'Un' en la Biblia
- 1.Gé 1:5-Gé 40:8
- 2.Gé 40:19-Éx 33:5
- 3.Éx 34:33-Números 7:25
- 4.Números 7:26-Números 28:7
- 5.Números 28:9-Jueces 6:37
- 6.Jueces 6:38-1 Samuel 17:5
- 7.1 Samuel 17:6-1 Reyes 6:24
- 8.1 Reyes 6:25-2 Reyes 8:15
- 9.2 Reyes 8:26-Nehemías 3:8
- 10.Nehemías 5:18-Proverbios 24:33
- 11.Proverbios 25:24-Jeremías 26:20
- 12.Jeremías 30:2-Daniel 2:3
- 13.Daniel 2:25-Mateo 8:5
- 14.Mateo 8:19-Marcos 9:41
- 15.Marcos 9:47-Lucas 19:4
- 16.Lucas 19:7-Hechos 7:37
- 17.Hechos 7:58-1 Corintios 15:52
- 18.2 Corintios 3:13-Apocalipsis 10:3
- 19.Apocalipsis 12:3-Apocalipsis 22:2
Y lo que se aderezaba para cada día era un buey, seis ovejas escogidas, y aves también se aparejaban para mí, y cada diez días vino en toda abundancia; y con todo esto nunca requerí el pan del capitán, porque la servidumbre de este pueblo era grave.
Entonces dije: ¿Un hombre como yo ha de huir? ¿Y quién hay como yo que entre al templo y viva? No entraré.
Toda la congregación unida como un varón era de cuarenta y dos mil trescientos sesenta,
Y se juntó todo el pueblo como un varón en la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, y dijeron a Esdras el escriba, que trajera el libro de la ley de Moisés, la cual mandó el SEÑOR a Israel.
Y Esdras el escriba estaba sobre un púlpito de madera, que habían hecho para ello; y junto a él estaban Matatías, Sema, Anías, Urías, Hilcías, y Maasías, a su mano derecha; y a su mano izquierda, Pedaías, Misael, Malquías, Hasum, Hasbadana, Zacarías, y Mesulam.
Impusímonos además por ley el cargo de contribuir cada año con la tercera parte de un siclo, para la obra de la Casa de nuestro Dios;
Había un varón judío en Susa, el palacio, cuyo nombre era Mardoqueo, hijo de Jair, hijo de Simei, hijo de Cis, del linaje de Benjamín;
Hizo luego el rey un gran banquete a todos sus príncipes y siervos, el banquete de Ester; y reposó a las provincias de sus impuestos, e hizo y dio mercedes conforme a la facultad real.
Y dijo Amán al rey Asuero: Hay un pueblo esparcido y dividido entre los pueblos en todas las provincias de tu reino, y sus leyes son diferentes de las de todo pueblo, y no observan las leyes del rey; y al rey no viene provecho de dejarlos.
Y fueron enviadas cartas por mano de los correos a todas las provincias del rey, para destruir, matar, y echar a perder a todos los judíos, desde el niño hasta el viejo, niños y mujeres en un día, en el trece del mes duodécimo, que es el mes de Adar, y para apoderarse de su despojo.
en un mismo día en todas las provincias del rey Asuero, en el trece del mes duodécimo, que es el mes de Adar.
Y salió Mardoqueo de delante del rey con vestido real de cárdeno y blanco, y una gran corona de oro, y un manto de lino y púrpura; y la ciudad de Susa se alegró y regocijó.
Hubo un varón en tierra de Uz, llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios, y apartado del mal.
Y un día vinieron los hijos de Dios a presentarse delante del SEÑOR, entre los cuales vino también Satanás.
Y un día aconteció que sus hijos e hijas comían y bebían vino en casa de su hermano el primogénito,
y vino un mensajero a Job, que le dijo: Estaban arando los bueyes, y las asnas paciendo cerca de ellos,
y he aquí un gran viento que vino del lado del desierto, e hirió las cuatro esquinas de la casa, y cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para traerte las nuevas.
me sobrevino un espanto y un temblor, que estremeció todos mis huesos.
Y un espíritu que pasó por delante de mí, hizo que se erizara el vello de mi carne.
