'Mi' en la Biblia

Porque yo soy pobre y necesitado; y mi corazón está herido dentro de mí.

Mis rodillas están debilitadas a causa del ayuno, y mi carne desfallecida por falta de gordura.

Yo alabaré al SEÑOR en gran manera con mi boca, y le loaré en medio de muchos.

El SEÑOR dijo a mi Señor; siéntate a mi diestra, entretanto que pongo tus enemigos por estrado de tus pies.

¿Aleluya! Daré gracias al SEÑOR con todo {mi} corazón, en la compañía de los rectos y en la congregación.

Amo al SEÑOR, porque ha oído mi voz y mis súplicas.

Porque ha inclinado a mí su oído, le invocaré en todos mis días.

Los lazos de la muerte me rodearon, y los terrores del Seol vinieron sobre mí; angustia y tristeza encontré.

Entonces invoqué el Nombre del SEÑOR, diciendo: Libra ahora, oh SEÑOR, mi alma.

Porque has librado mi alma de la muerte, mis ojos de lágrimas, y mis pies de resbalar.

Y dije en mi apresuramiento: Todo hombre es mentiroso.

En medio de {mi} angustia invoqué al SEÑOR; el SEÑOR me respondió {y me puso} en un lugar espacioso.

El SEÑOR está por mí; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.

El SEÑOR está por mí entre los que me ayudan; por tanto yo veré mi deseo en los que me aborrecen.

Mi fortaleza y mi canción es JAH, y él me ha sido por salud.

Te daré gracias porque me has respondido, y has sido mi salvación.

Mi Dios eres tú, y a ti alabaré; Dios mío, a ti ensalzaré.

Con todo mi corazón te he buscado, no me dejes errar de tus mandamientos.

En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.

Advenedizo soy yo en la tierra, no encubras de mí tus mandamientos.

Quebrantada está mi alma de desear tus juicios todo el tiempo.

Aparta de mí, oprobio y menosprecio; porque tus testimonios he guardado.

Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí, hablando tu siervo según tus estatutos.

También tus testimonios son mi deleite; {ellos son} mis consejeros.

DALET Se apegó con el polvo mi alma, vivifícame según tu palabra.

Se deshace mi alma de ansiedad, confírmame según tu palabra.

Aparta de mí, camino de mentira; y de tu ley hazme misericordia.

Escogí el camino de la verdad; he puesto tus juicios delante de mí.

Por el camino de tus mandamientos correré, cuando ensanchares mi corazón.

Guíame por la senda de tus mandamientos, porque en ella tengo mi voluntad.

Inclina mi corazón a tus testimonios, y no a la avaricia.

Quita de mí el oprobio que he temido, porque buenos son tus juicios.

VAU Y venga a mí tu misericordia, oh SEÑOR; tu salvación, conforme a tu dicho.

Y daré por respuesta a mi avergonzador, que en tu palabra he confiado.

Y no quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad; porque a tu juicio espero.

Esta es mi consolación en mi aflicción, porque tu dicho me vivificó.

Los soberbios se burlaron mucho de mí, mas no me he apartado de tu ley.

Horror se apoderó de mí, a causa de los impíos que dejan tu ley.

Cánticos para mí son tus estatutos en la casa de mi peregrinación.

Esto se ha hecho parte de mí: guardar tus preceptos.

CHET Mi porción, oh SEÑOR, dije, será guardar tus palabras.

Tu presencia supliqué de todo corazón, ten misericordia de mí según tu palabra.

Sobre mí fabricaron mentira los soberbios, mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos.

Bueno es para mí ser afligido, para que aprenda tus estatutos.

Mejor es para mí la ley de tu boca que millares {de piezas} de oro y de plata.

Vengan a mí tus misericordias, y viva; porque tu ley es mi deleite.

Tórnense a mí los que te temen y conocen tus testimonios.

Sea mi corazón perfecto en tus estatutos; para que no sea yo avergonzado.

CAF Desfalleció de deseo mi alma por tu salvación, esperando a tu palabra.

Los soberbios han cavado hoyos para mí; mas no obran según tu ley.

Si tu ley no hubiera sido mi delicia, ya hubiera perecido en mi aflicción.

MEM ¡Cuánto he amado tu ley! Todo el día es ella mi meditación.

