'Tierra' en la Biblia
Estarán los reyes de la tierra, y príncipes consultarán unidos contra el SEÑOR, y contra su ungido, diciendo:
Pídeme, y te daré por heredad los gentiles, y por posesión tuya los términos de la tierra.
Y ahora, reyes, entended; admitid castigo, jueces de la tierra.
Persiga el enemigo mi alma, y alcáncela; y pise en tierra mi vida, y mi honra ponga en el polvo. (Selah.)
Oh DIOS, Señor nuestro, ¡Cuán grande es tu nombre en toda la tierra, que has puesto tu alabanza sobre los cielos!
Oh DIOS, Señor nuestro, ¡Cuán grande es tu nombre en toda la tierra!
El SEÑOR, Rey eterno y perpetuo; de su tierra fueron destruidos los gentiles.
para juzgar al huérfano y al pobre; no volverá más a hacer violencia el hombre de la tierra.
Las palabras del SEÑOR son palabras limpias, como plata refinada en horno de tierra, colada siete veces.
A los santos que están en la tierra, y a los íntegros; toda mi afición en ellos.
Nuestros pasos nos han cercado ahora; puestos tienen sus ojos para echarnos por tierra.
Y la tierra fue conmovida y tembló; y los fundamentos de los montes se estremecieron, y se removieron porque él se enojó.
En toda la tierra salió su hilo, y al cabo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol.
Su fruto aniquilarás de la tierra, y su simiente de entre los hijos de los hombres.
Se acordarán, y se volverán al SEÑOR todos los términos de la tierra; y se humillarán delante de ti todas las familias de los gentiles.
Comerán y adorarán todos los gruesos de la tierra; delante de él se arrodillarán todos los que descienden al polvo, y ninguno puede vivificar su propia alma.
Del SEÑOR es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan.
Mem Su alma reposará en el bien, y su simiente heredará la tierra.
Sobre tierra firme está mi pie; en las congregaciones bendeciré al SEÑOR.
Hubiera yo desmayado, si no creyera que tengo de ver la bondad del SEÑOR en la tierra de los vivientes.
El ama justicia y juicio; de la misericordia del SEÑOR está llena la tierra.
Tema al SEÑOR toda la tierra; teman de él todos los habitadores del mundo.
Desde la morada de su asiento miró sobre todos los moradores de la tierra.
Ayin La ira del SEÑOR contra los que mal hacen, para cortar de la tierra la memoria de ellos.
Porque no hablan paz; y contra los mansos de la tierra piensan palabras engañosas.
Bet Espera en el SEÑOR, y haz bien; vive en la tierra, y mantén la verdad.
Porque los malignos serán talados, mas los que esperan al SEÑOR, ellos heredarán la tierra.
Pero los mansos heredarán la tierra, y se recrearán en la abundancia de la paz.
Porque los benditos de él heredarán la tierra; y los malditos de él serán talados.
Ayin Los justos heredarán la tierra, y vivirán para siempre sobre ella.
Cof Espera al SEÑOR, y guarda su camino, y él te ensalzará para heredar la tierra; cuando los pecadores sean talados, lo verás.
El SEÑOR lo guarde, y le dé vida: sea bienaventurado en la tierra, y no lo entregues a la voluntad de sus enemigos.
Dios mío, mi alma está en mí abatida; por tanto me acordaré de ti desde la tierra del Jordán, y de los hermonitas, desde el monte de Mizar.
Porque no heredaron la tierra por su espada, ni su brazo los libró; sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro, porque te complaciste en ellos.
Porque nuestra alma se ha agobiado hasta el polvo; nuestro vientre está pegado con la tierra.
En lugar de tus padres serán tus hijos, a quienes harás príncipes en toda la tierra.
Por tanto no temeremos aunque la tierra sea removida; aunque se traspasen los montes al corazón del mar.
Bramaron los gentiles, titubearon los reinos; dio él su voz, se derritió la tierra.
Venid, ved las obras del SEÑOR, que ha puesto asolamientos en la tierra.
Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra; que quiebra el arco, corta la lanza, y quema los carros en el fuego.
Cesad, y conoced que yo soy Dios; me ensalzaré en los gentiles, me ensalzaré en la tierra.
Porque el SEÑOR es Sublime y temible; Rey grande sobre toda la tierra.
Porque el Rey de toda la tierra es Dios; cantad con entendimiento.
Los príncipes de los pueblos se juntaron al pueblo del Dios de Abraham; porque de Dios son los escudos de la tierra; El es muy ensalzado.
Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra es el monte de Sion, a los lados del aquilón, la ciudad del gran Rey.
Porque he aquí los reyes de la tierra fueron reunidos; pasaron todos.
Conforme a tu Nombre, oh Dios, así es tu loor hasta los fines de la tierra; de justicia está llena tu diestra.
El Dios de dioses, el SEÑOR, ha hablado, y convocado la tierra desde el nacimiento del sol hasta donde se pone.
Convocará a los cielos de arriba, y a la tierra, para juzgar a su pueblo.
Por tanto Dios te derribará para siempre; te cortará y te arrancará de tu morada, y te desarraigará de la tierra de los vivientes. (Selah.)
