'Vino' en la Biblia
No estés con los bebedores de vino, {Ni} con los comilones de carne,
De los que se demoran mucho con el vino, De los que van en busca de vinos mezclados.
No mires al vino cuando rojea, Cuando resplandece en la copa; Entra suavemente,
No es para los reyes, oh Lemuel, No es para los reyes beber vino, Ni para los gobernantes desear bebida fuerte;
Denle bebida fuerte al que está pereciendo, Y vino a los amargados de alma.
Consideré en mi corazón estimular mi cuerpo con el vino, mientras mi corazón {me} guiaba con sabiduría, y echar mano de la insensatez, hasta que pudiera ver qué hay de bueno bajo el cielo que los hijos de los hombres hacen en los contados días de su vida.
Como salió del vientre de su madre, desnudo, Así volverá, yéndose tal como vino. Nada saca del fruto de su trabajo Que pueda llevarse en la mano.
También esto es un grave mal: Que tal como vino, así se irá. Por tanto, ¿qué provecho tiene el que trabaja para el viento?
Vete, come tu pan con gozo, Y bebe tu vino con corazón alegre, Porque Dios ya ha aprobado tus obras.
Para el placer se prepara la comida, Y el vino alegra la vida, Y el dinero es la respuesta para todo.
`` ¡Que me bese con los besos de su boca! Porque mejores son tus amores que el vino.
Llévame en pos de ti {y} corramos {juntos.} El rey me ha llevado a sus cámaras." ``Nos regocijaremos y nos alegraremos en ti, Exaltaremos tu amor más que el vino. Con razón te aman."
¡Cuán hermosos son tus amores, hermana mía, esposa {mía!} ¡Cuánto mejores son tus amores que el vino, Y la fragancia de tus ungüentos Que todos los bálsamos!
``He entrado en mi huerto, hermana mía, esposa {mía}; He recogido mi mirra con mi bálsamo. He comido mi panal y mi miel; He bebido mi vino y mi leche. Coman, amigos; Beban y embriáguense, oh amados."
Tu ombligo, {como} una taza redonda Que nunca le falta vino mezclado; Tu vientre como montón de trigo Cercado de lirios.
Y tu paladar como el mejor vino!" ``Entra suavemente {el vino} en mi amado, {Como} fluye por los labios de los que se duermen.
Te llevaría {y} te introduciría En la casa de mi madre, que me enseñaba; Te daría a beber vino sazonado del zumo de mis granadas.
Tu plata se ha vuelto escoria, Tu vino está mezclado con agua.
Porque cuatro hectáreas (2 acres)de viña producirán {sólo} 22 litros {de vino}, Y 220 litros de semilla producirán {sólo} 22 litros {de grano}."
¡Ay de los que se levantan muy de mañana para ir tras la bebida, De los que trasnochan para que el vino los encienda!
En sus banquetes hay lira y arpa, pandero y flauta, y vino, Pero no contemplan las obras del SEÑOR, Ni ven la obra de Sus manos.
¡Ay de los héroes para beber vino Y valientes para mezclar bebidas,
El año en que murió el rey Acaz, vino este oráculo (esta profecía):
Y se han retirado la alegría y el regocijo del campo fértil. En las viñas nadie canta de júbilo ni grita de alegría. El pisador no pisa vino en los lagares, {Pues} he hecho cesar el clamor.
El año en que el comandante vino a Asdod, cuando Sargón, rey de Asiria, lo envió, peleó contra Asdod y la tomó.
Sin embargo hay gozo y alegría, Matanza de bueyes y degüello de ovejas. Comiendo carne y bebiendo vino, {dicen:} `Comamos y bebamos, que mañana moriremos.'
El vino nuevo está de duelo, Desfallece la vid, Suspiran todos los de alegre corazón.
No beben vino con canción. El licor es amargo a los que lo beben.
Hay clamor en las calles por {falta de} vino, Toda alegría se convierte en tinieblas, Desterrado está el júbilo de la tierra.
El SEÑOR de los ejércitos preparará en este monte para todos los pueblos un banquete de manjares suculentos, Un banquete de vino añejo, pedazos escogidos con tuétano, {Y} vino añejo refinado.
Aquel día {se dirá:} ``Una viña de vino; de ella canten.
¡Ay de la corona de arrogancia de los ebrios de Efraín, Y de la flor marchita de su gloriosa hermosura, Que está sobre la cabeza del valle fértil De los vencidos por el vino!
