'Tú' en la Biblia
Pero mientras pensaba en esto, se le apareció en sueños un ángel del Señor, diciéndole: ``José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque el Niño que se ha engendrado en ella es del Espíritu Santo.
`Y TU, BELEN, TIERRA DE JUDA, DE NINGUN MODO ERES LA MAS PEQUEÑA ENTRE LOS PRINCIPES DE JUDA; PORQUE DE TI SALDRA UN GOBERNANTE QUE PASTOREARA A MI PUEBLO ISRAEL.'"
Pero Juan trató de impedirlo, diciendo: ``Yo necesito ser bautizado por Ti, ¿y Tú vienes a mí?"
y Le dijo: ``Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo, pues escrito está: `A SUS ANGELES TE ENCOMENDARA,' Y: `EN LAS MANOS TE LLEVARAN, NO SEA QUE TU PIE TROPIECE EN PIEDRA.'"
Jesús le contestó: ``También está escrito: `NO TENTARAS (NO PONDRAS A PRUEBA) AL SEÑOR TU DIOS.'"
Entonces Jesús le dijo: `` ¡Vete, Satanás! Porque escrito está: `AL SEÑOR TU DIOS ADORARAS, Y SOLO A EL SERVIRAS (rendirás culto).'"
``Por tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti,
deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
``Ponte de acuerdo pronto con tu adversario mientras vas con él por el camino, no sea que tu adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y seas echado en la cárcel.
"Si tu ojo derecho te hace pecar, arráncalo y tíralo; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno.
"Y si tu mano derecha te hace pecar, córtala y tírala; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo vaya al infierno.
"Ni jurarás por tu cabeza, porque no puedes hacer blanco o negro ni un solo cabello.
``Ustedes han oído que se dijo: `AMARAS A TU PROJIMO y odiarás a tu enemigo.'
"Pero tú, cuando des limosna, que no sepa tu {mano} izquierda lo que hace tu derecha,
para que tu limosna sea en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
"Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
``Ustedes, pues, oren de esta manera: `Padre nuestro que estás en los cielos, Santificado sea Tu nombre.
~`Venga Tu reino. Hágase Tu voluntad, Así en la tierra como en el cielo.
"Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro,
para no hacer ver a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.
``La lámpara del cuerpo es el ojo; por eso, si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará lleno de luz.
"Pero si tu ojo está malo, todo tu cuerpo estará lleno de oscuridad. Así que, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡cuán grande será la oscuridad!
" ¿Por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo?
" ¿O cómo puedes decir a tu hermano: `Déjame sacarte la mota del ojo,' cuando la viga está en tu ojo?
" ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás con claridad para sacar la mota del ojo de tu hermano.
"Muchos Me dirán en aquel día: `Señor, Señor, ¿no profetizamos en Tu nombre, y en Tu nombre echamos fuera demonios, y en Tu nombre hicimos muchos milagros?'
Pero el centurión respondió: ``Señor, no soy digno de que Tú entres bajo mi techo; solamente di la palabra y mi criado quedará sano.
Y gritaron: `` ¿Qué {hay} entre Tú y nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes del tiempo (designado para el juicio)?"
"Pues para que sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados," entonces dijo al paralítico: ``Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa."
Mientras Jesús les decía estas cosas, vino un oficial {de la sinagoga} y se postró delante de El, diciendo: ``Mi hija acaba de morir; pero ven y pon Tu mano sobre ella, y vivirá."
Pero Jesús, volviéndose y viéndola, dijo: ``Hija, ten ánimo, tu fe te ha sanado." Y al instante la mujer quedó sana.
a decir a Jesús: `` ¿Eres Tú el que ha de venir, o esperaremos a otro?"
"Este es de quien está escrito: `HE AQUI, YO ENVIO MI MENSAJERO DELANTE DE TI, QUIEN PREPARARA TU CAMINO DELANTE DE TI.'
"Y tú, Capernaúm, ¿acaso serás elevada hasta los cielos? ¡Hasta el Hades (región de los muertos) descenderás! Porque si los milagros que se hicieron en ti se hubieran hecho en Sodoma, {ésta} hubiera permanecido hasta hoy.
"Sí, Padre, porque así fue de Tu agrado.
Entonces Jesús dijo al hombre: ``Extiende tu mano." Y él la extendió, y le fue restaurada, sana como la otra.
Y alguien Le dijo: ``Tu madre y Tus hermanos están afuera y Te quieren hablar."
