'Los' en la Biblia
{y} que fue declarado Hijo de Dios con poder, conforme al Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos: nuestro Señor Jesucristo,
por medio de quien hemos recibido la gracia y el apostolado para {promover la} obediencia a la fe entre todos los gentiles, por amor a su nombre;
entre los cuales estáis también vosotros, llamados de Jesucristo;
a todos los amados de Dios que están en Roma, llamados {a ser} santos: Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Y no quiero que ignoréis, hermanos, que con frecuencia he hecho planes para ir a visitaros (y hasta ahora me he visto impedido) a fin de obtener algún fruto también entre vosotros, así como entre los demás gentiles.
Tengo obligación tanto para con los griegos como para con los bárbaros, para con los sabios como para con los ignorantes.
Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres, que con injusticia restringen la verdad;
Por consiguiente, Dios los entregó a la impureza en la lujuria de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos;
porque cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en lugar del Creador, quien es bendito por los siglos. Amén.
Por esta razón Dios los entregó a pasiones degradantes; porque sus mujeres cambiaron la función natural por la que es contra la naturaleza;
y de la misma manera también los hombres, abandonando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lujuria unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos el castigo correspondiente a su extravío.
Y como ellos no tuvieron a bien reconocer a Dios, Dios los entregó a una mente depravada, para que hicieran las cosas que no convienen;
detractores, aborrecedores de Dios, insolentes, soberbios, jactanciosos, inventores de lo malo, desobedientes a los padres,
los cuales, aunque conocen el decreto de Dios que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también dan su aprobación a los que las practican.
Y sabemos que el juicio de Dios justamente cae sobre los que practican tales cosas.
¿Y piensas esto, oh hombre, tú que condenas a los que practican tales cosas y haces lo mismo, que escaparás al juicio de Dios?
a los que por la perseverancia en hacer el bien buscan gloria, honor e inmortalidad: vida eterna;
pero a los que son ambiciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia: ira e indignación.
Pues todos los que han pecado sin la ley, sin la ley también perecerán; y todos los que han pecado bajo la ley, por la ley serán juzgados;
porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los que cumplen la ley, {ésos} serán justificados.
Porque cuando los gentiles, que no tienen la ley, cumplen por instinto los {dictados} de la ley, ellos, no teniendo la ley, son una ley para sí mismos,
en el día en que, según mi evangelio, Dios juzgará los secretos de los hombres mediante Cristo Jesús.
y te confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas,
instructor de los necios, maestro de los faltos de madurez; que tienes en la ley la expresión misma del conocimiento y de la verdad;
Tú que dices que no se debe cometer adulterio, ¿adulteras? Tú que abominas los ídolos, ¿saqueas templos?
Porque EL NOMBRE DE DIOS ES BLASFEMADO ENTRE LOS GENTILES POR CAUSA DE VOSOTROS, tal como está escrito.
Por tanto, si el incircunciso cumple los requisitos de la ley, ¿no se considerará su incircuncisión como circuncisión?
sino que es judío el que lo es interiormente, y la circuncisión es la del corazón, por el Espíritu, no por la letra; la alabanza del cual no procede de los hombres, sino de Dios.
Grande, en todo sentido. En primer lugar, porque a ellos les han sido confiados los oráculos de Dios.
¿Y por qué no {decir} (como se nos calumnia, y como algunos afirman que nosotros decimos): Hagamos el mal para que venga el bien? La condenación de los tales es justa.
Ahora bien, sabemos que cuanto dice la ley, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se calle y todo el mundo sea hecho responsable ante Dios;
Pero ahora, aparte de la ley, la justicia de Dios ha sido manifestada, atestiguada por la ley y los profetas;
es decir, la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen; porque no hay distinción;
a quien Dios exhibió públicamente como propiciación por su sangre a través de la fe, como demostración de su justicia, porque en su tolerancia, Dios pasó por alto los pecados cometidos anteriormente,
¿O es Dios {el Dios} de los judíos solamente? ¿No es también {el Dios} de los gentiles? Sí, también de los gentiles,
porque en verdad Dios es uno, el cual justificará {en virtud} de la fe a los circuncisos y por medio de la fe a los incircuncisos.