También éstos se tambalean por el vino y dan traspiés por el licor: El sacerdote y el profeta por el licor se tambalean, Están ofuscados por el vino, por el licor dan traspiés; Vacilan en {sus} visiones, Titubean {al pronunciar} juicio.
Deténganse y esperen, Ciéguense y quédense ciegos. Ustedes se embriagan, pero no con vino; Se tambalean, pero no con licor.
hasta que yo venga y los lleve a una tierra como su tierra, tierra de grano y de vino nuevo, tierra de pan y de viñas.'
`Por el camino que vino, por él se volverá, y no entrará en esta ciudad,' declara el SEÑOR.
En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías, hijo de Amoz, y le dijo: ``Así dice el SEÑOR: `Pon tu casa en orden, porque vas a morir y no vivirás.'"
Entonces la palabra del SEÑOR vino a Isaías:
Entonces el profeta Isaías vino al rey Ezequías, y le preguntó: `` ¿Qué han dicho esos hombres y de dónde han venido a ti?" Y Ezequías respondió: ``Han venido a mí de un país lejano, de Babilonia."
Haré comer a tus opresores su propia carne, Y como si fuera vino dulce, con su sangre se embriagarán. Y toda carne (todo ser humano) sabrá que Yo, el SEÑOR, soy tu Salvador Y tu Redentor, el Poderoso de Jacob."
Por tanto, oye ahora esto, afligida, Que estás ebria, pero no de vino:
``Todos los sedientos, vengan a las aguas; Y los que no tengan dinero, vengan, compren y coman. Vengan, compren vino y leche Sin dinero y sin costo alguno.
``Vengan," {dicen} ``busquemos vino y embriaguémonos de licor; Y mañana será como hoy, sólo que mucho mejor."
El SEÑOR ha jurado por Su diestra y por Su fuerte brazo: ``Nunca más daré tu grano por alimento a tus enemigos, Ni hijos de extranjeros beberán tu vino nuevo por el que trabajaste."
Así dice el SEÑOR: ``Como cuando se encuentra vino nuevo en el racimo Y {alguien} dice: `No lo destruyas, Porque en él hay bendición,' Así haré Yo por Mis siervos Para no destruir{los} a todos.
Pero ustedes que abandonan al SEÑOR, Que olvidan Mi santo monte, Que ponen mesa para {el dios de} la Fortuna, Y que preparan vino mezclado para el {dios del} Destino,
a quien vino la palabra del SEÑOR en los días de Josías, hijo de Amón, rey de Judá, en el año trece de su reinado.
También vino {a él la palabra} en los días de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, hasta el fin del año once de Sedequías, hijo de Josías, rey de Judá, {o sea,} hasta el destierro de Jerusalén en el mes quinto.
Vino entonces a mí la palabra del SEÑOR: `` ¿Qué ves tú, Jeremías?" ``Veo una vara de almendro," respondí.
Por segunda vez vino a mí la palabra del SEÑOR: `` ¿Qué ves tú?" ``Veo una olla hirviendo que se vuelca desde el norte," respondí.
Palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR, diciendo:
Esperábamos paz, pero no {vino} ningún bien; Tiempo de curación, pero sobrevino terror.
{Esta} es la palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR:
Mi heredad vino a ser para Mí Como león en la selva; Rugió contra Mí; Por tanto, la aborrecí.
Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR por segunda vez:
``También les dirás esta palabra: `Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: ``Todo cántaro se llenará de vino."' Y cuando ellos te digan: ` ¿Acaso no sabemos bien que todo cántaro ha de llenarse de vino?'
Lo que vino como palabra del SEÑOR a Jeremías respecto a la sequía:
¿Has desechado por completo a Judá, O ha aborrecido Tu alma a Sion? ¿Por qué nos has herido sin que haya curación para nosotros? Esperábamos paz, pero no vino ningún bien; Tiempo de curación, pero sobrevino terror.
Entonces la palabra del SEÑOR vino a mí, y me dijo:
Palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR cuando el rey Sedequías le envió a él a Pasur, hijo de Malquías, y al sacerdote Sofonías, hijo de Maasías, para decirle:
En cuanto a los profetas: Quebrantado está mi corazón dentro de mí, Tiemblan todos mis huesos; Estoy como un ebrio, Como un hombre a quien domina el vino, Por causa del SEÑOR Y por causa de Sus santas palabras.
