48 Versículo de la Biblia sobre el daño y la traición
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Porque aun tus hermanos y la casa de tu padre, aun ellos se levantaron contra ti, aun ellos dieron voces en pos de ti. No los creas, cuando bien te hablaren.
A la verdad el Hijo del hombre va, como está escrito de él, mas ay de aquel hombre por quien el Hijo del hombre es entregado! bueno le fuera al tal hombre no haber nacido.
Porque no me afrentó un enemigo, Lo cual habría soportado; Ni se alzó contra mí el que me aborrecía, Porque me hubiera ocultado de él:
Mas tú, hombre, al parecer íntimo mío, Mi guía, y mi familiar:
Y entristecidos ellos en gran manera, comenzó cada uno de ellos á decirle: ¿Soy yo, Señor?
Fieles son las heridas del que ama; Pero importunos los besos del que aborrece.
Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, Alzó contra mí el calcañar.
Mejor le fuera, si le pusiesen al cuello una piedra de molino, y le lanzasen en el mar, que escandalizar á uno de estos pequeñitos.
Y el hermano entregará al hermano á la muerte, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir.
Si dijera yo, Discurriré de esa suerte; He aquí habría negado la nación de tus hijos:
Y seréis aborrecidos de todos por mi nombre; mas el que soportare hasta el fin, éste será salvo.
El que anda en chismes, descubre el secreto: Mas el de espíritu fiel encubre la cosa.
El hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerte: Y las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar.
Entonces Jesús le dijo: Judas, ¿con beso entregas al Hijo del hombre?
Porque no duermen ellos, si no hicieren mal; Y pierden su sueño, si no han hecho caer.
Tal es el hombre que daña á su amigo, Y dice: Ciertamente me chanceaba.
Y el que cayere sobre esta piedra, será quebrantado; y sobre quien ella cayere, le desmenuzará.
Trata tu causa con tu compañero Y no descubras el secreto á otro.
Que juntos comunicábamos dulcemente los secretos, A la casa de Dios andábamos en compañía.
Y David salió á ellos, y hablóles diciendo: Si habéis venido á mí para paz y para ayudarme, mi corazón será unido con vosotros; mas si para engañarme en pro de mis enemigos, siendo mis manos sin iniquidad, véalo el Dios de nuestros padres, y demándelo.
Mirad no tengáis en poco á alguno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre la faz de mi Padre que está en los cielos.
Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu mocedad, contra la cual tú has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto.
Porque enseñaba á sus discípulos, y les decía: El Hijo del hombre será entregado en manos de hombres, y le matarán; mas muerto él, resucitará al tercer día.
No salgas á pleito presto, No sea que no sepas qué hacer al fin, Después que tu prójimo te haya dejado confuso.
Alejandro el calderero me ha causado muchos males: el Señor le pague conforme á sus hechos.
Y si el buey de alguno hiriere al buey de su prójimo, y éste muriere, entonces venderán el buey vivo, y partirán el dinero de él, y también partirán el muerto.
Mentira habla cada uno con su prójimo; Con labios lisonjeros, con corazón doble hablan.
Condenados sean á muerte, Desciendan vivos al infierno: Porque maldades hay en su compañía, entre ellos.
Este, pues, adquirió un campo del salario de su iniquidad, y colgándose, reventó por medio, y todas sus entrañas se derramaron.
Que se alegran haciendo mal, Que se huelgan en las perversidades del vicio;
No sea que te deshonre el que lo oyere, Y tu infamia no pueda repararse.
Entonces Jesús les dice: Todos vosotros seréis escandalizados en mí esta noche; porque escrito está: Heriré al Pastor, y las ovejas de la manada serán dispersas.
Porque los celos son el furor del hombre, Y no perdonará en el día de la venganza.
No deis lo santo á los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los puercos; porque no las rehuellen con sus pies, y vuelvan y os despedacen.
Y muchos entonces serán escandalizados; y se entregarán unos á otros, y unos á otros se aborrecerán.
No hurtaréis, y no engañaréis, ni mentiréis ninguno á su prójimo.
Tomabas asiento, y hablabas contra tu hermano: Contra el hijo de tu madre ponías infamia.
Y Jonathán, hijo de Saúl, tenía un hijo lisiado de los pies de edad de cinco años: que cuando la noticia de la muerte de Saúl y de Jonathán vino de Jezreel, tomóle su ama y huyó; y como iba huyendo con celeridad, cayó el niño y quedó cojo. Su nombre era M
Y hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo á la tierra delante de los hombres.
Escudriñando cuándo y en qué punto de tiempo significaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual prenunciaba las aflicciones que habían de venir á Cristo, y las glorias después de ellas.
Y acaeció luego, que como Husai Arachîta amigo de David hubo llegado á Absalom, díjole Husai: Viva el rey, viva el rey.
Levántate, oh espada, sobre el pastor, y sobre el hombre compañero mío, dice Jehová de los ejércitos. Hiere al pastor, y se derramarán las ovejas: mas tornaré mi mano sobre los chiquitos.
Bienaventurados los pacificadores: porque ellos serán llamados hijos de Dios.
No que hay otro, sino que hay algunos que os inquietan, y quieren pervertir el evangelio de Cristo.
Convertíos á aquel contra quien los hijos de Israel profundamente se rebelaron.
Darále pues á beber las aguas; y será, que si fuere inmunda y hubiere hecho traición contra su marido, las aguas que obran maldición entrarán en ella en amargura, y su vientre se hinchará, y caerá su muslo; y la mujer será por maldición en medio de su pue
Y el consejo que daba Achitophel en aquellos días, era como si consultaran la palabra de Dios. Tal era el consejo de Achitophel, así con David como con Absalom.