8081 casos en 6 traducciones

'Por' en la Biblia

Por el fruto de su boca cada cual se saciará de bien, y las obras de las manos del hombre volverán a él.

El que menosprecia la palabra, perecerá por ello; mas el que teme el mandamiento, será recompensado.

Aun el loco cuando calla, es contado por sabio; el que cierra sus labios es entendido.

El primero que aboga por su causa parece ser justo; pero viene su adversario, y lo revela.

Quítale su ropa al que salió por fiador del extraño; y tómale prenda al que fía la extraña.

Lealtad y verdad guardan al rey, y por la justicia sostiene su trono.

La rapiña de los impíos los destruirá; por cuanto no quisieron hacer juicio.

Considera el justo la casa del impío; cómo los impíos son trastornados por el mal.

Los ojos del SEÑOR miran por la ciencia; mas él trastorna las cosas de los prevaricadores.

Si no tuvieres para pagar, ¿por qué han de quitar tu cama de debajo de ti?

Escucha, hijo mío, y sé sabio, y dirige tu corazón por el {buen} camino.

si dijeres: Ciertamente no lo supimos; ¿no lo entenderá el que pesa los corazones? El que mira por tu alma, él lo conocerá, y dará al hombre según sus obras.

y he aquí que por toda ella habían ya crecido espinas, ortigas habían ya cubierto su faz, y su cerca de piedra estaba ya destruida.

El que da un cargo al que no tiene facultad para ejercitarlo, es el que envía algo por mano del loco; y beberá el daño.

Tómale la ropa al que sale fiador del extraño; y tómale prenda por la mujer desconocida.

El crisol es para la plata y el horno para el oro, y al hombre {se le prueba} por la alabanza que recibe.

El que hace errar a los rectos por el mal camino, él caerá en su misma sima; mas los perfectos heredarán el bien.

Por tres cosas se alborota la tierra, y la cuarta no puede sufrir:

por la mujer aborrecida cuando se casare; y por la sierva cuando heredare a su señora.

Las langostas, que no tienen rey, y salen todas por cuadrillas:

El león, fuerte entre todos los animales, que no vuelve atrás por nadie;

El viento va al mediodía, y rodea al norte; va rodeando de continuo, y por sus rodeos vuelve el viento de nuevo hasta completar su ciclo.

Y apliqué mi corazón a buscar e investigar con sabiduría todo lo que se ha hecho bajo el cielo. Tarea dolorosa dada por Dios a los hijos de los hombres para ser afligidos con ella.

Entonces dije yo en mi corazón: Como sucederá al loco me sucederá también a mí. ¿Para qué pues he trabajado hasta ahora por hacerme más sabio? Y dije en mi corazón, que también esto era vanidad.

Aborrecí por tanto la vida, porque toda obra que se hace debajo del sol me era fastidiosa; por cuanto todo era vanidad y aflicción de espíritu.

Yo asimismo aborrecí todo mi trabajo que había puesto por obra debajo del sol; el cual dejaré a otro que vendrá después de mí.

Volvió, por tanto, a desesperanzarse mi corazón acerca de todo el trabajo en que trabajé, y en que me hice sabio debajo del sol.

Y tuve por mejor que ellos al que no ha sido aún, porque no ha visto las malas obras que se hacen debajo del sol.

No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras.

No sueltes tu boca para hacer pecar a tu carne; ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se aíre a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?

Hay otra enfermedad maligna que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas por sus dueños para su mal;

cuando esas riquezas se pierden por un mal negocio, y él engendra un hijo, no queda nada para mantenerlo.

Y también esto es un grave mal: que tal como vino, así se irá. Por tanto, ¿qué provecho tiene el que trabaja para el viento?

No digas: ¿Por qué fueron los días pasados mejores que éstos? Pues no es sabio que preguntes sobre esto.

Yo he rodeado con mi corazón por saber, y examinar, e inquirir la sabiduría, y la razón; y por saber la maldad de la locura, y el desvarío del error;

Y hallé más amarga que la muerte a la mujer cuyo corazón es lazos y redes, cuyas manos son cadenas. El que agrada a Dios escapará de ella, pero el pecador será por ella apresado.

He aquí, esto he hallado, dice el Predicador, pesando las cosas una por una para hallar la razón;

Como la sentencia contra una mala obra no se ejecuta enseguida, por eso el corazón de los hijos de los hombres está en ellos entregado enteramente a hacer el mal.

y que al impío nunca le irá bien, ni le serán prolongados los días, que son como sombra; por cuanto no temió delante de la presencia de Dios.

Por tanto alabé yo la alegría; que no tenga el hombre bien debajo del sol, sino que coma y beba, y se alegre; y que esto le quede de su trabajo los días de su vida que Dios le dio debajo del sol.

Por lo cual yo di mi corazón a conocer sabiduría, y a ver la ocupación que se hace sobre la tierra (porque hay quien ni de noche ni de día ve sueño en sus ojos).

Ciertamente a todo esto di mi corazón, para declarar todo esto: que los justos y los sabios, y sus obras, están en la mano de Dios; y que no sabe el hombre ni el amor ni el odio por todo lo que pasa delante de él.

Las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al ungüento del perfumador; así una pequeña locura, al que es estimado por sabio y honorable.

Y aun mientras va el loco por el camino, le falta cordura; y dice a todos, que es loco.

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