'No' en la Biblia
- 1.Mateo 1:19-Mateo 12:19
- 2.Mateo 12:20-Mateo 22:12
- 3.Mateo 22:16-Marcos 4:22
- 4.Marcos 4:25-Marcos 13:2
- 5.Marcos 13:7-Lucas 7:13
- 6.Lucas 7:23-Lucas 13:16
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- 9.Juan 5:43-Juan 9:29
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- 13.Hechos 21:21-Romanos 3:29
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- 17.1 Corintios 15:13-2 Corintios 10:14
- 18.2 Corintios 10:15-Efesios 4:30
- 19.Efesios 5:4-1 Timoteo 2:12
- 20.1 Timoteo 2:14-Hebreos 7:6
- 21.Hebreos 7:11-Santiago 3:8
- 22.Santiago 3:10-1 Juan 4:18
- 23.1 Juan 4:20-Apocalipsis 21:22
- 24.Apocalipsis 21:23-Apocalipsis 22:10
La caña cascada no quebrará, y el pábilo que humea no apagará, hasta que saque a victoria el juicio.
Y todas las multitudes estaban asombradas, y decían: ¿Acaso no es éste el Hijo de David?
Mas los fariseos, oyéndolo, decían: Este no echa fuera los demonios, sino por Beelzebú, príncipe de los demonios.
Y Jesús, como sabía los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es desolado; y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá.
Porque, ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus alhajas, si primero no prendiere al hombre fuerte; y entonces saqueará su casa?
El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no coge, derrama.
Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no le será perdonada a los hombres.
Y cualquiera que hablare contra el Hijo del hombre, le será perdonado; mas cualquiera que hablare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo, ni en el venidero.
Y él respondió, y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal; mas señal no le será dada, sino la señal de Jonás profeta.
Cuando el espíritu inmundo ha salido del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla.
Y parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y nació luego, porque no tenía profundidad de tierra;
mas saliendo el sol, se quemó; y se secó, porque no tenía raíz.
Y él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros es concedido saber los misterios del Reino de los cielos; mas a ellos no les es concedido.
Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá en abundancia; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
Por eso les hablo por parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden.
De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dice: De oído oiréis, y no entenderéis; y viendo veréis, y no miraréis.
Porque el corazón de este pueblo está engrosado, y con los oídos oyen pesadamente, y con sus ojos guiñan; para que no vean con los ojos, y oigan con los oídos, y del corazón entiendan, y se conviertan, y yo los sane.
Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.
Oyendo cualquiera la Palabra del Reino, y no entendiéndola, viene el Malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón; éste es el que fue sembrado junto al camino.
Mas no tiene raíz en sí, antes es temporal; que venida la aflicción o la persecución por la Palabra, luego se ofende.
Y acercándose los siervos del padre de familia, le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena simiente en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña?
Y él dijo: No; porque cogiendo la cizaña, no arranquéis también con ella el trigo.
Todo esto habló Jesús por parábolas á las gentes, y sin parábolas no les hablaba:
¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Jacobo y José, y Simón, y Judas?
¿Y no están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todo esto?
Y se escandalizaban de él. Mas Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su tierra y en su casa.
Y no hizo allí muchas maravillas, a causa de la incredulidad de ellos.
porque Juan le decía: No te es lícito tenerla.
Mas Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de comer.
Y ellos dijeron: No tenemos aquí sino cinco panes y dos peces.
Pero enseguida Jesús les habló, diciendo: Confiad, YO SOY; no tengáis miedo.
¿Por qué tus discípulos traspasan la tradición de los ancianos? Porque no se lavan las manos cuando comen pan.
y ya no deberá honrar a su padre o a su madre con socorro. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición.
No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre.
Pero respondiendo él, dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada.
¿No entendéis todavía que todo lo que entra en la boca, va al vientre, y es echado en la letrina?
Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre.
Mas él no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despáchala, pues da voces tras nosotros.
Y él respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la Casa de Israel.
Y respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos.
Y Jesús llamando a sus discípulos, dijo: Tengo misericordia de la multitud, que ya hace tres días que perseveran conmigo, y no tienen qué comer; y enviarlos en ayunas no quiero, para que no desmayen en el camino.
Y a la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo triste. Hipócritas, que sabéis tomar decisiones basadas en la faz del cielo; ¿y en las señales de los tiempos no podéis?
La generación mala y adúltera demanda señal; mas señal no le será dada, sino la señal de Jonás profeta. Y dejándolos, se fue.
Ellos pensaban dentro de sí, diciendo: Es porque no tomamos pan.
Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué pensáis dentro de vosotros, hombres de poca fe, que no tomasteis pan?
¿No entendéis aún, ni os acordáis de los cinco panes de los cinco mil hombres, y cuántos cestos alzasteis?
¿Cómo es que no entendéis que no por el pan os dije, que os guardaseis de la levadura de los fariseos y de los saduceos?
Entonces entendieron que no les había dicho que se guardaran de la levadura del pan, sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos.
Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás; porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Mas yo también te digo, que tú eres Pedro una piedra pequeña, y sobre la piedra grande edificaré mi Iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
Y tomándole aparte, Pedro comenzó a reprenderle, diciendo: ¡No {lo} permita Dios, Señor! Eso nunca te acontecerá.
