'Palabra' en la Biblia

El Señor da la palabra; Las {mujeres} que anuncian las {buenas} nuevas son gran multitud:

No quebrantaré Mi pacto, Ni cambiaré la palabra de Mis labios.

Bendigan al SEÑOR, ustedes Sus ángeles, Poderosos en fortaleza, que ejecutan Su mandato, Obedeciendo la voz de Su palabra.

Para siempre se ha acordado de Su pacto, De la palabra que ordenó a mil generaciones,

Hasta que su predicción se cumplió; La palabra del SEÑOR lo puso a prueba.

Porque se acordó de Su santa palabra {Dada a} Abraham Su siervo,

Aborrecieron la tierra deseable, No creyeron en Su palabra,

El envió Su palabra y los sanó {Y los} libró de la muerte.

¿Cómo puede el joven guardar puro su camino? Guardando Tu palabra.

En mi corazón he atesorado Tu palabra, Para no pecar contra Ti.

Me deleitaré en Tus estatutos, Y no olvidaré Tu palabra. Guímel.

Favorece a Tu siervo, {Para que} viva y guarde Tu palabra.

Postrada está mi alma en el polvo; Vivifícame conforme a Tu palabra.

De tristeza llora mi alma; Fortaléceme conforme a Tu palabra.

Confirma a Tu siervo Tu palabra, Que inspira reverencia por Ti.

Venga también a mí Tu misericordia, oh SEÑOR, Tu salvación, conforme a Tu palabra.

Así tendré respuesta para el que me afrenta, Pues confío en Tu palabra.

No quites jamás de mi boca la palabra de verdad, Porque yo espero {en} Tus ordenanzas.

Acuérdate de la palabra {dada} a Tu siervo, En la cual me has hecho esperar.

Este es mi consuelo en la aflicción: Que Tu palabra me ha vivificado.

Bien has obrado con Tu siervo, Oh SEÑOR, conforme a Tu palabra.

Antes que fuera afligido, yo me descarrié, Pero ahora guardo Tu palabra.

Que los que Te temen, me vean y se alegren, Porque espero {en} Tu palabra.

Mi alma desfallece por Tu salvación; En Tu palabra espero.

Mis ojos desfallecen {esperando} Tu palabra, Mientras digo: ¿Cuándo me consolarás?

Para siempre, oh SEÑOR, Tu palabra está firme en los cielos.

De todo mal camino he refrenado mis pies, Para guardar Tu palabra.

Lámpara es a mis pies Tu palabra, Y luz para mi camino.

Estoy profundamente afligido; SEÑOR, vivifícame conforme a Tu palabra.

Tú eres mi escondedero y mi escudo; En Tu palabra espero.

Afirma mis pasos en Tu palabra, Y que ninguna iniquidad me domine.

Es muy pura Tu palabra, Y Tu siervo la ama.

Mis ojos se anticipan a las vigilias de la noche, Para meditar en Tu palabra.

Defiende mi causa y redímeme; Vivifícame conforme a Tu palabra.

Veo a los malvados y me repugnan, Porque no guardan Tu palabra.

La suma de Tu palabra es verdad, Y eterna cada una de Tus justas ordenanzas. Sin.

Me regocijo en Tu palabra, Como quien halla un gran botín.

Que llegue mi clamor ante Ti, SEÑOR; Conforme a Tu palabra dame entendimiento.

Llegue mi súplica delante de Ti; Líbrame conforme a Tu palabra.

Que cante mi lengua de Tu palabra, Porque todos Tus mandamientos son justicia.

Espero en el SEÑOR; {en El} espera mi alma, Y en Su palabra tengo mi esperanza.

Me postraré hacia Tu santo templo, Y daré gracias a Tu nombre por Tu misericordia y Tu fidelidad; Porque has engrandecido Tu palabra conforme a todo Tu nombre.

Aun antes de que haya palabra en mi boca, Oh SEÑOR, Tú {ya} la sabes toda.

Envía Sus órdenes a la tierra; Su palabra corre velozmente.

