'Pues' en la Biblia
- 1.Gé 2:7-Éx 9:19
- 2.Éx 9:24-Deuteronomio 6:1
- 3.Deuteronomio 6:3-Jueces 9:34
- 4.Jueces 9:38-1 Samuel 19:4
- 5.1 Samuel 19:5-2 Samuel 19:26
- 6.2 Samuel 19:27-2 Reyes 12:21
- 7.2 Reyes 13:4-2 Crónicas 32:15
- 8.2 Crónicas 33:13-Salmos 116:1
- 9.Salmos 116:8-Jeremías 13:26
- 10.Jeremías 14:17-Daniel 4:18
- 11.Daniel 4:22-Mateo 24:42
- 12.Mateo 24:45-Juan 8:42
- 13.Juan 9:15-Romanos 9:19
- 14.Romanos 9:30-Filipenses 4:19
- 15.Colosenses 3:1-Apocalipsis 21:25
eres tú mismo, oh rey, que creciste, y te hiciste fuerte, pues creció tu grandeza, y ha llegado hasta el cielo, y tu señorío hasta el cabo de la tierra.
por cuanto fue hallado en él un mayor espíritu y conocimiento e inteligencia, para interpretar sueños, descifrar enigmas y deshacer dudas, es decir, en Daniel; al cual el rey puso por nombre Beltsasar. Llámese, pues, ahora a Daniel, y él mostrará la interpretación.
Yo pues he oído de ti que puedes interpretar sueños y disolver las dudas. Si ahora pudieres leer esta escritura, y mostrarme su interpretación, serás vestido de púrpura, y collar de oro tendrás en tu cuello, y en el reino serás el tercer señor.
Firmó, pues, el rey Darío la escritura y el edicto.
Vi en visión, y sucedió cuando la vi, que yo estaba en Susán, que es cabecera del reino en la provincia de Elam; vi, pues, en visión, estando junto al río Ulai.
Ahora pues, Señor Dios nuestro, que sacaste a tu pueblo de la tierra de Egipto con mano poderosa, y te hiciste renombre cual en este día; hemos pecado, impíamente hemos hecho.
Ahora pues, Dios nuestro, oye la oración de tu siervo, y sus súplicas, y haz que tu rostro resplandezca sobre tu santuario asolado, por amor del Señor.
Al principio de tus súplicas fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, el asunto, y considera la visión.
Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; la plaza volverá a ser edificada, y el muro, en tiempos angustiosos.
Quedé, pues, yo solo, y vi esta gran visión, y no quedó fuerza en mí; antes mi fuerza se me cambió en debilidad, sin retener vigor alguno.
¿Cómo, pues, podrá el siervo de mi señor hablar con este mi señor? Porque al instante me faltó la fuerza, y no me ha quedado aliento.
Vendrá, pues, el rey del norte, y fundará baluartes, y tomará la ciudad fuerte; y los brazos del sur no podrán permanecer, ni su pueblo escogido, ni habrá fortaleza que pueda resistir.
Y se volverá a su tierra con grande riqueza, y su corazón será contra el pacto santo; actuará, pues, contra éste, y se volverá a su tierra.
Porque vendrán contra él naves de Quitim, y él se contristará, y volverá, y se enojará contra el pacto santo, y actuará contra éste; volverá, pues, y se entenderá con los que abandonan el santo pacto.
Fue, pues, y tomó a Gomer hija de Diblaim, la cual concibió y le dio a luz un hijo.
Contended con vuestra madre, contended, porque ella no es mi esposa, y yo no soy su marido; quite, pues, de su rostro sus prostituciones, y sus adulterios de entre sus pechos;
Sacerdotes, oíd esto, y estad atentos, casa de Israel; y casa del rey, escuchad; porque contra vosotros es el juicio, pues habéis sido lazo en Mizpa, y red extendida sobre Tabor.
Yo, pues, seré como polilla a Efraín, y como carcoma a la casa de Judá.
Olvidó, pues, Israel a su Hacedor, y edificó templos, y Judá multiplicó ciudades fortificadas; mas yo meteré fuego en sus ciudades, el cual devorará sus palacios.
No te alegres, oh Israel, hasta saltar de gozo como los otros pueblos, pues te has prostituido apartándote de tu Dios; amaste salario por todas las eras de trigo.
