40 Versículos de la Biblia sobre la ética de trabajo
Versículos Más Relevantes
Palabra fiel, y estas cosas quiero que afirmes, para que los que creen á Dios procuren gobernarse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles á los hombres.
Que no os hagáis perezosos, mas imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.
Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
Bien que el pecador haga mal cien veces, y le sea dilatado el castigo, con todo yo también sé que los que á Dios temen tendrán bien, los que temieren ante su presencia;
Y si él diere reposo, ¿quién inquietará? Si escondiere el rostro, ¿quién lo mirará? Esto sobre una nación, y lo mismo sobre un hombre;
Entonces Moisés mandó pregonar por el campo, diciendo: Ningún hombre ni mujer haga más obra para ofrecer para el santuario. Y así fue el pueblo impedido de ofrecer;
Profésanse conocer á Dios; mas con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados para toda buena obra.
Rehusa hombre hereje, después de una y otra amonestación;
Y manifestó á sus tiempos su palabra por la predicación, que me es á mí encomendada por mandamiento de nuestro Salvador Dios;
Mas si es de Dios, no la podréis deshacer; no seáis tal vez hallados resistiendo á Dios.
Que á nadie infamen, que no sean pendencieros, sino modestos, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres.
¿Diste tú al caballo la fortaleza? ¿Vestiste tú su cerviz de relincho?
Todas las cosas son limpias á los limpios; mas á los contaminados é infieles nada es limpio: antes su alma y conciencia están contaminadas.
¿Enseñorearáse el que aborrece juicio? ¿Y condenarás tú al que es tan justo?
Mas las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones, y debates acerca de la ley, evita; porque son sin provecho y vanas.
Destruyendo consejos, y toda altura que se levanta contra la ciencia de Dios, y cautivando todo intento á la obediencia, de Cristo;
Mira á los cielos, y ve, Y considera que las nubes son más altas que tú.
Y de los otros, ninguno osaba juntarse con ellos; mas el pueblo los alababa grandemente.
De seguro conviene se diga á Dios: Llevado he ya castigo, no más ofenderé:
Porque él pagará al hombre según su obra, Y él le hará hallar conforme á su camino.
Dijo uno de ellos, propio profeta de ellos: Los Cretenses, siempre mentirosos, malas bestias, vientres perezosos.
El cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador,
Sí, por cierto, Dios no hará injusticia, Y el Omnipotente no pervertirá el derecho.
Y ahora os digo: Dejaos de estos hombres, y dejadlos; porque si este consejo ó esta obra es de los hombres, se desvanecerá:
Y por las manos de los apóstoles eran hechos muchos milagros y prodigios en el pueblo; y estaban todos unánimes en el pórtico de Salomón.
El rompe la mar con su poder, Y con su entendimiento hiere la hinchazón suya.