Más que todos mis enseñadores he entendido; porque tus testimonios han sido mi meditación.

¡Cuán dulces han sido a mi paladar tus dichos! Más que la miel a mi boca.

NUN Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbre a mi camino.

Te ruego, oh SEÑOR, que te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; y enséñame tus juicios.

De continuo está mi alma en mi mano; mas no me he olvidado de tu ley.

Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; porque son el gozo de mi corazón.

Mi corazón incliné a poner por obra tus estatutos de continuo, hasta el fin.

Mi escondedero y mi escudo eres tú; a tu palabra he esperado.

Apartaos de mí los malignos, porque guardaré los mandamientos de mi Dios.

Susténtame conforme a tu palabra, y viviré; y no me frustres de mi esperanza.

Mi carne se ha estremecido por temor de ti; y de tus juicios tengo miedo.

PE Maravillosos son tus testimonios; por tanto los ha guardado mi alma.

Mi boca abrí y suspiré; porque deseaba tus mandamientos.

Mírame, y ten misericordia de mí, como acostumbras con los que aman tu Nombre.

Ordena mis pasos con tu palabra; y ninguna iniquidad se enseñoree de mí.

Mi celo me ha consumido; porque mis enemigos se olvidaron de tus palabras.

Angustia y aflicción han venido sobre mí, {mas} tus mandamientos son mi deleite.

COF Clamé con todo mi corazón; respóndeme, SEÑOR, y guardaré tus estatutos.

Oye mi voz conforme a tu misericordia, oh SEÑOR; vivifícame conforme a tu juicio.

RESH Mira mi aflicción, y líbrame; porque de tu ley no me he olvidado.

Aboga mi causa, y redímeme; vivifícame con tu dicho.

SIN Príncipes me han perseguido sin causa; mas mi corazón tuvo miedo de tus palabras.

Mi alma ha guardado tus testimonios, y los he amado en gran manera.

TAU Acérquese mi clamor delante de ti, oh SEÑOR; dame entendimiento conforme a tu palabra.

Venga mi oración delante de ti; líbrame conforme a tu dicho.

Hablará mi lengua tus dichos; porque todos tus mandamientos son la misma justicia.

Sea tu mano en mi socorro; porque tus mandamientos he escogido.

He deseado tu salud, oh SEÑOR; y tu ley es mi delicia.

Viva mi alma y alábale; y tus juicios me ayuden.

Cántico de ascenso gradual.En mi angustia clamé al SEÑOR, y El me respondió.

Libra mi alma, oh SEÑOR, del labio mentiroso, de la lengua engañosa.

¡Ay de mí, que peregrino en Mesec, y habito con las tiendas de Cedar!

Mucho se detiene mi alma con los que aborrecen la paz.

Alzaré mis ojos a los montes, de donde vendrá mi socorro.

Mi socorro viene de parte del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra.

Mucho me han angustiado desde mi juventud, diga ahora Israel:

Mucho me han angustiado desde mi juventud; mas no prevalecieron contra mí.

Señor, oye mi voz; estén atentos tus oídos a la voz de mi oración.

Esperé yo al SEÑOR, esperó mi alma; a su palabra he esperado.

Mi alma esperó al SEÑOR más que los centinelas esperan a la mañana, más que los centinelas a la mañana.

SEÑOR, mi corazón no se ha envanecido, ni mis ojos se enaltecieron; ni anduve en grandezas, ni en cosas maravillosas más de lo que me pertenecía.

Sino que me puse en silencio, e hice callar mi alma, sea yo como el destetado de su madre; como el destetado de mi propia vida.

No entraré en la morada de mi casa, ni subiré sobre el lecho de mi estrado;

Si tus hijos guardaren mi alianza, y mi testimonio que yo les enseñare; sus hijos también se sentarán sobre tu trono para siempre.

Este será mi reposo para siempre; aquí habitaré, porque la he deseado.

Allí haré reverdecer el cuerno de David; yo he aparejado lámpara a mi ungido.

Si me olvidare de ti, oh Jerusalén, mi diestra sea olvidada.

Mi lengua se pegue a mi paladar, si de ti no me acordare; si no ensalzare a Jerusalén como preferente asunto de mi alegría.