No darán ofrendas de vino a Jehová, ni Él se agradará de ellos; sus sacrificios, como pan de enlutados les serán a ellos; todos los que comieren de él, serán inmundos. Será, pues, el pan de ellos para sí mismos; no entrará en la casa de Jehová.
Toda la maldad de ellos fue en Gilgal; allí, pues, les tomé aversión; por la perversidad de sus obras los echaré de mi casa; no los amaré más; todos sus príncipes son desleales.
Tú, pues, vuélvete a tu Dios; guarda misericordia y juicio, y en tu Dios espera siempre.
Vuelve, oh Israel, a Jehová tu Dios; pues por tu pecado has caído.
Por eso pues, ahora, dice Jehová: Convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento.
Pues he aquí, yo os apretaré en vuestro lugar, como se aprieta el carro lleno de gavillas;
Y ofreced sacrificio de alabanza con leudo, y pregonad, publicad ofrendas voluntarias; pues que así lo queréis, hijos de Israel, dice Jehová el Señor.
Por tanto, pues que vejáis al pobre y recibís de él carga de trigo; edificasteis casas de piedra labrada, mas no las habitaréis; plantasteis hermosas viñas, mas no beberéis el vino de ellas.
Pues he aquí, levantaré yo sobre vosotros, oh casa de Israel, dice Jehová Dios de los ejércitos, gente que os oprimirá desde la entrada de Hamat hasta el arroyo del desierto.
Ahora, pues, oye palabra de Jehová. Tú dices: No profetices contra Israel, ni hables contra la casa de Isaac.
Pues los plantaré sobre su tierra, y nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di, dice Jehová Dios tuyo.
Pues no debiste tú estar mirando en el día de tu hermano, el día en que fue traspasado; no debiste haberte alegrado de los hijos de Judá en el día de su ruina, ni debiste haber ensanchado tu boca en el día de la angustia:
Ahora pues, oh Jehová, te ruego que me quites la vida; porque mejor me es la muerte que la vida.
Haré pues, de Samaria un montón de ruinas, tierra de viñas; y derramaré sus piedras por el valle, y descubriré sus fundamentos.
Levantaos, y andad, pues éste no es vuestro reposo; y porque está contaminado, os destruirá con grande destrucción.
Muy limpio eres de ojos para ver el mal, y no puedes ver el agravio. ¿Por qué, pues, ves a los traidores, y callas cuando el impío destruye al más justo que él,
¿No es esto de Jehová de los ejércitos? Los pueblos pues, trabajarán para el fuego, y las gentes se fatigarán en vano.
Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová; pues toda la tierra será consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente exterminio apresurado hará con todos los moradores de la tierra.
En aquel tiempo yo os traeré, en aquel tiempo yo os reuniré; pues os daré por renombre y por alabanza entre todos los pueblos de la tierra, cuando haga volver vuestra cautividad delante de vuestros ojos, dice Jehová.
Pues así dice Jehová de los ejércitos: Considerad vuestros caminos.
Pues ahora, Zorobabel, esfuérzate, dice Jehová; esfuérzate también, Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote; y esforzaos, pueblo todo de la tierra, dice Jehová, y trabajad; porque yo estoy con vosotros, dice Jehová de los ejércitos.
Ahora, pues, Considerad esto en vuestro corazón desde este día en adelante, antes que pongáis piedra sobre piedra en el templo de Jehová.
Considerad, pues, ahora en vuestro corazón desde este día en adelante, desde el día veinticuatro del noveno mes, desde el día que se echó el cimiento del templo de Jehová; Consideradlo.
Eh, eh, huid de la tierra del norte, dice Jehová, pues por los cuatro vientos de los cielos os esparcí, dice Jehová.
Escucha pues, ahora, Josué sumo sacerdote, tú y tus compañeros que se sientan delante de ti; porque son varones admirables: He aquí, yo traigo a mi siervo, el Renuevo.
Porque, ¿quién ha menospreciado el día de las pequeñeces? Pues se alegrarán, y verán la plomada en la mano de Zorobabel. Estos siete son los ojos de Jehová que recorren por toda la tierra.
Tomarás, pues, plata y oro, y harás coronas, y las pondrás en la cabeza del sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac;
Antes los esparcí con torbellino por todas las naciones que ellos no conocían, y la tierra fue desolada tras ellos, sin quedar quien fuese ni viniese; pues convirtieron en ruinas la tierra deseable.
