'Padre' en la Biblia
Así que, mi padre os cargó de grave yugo, y yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, pero yo os castigaré con escorpiones.
y les habló conforme al consejo de los jóvenes, diciendo: Mi padre agravó vuestro yugo, y yo añadiré a vuestro yugo: mi padre os castigó con azotes, y yo os castigaré con escorpiones.
Y trajo a la casa de Dios lo que su padre había dedicado, y lo que él había consagrado, plata, oro y utensilios.
Haya alianza entre tú y yo, como la hubo entre mi padre y tu padre; he aquí yo te he enviado plata y oro, para que vengas y deshagas la alianza que tienes con Baasa rey de Israel, a fin de que se retire de mí.
Y puso ejército en todas las ciudades fortificadas de Judá, y colocó gente de guarnición en tierra de Judá, y asimismo en las ciudades de Efraín que su padre Asa había tomado.
Y Jehová fue con Josafat, porque anduvo en los primeros caminos de David su padre, y no buscó a los Baales;
sino que buscó al Dios de su padre, y anduvo en sus mandamientos, y no según las obras de Israel.
Y anduvo en el camino de Asa su padre, sin apartarse de él, haciendo lo recto ante los ojos de Jehová.
Y su padre les había dado muchos dones de oro y de plata, y cosas preciosas, y ciudades fortificadas en Judá; mas había dado el reino a Joram, porque él era el primogénito.
Y cuando Joram ascendió al reino de su padre, y se hizo fuerte, mató a espada a todos sus hermanos, y asimismo algunos de los príncipes de Israel.
Y le vino una carta del profeta Elías que decía: Jehová el Dios de David tu padre ha dicho así: Por cuanto no has andado en los caminos de Josafat tu padre, ni en los caminos de Asa, rey de Judá,
sino que has andado en el camino de los reyes de Israel, y has hecho que fornicase Judá, y los moradores de Jerusalén, como fornicó la casa de Acab; y además has dado muerte a tus hermanos, a la familia de tu padre, los cuales eran mejores que tú.
Hizo, pues, lo malo ante los ojos de Jehová, como la casa de Acab; porque después de la muerte de su padre, ellos le aconsejaron para su perdición.
Así el rey Joás no se acordó de la misericordia que su padre Joiada había hecho con él, antes mató su hijo; el cual dijo al morir: Jehová lo vea, y lo demande.
Y sucedió que luego que fue confirmado en el reino, mató a sus siervos que habían matado al rey su padre.
Entonces todo el pueblo de Judá tomó a Uzías, el cual tenía dieciséis años, y lo pusieron por rey en lugar de Amasías su padre.
E hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho Amasías su padre.
E hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho Uzías su padre, salvo que no entró en el templo de Jehová. Y el pueblo continuaba corrompiéndose.
Veinte años tenía Acaz cuando comenzó a reinar, y dieciséis años reinó en Jerusalén; mas no hizo lo recto ante los ojos de Jehová, como David su padre.
E hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho David su padre.
Porque él reedificó los lugares altos que Ezequías su padre había derribado, y levantó altares a los Baales, e hizo imágenes de Asera, y adoró a todo el ejército del cielo, y les sirvió.
E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, como había hecho Manasés su padre: porque a todos los ídolos que su padre Manasés había hecho, sacrificó y sirvió Amón.
Pero nunca se humilló delante de Jehová, como se humilló Manasés su padre; antes bien Amón aumentó el pecado.
Éste hizo lo recto ante los ojos de Jehová, y anduvo en los caminos de David su padre, sin apartarse a la derecha ni a la izquierda.
A los ocho años de su reinado, siendo aún muchacho, comenzó a buscar al Dios de David su padre; y a los doce años comenzó a limpiar a Judá y a Jerusalén de los lugares altos, de las imágenes de Asera, de las esculturas, y de las imágenes de fundición.
Entonces el pueblo de la tierra tomó a Joacaz hijo de Josías, y le hicieron rey en lugar de su padre en Jerusalén.
Esté ahora atento tu oído, y tus ojos abiertos, para oír la oración de tu siervo, que yo hago ahora delante de ti día y noche, por los hijos de Israel tus siervos; y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos contra ti cometido; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado.
Y había criado a Hadasa, que es Esther, hija de su tío, porque no tenía padre ni madre; y la joven era de hermosa figura y de buen parecer; y como su padre y su madre murieron, Mardoqueo la había tomado por hija suya.
Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación se levantará para los judíos de otro lugar; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si has llegado al reino, para un tiempo como éste?
Entre nosotros también hay cabezas canas y hombres viejos, mucho más ancianos que tu padre.
A la corrupción he dicho: Mi padre eres tú; a los gusanos: Mi madre y mi hermana.
A los menesterosos era padre; y de la causa que no entendía, me informaba con diligencia;
(Porque desde mi juventud creció conmigo como con un padre, y desde el vientre de mi madre fui guía de la viuda);
¿Tiene la lluvia padre? ¿O quién engendró las gotas del rocío?
Y en toda la tierra no había mujeres tan hermosas como las hijas de Job; y les dio su padre herencia entre sus hermanos.
Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá.
Oye, hija, y mira, e inclina tu oído; y olvida tu pueblo, y la casa de tu padre;
Padre de huérfanos y defensor de viudas, es Dios en su santa morada:
Él clamará a mí: Mi Padre eres tú, mi Dios, y la Roca de mi salvación.
Como el padre se compadece de sus hijos, se compadece Jehová de los que le temen.
Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la ley de tu madre;
porque Jehová al que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere.
Oíd, hijos, la instrucción de un padre, y estad atentos, para que conozcáis cordura.
Porque yo fui hijo para mi padre, delicado y único a los ojos de mi madre.
Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no dejes la ley de tu madre:
Los proverbios de Salomón. El hijo sabio alegra al padre; pero el hijo necio es tristeza de su madre.
El hijo sabio escucha el consejo de su padre; mas el burlador no escucha la reprensión.
El necio menosprecia el consejo de su padre; mas el que guarda la corrección, vendrá a ser prudente.
El hijo sabio alegra al padre; mas el hombre necio menosprecia a su madre.
El que engendra al necio, para su tristeza lo engendra; y el padre del necio no tiene alegría.
El hijo necio es angustia a su padre, y amargura a la que lo engendró.
El hijo necio dolor es para su padre; y gotera continua las contiendas de la esposa.
El que roba a su padre y ahuyenta a su madre, es hijo que causa vergüenza y acarrea deshonra.
El que maldice a su padre o a su madre, su lámpara será apagada en oscuridad tenebrosa.
Oye a tu padre, a aquel que te engendró; y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.
Mucho se alegrará el padre del justo; y el que engendra sabio se gozará con él.
Alégrense tu padre y tu madre, y gócese la que te engendró.
No abandones a tu amigo, ni al amigo de tu padre; ni entres en casa de tu hermano el día de tu aflicción. Mejor es el vecino cerca que el hermano lejos.
El que guarda la ley es hijo prudente; mas el que es compañero de glotones, avergüenza a su padre.
El que roba a su padre o a su madre, y dice que no es maldad, compañero es del hombre destruidor.
El hombre que ama la sabiduría alegra a su padre; mas el que mantiene rameras desperdiciará sus bienes.
Hay generación que maldice a su padre, y a su madre no bendice.
El ojo que escarnece a su padre, y menosprecia la enseñanza de su madre, los cuervos del valle lo saquen, y lo traguen los aguiluchos.
Cuando alguno tomare a su hermano, de la familia de su padre, y le dijere: Tú tienes vestidura, tú serás nuestro príncipe, y estas ruinas estarán bajo tu mando;
Jehová hará venir sobre ti, y sobre tu pueblo, y sobre la casa de tu padre, días cuales nunca vinieron desde el día que Efraín se apartó de Judá, es decir, al rey de Asiria.
Porque antes que el niño sepa decir: Padre mío, y madre mía, será quitada la fuerza de Damasco y los despojos de Samaria, en la presencia del rey de Asiria.
Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado; y el principado será sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
y lo vestiré de tus vestiduras, y le fortaleceré con tu talabarte, y entregaré en sus manos tu potestad; y será padre al morador de Jerusalén, y a la casa de Judá.
Y lo hincaré como clavo en lugar firme; y será por asiento de honra a la casa de su padre.
Colgarán de él toda la honra de la casa de su padre, los hijos y los nietos, todos los vasos menores, desde los vasos de beber hasta toda clase de frascos.
Ve, y di a Ezequías: Jehová Dios de David tu padre dice así: He oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo añado a tus días quince años.
El que vive, el que vive, éste te alabará, como yo hoy: El padre dará a conocer tu verdad a sus hijos.
Tu primer padre pecó, y tus enseñadores prevaricaron contra mí.
¡Ay del que dice a su padre: ¿Por qué engendraste? y a la mujer: ¿Por qué diste a luz?!
Mirad a Abraham vuestro padre, y a Sara que os dio a luz; porque lo llamé solo, y lo bendije, y lo multipliqué.
entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado.
Pero tú eres nuestro Padre, si bien Abraham nos ignora, e Israel no nos conoce; tú, oh Jehová, eres nuestro Padre; nuestro Redentor, perpetuo es tu nombre.
Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro Padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros.
que dicen al leño: Mi padre eres tú; y a la piedra: Tú me has engendrado; pues me volvieron la cerviz, y no el rostro; pero en el tiempo de su tribulación dicen: Levántate, y líbranos.
A lo menos desde ahora, ¿no clamarás a mí: Padre mío, guiador de mi juventud?
Mas yo dije: ¿Cómo he de ponerte entre los hijos, y darte la tierra deseable, la rica heredad de los ejércitos de las naciones? Y dije: Padre mío me llamarás, y no te apartarás de en pos de mí.
Porque aun tus hermanos y la casa de tu padre, aun ellos se levantaron contra ti, aun ellos dieron voces en pos de ti. No les creas, cuando bien te hablen.
ni partirán pan de luto por ellos, para consolarles de sus muertos; ni les darán a beber vaso de consolaciones por su padre o por su madre.