Al Vencedor: en Neginot: Masquil de David, cuando vinieron los zifeos y dijeron a Saúl: ¿No está David escondido en nuestra tierra? Oh Dios, sálvame en tu Nombre, y con tu valentía defiéndeme.
Ensálzate sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra se ensalze tu gloria.
Ensálzate sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra se ensalze tu gloria.
Antes, de corazón obráis iniquidades en la tierra; hacéis pesar la violencia de vuestras manos.
Entonces dirá el hombre: Ciertamente hay fruto para el justo; ciertamente hay Dios que juzga en la tierra.
Acábalos con furor, acábalos, y no sean; y sepan que Dios domina en Jacob hasta los fines de la tierra. (Selah).
Hiciste temblar la tierra, la abriste; sana sus fracturas, porque titubea.
Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare; a la peña más alta que me conduzcas,
Dios, Dios mío eres tú; a ti madrugaré; mi alma tuvo sed de ti, mi carne te desea en tierra de sequedad y transida sin aguas.
Mas los que para destrucción buscaron mi alma, descendieron en los sitios bajos de la tierra.
Con tremendas cosas, nos oirás en justicia, oh Dios de nuestra salud, esperanza de todos los fines de la tierra, y las lejuras del mar.
Y los habitadores de los fines de la tierra temen de tus maravillas; que haces alegrar las salidas de la mañana y de la tarde.
Visitas la tierra, y desde que la has hecho desear mucho, la enriqueces con el Río de Dios lleno de aguas; preparas el grano de ellos, porque así la ordenaste.
Jubilad a Dios toda la tierra.
Toda la tierra te adorará, y cantará a ti; cantarán a tu Nombre. (Selah.)
Convirtió el mar en tierra seca; cruzaron el río a pie; regocijémonos allí en El.
para que conozcamos en la tierra tu camino, entre todos los gentiles tu salud.
Alégrense y gócense los gentiles cuando juzgares los pueblos con equidad, y pastorearás los gentiles en la tierra. (Selah.)
Entonces la tierra dará su fruto; nos bendecirá Dios, el Dios nuestro.
Bendíganos Dios, y témanlo todos los confines de la tierra.
Dios prepara un hogar para los solitarios; conduce a los cautivos a prosperidad; sólo los rebeldes habitan en una tierra seca.
la tierra tembló; también destilaron los cielos su lluvia ante la presencia de Dios; aquel Sinaí tembló delante de Dios, del Dios de Israel.
Reinos de la tierra, cantad a Dios, cantad al Señor (Selah);
Alábenlo los cielos y la tierra, los mares, y todo lo que se mueve en ellos.
Tú, que me has hecho ver muchas angustias y males; volverás y me darás vida, y de los abismos de la tierra volverás a levantarme.
Descenderá como la lluvia sobre el pasto cortado; como el rocío que destila sobre la tierra.
Y dominará de mar a mar, y desde el río hasta los confines de la tierra.
Delante de él se postrarán los etíopes; y sus enemigos lamerán la tierra.
y póstrense ante él todos los reyes {de la tierra}; sírvanle todas las naciones.
Será echado un puño de grano en tierra, en las cumbres de los montes; su fruto hará estruendo como el Líbano, y desde la ciudad reverdecerán como la hierba de la tierra.
Y bendito su Nombre glorioso para siempre; y toda la tierra sea llena de su gloria. Amén y Amén.
Ponen contra el cielo su boca, y su lengua pasea la tierra.
¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.
Han puesto a fuego tus santuarios, han ensuciado en la tierra el tabernáculo de tu Nombre.
Dijeron en su corazón: Destruyámoslos de una vez; quemaron todos los lugares de ayuntamiento del pueblo de Dios en la tierra.
Pero Dios es mi rey ya de antiguo; el que obra salud en medio de la tierra.
Tú estableciste todos los términos de la tierra; el verano y el invierno tú los formaste.
Mira al pacto; porque las tenebrosidades de la tierra llenas están de habitaciones de violencia.
Se arruinaba la tierra y sus moradores; yo compuse sus columnas. (Selah.)
Que la copa está en la mano del SEÑOR, y el vino es bermejo, lleno de mistura; y él derrama del mismo; ciertamente sus heces chuparán y tragarán todos los impíos de la tierra.
Desde los cielos hiciste oír juicio; la tierra tuvo temor y quedó quieta,
Cuando te levantaste, oh Dios, al juicio, para salvar a todos los mansos de la tierra. (Selah.)
Cortará él el espíritu de los príncipes; terrible es a los reyes de la tierra.
Anduvo en derredor el sonido de tus truenos; los relámpagos alumbraron el mundo; la tierra se estremeció y tembló.
Delante de sus padres hizo maravillas en la tierra de Egipto, en el campo de Zoán.
Los trajo, pues, a su tierra santa, a esta tierra montañosa que su diestra había adquirido.
Y edificó su santuario a manera de eminencia, como la tierra que cimentó para siempre.
Dieron los cuerpos de tus siervos por comida a las aves de los cielos; la carne de los tuyos a las bestias de la tierra.
Limpiaste sitio delante de ella, e hiciste arraigar sus raíces, y llenó la tierra.
Por testimonio en José lo ha constituido, cuando salió por la tierra de Egipto; donde oí lenguaje que no entendía.
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