Así dice Jehová de los ejércitos: El ayuno del cuarto mes, y el ayuno del quinto, y el ayuno del séptimo, y el ayuno del décimo, se convertirán en gozo y alegría para la casa de Judá, y en fiestas de regocijo. Amad, pues, la verdad y la paz.
Apacentaré, pues, las ovejas de la matanza, esto es, a vosotros los pobres del rebaño. Y tomé para mí dos cayados; al uno puse por nombre Hermosura, y al otro Lazos; y apacenté las ovejas.
El hijo honra a su padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo Padre, ¿dónde está mi honra? y si soy Señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre?
Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Ofrécelo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos.
Ahora pues, os pido, rogad que Dios tenga piedad de nosotros (esto de vuestra mano vino). ¿Le seréis agradables? dice Jehová de los ejércitos.
¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios? ¿Por qué, pues, somos desleales cada uno contra su hermano, profanando el pacto de nuestros padres?
¿No hizo Él uno, aunque tenía el remanente del espíritu? ¿Y por qué uno? Para que procurara una simiente de Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales contra la esposa de vuestra juventud.
Porque Jehová Dios de Israel dice que Él aborrece el divorcio; y al que cubre la violencia con su vestidura, dice Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales.
¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En los diezmos y las ofrendas.
Decimos, pues, ahora, que son bienaventurados los soberbios, y también que los obreros de iniquidad son los prosperados; y aunque tentaron a Dios, escaparon.
Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento,
Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea lanzado al infierno.
Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que uno de tus miembros se pierda, y no que todo tu cuerpo sea lanzado al infierno.
Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en el cielo es perfecto.
Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados de los hombres; de cierto os digo: Ya tienen su recompensa.
No seáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.
Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre.
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en el cielo dará buenas cosas a los que le pidan?
Cualquiera, pues, que oye estas mis palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra de perdonar pecados (dijo entonces al paralítico): Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.
Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.
He aquí yo os envío como ovejas en medio de lobos; sed, pues, sabios como serpientes, y sencillos como palomas.
Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados.
Cualquiera, pues, que me confesare delante de los hombres, también yo le confesaré delante de mi Padre que está en el cielo.
Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí.
Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Así que es lícito hacer el bien en sábado.
Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino?
Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador.
pero no tiene raíz en sí, sino que es temporal; pues cuando viene la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego se ofende.
Y vinieron los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña?
Y él les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos?
¿Y no están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene Éste todas estas cosas?
¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Pues no se lavan sus manos cuando comen pan.
Pero Él no le respondió palabra. Y sus discípulos vinieron y le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros.
Entonces sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero?
Cualquiera, pues, que se humillare como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos.
Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla?
Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué, pues, tendremos?
El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo, o de los hombres? Ellos entonces hablaban entre sí, diciendo: Si dijéremos del cielo, nos dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis?
Cuando viniere, pues, el señor de la viña, ¿qué hará a aquellos labradores?
Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis.
Dinos, pues, qué te parece: ¿Es lícito dar tributo a César, o no?
Le dijeron: De César. Entonces Él les dijo: Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.
Hubo, pues, entre nosotros siete hermanos; y el primero se casó, y murió; y no teniendo descendencia, dejó su esposa a su hermano;
En la resurrección, pues, ¿de cuál de los siete será esposa, pues todos la tuvieron?
Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su hijo?
Pues el que jura por el altar, jura por él, y por todo lo que está sobre él;
Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en sábado;
Velad, pues, porque no sabéis a que hora ha de venir vuestro Señor.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 2:7-Éx 9:19
- 2.Éx 9:24-Deuteronomio 6:1
- 3.Deuteronomio 6:3-Jueces 9:34
- 4.Jueces 9:38-1 Samuel 19:4
- 5.1 Samuel 19:5-2 Samuel 19:26
- 6.2 Samuel 19:27-2 Reyes 12:21
- 7.2 Reyes 13:4-2 Crónicas 32:15
- 8.2 Crónicas 33:13-Salmos 116:1
- 9.Salmos 116:8-Jeremías 13:26
- 10.Jeremías 14:17-Daniel 4:18
- 11.Daniel 4:22-Mateo 24:42
- 12.Mateo 24:45-Juan 8:42
- 13.Juan 9:15-Romanos 9:19
- 14.Romanos 9:30-Filipenses 4:19
- 15.Colosenses 3:1-Apocalipsis 21:25