Se paró un fantasma delante de mis ojos, cuyo rostro yo no conocí, y quedo, oí que decía:
Acuérdate que mi vida es un viento, y que mis ojos no volverán para ver el bien.
¿Soy yo un mar, o dragón, que me pongas guarda?
¿Hasta cuándo hablarás tales cosas, y las palabras de tu boca serán como un viento fuerte?
A manera de un árbol, está verde delante del sol, y sus renuevos salen sobre su huerto;
se van entretejiendo sus raíces junto a una fuente, y enlazándose hasta un lugar pedregoso.
Mis días han sido más ligeros que un correo; huyeron, y nunca vieron bien.
¿No me fundiste como leche, y como un queso me cuajaste?
¿No son mis días poca cosa? Cesa pues, y déjame, para que me esfuerce un poco.
Tribulación y angustia le asombrarán, y se esforzarán contra él como un rey apercibido para la batalla.
Me quebrantó de quebranto sobre quebranto; corrió contra mí como un gigante.
¡Quién diera ahora que mis palabras fueran escritas! ¡Quién diera que se escribieran en un libro!
Temed vosotros delante de la espada; porque sobreviene el furor de la espada a causa de las iniquidades, para que sepáis que hay un juicio.
que la alegría de los impíos es breve, y el gozo del hipócrita por un momento?
Gastan sus días en bien, y en un momento descienden al Seol.
Los cuales fueron cortados antes de tiempo, cuyo fundamento fue derramado con un diluvio.
El Misericordioso se olvidará de ellos; de ellos sentirán los gusanos dulzura; nunca más habrá de ellos memoria, y como un árbol será quebrantada la iniquidad.
Fueron ensalzados por un poco, y desaparecieron, y son abatidos como cada cual; serán encerrados, y cortados como cabezas de espigas.
¿Cuánto menos el hombre que es un gusano, y el hijo de hombre, también gusano?
Me vestía de justicia, y ella me cubría como un manto; y mi diadema era juicio.
¿Por ventura el que en el vientre me hizo a mí, no lo hizo a él? ¿Y no nos dispuso un mismo autor en la matriz?
Si tuviera cerca de él un mensajero, un intérprete, uno entre mil que mostrare al hombre su rectitud;
En un momento mueren, y a media noche se alborotarán los pueblos, y pasarán, y sin mano será quitado el poderoso.
Y si él diere reposo, ¿quién inquietará? Si escondiere el rostro, ¿quién lo mirará? Esto sobre una nación, y lo mismo sobre un hombre;
Espérame un poco, y te enseñaré; porque todavía hablo por Dios.
¿Extendiste tú por ventura con él los cielos firmes como un espejo de fundición?
También alguna vez no se ve la luz clara en los cielos, y pasa un viento y los limpia.
Su cola mueve como un cedro, y los nervios de sus genitales son entretejidos.
Y vinieron a él todos sus hermanos, y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que el SEÑOR había traído sobre él. Y cada uno de ellos le dio una cordera, y un zarcillo de oro.
Porque tú no eres un Dios que ame la maldad: El malo no habitará junto a ti.
Porque tú, oh SEÑOR, bendecirás al justo; lo cercarás de benevolencia como con un escudo.
Y cabalgó sobre un querubín, y voló; voló sobre las alas del viento.
Un día emite palabra al otro día, y una noche a la otra noche declara sabiduría.
Y él, como un novio que sale de su tálamo; se alegra, como un gigante, para correr el camino.
De un extremo de los cielos es su salida, y su curso hasta la extremidad de ellos; y no hay quien se esconda de su calor.
Como un tiesto se secó mi vigor, y mi lengua se pegó a mi paladar; y me has puesto en el polvo de la muerte.
Porque un momento hay en su furor; mas en su voluntad está la vida: por la tarde durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría.
He sido olvidado del todo como un muerto; he venido a ser como un vaso perdido.
El junta como en un montón las aguas del mar; él pone por tesoros los abismos.
Resh Yo vi al impío robusto, y reverdeciendo como un laurel verde.
Mas yo, como si fuera sordo no oía; y estaba como un mudo, que no abre su boca.
