232 casos

'Los' en la Biblia

Su hacienda era de siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas y muchísima servidumbre; y era aquel hombre el más grande de todos los hijos del oriente.

Y sucedía que cuando los días del banquete habían pasado, Job enviaba {a buscarlos} y los santificaba, y levantándose temprano, ofrecía holocaustos {conforme} al número de todos ellos. Porque Job decía: Quizá mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en sus corazones. Así hacía Job siempre.

Hubo un día cuando los hijos de Dios vinieron a presentarse delante del SEÑOR, y Satanás vino también entre ellos.

vino un mensajero a Job y dijo: Los bueyes estaban arando y las asnas paciendo junto a ellos,

y los sabeos atacaron y se los llevaron. También mataron a los criados a filo de espada; sólo yo escapé para contárte{lo.}

Mientras estaba éste hablando, vino otro y dijo: Fuego de Dios cayó del cielo y quemó las ovejas y a los criados y los consumió; sólo yo escapé para contárte{lo.}

Mientras estaba éste hablando, vino otro y dijo: Los caldeos formaron tres cuadrillas y atacaron los camellos y se los llevaron, y mataron a los criados a filo de espada; sólo yo escapé para contárte{lo.}

y he aquí, vino un gran viento del otro lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa, y {ésta} cayó sobre los jóvenes y murieron; sólo yo escapé para contárte{lo.}

Y sucedió que un día cuando los hijos de Dios vinieron a presentarse delante del SEÑOR, vino también Satanás entre ellos para presentarse delante del SEÑOR.

Y cuando alzaron los ojos desde lejos y no lo reconocieron, levantaron sus voces y lloraron. Cada uno de ellos rasgó su manto y esparcieron polvo hacia el cielo sobre sus cabezas.

{Y en cuanto a} aquella noche, apodérense de ella las tinieblas; que no se alegre entre los días del año, ni se cuente en el número de los meses.

Maldíganla los que maldicen el día, los que están listos para despertar a Leviatán.

¿Por qué me recibieron las rodillas, y para qué los pechos que me dieron de mamar?

Allí los impíos cesan de airarse, y allí reposan los cansados.

Juntos reposan los prisioneros; no oyen la voz del capataz.

Allí están los pequeños y los grandes, y el esclavo es libre de su señor.

Recuerda ahora, ¿quién siendo inocente ha perecido {jamás?} ¿O dónde han sido destruidos los rectos?

El rugido del león, el bramido de la fiera y los dientes de los leoncillos son quebrantados.

El león perece por falta de presa, y los cachorros de la leona se dispersan.

Entre pensamientos inquietantes de visiones nocturnas, cuando el sueño profundo cae sobre los hombres,

`` ¿Cuánto más a los que habitan en casas de barro, cuyos cimientos están en el polvo, que son aplastados como la polilla!

Llama ahora, ¿habrá quién te responda? ¿Y a cuál de los santos te volverás?

Sus hijos no tienen seguridad alguna, aun en la puerta son oprimidos, y no hay quien los libre.

Su cosecha devoran los hambrientos, la toman aun de {entre} los espinos, y el intrigante ansía su riqueza.

Para poner en alto a los humildes, y a los que lloran levantarlos a lugar seguro,

Porque pesarían ahora más que la arena de los mares: por eso mis palabras han sido precipitadas.

Porque las flechas del Todopoderoso están {clavadas} en mí, cuyo veneno bebe mi espíritu, {y} contra mí se juntan los terrores de Dios.

Mis hermanos han obrado engañosamente como un torrente, como las corrientes de los arroyos que se desvanecen,

que a causa del hielo están turbios {y} en los que la nieve se derrite.

Las caravanas de Temán {los} buscaron, los viajeros de Sabá contaban con ellos.

``Libradme de la mano del adversario", o: ``Rescatadme de la mano de los tiranos"?

Aun echaríais {suerte} sobre los huérfanos, y especularíais con vuestro amigo.

¿He pecado? ¿Qué te he hecho a ti, oh guardián de los hombres? ¿Por qué has hecho de mí tu blanco, de modo que soy una carga para mí mismo?

Si tus hijos pecaron contra El, entonces El los entregó al poder de su transgresión.

