50 Bible Verses about La cercanía de la muerte
Versículos Más Relevantes
Y él dijo: He aquí ya soy viejo, no sé el día de mi muerte:
Y he aquí que yo estoy para entrar hoy por el camino de toda la tierra: reconoced, pues, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que no se ha perdido una palabra de todas la buenas palabras que Jehová vuestro Dios había dicho de vosotros: todas
Y aborreció Esaú á Jacob por la bendición con que le había bendecido, y dijo en su corazón: Llegarán los días del luto de mi padre, y yo mataré á Jacob mi hermano.
Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy á morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura?
Y dijo Israel á José: He aquí, yo muero, mas Dios será con vosotros, y os hará volver á la tierra de vuestros padres.
Mandóles luego, y díjoles: Yo voy á ser reunido con mi pueblo: sepultadme con mis padres en la cueva que está en el campo de Ephrón el Hetheo;
Mi padre me conjuró diciendo: He aquí yo muero; en mi sepulcro que yo cavé para mí en la tierra de Canaán, allí me sepultarás; ruego pues que vaya yo ahora, y sepultaré á mi padre, y volveré.
Y José dijo á sus hermanos: Yo me muero; mas Dios ciertamente os visitará, y os hará subir de aquesta tierra á la tierra que juró á Abraham, á Isaac, y á Jacob.
Y llegáronse los días de Israel para morir, y llamó á José su hijo, y le dijo: Si he hallado ahora gracia en tus ojos, ruégote que pongas tu mano debajo de mi muslo, y harás conmigo misericordia y verdad; ruégote que no me entierres en Egipto;
Por fe José, muriéndose, se acordó de la partida de los hijos de Israel; y dió mandamiento acerca de sus huesos.
Haz la venganza de los hijos de Israel sobre los Madianitas; después serás recogido á tus pueblos.
Por tanto así ha dicho Jehová: Del lecho en que subiste no descenderás, antes morirás ciertamente. Y Elías se fué.
Y ellos le respondieron: Encontramos un varón que nos dijo: Id, y volveos al rey que os envió, y decidle: Así ha dicho Jehová: ¿No hay Dios en Israel, que tú envías á consultar á Baal-zebub dios de Ecrón? Por tanto, del lecho en que subiste no descenderás
Y díjole: Así ha dicho Jehová: Pues que enviaste mensajeros á consultar á Baal-zebub dios de Ecrón, ¿no hay Dios en Israel para consultar en su palabra? No descenderás, por tanto, del lecho en que subiste, antes morirás de cierto.
EN aquellos días cayó Ezechîas enfermo de muerte, y vino á él Isaías profeta hijo de Amós, y díjole: Jehová dice así: Dispón de tu casa, porque has de morir, y no vivirás.
EN aquellos días cayó Ezechîas enfermo para morir. Y vino á él Isaías profeta, hijo de Amoz, y díjole: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque tú morirás, y no vivirás.
Y Jehová dijo á Moisés: He aquí se han acercado tus días para que mueras: llama á Josué, y esperad en el tabernáculo del testimonio, y le mandaré. Fueron pues Moisés y Josué, y esperaron en el tabernáculo del testimonio.
Y LLEGARONSE los días de David para morir, y mandó á Salomón su hijo, diciendo:
Y Jehová dijo á Moisés: He aquí tú vas á dormir con tus padres, y este pueblo se levantará y fornicará tras los dioses ajenos de la tierra adonde va, en estando en medio de ella; y me dejará, é invalidará mi pacto que he concertado con él:
Y cuando tus días fueren cumplidos, y durmieres con tus padres, yo estableceré tu simiente después de ti, la cual procederá de tus entrañas, y aseguraré su reino.
De otra suerte acontecerá, cuando mi señor el rey durmiere con sus padres, que yo y mi hijo Salomón seremos tenidos por culpables.
Mas por cuanto con este negocio hiciste blasfemar á los enemigos de Jehová, el hijo que te ha nacido morirá ciertamente.
Y tú levántate, y vete á tu casa; que en entrando tu pie en la ciudad, morirá el mozo.
Y Eliseo le dijo: Ve, dile: Seguramente vivirás. Empero Jehová me ha mostrado que él ha de morir ciertamente.
Hijo del hombre, he aquí que yo te quito de golpe el deseo de tus ojos: no endeches, ni llores, ni corran tus lágrimas.
Y díjole Dios: Necio, esta noche vuelven á pedir tu alma; y lo que has prevenido, ¿de quién será?
Porque mi alma está harta de males, Y mi vida cercana al sepulcro.
Para dar luz á los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte; Para encaminar nuestros pies por camino de paz.
MI ALIENTO está corrompido, acórtanse mis días, Y me está aparejado el sepulcro.
Y dijo: Clamé de mi tribulación á Jehová, Y él me oyó; Del vientre del sepulcro clamé, Y mi voz oiste.
Y llegándose sus discípulos, le despertaron, diciendo: Señor, sálvanos, que perecemos.
Y llegándose á él, le despertaron, diciendo: Maestro, Maestro, que perecemos! Y despertado él increpó al viento y á la tempestad del agua; y cesaron, y fué hecha bonanza.
Y el siervo de un centurión, al cual tenía él en estima, estaba enfermo y á punto de morir.
Porque tenía una hija única, como de doce años, y ella se estaba muriendo. Y yendo, le apretaba la compañía.
Este, como oyó que Jesús venía de Judea á Galilea, fué á él, y rogábale que descendiese, y sanase á su hijo, porque se comenzaba á morir.
¿Son ministros de Cristo? (como poco sabio hablo) yo más: en trabajos más abundante; en azotes sin medida; en cárceles más; en muertes, muchas veces.
Pues en verdad estuvo enfermo á la muerte: mas Dios tuvo misericordia de él; y no solamente de él, sino aun de mí, para que yo no tuviese tristeza sobre tristeza.
Y su alma se acerca al sepulcro, Y su vida á los que causan la muerte.
Cosa pestilencial de él se ha apoderado; Y el que cayó en cama, no volverá á levantarse.
Y tú, Pashur, y todos los moradores de tu casa iréis cautivos, y entrarás en Babilonia, y allí morirás, y serás allá enterrado, tu, y todos los que bien te quieren, á los cuales has profetizado con mentira.
Y hacerte he trasportar, á ti, y á tu madre que te parió, á tierra ajena en que no nacisteis; y allá moriréis.
Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí que yo te envío de sobre la haz de la tierra: morirás en este año, porque hablaste rebelión contra Jehová.
Condenados sean á muerte, Desciendan vivos al infierno: Porque maldades hay en su compañía, entre ellos.
De dolorosas enfermedades morirán; no serán plañidos ni enterrados: serán por muladar sobre la haz de la tierra: y con cuchillo y con hambre serán consumidos, y sus cuerpos serán para comida de las aves del cielo y de las bestias de la tierra.
Su alma abominó toda vianda, Y llegaron hasta las puertas de la muerte.
Mas ahora que ya es muerto, ¿para qué tengo de ayunar? ¿podré yo hacerle volver? Yo voy á él, mas él no volverá á mí.
Y será que si te preguntaren: ¿A dónde saldremos? les dirás: Así ha dicho Jehová: El que á muerte, á muerte; y el que á cuchillo, á cuchillo; y el que á hambre, á hambre; y el que á cautividad, á cautividad.
Y vendrá, y herirá la tierra de Egipto: los que á muerte, á muerte, y los que á cautiverio, á cautiverio, y los que á cuchillo, á cuchillo.
Sé vigilante y confirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.