Envía Su palabra y los derrite; Hace soplar Su viento y el agua corre.

Declara Su palabra a Jacob, {Y} Sus estatutos y Sus ordenanzas a Israel.

Fuego y granizo, nieve y bruma; Viento tempestuoso que cumple Su palabra;

La ansiedad en el corazón del hombre lo deprime, Pero la buena palabra lo alegra.

El que desprecia la palabra pagará por ello, Pero el que teme el mandamiento será recompensado.

La suave respuesta aparta el furor, Pero la palabra hiriente hace subir la ira.

El hombre se alegra con la respuesta adecuada, Y una palabra a tiempo, ¡cuán agradable es!

El que pone atención a la palabra hallará el bien, Y el que confía en el SEÑOR es bienaventurado.

{Como} manzanas de oro en engastes de plata Es la palabra dicha a su tiempo.

Probada es toda palabra de Dios; El es escudo para los que en El se refugian.

No te des prisa en hablar, Ni se apresure tu corazón a proferir palabra delante de Dios. Porque Dios está en el cielo y tú en la tierra; Por tanto sean pocas tus palabras.

Puesto que la palabra del rey es soberana, ¿quién le dirá: ``Qué haces?"

Oigan la palabra del SEÑOR, Gobernantes de Sodoma. Escuchen la instrucción de nuestro Dios, Pueblo de Gomorra:

Vendrán muchos pueblos, y dirán: ``Vengan, subamos al monte del SEÑOR, A la casa del Dios de Jacob, Para que nos enseñe {acerca} de Sus caminos, Y andemos en Sus sendas." Porque de Sion saldrá la ley (la instrucción), Y de Jerusalén la palabra del SEÑOR.

Por tanto, como la lengua de fuego consume el rastrojo, Y la hierba seca cae ante la llama, Su raíz como podredumbre se volverá y su flor como polvo será esparcida. Porque desecharon la ley del SEÑOR de los ejércitos, Y despreciaron la palabra del Santo de Israel.

Tracen un plan, pero será frustrado; Profieran una palabra, pero no permanecerá, Porque Dios está con nosotros (Emmanuel)."

¡A la ley y al testimonio! Si ellos no hablan conforme a esta palabra, es porque no hay para ellos amanecer.

El Señor envía mensaje (palabra) contra Jacob, Y cae sobre Israel.

Esta es la palabra que el SEÑOR habló antes acerca de Moab.

La tierra será totalmente arrasada y completamente saqueada, porque el SEÑOR ha dicho esta palabra.

Por lo cual la palabra del SEÑOR para ellos será: ``Mandato sobre mandato, mandato sobre mandato, Línea sobre línea, línea sobre línea, Un poco aquí, un poco allá, Para que vayan y caigan de espaldas, Se quiebren {los huesos,} Y sean enlazados y apresados."

Por tanto, oigan la palabra del SEÑOR, oh insolentes, Gobernantes de este pueblo que está en Jerusalén.

Los que hacen que una persona sea acusada por una palabra, Y tienden lazos al que juzga en la puerta, Y defraudan al justo con vanos argumentos.

Por tanto, así dice el Santo de Israel: ``Ya que han desechado esta palabra, Y han confiado en la opresión y en el engaño, y se han apoyado en ellos,

Levántense, mujeres perezosas, {Y} oigan mi voz. Hijas confiadas, Presten oído a mi palabra.

Pero ellos se quedaron callados y no le respondieron palabra alguna; porque el rey había dado un mandato {al pueblo} diciéndole: ``No le respondan."

esta es la palabra que el SEÑOR ha hablado contra él: ``Te ha despreciado y se ha burlado de ti La virgen hija de Sion; Ha movido la cabeza a tus espaldas La hija de Jerusalén.

Entonces la palabra del SEÑOR vino a Isaías:

Entonces Isaías dijo a Ezequías: ``Oye la palabra del SEÑOR de los ejércitos:

Entonces Ezequías dijo a Isaías: ``La palabra del SEÑOR que has hablado es buena." Pues pensaba: ``Habrá paz y seguridad en mis días."