Así son las sendas de todos los que se olvidan de Dios, y la esperanza del impío perecerá,

Los que te odian serán cubiertos de vergüenza, y la tienda de los impíos no existirá más.

{El es} el que remueve los montes, y {éstos} no saben {cómo} cuando los vuelca en su furor;

Dios no retirará su ira; bajo El quedan humillados los que ayudan a Rahab.

La tierra es entregada en manos de los impíos; El cubre el rostro de sus jueces; si no {es El,} ¿quién será?

`` ¿Es justo para ti oprimir, rechazar la obra de tus manos, y mirar con favor los designios de los malos?

`` ¿Son tus días como los días de un mortal, o tus años como los años del hombre,

¿Harán tus jactancias callar a los hombres? ¿Harás escarnio sin que nadie {te} reprenda?

y te declarara los secretos de la sabiduría!; porque la verdadera sabiduría tiene dos lados. Sabrías entonces que Dios olvida parte de tu iniquidad.

Altos son como los cielos; ¿qué harás tú? Más profundos son que el Seol; ¿qué puedes tú saber?

Porque El conoce a los hombres falsos, y ve la iniquidad sin investigar.

Las tiendas de los destructores prosperan, y los que provocan a Dios están seguros, a quienes Dios ha dado el poder que tienen.

Y ahora pregunta a las bestias, y que ellas te instruyan, y a las aves de los cielos, y que ellas te informen.

O habla a la tierra y que ella te instruya, y que los peces del mar te {lo} declaren.

Rompe las cadenas de los reyes y ata sus cinturas con cuerda.

Hace que los sacerdotes anden descalzos y derriba a los que están seguros.

Vierte desprecio sobre los nobles y afloja el cinto de los fuertes.

Priva de inteligencia a los jefes de la gente de la tierra y los hace vagar por un yermo sin camino;

andan a tientas en tinieblas, sin luz, y los hace tambalearse como ebrios.

Oíd, os ruego, mi razonamiento, y prestad atención a los argumentos de mis labios.

así el hombre yace y no se levanta; hasta que los cielos ya no existan no se despertará ni se levantará de su sueño.

Porque tu iniquidad enseña a tu boca, y escoges el lenguaje de los astutos.

¿Te parecen poco los consuelos de Dios, y la palabra {hablada} a ti con dulzura?

He aquí, {Dios} no confía en sus santos, y ni los cielos son puros ante sus ojos;

lo que los sabios han dado a conocer, sin ocultar nada de sus padres;

Todos {sus} días el impío se retuerce de dolor, y contados están los años reservados para el tirano.

Porque estéril es la compañía de los impíos, y el fuego consume las tiendas del corrupto.

Su ira me ha despedazado y me ha perseguido, contra mí El ha rechinado los dientes; mi adversario aguza los ojos contra mí.

Dios me entrega a los impíos, y me echa en manos de los malvados.

Porque has escondido su corazón del entendimiento, por tanto no {los} exaltarás.

Al que denuncie a {sus} amigos por una parte {del botín}, a sus hijos se les debilitarán los ojos.

Porque El me ha hecho proverbio del pueblo, y soy uno a quien los hombres escupen.

Los rectos se quedarán pasmados de esto, y el inocente se indignará contra el impío.

Ciertamente la luz de los impíos se apaga, y no brillará la llama de su fuego.

Es arrancado de la seguridad de su tienda, y se le conduce al rey de los terrores.

De su destino se asombran los del occidente, y los del oriente se sobrecogen de terror.

Los moradores de mi casa y mis criadas me tienen por extraño, extranjero soy a sus ojos.

al cual yo mismo contemplaré, y a quien mis ojos verán y no {los de} otro. ¿Desfallece mi corazón dentro de mí!

es breve el júbilo de los malvados, y un instante dura la alegría del impío?

Aunque su presunción llegue a los cielos, y su cabeza toque las nubes,

como su propio estiércol perece para siempre; los que lo han visto dirán: `` ¿Dónde está?"

Sus hijos favorecen a los pobres, y sus manos devuelven sus riquezas.

No mira a los arroyos, a los ríos que fluyen miel y cuajada.

Los cielos revelarán su iniquidad, y la tierra se levantará contra él.

Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso