'Corazón' en la Biblia

da oído a la sabiduría, inclina tu corazón al entendimiento;

porque la sabiduría entrará en tu corazón, y el conocimiento será grato a tu alma;

Hijo mío, no te olvides de mi enseñanza, y tu corazón guarde mis mandamientos,

La misericordia y la verdad nunca se aparten de ti; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón.

Confía en el SEÑOR con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento.

y él me enseñaba y me decía: Retenga tu corazón mis palabras, guarda mis mandamientos y vivirás.

que no se aparten de tus ojos, guárdalas en medio de tu corazón.

Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él {brotan} los manantiales de la vida.

y digas: ¡Cómo he aborrecido la instrucción, y mi corazón ha despreciado la corrección!

el que {con} perversidad en su corazón, continuamente trama el mal, el que siembra discordia.

un corazón que maquina planes perversos, pies que corren rápidamente hacia el mal,

átalos de continuo en tu corazón, enlázalos a tu cuello.

No codicies su hermosura en tu corazón, ni dejes que te cautive con sus párpados.

Atalos a tus dedos, escríbelos en la tabla de tu corazón.

Y he aquí, una mujer le {sale} al encuentro, vestida como ramera y astuta de corazón.

No se desvíe tu corazón hacia sus caminos, no te extravíes en sus sendas.

El sabio de corazón aceptará mandatos, mas el necio charlatán será derribado.

La lengua del justo es plata escogida, pero el corazón de los impíos es poca cosa.

Los de corazón perverso son abominación al SEÑOR, pero los de camino intachable son su deleite.

El que turba su casa, heredará viento, y el necio será siervo del sabio de corazón.

El hombre será alabado conforme a su discernimiento, pero el perverso de corazón será despreciado.

Hay engaño en el corazón de los que traman el mal, y gozo en los consejeros de paz.

El hombre prudente oculta {su} conocimiento, pero el corazón de los necios proclama {su} necedad.

La ansiedad en el corazón del hombre lo deprime, mas la buena palabra lo alegra.

La esperanza que se demora enferma el corazón, pero el deseo cumplido es árbol de vida.

El corazón conoce su propia amargura, y un extraño no comparte su alegría.

Aun en la risa, el corazón puede tener dolor, y el final de la alegría puede ser tristeza.

El de corazón descarriado se saciará de sus caminos, pero el hombre bueno {estará satisfecho} con el suyo.

Un corazón apacible es vida para el cuerpo, mas las pasiones son podredumbre de los huesos.

En el corazón del prudente reposa la sabiduría, pero en medio de los necios no se da a conocer.

Los labios de los sabios esparcen conocimiento, pero no así el corazón de los necios.

El corazón gozoso alegra el rostro, pero en la tristeza del corazón se quebranta el espíritu.

El corazón inteligente busca conocimiento, mas la boca de los necios se alimenta de necedades.

Todos los días del afligido son malos, pero el de corazón alegre {tiene} un banquete continuo.

El corazón del justo medita cómo responder, mas la boca de los impíos habla lo malo.

La luz de los ojos alegra el corazón, {y} las buenas noticias fortalecen los huesos.

Del hombre son los propósitos del corazón, mas del SEÑOR es la respuesta de la lengua.

Abominación al SEÑOR es todo el que es altivo de corazón; ciertamente no quedará sin castigo.

El sabio de corazón será llamado prudente, y la dulzura de palabras aumenta la persuasión.

El corazón del sabio enseña a su boca y añade persuasión a sus labios.

El de corazón perverso nunca encuentra el bien, y el de lengua pervertida cae en el mal.

El corazón alegre es buena medicina, pero el espíritu quebrantado seca los huesos.

El necio no se deleita en la prudencia, sino sólo en revelar su corazón.

Antes de la destrucción el corazón del hombre es altivo, pero a la gloria precede la humildad.

El corazón del prudente adquiere conocimiento, y el oído del sabio busca el conocimiento.

La insensatez del hombre pervierte su camino, y su corazón se irrita contra el SEÑOR.

Muchos son los planes en el corazón del hombre, mas el consejo del SEÑOR permanecerá.

{Como} aguas profundas es el consejo en el corazón del hombre, y el hombre de entendimiento lo sacará.

¿Quién puede decir: Yo he limpiado mi corazón, limpio estoy de mi pecado?

{Como} canales de agua es el corazón del rey en la mano del SEÑOR; El lo dirige donde le place.

Ojos altivos y corazón arrogante, lámpara de los impíos; {eso es} pecado.

El que ama la pureza de corazón tiene gracia en sus labios, {y} el rey es su amigo.

La necedad está ligada al corazón del niño; la vara de la disciplina la alejará de él.

Inclina tu oído y oye las palabras de los sabios, y aplica tu corazón a mi conocimiento;

pues como piensa dentro de sí, así es. El te dice: Come y bebe, pero su corazón no está contigo.

Aplica tu corazón a la instrucción y tus oídos a las palabras del conocimiento.

Hijo mío, si tu corazón es sabio, mi corazón también se me alegrará;

No envidie tu corazón a los pecadores, antes {vive} siempre en el temor del SEÑOR;

Escucha, hijo mío, y sé sabio, y dirige tu corazón por el {buen} camino.

Dame, hijo mío, tu corazón, y que tus ojos se deleiten en mis caminos.

Tus ojos verán cosas extrañas, y tu corazón proferirá perversidades.

porque su corazón trama violencia, y sus labios hablan de {hacer} mal.

No te regocijes cuando caiga tu enemigo, y no se alegre tu corazón cuando tropiece;

{Como} la altura de los cielos y la profundidad de la tierra, así es el corazón de los reyes, inescrutable.

{Como} el que se quita la ropa en día de frío, {o como} el vinagre sobre la lejía, es el que canta canciones a un corazón afligido.

{Como} vasija de barro revestida de escoria de plata, así son los labios ardientes y el corazón perverso.

El que odia, disimula con sus labios, mas en su corazón acumula engaño.

Cuando su voz sea agradable, no lo creas, pues hay siete abominaciones en su corazón.

El ungüento y el perfume alegran el corazón, y dulce para su amigo es el consejo del hombre.

Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón, para que yo responda al que me afrenta.

Como el agua {refleja} el rostro, así el corazón del hombre {refleja} al hombre.

Cuán bienaventurado es el hombre que siempre teme, pero el que endurece su corazón caerá en el infortunio.

El que confía en su propio corazón es un necio, pero el que anda con sabiduría será librado.

En ella confía el corazón de su marido, y no carecerá de ganancias.