Y Pedro Le respondió: ``Señor, si eres Tú, mándame que vaya a Ti sobre las aguas."
"Porque Dios dijo: `HONRA A {tu} PADRE Y A {tu} MADRE,' y: `QUIEN HABLE MAL DE {su} PADRE O DE {su} MADRE, QUE MUERA.'
Entonces Jesús le dijo: ``Oh mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas." Y su hija quedó sana desde aquel momento.
Simón Pedro respondió: ``Tú eres el Cristo (el Mesías), el Hijo del Dios viviente."
"Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré Mi iglesia; y las Puertas del Hades (los poderes de la muerte) no prevalecerán contra ella.
``Si tu mano o tu pie te hace pecar, córtalo y tíralo. Es mejor que entres en la vida manco o cojo, que teniendo dos manos y dos pies, ser echado en el fuego eterno.
"Y si tu ojo te hace pecar, arráncalo y tíralo. Es mejor que entres en la vida con un solo ojo, que teniendo dos ojos, ser echado en el infierno de fuego.
``Si tu hermano peca, ve y repréndelo a solas; si te escucha, has ganado a tu hermano.
` ¿No deberías tú también haberte compadecido de tu consiervo, así como yo me compadecí de ti?'
HONRA A {tu} PADRE Y A {tu} MADRE; y AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO."
~` ¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo que es mío? ¿O es tu ojo malo porque yo soy bueno?'
Jesús le preguntó: `` ¿Qué deseas?" Ella Le dijo: ``Ordena que en Tu reino estos dos hijos míos se sienten uno a Tu derecha y el otro a Tu izquierda."
``DIGAN A LA HIJA DE SION: `MIRA, TU REY VIENE A TI, HUMILDE Y MONTADO EN UN ASNA, Y EN UN POLLINO, HIJO DE BESTIA DE CARGA.'"
"Dinos, pues, cuál es Tu opinión: ¿Está permitido pagar impuesto al César, o no?"
Y El le contestó: ``AMARAS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZON, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODA TU MENTE.
"Y el segundo es semejante a éste: AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO.
Estando Jesús sentado en el Monte de los Olivos, se acercaron a El los discípulos en privado, y Le preguntaron: ``Dinos, ¿cuándo sucederá esto, y cuál {será} la señal de Tu venida y de la consumación de {este} siglo?"
"Su señor le dijo: `Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.'
"Su señor le dijo: `Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.'
Y El respondió: ``Vayan a la ciudad, a cierto {hombre}, y díganle: `El Maestro dice: ``Mi tiempo está cerca; {quiero} celebrar la Pascua en tu casa con Mis discípulos."'"
Judas, el que Lo iba a entregar, dijo: `` ¿Acaso soy yo, Rabí (Maestro)?" ``Tú {lo} has dicho," le contestó Jesús.
Y adelantándose un poco, cayó sobre Su rostro, orando y diciendo: ``Padre Mío, si es posible, que pase de Mí esta copa; pero no sea como Yo quiero, sino como Tú {quieras}."
Apartándose de nuevo, oró por segunda vez, diciendo: ``Padre Mío, si esta {copa} no puede pasar sin que Yo la beba, hágase Tu voluntad."
Entonces Jesús le dijo: ``Vuelve tu espada a su sitio, porque todos los que tomen la espada, a espada perecerán.
Pero Jesús se quedó callado. Y el sumo sacerdote Le dijo: ``Te ordeno por el Dios viviente que nos digas si Tú eres el Cristo (el Mesías), el Hijo de Dios."
Jesús le contestó: ``Tú {mismo} lo has dicho; sin embargo, a ustedes les digo que desde ahora verán AL HIJO DEL HOMBRE SENTADO A LA DIESTRA DEL PODER, y VINIENDO SOBRE LAS NUBES DEL CIELO."
Pedro estaba sentado afuera en el patio, y una sirvienta se le acercó y dijo: ``Tú también estabas con Jesús el Galileo."
Un poco después se acercaron los que estaban allí y dijeron a Pedro: ``Seguro que tú también eres {uno} de ellos, porque aun tu manera de hablar te descubre."
``He pecado entregando sangre inocente," dijo Judas. ``A nosotros, ¿qué? ¡Allá tú!" dijeron ellos.
Jesús fue llevado delante del gobernador (Pilato), y éste Lo interrogó: `` ¿Eres Tú el Rey de los Judíos?" ``Tú {lo} dices," le contestó Jesús.
y diciendo: ``Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas, sálvate a Ti mismo. Si Tú eres el Hijo de Dios, desciende de la cruz."