Palabra que vino a Jeremías acerca de todo el pueblo de Judá, en el año cuarto de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá (éste {era} el primer año de Nabucodonosor, rey de Babilonia),
Porque así me ha dicho el SEÑOR, Dios de Israel: ``Toma de Mi mano esta copa del vino del furor, y haz que beban de ella todas las naciones a las cuales Yo te envío.
Al comienzo del reinado de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, vino esta palabra del SEÑOR:
Al principio del reinado de Sedequías, hijo de Josías, rey de Judá, vino esta palabra de parte del SEÑOR a Jeremías:
Después que Hananías había roto el yugo del cuello del profeta Jeremías, vino a Jeremías la palabra del SEÑOR:
``Vendrán y gritarán de júbilo en lo alto de Sion, Y radiarán de gozo por la bondad del SEÑOR: Por el grano, por el vino y por el aceite, Y por las crías de las ovejas y de las vacas. Su alma será como huerto regado, Y nunca más languidecerán.
Palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR en el año décimo de Sedequías, rey de Judá, que fue el año dieciocho de Nabucodonosor.
Entonces Jeremías dijo: ``Vino a mí la palabra del SEÑOR y me dijo:
"Y Hanamel, hijo de mi tío, vino a verme al patio de la guardia conforme a la palabra del SEÑOR, y me dijo: `Te ruego que compres el campo que tengo en Anatot, que está en la tierra de Benjamín, porque tú tienes el derecho de posesión y el rescate es tuyo; cómpralo para ti.' Entonces supe que ésta era la palabra del SEÑOR.
Entonces vino la palabra del SEÑOR a Jeremías por segunda vez, mientras él estaba aún detenido en el patio de la guardia:
La palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR, cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, y todo su ejército y todos los reinos de la tierra que estaban bajo su dominio y todos los pueblos, peleaban contra Jerusalén y contra todas sus ciudades:
Palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR, después que el rey Sedequías había hecho un pacto con todo el pueblo que {había} en Jerusalén para proclamarles libertad:
Palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR en los días de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá:
``Ve a la casa de los Recabitas, habla con ellos, llévalos a la casa del SEÑOR, a una de las cámaras, y dales a beber vino."
Entonces puse delante de los hombres de la casa de los Recabitas jarras y tazas llenas de vino, y les dije: ``Beban vino."
Pero ellos dijeron: ``No beberemos vino, porque Jonadab, hijo de Recab, nuestro padre, nos ordenó: `No beberán vino jamás, ni ustedes ni sus hijos.
"Y nosotros hemos obedecido la voz de Jonadab, hijo de Recab, nuestro padre, en todo lo que él nos mandó de no beber vino en todos nuestros días, ni nosotros, ni nuestras mujeres, ni nuestros hijos, ni nuestras hijas,
``Las palabras de Jonadab, hijo de Recab, que mandó a sus hijos de no beber vino, son guardadas. Por eso no beben {vino} hasta hoy, porque han obedecido el mandato de su padre. Pero Yo he hablado a ustedes repetidas veces, con todo no Me han escuchado.
En el año cuarto de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, vino esta palabra a Jeremías de parte del SEÑOR:
Y en el año quinto de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, en el mes noveno, todo el pueblo en Jerusalén y todo el pueblo que vino de las ciudades de Judá a Jerusalén proclamaron ayuno delante del SEÑOR.
Entonces vino la palabra del SEÑOR a Jeremías, después que el rey había quemado el rollo y las palabras que Baruc había escrito al dictado de Jeremías:
Y aconteció que Jerusalén {al fin} fue tomada. En el año noveno de Sedequías, rey de Judá, en el décimo mes. Cuando vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, con todo su ejército contra Jerusalén, y la sitiaron.
La palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR después que Nabuzaradán, capitán de la guardia, lo había dejado libre en Ramá, cuando lo había tomado estando él encadenado entre todos los desterrados de Jerusalén y Judá que iban deportados a Babilonia.
"Así que, por mi parte, yo me quedaré en Mizpa para estar {en lugar de ustedes} delante de los Caldeos que vengan a nosotros. Pero en cuanto a ustedes, recojan vino y frutos de verano y aceite, y guárden{los} en sus vasijas, y habiten en las ciudades que han tomado."
Entonces todos los Judíos regresaron de todos los lugares donde habían sido dispersados, y vinieron a la tierra de Judá, a Gedalías en Mizpa, y recogieron vino y frutos de verano en gran abundancia.