'Alma' en la Biblia
Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, y el conocimiento fuere dulce a tu alma,
Y serán vida a tu alma, y gracia a tu cuello.
Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma:
porque a causa de la mujer ramera el hombre es reducido a un bocado de pan; y la mujer adúltera caza la preciosa alma del varón.
No tienen en poco al ladrón, aunque hurte para saciar su alma cuando tiene hambre;
Mas el que comete adulterio con la mujer, es falto de entendimiento; corrompe su alma el que tal hace.
Mas el que peca contra mí, defrauda su alma: Todos los que me aborrecen, aman la muerte.
Jehová no dejará padecer hambre al alma del justo; mas arrojará la sustancia de los impíos.
El hombre misericordioso hace bien a su propia alma; mas el cruel se atormenta a sí mismo.
El alma liberal será engordada; y el que saciare, él también será saciado.
Del fruto de su boca el hombre comerá el bien; mas el alma de los prevaricadores comerá el mal.
El que guarda su boca guarda su alma; mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad.
El alma del perezoso desea, y nada alcanza; mas el alma de los diligentes será engordada.
El deseo cumplido endulza el alma; pero apartarse del mal es abominación a los necios.
El justo come hasta saciar su alma; mas el vientre de los impíos tendrá necesidad.
El corazón conoce la amargura de su alma; y extraño no se entrometerá en su alegría.
El que tiene en poco la disciplina, menosprecia su alma; mas el que escucha la corrección, tiene entendimiento.
El camino de los rectos es apartarse del mal: El que guarda su camino guarda su alma.
Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina a los huesos.
El alma del que trabaja, trabaja para sí; porque su boca le anima.
La boca del necio es quebrantamiento para sí, y sus labios son lazos para su alma.
No es bueno que el alma esté sin conocimiento, y el que se apresura con los pies peca.
El que posee entendimiento, ama su alma; el que guarda la inteligencia, hallará el bien.
La pereza hace caer en profundo sueño; y el alma negligente padecerá hambre.
El que guarda el mandamiento, guarda su alma: Mas el que menosprecia sus caminos, morirá.
Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza, y no dejes que tu alma se detenga por causa de su llanto.
Como rugido de cachorro de león es el terror del rey; quien lo enfurece, contra su propia alma peca.
El alma del impío desea el mal: Su prójimo no halla favor a sus ojos.
El que guarda su boca y su lengua, su alma guarda de angustias.
Espinas y lazos hay en el camino del perverso; el que guarda su alma se alejará de ellos.
porque Jehová juzgará la causa de ellos, y despojará el alma de aquellos que los despojaren.
no sea que aprendas sus maneras, y tomes lazo para tu alma.
Tú lo castigarás con vara, y librarás su alma del infierno.
Si dijeres: Ciertamente no lo supimos; ¿Acaso no lo entenderá el que pesa los corazones, el que mira por tu alma? ¿No dará Él a cada hombre según sus obras?
Así será a tu alma el conocimiento de la sabiduría; si la hallares tendrá recompensa, y al fin tu esperanza no será cortada.
Como frío de nieve en tiempo de la siega, así es el mensajero fiel a los que lo envían; pues al alma de su señor da refrigerio.
Como el agua fría al alma sedienta, así son las buenas nuevas de lejanas tierras.
Los hombres sanguinarios aborrecen al íntegro; mas los rectos procuran por su alma.
Corrige a tu hijo, y te dará descanso, y dará deleite a tu alma.
El cómplice del ladrón aborrece su propia alma; pues oye la maldición, y no lo denuncia.