Maldito el hombre que dio nuevas a mi padre, diciendo: Hijo varón te ha nacido, haciéndole alegrarse así mucho.
Porque así dice Jehová, de Salum hijo de Josías, rey de Judá, que reina por Josías su padre, que salió de este lugar: No volverá acá más;
¿Reinarás porque te rodeas de cedro? ¿No comió y bebió tu padre, e hizo juicio y justicia, y entonces le fue bien?
Con llanto vendrán, y entre súplicas los conduciré. Los haré andar junto a arroyos de aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán; porque yo soy Padre para Israel, y Efraín es mi primogénito.
Mas ellos dijeron: No beberemos vino; porque Jonadab hijo de Recab nuestro padre nos mandó, diciendo: No beberéis jamás vino vosotros ni vuestros hijos:
Y nosotros hemos obedecido a la voz de Jonadab nuestro padre, hijo de Recab, en todas las cosas que nos mandó, de no beber vino en todos nuestros días, ni nosotros, ni nuestras esposas, ni nuestros hijos, ni nuestras hijas;
Mas hemos morado, en tiendas, y hemos obedecido y hecho conforme a todas las cosas que nos mandó Jonadab nuestro padre.
Fue firme la palabra de Jonadab hijo de Recab, el cual mandó a sus hijos que no bebiesen vino, y no lo han bebido hasta hoy, por obedecer al mandamiento de su padre; y yo os he hablado a vosotros, madrugando, y hablando, y no me habéis oído.
Ciertamente los hijos de Jonadab, hijo de Recab, tuvieron por firme el mandamiento que les dio su padre; mas este pueblo no me ha obedecido.
Y dijo Jeremías a la familia de los recabitas: Así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Porque obedecisteis al mandamiento de Jonadab vuestro padre, y guardasteis todos sus mandamientos, e hicisteis conforme a todas las cosas que os mandó;
Huérfanos somos sin padre, nuestras madres son como viudas.
y di: Así dice Jehová el Señor sobre Jerusalén: Tu origen, tu nacimiento, es de la tierra de Canaán; tu padre fue amorreo, y tu madre hetea.
Hija de tu madre eres tú, que desechó a su marido y a sus hijos; y hermana de tus hermanas eres tú, que desecharon a sus maridos y a sus hijos: vuestra madre fue hetea, y vuestro padre amorreo.
He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.
Pero si éste engendrare hijo, el cual viere todos los pecados que su padre hizo, y viéndolos no hiciere según ellos;
apartare su mano del pobre, usura e interés no recibiere; hiciere mis derechos, y anduviere en mis estatutos, éste no morirá por la maldad de su padre; de cierto vivirá.
Su padre, por cuanto hizo agravio, despojó violentamente al hermano, e hizo en medio de su pueblo lo que no es bueno, he aquí que él morirá por su maldad.
Resutados de la Búsqueda continuados...
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- Advertencia, de padres
- Control de padres
- Cristo es el conocimiento del Padre
- Deber de los padres a los niños
- Desobedientes a los padres
- Dios de los padres.
- El cuidado de los padres
- El padre y el Hijo en el otro
- Honrar a los padres
- Jesucristo, la relación con el Padre
- La Paternidad de Dios,
- La deshonra de los padres
- La enseñanza de los padres
- Las madres, responsabilidades de
- Los niños malvados, respecto a los padres
- Los niños, buenos ejemplos de padres
- Los niños, el dolor de los padres
- Los niños, la actitud de los padres
- Los niños, las responsabilidades de los padres
- Los niños, los padres aman
- Los padres
- Los padres abusadores
- Los padres ausentes
- Los padres en leyes
- Los padres pecado
- Los padres, las responsabilidades de
- Los pecados de los padres.
- Malos Padres
- Obedientes a los padres
- Oración de los padres para sus hijos
- Padre e hijo por igual
- Padres e hijos
- Padres espirituales
- Padres, ejemplos de
- Padres, el pecado de la
- Partiendo de los padres
- Ser padre
- Siendo un padre
- Unidad con el Padre
- Volver al Padre, Jesús
- Amar a vuestros padres
- Dejar a los padres por un cónyuge
- Ejemplos del amor de un padre
- El amor de los padres
- El amor de un padre
- El amor de una madre por sus hijos
- El amor entre un padre y un hijo
- El cuidado y el amor de un padre
- El cumpleaños de un padre
- El júbilo de los padres
- El padre
- El respeto por los padres
- La actividad del padre en relación a Dios
- La interacción entre padre e hijo
- La muerte de un padre
- La paternidad
- La relación entre padre e hijo
- La semejanza con Dios el Padre
- Las madres y los hijos
- Las relaciones entre padre e hija
- Las responsabilidades de un padre
- Los errores de los padres
- Los padres
- Los padres
- Los padres y las hijas
- No honrar a los padres
- Nuestro padre en el cielo
- Ser buen padre