'Hay' en la Biblia
SEÑOR Dios de Israel, no hay Dios semejante a ti en el cielo ni en la tierra, que guardas el pacto y la misericordia a tus siervos que caminan delante de ti de todo su corazón;
Si hay hambre en la tierra, si hay pestilencia, si hay tizón o añublo, langosta o saltamontes, si sus enemigos los sitian en la tierra de sus ciudades, cualquier plaga o cualquier enfermedad {que haya},
Si pecaren contra ti, (pues no hay hombre que no peque,) y te airares contra ellos, y los entregares delante de sus enemigos, para que los que los tomaren los lleven cautivos a tierra de enemigos, lejos o cerca,
Entonces Asa invocó al SEÑOR su Dios, y dijo: SEÑOR, no hay nadie más que tú para ayudar {en la batalla} entre el poderoso y los que no tienen fuerza; ayúdanos, oh SEÑOR Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos y en tu nombre hemos venido contra esta multitud. Oh SEÑOR, tú eres nuestro Dios; que no prevalezca hombre alguno contra ti.
Esforzaos pues vosotros, y no descoyunten vuestras manos; que salario hay para vuestra obra.
Mas Josafat dijo: ¿Hay aún aquí algún profeta del SEÑOR, para que por él preguntemos?
Y el rey de Israel respondió a Josafat: Aun hay aquí un hombre por el cual podemos preguntar al SEÑOR; mas yo le aborrezco, porque nunca me profetiza cosa buena, sino siempre mal. Este es Micaías, hijo de Imla. Y respondió Josafat: No hable así el rey.
Sea, pues, con vosotros el temor del SEÑOR; guardad y haced; porque acerca del SEÑOR nuestro Dios no hay iniquidad, ni acepción de personas, ni recibir soborno.
y dijo: SEÑOR Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y te enseñoreas en todos los reinos de los gentiles? ¿No está en tu mano la fuerza y potencia, que no hay quien te resista?
¡Oh Dios nuestro! ¿No los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros; no sabemos lo que hemos de hacer, mas en ti están puestos nuestros ojos.
Esforzaos y sed valientes; no temáis, ni tengáis miedo del rey de Asiria, ni de toda su multitud que con él viene; porque más hay con nosotros que con él.
Así dice Ciro rey de los persas: El SEÑOR Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra; y él me ha encargado que le edifique Casa en Jerusalén, que es en Judá. ¿Quién de vosotros hay de todo su pueblo? El SEÑOR su Dios sea con él, y suba.
¿Quién hay entre vosotros de todo su pueblo? Sea Dios con él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y edifique la Casa al SEÑOR Dios de Israel (él es Dios), la cual está en Jerusalén.
Entonces respondió Secanías hijo de Jehiel, de los hijos de Elam, y dijo a Esdras: Nos hemos rebelado contra nuestro Dios, pues tomamos mujeres extranjeras de los pueblos de la tierra; mas hay aún esperanza para Israel sobre esto.
Mas el pueblo es mucho, y el tiempo lluvioso, y no hay fuerza para estar en la calle; ni la obra es de un día ni de dos, porque somos muchos los que hemos prevaricado en este negocio.
Y ahora, dado que la carne de nuestros hermanos es como nuestra carne, y sus hijos son como nuestros hijos; y he aquí que nosotros sujetamos nuestros hijos y nuestras hijas a esclavitud, y hay algunas de nuestras hijas sujetas; mas no hay facultad en nuestras manos para rescatarlas, porquenuestras tierras y nuestras viñas son de otros.
Y que has puesto profetas que prediquen de ti en Jerusalén, diciendo: ¡Hay rey en Judá! Y ahora serán oídas del rey las tales palabras; ven por tanto, y consultemos juntos.
Entonces envié yo a decirle: No hay tal cosa como dices, sino que de tu corazón tú lo inventas.
Entonces dije: ¿Un hombre como yo ha de huir? ¿Y quién hay como yo que entre al templo y viva? No entraré.
Tú, oh SEÑOR, eres solo; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército; la tierra y todo lo que está en ella; los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran.
Y dijo Memucán delante del rey y de los príncipes: No solamente contra el rey ha cometido iniquidad la reina Vasti, sino contra todos los príncipes, y contra todos los pueblos que hay en todas las provincias del rey Asuero.