Fui pues como un hombre que no oye, y que en su boca no tiene reprensiones.
Un abismo llama a otro a la voz de tus canales; todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio; y renueva un espíritu recto dentro de mí.
He aquí un varón que no puso a Dios por su fortaleza, sino que confió en la multitud de sus riquezas; se esforzó en su maldad.
Porque no me afrentó un enemigo, lo cual habría soportado; ni el que me aborrecía se engrandeció contra mí, porque me hubiera escondido de él;
¿Hasta cuándo maquinaréis contra un varón? ¿Asesinaréis todos vosotros como pared desplomada, como cerca derribada?
Será echado un puño de grano en tierra, en las cumbres de los montes; su fruto hará estruendo como el Líbano, y desde la ciudad reverdecerán como la hierba de la tierra.
¡Cómo han sido asolados! ¡Cuán en un punto! Se acabaron, fenecieron con turbaciones.
Rompió el mar, y los hizo pasar; e hizo estar las aguas como en un montón.
Hizo salir a su pueblo como ovejas, y los llevó por el desierto, como un rebaño.
Entonces despertó el Señor a la manera del que ha dormido, como un valiente que grita a causa del vino:
Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos; escogí antes estar a la puerta en la Casa de mi Dios, que habitar en las moradas de maldad.
Tú quebrantaste a Egipto como a un muerto; con el brazo de tu fortaleza esparciste a tus enemigos.
Entonces hablaste en visión a tu santo, y dijiste: Yo he puesto el socorro sobre uno que es valiente; he ensalzado un escogido de mi pueblo.
Como la luna será firme para siempre, y como un testigo fiel en el cielo. (Selah.)
Ellos perecerán, y tú permanecerás; y todos ellos como un vestido se envejecerán; como una ropa de vestir los mudarás, y serán mudados;
Y anduvieron de gente en gente, de un reino a otro pueblo.
Envió un varón delante de ellos, a José, que fue vendido por siervo.
Abrió la peña, y corrieron aguas; fluyeron por los secadales un río.
Y reprendió al mar Bermejo, y lo secó; y les hizo ir por el abismo, como por un desierto.
Se entregaron a un deseo desordenado en el desierto; y tentaron a Dios en la soledad.
Así trocaron su gloria por la imagen de un buey que come hierba.
Sean vestidos de vergüenza los que me calumnian; y sean cubiertos de su confusión como con un manto.
Que nuestros hijos sean como plantas crecidas en su juventud; nuestras hijas como las esquinas labradas a manera de las de un palacio;
los tragaremos vivos como el Seol, y enteros, como los que caen en un abismo;
cuando viniere como una destrucción lo que teméis, y vuestra calamidad llegare como un torbellino; cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia.
Tomando un poco de sueño, cabeceando otro poco, y cruzado los brazos otro poco para volver a dormir;
porque a causa de la mujer ramera es reducido el hombre a un bocado de pan; y la mujer caza la preciosa alma del varón.
vi entre los simples, consideré entre los jóvenes, un joven falto de entendimiento,
Porque el marido no está en casa, se ha ido a un largo viaje;
El labio de la verdad permanecerá para siempre; mas la lengua de mentira por un momento.
La justicia engrandece un pueblo; mas el pecado es afrenta de las naciones.
Todos los días del pobre son trabajosos; mas el de buen corazón tiene un convite continuo.
Mejor es un bocado seco, y en paz, que la casa de contienda llena de sacrificios de fiesta.
Mejor es que se encuentre un hombre con una osa a la cual han robado sus cachorros, que con un loco en su locura.
Las riquezas del rico son la ciudad de su fortaleza, y como un muro alto en su imaginación.
El hombre que tiene amigos, ha de mostrarse amigo; y amigo hay más unido que un hermano.
Mejor es vivir en un rincón del terrado que con la mujer rencillosa en espaciosa casa.
Un poco de sueño, cabeceando otro poco, poniendo mano sobre mano otro poco para dormir;
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- 16.Lucas 19:7-Hechos 7:37
- 17.Hechos 7:58-1 Corintios 15:52
- 18.2 Corintios 3:13-Apocalipsis 10:3
- 19.Apocalipsis 12:3-Apocalipsis 22:2