos de Dios; si alguno ministra, ministre conforme a la virtud que Dios suministra; para que en todas las cosas sea Dios glorificado por Jesús el Cristo, al cual es gloria e imperio para siempre jamás. Amén.
Carísimos, no os maravilléis cuando seáis examinados por fuego, (lo cual se hace para vuestra prueba), como si alguna cosa peregrina os aconteciera;
Si sois vituperados por el Nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque la gloria y el Espíritu de Dios reposan sobre vosotros. Cierto, según ellos, él es blasfemado, mas según vosotros es glorificado.
Pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence; antes glorifique a Dios en esta parte.
Porque es tiempo de que el juicio comience desde la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿qué será el fin de aquellos que no obedecen al Evangelio de Dios?
Y si el justo con dificultad se salva; ¿en dónde aparecerá el infiel y el pecador?
Porque si en vosotros hay estas cosas, y abundan, no os dejarán estar ociosos, ni estériles en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 4:7-Éx 3:19
- 2.Éx 4:1-Levítico 4:27
- 3.Levítico 4:32-Levítico 20:13
- 4.Levítico 20:14-Números 15:27
- 5.Números 16:5-Deuteronomio 20:11
- 6.Deuteronomio 20:12-Jueces 11:36
- 7.Jueces 12:5-1 Samuel 27:5
- 8.1 Samuel 27:12-1 Reyes 21:27
- 9.1 Reyes 22:28-Nehemías 4:3
- 10.Nehemías 6:10-Job 22:23
- 11.Job 23:9-Salmos 54:3
- 12.Salmos 55:12-Proverbios 25:21
- 13.Proverbios 27:1-Jeremías 2:28
- 14.Jeremías 3:1-Ezequiel 14:17
- 15.Ezequiel 14:19-Habacuc 3:16
- 16.Hageo 2:12-Mateo 21:3
- 17.Mateo 21:16-Marcos 16:3
- 18.Marcos 16:18-Lucas 23:34
- 19.Lucas 23:35-Juan 14:23
- 20.Juan 14:28-Romanos 1:27
- 21.Romanos 2:14-1 Corintios 8:2
- 22.1 Corintios 8:3-2 Corintios 10:2
- 23.2 Corintios 10:7-1 Timoteo 5:8
- 24.1 Timoteo 5:9-2 Pedro 1:8
- 25.2 Pedro 2:1-Apocalipsis 22:20
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (96)
- Éxodo (90)
- Levítico (183)
- Números (85)
- Deuteronomio (94)
- Josué (24)
- Jueces (48)
- Rut (6)
- 1 Samuel (76)
- 2 Samuel (50)
- 1 Reyes (49)
- 2 Reyes (36)
- 1 Crónicas (12)
- 2 Crónicas (37)
- Esdras (7)
- Nehemías (16)
- Ester (16)
- Job (136)
- Salmos (96)
- Proverbios (50)
- Eclesiastés (16)
- Cantares (9)
- Isaías (64)
- Jeremías (79)
- Lamentaciones (8)
- Ezequiel (59)
- Daniel (8)
- Oseas (14)
- Joel (2)
- Amós (15)
- Abdías (5)
- Jonás (2)
- Miqueas (4)
- Nahúm (3)
- Habacuc (5)
- Hageo (3)
- Zacarías (15)
- Malaquías (4)
- Mateo (106)
- Marcos (73)
- Lucas (105)
- Juan (126)
- Hechos (65)
- Romanos (72)
- 1 Corintios (100)
- 2 Corintios (49)
- Gálatas (26)
- Efesios (12)
- Filipenses (14)
- Colosenses (9)
- 1 Tesalonicenses (2)
- 2 Tesalonicenses (4)
- 1 Timoteo (21)
- 2 Timoteo (9)
- Tito (4)
- Filemón (4)
- Hebreos (39)
- Santiago (20)
- 1 Pedro (17)
- 2 Pedro (8)
- 1 Juan (28)
- 2 Juan (1)
- 3 Juan (2)
- Judas (2)
- Apocalipsis (18)