Como está escrito en el profeta Isaías: ``HE AQUI, YO ENVIO MI MENSAJERO DELANTE DE TI, EL CUAL PREPARARA TU CAMINO.
y vino una voz de los cielos, {que decía:} ``Tú eres Mi Hijo amado, en Ti Me he complacido."
`` ¿Qué tienes que ver con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quien Tú eres: el Santo de Dios."
``Mira," le dijo, ``no digas nada a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y ofrece por tu limpieza lo que Moisés ordenó, para testimonio a ellos."
" ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: `Tus pecados te son perdonados,' o decir{le:} `Levántate, toma tu camilla y anda'?
``A ti te digo: levántate, toma tu camilla y vete a tu casa."
Y mirando con enojo a los que Lo rodeaban, y entristecido por la dureza de sus corazones, le dijo al hombre: ``Extiende tu mano." Y él la extendió, y su mano quedó sana.
Y siempre que los espíritus inmundos veían a Jesús, caían delante de El y gritaban: ``Tú eres el Hijo de Dios."
Y había una multitud sentada alrededor de El, y Le dijeron: ``Tu madre y Tus hermanos están afuera {y} Te buscan."
Pero Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: ``Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho por ti, y {cómo} tuvo misericordia de ti."
``Hija, tu fe te ha sanado," le dijo Jesús; ``vete en paz y queda sana de tu aflicción."
Mientras El estaba todavía hablando, vinieron {unos enviados} de {la casa del} oficial de la sinagoga, diciendo: ``Tu hija ha muerto, ¿para qué molestas aún al Maestro?"
Y Juan le decía a Herodes: ``No te es lícito tener la mujer de tu hermano."
"Porque Moisés dijo: `HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE'; y: `EL QUE HABLE MAL DE {su} PADRE O DE {su} MADRE, QUE MUERA.'
Jesús le dijo: ``Por esta respuesta, vete; {ya} el demonio ha salido de tu hija."
El les preguntó {de nuevo: ``}Pero ustedes, ¿quién dicen que soy Yo?" ``Tú eres el Cristo (el Mesías)," Le respondió Pedro.
``Muchas veces ese espíritu lo ha echado en el fuego y también en el agua para destruirlo. Pero si Tú puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros y ayúdanos."
`` ¿{Cómo} `si Tú puedes?'" le dijo Jesús. ``Todas las cosas son posibles para el que cree."
``Maestro," dijo Juan, ``vimos a uno echando fuera demonios en Tu nombre, y tratamos de impedírselo, porque no nos seguía."
"Si tu mano te es ocasión de pecar, córtala; te es mejor entrar en la vida manco, que teniendo las dos manos ir al infierno, al fuego que no se apaga,
"Y si tu pie te es ocasión de pecar, córtalo; te es mejor entrar cojo a la vida, que teniendo los dos pies ser echado al infierno,
"Y si tu ojo te es ocasión de pecar, sácatelo; te es mejor entrar al reino de Dios con un solo ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno,
"Tú sabes los mandamientos: `NO MATES, NO COMETAS ADULTERIO, NO HURTES, NO DES FALSO TESTIMONIO, no defraudes, HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE.'"
Ellos Le dijeron: ``Concédenos que en Tu gloria nos sentemos uno a Tu derecha y el otro a {Tu} izquierda."
``Vete, tu fe te ha sanado," le dijo Jesús. Al instante el ciego recobró la vista, y Lo seguía por el camino.
Y AMARAS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZON, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODA TU MENTE, Y CON TODA TU FUERZA.'
"El segundo es éste: `AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO.' No hay otro mandamiento mayor que éstos."
Y decía: `` ¡Abba, Padre! Para Ti todas las cosas son posibles; aparta de Mí esta copa, pero no sea lo que Yo quiero, sino lo que Tú {quieras}."
Pero El se quedó callado y nada respondía. Le volvió a preguntar el sumo sacerdote: `` ¿Eres Tú el Cristo (el Mesías), el Hijo del Bendito?"
y al ver a Pedro calentándose, lo miró y dijo: ``Tú también estabas con Jesús el Nazareno."
Pero Pedro lo negó otra vez. Poco después los que estaban allí volvieron a decirle: ``Seguro que tú eres {uno} de ellos, pues también eres Galileo."