Se seca la hierba, se marchita la flor, Pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre.

Yo soy el que confirmo la palabra de Su siervo, Y cumplo el propósito de Sus mensajeros; El que dice de Jerusalén: `Será habitada'; Y de las ciudades de Judá: `Serán reedificadas, Y sus ruinas levantaré.'

Por Mí mismo he jurado, Ha salido de Mi boca en justicia Una palabra que no será revocada: Que ante Mí se doblará toda rodilla, {y} toda lengua jurará {lealtad}.

El Señor DIOS Me ha dado lengua de discípulo, Para que Yo sepa sostener con una palabra al fatigado. Mañana tras mañana {Me} despierta, Despierta Mi oído para escuchar como los discípulos.

Así será Mi palabra que sale de Mi boca, No volverá a Mí vacía Sin haber realizado lo que deseo, Y logrado {el propósito} para el cual la envié.

Todo esto lo hizo Mi mano, Y así todas estas cosas llegaron a ser," declara el SEÑOR. ``Pero a éste miraré: Al que es humilde y contrito de espíritu, y que tiembla ante Mi palabra.

Oigan la palabra del SEÑOR, ustedes que tiemblan ante Su palabra: ``Sus hermanos que los aborrecen, que los excluyen por causa de Mi nombre, Han dicho: `Sea el SEÑOR glorificado, para que veamos la alegría de ustedes.' Pero ellos serán avergonzados.

a quien vino la palabra del SEÑOR en los días de Josías, hijo de Amón, rey de Judá, en el año trece de su reinado.

También vino {a él la palabra} en los días de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, hasta el fin del año once de Sedequías, hijo de Josías, rey de Judá, {o sea,} hasta el destierro de Jerusalén en el mes quinto.

Y vino a mí la palabra del SEÑOR:

Vino entonces a mí la palabra del SEÑOR: `` ¿Qué ves tú, Jeremías?" ``Veo una vara de almendro," respondí.

``Bien has visto," me dijo el SEÑOR, ``porque Yo velo sobre Mi palabra para cumplirla."

Por segunda vez vino a mí la palabra del SEÑOR: `` ¿Qué ves tú?" ``Veo una olla hirviendo que se vuelca desde el norte," respondí.

Y vino a mí la palabra del SEÑOR:

Oigan la palabra del SEÑOR, casa de Jacob, y todas las familias de la casa de Israel.

¡Oh generación, atiendan a la palabra del SEÑOR! ¿He sido Yo un desierto para Israel, O una tierra de densa oscuridad? ¿Por qué dice Mi pueblo: `Vaguemos {libremente;} No vendremos más a Ti'?

Los profetas son {como} el viento, Y la palabra no está en ellos. Que así se les haga a ellos."

Por tanto, así dice el SEÑOR, Dios de los ejércitos: ``Por cuanto han hablado esta palabra, Yo pongo Mis palabras en tu boca por fuego Y a este pueblo por leña, y los consumirá.

¿A quiénes hablaré y advertiré, para que oigan? Sus oídos están cerrados, Y no pueden escuchar. La palabra del SEÑOR les es oprobio; No se deleitan en ella.

Palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR, diciendo:

``Párate a la puerta de la casa del SEÑOR y proclama allí esta palabra, y di: `Oigan la palabra del SEÑOR, todos los de Judá, los que entran por estas puertas para adorar al SEÑOR.'"

Los sabios son avergonzados, Están abatidos y atrapados; Ellos han desechado la palabra del SEÑOR, ¿Y qué clase de sabiduría tienen?

Oigan, pues, mujeres, la palabra del SEÑOR, Y reciba el oído de ustedes la palabra de Su boca; Enseñen la lamentación a sus hijas Y la endecha cada una a su vecina.

Oigan la palabra que el SEÑOR les habla, oh casa de Israel.

{Esta} es la palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR:

Compré, pues, el cinturón conforme a la palabra del SEÑOR, y me lo puse en la cintura.