46 casos

'Estruendo' en la Biblia

Y cuando Elí oyó el estruendo de la gritería, dijo: ¿Qué estruendo de alboroto es éste? Y aquel hombre vino aprisa, y dio las nuevas a Elí.

Y aconteció que cuando Samuel sacrificaba el holocausto, los filisteos llegaron para pelear con los hijos de Israel. Mas Jehová tronó aquel día con gran estruendo sobre los filisteos, y los desbarató, y fueron vencidos delante de Israel.

Y cuando oyeres un estruendo que irá por las copas de los árboles de moras, entonces te moverás; porque Jehová saldrá delante de ti para herir al ejército de los filisteos.

Después subió todo el pueblo en pos de él, y cantaba la gente con flautas, y hacían grandes alegrías, que parecía que la tierra se hundía con el estruendo de ellos.

Y lo oyó Adonías, y todos los convidados que con él estaban, cuando ya habían acabado de comer. Y oyendo Joab el sonido de la trompeta, dijo: ¿Por qué se alborota la ciudad con estruendo?

y el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo han ungido por rey en Gihón; y de allá han subido con alegrías, y la ciudad está llena de estruendo. Éste es el alboroto que habéis oído.

Porque el Señor había hecho que en el campamento de los sirios se oyese estruendo de carros, ruido de caballos y estrépito de grande ejército; y se dijeron unos a otros: He aquí el rey de Israel ha pagado contra nosotros a los reyes de los heteos, y a los reyes de los egipcios, para que vengan contra nosotros.

Y oyendo Atalía el estruendo del pueblo que corría, entró al pueblo en el templo de Jehová.

Por cuanto te has airado contra mí, y tu estruendo ha subido a mis oídos, yo por tanto pondré mi gancho en tu nariz, y mi freno en tus labios, y te haré volver por el camino por donde viniste.

Y así que oigas venir un estruendo por las copas de los árboles de moras, sal luego a la batalla; porque Dios saldrá delante de ti, y herirá el ejército de los filisteos.

Y como Atalía oyó el estruendo de la gente que corría, y de los que aclamaban al rey, vino al pueblo a la casa de Jehová;

He aquí, estas cosas son sólo parte de sus caminos: ¡Mas cuán poco hemos oído de Él! Pero el estruendo de su poder, ¿quién lo puede comprender?

Oíd atentamente el estruendo de su voz, y el sonido que sale de su boca.

Después del estruendo ruge su voz, truena Él con la voz de su majestad; y aunque sea oída su voz, no los detiene.

Porque toda batalla de quien pelea es con estruendo, y con vestidura revolcada en sangre; pero esto será para quema, y combustible para el fuego.

Estruendo de multitud en los montes, como de mucho pueblo; ruido de tumulto de reinos, de naciones reunidas; Jehová de los ejércitos pasa revista a las tropas para la batalla.

¡Ay de la multitud de muchos pueblos, que hacen ruido como el estruendo de los mares; y del rugido de naciones que hacen alboroto como el bramido de muchas aguas!

Cesó el regocijo de los panderos, se acabó el estruendo de los que se alegran, cesó la alegría del arpa.

De Jehová de los ejércitos serás visitada con truenos y con terremotos y con gran estruendo, con torbellino y tempestad, y llama de fuego consumidor.

Porque contra mí te airaste, y tu estruendo ha subido a mis oídos; pondré, pues, mi anzuelo en tu nariz, y mi freno en tus labios, y te haré volver por el camino por donde viniste.

Por el estruendo de la gente de a caballo y de los arqueros huirá toda la ciudad; entrarán en las espesuras de los bosques y subirán a los peñascos; todas las ciudades serán abandonadas, y no quedará en ellas morador alguno.

Llegó el estruendo hasta el cabo de la tierra; porque Jehová tiene litigio con las naciones; Él es el Juez de toda carne; entregará los impíos a espada, dice Jehová.

Por el sonido de las uñas de sus fuertes, por el alboroto de sus carros, por el estruendo de sus ruedas, los padres no mirarán a los hijos por la flaqueza de las manos;

Del estruendo de la caída de ellos la tierra tembló, y el grito de su voz se oyó en el Mar Rojo.

Estruendo de guerra hay en la tierra, y de destrucción grande.

Porque Jehová destruye a Babilonia, y quitará de ella el mucho estruendo; y bramarán sus olas, como muchas aguas será el sonido de la voz de ellos.

Y oí el ruido de sus alas cuando andaban, como el estruendo de muchas aguas, como la voz del Omnipotente, como ruido de muchedumbre, como la voz de un ejército. Cuando se paraban, aflojaban sus alas.

Entonces el Espíritu me levantó, y oí detrás de mí una voz de grande estruendo, que decía: Bendita sea la gloria de Jehová desde su lugar.

Oí también el ruido de las alas de los seres vivientes que se juntaban la una con la otra, y el ruido de las ruedas delante de ellos, y ruido de grande estruendo.

Y el estruendo de las alas de los querubines se oía hasta el atrio de afuera, como la voz del Dios Omnipotente cuando habla.

Por la multitud de sus caballos te cubrirá el polvo de ellos; con el estruendo de la caballería, y de las ruedas, y de los carros, temblarán tus muros, cuando él entre por tus puertas como por portillos de ciudad destruida.

Así dice Jehová el Señor a Tiro: ¿No se estremecerán las islas al estruendo de tu caída, cuando griten los heridos, cuando se haga la matanza en medio de ti?

Del estruendo de su caída hice temblar a las naciones, cuando les hice descender al infierno con todos los que descienden a la fosa; y todos los árboles del Edén, los escogidos y mejores del Líbano, todos los que beben aguas, fueron consolados en las partes más bajas de la tierra.

Como estruendo de carros saltarán sobre las cumbres de los montes; como sonido de llama de fuego que consume hojarascas, como pueblo fuerte dispuesto para la batalla.

Y encenderé fuego en el muro de Rabá, y consumirá sus palacios con estruendo en el día de la batalla, con tempestad en día tempestuoso;

De cierto te reuniré todo, oh Jacob; ciertamente recogeré el remanente de Israel; los reuniré como ovejas de Bosra, como rebaño en medio de su aprisco; harán estruendo por la multitud de hombres.

Sonido de látigo, y estruendo de movimiento de ruedas; y caballo atropellador, y carro saltador;

Voz de aullido de pastores, porque su magnificencia es asolada; estruendo de rugidos de cachorros de leones, porque la soberbia del Jordán es destruida.

y tenían corazas como corazas de hierro; y el ruido de sus alas era como el estruendo de muchos carros de caballos corriendo a la batalla.

Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y oí una voz de tañedores de arpas que tañían con sus arpas.

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