¿Es, pues, esta bendición {sólo} para los circuncisos, o también para los incircuncisos? Porque decimos: A ABRAHAM, LA FE LE FUE CONTADA POR JUSTICIA.
y recibió la señal de la circuncisión {como} sello de la justicia de la fe que tenía mientras aún era incircunciso, para que fuera padre de todos los que creen sin ser circuncidados, a fin de que la justicia también a ellos les fuera imputada;
y padre de la circuncisión para aquellos que no solamente son de la circuncisión, sino que también siguen en los pasos de la fe que tenía nuestro padre Abraham cuando era incircunciso.
Porque si los que son de la ley son herederos, vana resulta la fe y anulada la promesa;
Por eso {es} por fe, para que {esté} de acuerdo con la gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda la posteridad, no sólo a los que son de la ley, sino también a los que son de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros
(como está escrito: TE HE HECHO PADRE DE MUCHAS NACIONES) delante de aquel en quien creyó, {es decir} Dios, que da vida a los muertos y llama a las cosas que no existen, como si existieran.
sino también por nosotros, a quienes será contada: {como} los que creen en aquel que levantó de los muertos a Jesús nuestro Señor,
Porque mientras aún éramos débiles, a su tiempo Cristo murió por los impíos.
Por tanto, tal como el pecado entró en el mundo por un hombre, y la muerte por el pecado, así también la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos pecaron;
Sin embargo, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, aun sobre los que no habían pecado con una transgresión semejante a la de Adán, el cual es figura del que había de venir.
Pero no sucede con la dádiva como con la transgresión. Porque si por la transgresión de uno murieron los muchos, mucho más, la gracia de Dios y el don por la gracia de un hombre, Jesucristo, abundaron para los muchos.
Porque si por la transgresión de uno, por éste reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por medio de uno, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.
Así pues, tal como por una transgresión resultó la condenación de todos los hombres, así también por un acto de justicia resultó la justificación de vida para todos los hombres.
Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno los muchos serán constituidos justos.
¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?
Por tanto, hemos sido sepultados con El por medio del bautismo para muerte, a fin de que como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida.
sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de entre los muertos, no volverá a morir; ya la muerte no tiene dominio sobre El.
ni presentéis los miembros de vuestro cuerpo al pecado {como} instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios {como} instrumentos de justicia.
¿Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo a los que conocen la ley), que la ley tiene jurisdicción sobre una persona mientras vive?
Por tanto, hermanos míos, también a vosotros se os hizo morir a la ley por medio del cuerpo de Cristo, para que seáis unidos a otro, a aquel que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.
Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas {despertadas} por la ley, actuaban en los miembros de nuestro cuerpo a fin de llevar fruto para muerte.
pero veo otra ley en los miembros de mi cuerpo que hace guerra contra la ley de mi mente, y me hace prisionero de la ley del pecado que está en mis miembros.
Por consiguiente, no hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu.
Porque los que viven conforme a la carne, ponen la mente en las cosas de la carne, pero los que {viven} conforme al Espíritu, en las cosas del Espíritu.
y los que están en la carne no pueden agradar a Dios.
Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el {mismo} que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a vuestros cuerpos mortales por medio de su Espíritu que habita en vosotros.
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.
Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada.
Porque el anhelo profundo de la creación es aguardar ansiosamente la revelación de los hijos de Dios.
de que la creación misma será también liberada de la esclavitud de la corrupción a la libertad de la gloria de los hijos de Dios.
y aquel que escudriña los corazones sabe cuál es el sentir del Espíritu, porque El intercede por los santos conforme a {la voluntad de} Dios.
Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, {esto es,} para los que son llamados conforme a {su} propósito.
Porque a los que de antemano conoció, también {los} predestinó {a ser} hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que El sea el primogénito entre muchos hermanos;
y a los que predestinó, a ésos también llamó; y a los que llamó, a ésos también justificó; y a los que justificó, a ésos también glorificó.
¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.
Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes,
que son israelitas, a quienes pertenece la adopción como hijos, y la gloria, los pactos, la promulgación de la ley, el culto y las promesas,
de quienes son los patriarcas, y de quienes, según la carne, procede el Cristo, el cual está sobre todas las cosas, Dios bendito por los siglos. Amén.
Pero no {es} que la palabra de Dios haya fallado. Porque no todos los {descendientes} de Israel son Israel;
Esto es, no son los hijos de la carne los que son hijos de Dios, sino que los hijos de la promesa son considerados como descendientes.
(porque cuando aún {los mellizos} no habían nacido, y no habían hecho nada, ni bueno ni malo, para que el propósito de Dios conforme a {su} elección permaneciera, no por las obras, sino por aquel que llama),
¿Y qué, si Dios, aunque dispuesto a demostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia a los vasos de ira preparados para destrucción?
{Lo hizo} para dar a conocer las riquezas de su gloria sobre los vasos de misericordia, que de antemano El preparó para gloria,
{es decir,} nosotros, a quienes también llamó, no sólo de entre los judíos, sino también de entre los gentiles.
Como también dice en Oseas: A LOS QUE NO ERAN MI PUEBLO, LLAMARE: ``PUEBLO MIO", Y A LA QUE NO ERA AMADA: ``AMADA {mía}."
Isaías también exclama en cuanto a Israel: AUNQUE EL NUMERO DE LOS HIJOS DE ISRAEL SEA COMO LA ARENA DEL MAR, {sólo} EL REMANENTE SERA SALVO;
Y como Isaías predijo: SI EL SEÑOR DE LOS EJERCITOS NO NOS HUBIERA DEJADO DESCENDENCIA, HUBIERAMOS LLEGADO A SER COMO SODOMA, Y HECHOS SEMEJANTES A GOMORRA.
¿Qué diremos entonces? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, alcanzaron justicia, es decir, la justicia que es por fe;
o `` ¿QUIEN DESCENDERA AL ABISMO?" (esto es, para subir a Cristo de entre los muertos).
que si confiesas con tu boca a Jesús {por} Señor, y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo;
Porque no hay distinción entre judío y griego, pues el mismo {Señor} es Señor de todos, abundando en riquezas para todos los que le invocan;
¿Y cómo predicarán si no son enviados? Tal como está escrito: ¡CUAN HERMOSOS SON LOS PIES DE LOS QUE ANUNCIAN EL EVANGELIO DEL BIEN!
Pero yo digo, ¿acaso nunca han oído? Ciertamente que sí: POR TODA LA TIERRA HA SALIDO SU VOZ, Y HASTA LOS CONFINES DEL MUNDO SUS PALABRAS.
E Isaías es muy osado, y dice: FUI HALLADO POR LOS QUE NO ME BUSCABAN; ME MANIFESTE A LOS QUE NO PREGUNTABAN POR MI.
Entonces ¿qué? Aquello que Israel busca no lo ha alcanzado, pero los que fueron escogidos lo alcanzaron y los demás fueron endurecidos;
Digo entonces: ¿Acaso tropezaron para caer? ¡De ningún modo! Pero por su transgresión {ha venido} la salvación a los gentiles, para causarles celos.
Y si su transgresión es riqueza para el mundo, y su fracaso es riqueza para los gentiles, ¡cuánto más será su plenitud!
Pero a vosotros hablo, gentiles. Entonces, puesto que yo soy apóstol de los gentiles, honro mi ministerio,
Porque si el excluirlos a ellos es la reconciliación del mundo, ¿qué será {su} admisión, sino vida de entre los muertos?
Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; severidad para con los que cayeron, pero para ti, bondad de Dios si permaneces en {su} bondad; de lo contrario también tú serás cortado.
Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis sabios en vuestra propia opinión: que a Israel le ha acontecido un endurecimiento parcial hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;
En cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección {de Dios,} son amados por causa de los padres;
porque los dones y el llamamiento de Dios son irrevocables.
Pues así como en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función,