Entonces él, volviéndose, dijo a Pedro: Quítate de delante de mí, Satanás; me eres estorbo; porque no entiendes lo que es de Dios, sino lo que es de los hombres.
De cierto os digo: hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del hombre viniendo en su Reino.
Entonces Jesús llegando, los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis.
Y cuando alzaron sus ojos no vieron a nadie, sino a Jesús solo.
Y como descendieron del monte, les mandó Jesús, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del hombre resucite de los muertos.
Mas os digo que ya vino Elías, y no le conocieron; antes hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del hombre padecerá de ellos.
Y lo he presentado a tus discípulos, y no le han podido sanar.
Entonces, acercándose los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no lo pudimos echar fuera?
Mas este linaje de demonios no sale sino por oración y ayuno.
Cuando llegaron a Capernaum, vinieron a Pedro los que cobraban las dos dracmas, y dijeron: ¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas?
Sin embargo, para que no los ofendamos, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que viniere, tómalo, y abierta su boca, hallarás un estatero: tómalo, y dáselo por mí y por ti.
Y dijo: De cierto os digo, que si no os convirtiereis, y fuereis como niños, no entraréis en el Reino de los cielos.
Mirad que no tengáis en poco a alguno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre la faz de mi Padre que está en los cielos.
¿Qué os parece? Si tuviera algún hombre cien ovejas, y se perdiera una de ellas, ¿no iría por los montes, dejadas las noventa y nueve, a buscar la que se había perdido?
Y si aconteciera que la hallara, de cierto os digo, que más se goza de aquella, que de las noventa y nueve que no se perdieron.
Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños.
Mas si no te oyere, toma aún contigo uno o dos, para que en boca de dos o de tres testigos conste toda palabra.
Y si no le oyere a ellos, dilo a la Iglesia; y si no oyere a la Iglesia, tenle por mundano y publicano.
Jesús le dice: No te digo hasta siete, mas aun hasta setenta veces siete.
Mas a éste, no pudiendo pagar, mandó su señor venderle, y a su mujer e hijos, con todo lo que tenía, y pagar.
Mas él no quiso; sino fue, y le echó en la cárcel hasta que pagara la deuda.
¿No te convenía también a ti tener misericordia de tu consiervo, como también yo tuve misericordia de ti?
Así también hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonareis de vuestros corazones cada uno a su hermano sus ofensas.
Y él respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, macho y hembra los hizo?
Así que, no son ya más dos, sino una carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo aparte el hombre.
Les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; pero desde el principio no fue así.
Y yo os digo que cualquiera que repudiare a su mujer, si no fuere por causa de fornicación, y se casare con otra, adultera; y el que se casare con la repudiada, adultera.
Le dicen sus discípulos: Si así es el negocio del hombre con su mujer, no conviene casarse.
Entonces él les dijo: No todos pueden recibir esta palabra, sino aquellos a quienes es dado.
Y Jesús dijo: Dejad a los niños, y no les impidáis de venir a mí; porque de los tales es el Reino de los cielos.
Le dice: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No cometerás homicidio. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio.
Y él respondiendo, dijo a uno de ellos: Amigo, no te hago agravio; ¿no te concertaste conmigo por un denario?
¿No me es lícito a mí hacer lo que quiero en mis cosas? o ¿es malo tu ojo, porque yo soy bueno?
Entonces Jesús respondiendo, dijo: No sabéis lo que pedís; ¿podéis beber el vaso que yo he de beber, y ser bautizados del bautismo con que yo soy bautizado? Y ellos le dicen: Podemos.
Y él les dice: A la verdad mi vaso beberéis, y del bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados; mas el sentaros a mi mano derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a los que está aparejado por mi Padre.
Mas entre vosotros no será así; sino el que quisiere entre vosotros hacerse grande, será vuestro servidor;
como el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Y viendo una higuera sobre el camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente, y le dijo: Nunca más para siempre nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera.
Y respondiendo Jesús les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto a la higuera; mas si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho.
El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo, o de los hombres? Ellos entonces pensaron entre sí, diciendo: Si decimos, del cielo, nos dirá: ¿Por qué pues no le creisteis?
Y respondiendo a Jesús, dijeron: No sabemos. Y él también les dijo: Ni yo os digo con qué autoridad hago esto.
Y respondiendo él, dijo: No quiero; mas después, arrepentido, fue.
Y llegando al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Yo voy señor. Y no fue.
Porque vino a vosotros Juan en camino de justicia (rectitud), y no le creisteis; y los publicanos y las rameras le creyeron; y vosotros, viendo esto, nunca os arrepentisteis después para creerle.
y envió sus siervos para que llamaran a los invitados a las bodas; pero no quisieron venir.
Mas ellos no se cuidaron, y se fueron, uno á su labranza, y otro á sus negocios;
Entonces dice a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas, mas los que eran llamados no eran dignos.
Y entró el rey para ver los convidados, y vio allí un hombre no vestido de vestido de boda.
Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí no teniendo vestido de boda? Y a él se le cerró la boca.
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