Y dijo Amán al rey Asuero: Hay un pueblo esparcido y dividido entre los pueblos en todas las provincias de tu reino, y sus leyes son diferentes de las de todo pueblo, y no observan las leyes del rey; y al rey no viene provecho de dejarlos.
Todos los siervos del rey, y el pueblo de las provincias del rey saben, que cualquier hombre o mujer que entra al rey al patio de adentro sin ser llamado, hay una sola ley para él: Debe morir; salvo aquel a quien el rey extendiere el cetro de oro, el cual vivirá; y yo no he sido llamada para entrar al rey estos treinta días.
Y el SEÑOR dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios, y apartado de mal?
Y el SEÑOR dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado de mal, y que aún retiene su perfección, habiéndome tú incitado contra él, para que lo arruinara sin causa?
Que esperan la muerte, y no la hay; y la buscan más que tesoros.
Sus hijos no tienen seguridad alguna, aun en la puerta son oprimidos, y no hay quien los libre.
el cual hace grandes cosas, que no hay quien las comprenda; y maravillas que no tienen cuento.
Y sabrás que hay paz en tu tienda; y visitarás tu morada, y no pecarás.
¿Se come sin sal lo insípido, o hay gusto en la clara del huevo?
Si hay iniquidad en mi lengua; o si mi paladar no discierne los tormentos.
¿Acaso no hay un tiempo determinado para el hombre sobre la tierra? ¿No son sus días como los días del jornalero?
No hay entre nosotros árbitro que ponga su mano sobre ambos.
sobre saber tú que no soy impío, y que no hay quien de tu mano me libre?
tierra de oscuridad, y tenebrosa sombra de muerte, donde no hay orden, y que resplandece como la misma oscuridad.
si en tu mano hay iniquidad {y} la alejas {de ti} y no permites que la maldad more en tus tiendas,
Entonces confiarás, porque hay esperanza, mirarás alrededor y te acostarás seguro.
He aquí, El derriba, y no se puede reedificar; aprisiona a un hombre, y no hay liberación.
Él quita el entendimiento de los jefes del pueblo de la tierra, y les hace vagar por desierto donde no hay camino:
Porque hay esperanza para un árbol cuando es cortado, que volverá a retoñar, y sus renuevos no {le} faltarán.
Entre nosotros también hay cano, también hay viejo, mayor en días que tu padre.
Estruendos espantosos hay en sus oídos; en la paz le vendrá quién lo asuele.
¿{No} hay fin a las palabras vacías? ¿O qué te provoca para que {así} respondas?
aunque no hay violencia en mis manos, y es pura mi oración.
Ya no hay conmigo sino escarnecedores, en cuyas amarguras se detienen mis ojos.
Coloca, pues, contigo una fianza para mí; ¿quién hay que sea mi fiador?
Su cuerda está escondida en la tierra, y hay una trampa para él en la senda.
He aquí, yo grito: `` ¿Violencia!", pero no obtengo respuesta; clamo pidiendo ayuda, pero no hay justicia.
Temed vosotros delante de la espada; porque sobreviene el furor de la espada a causa de las iniquidades, para que sepáis que hay un juicio.
Sus casas seguras de temor, ni hay azote de Dios sobre ellos.
Por tanto hay lazos alrededor de ti, y te turba espanto repentino;
Por tanto él acabará lo que me es necesario; y muchas cosas como éstas hay en él.
Yo os enseñaré lo que hay en la mano de Dios; no esconderé lo que hay acerca del Omnipotente.
Rico se acuesta, pero no volverá a serlo; abre sus ojos, y ya no hay nada.
Ciertamente hay una mina para la plata, y un lugar donde se refina el oro.
A las tinieblas puso término, Y examina todo á la perfección, Las piedras que hay en la oscuridad y en la sombra de muerte.
Hay senda que el ave no conoce, ni ojo de buitre ha visto;
¿Por ventura no hay quebrantamiento para el impío, e infortunio para los que obran iniquidad?
Ciertamente espíritu hay en el hombre, e inspiración del Omnipotente los hace que entiendan.
Y aun os he considerado, y he aquí que no hay de vosotros quien redarguya a Job, y responda a sus razones.
Yo soy limpio y sin rebelión; y soy inocente, y no hay iniquidad en mí.
Si hay un ángel {que sea} su mediador, uno entre mil, para declarar al hombre lo que es bueno para él,
¿Qué hombre hay como Job, que bebe el escarnio como agua?
Si pues hay en ti entendimiento, oye esto: Escucha la voz de mis palabras.
No hay tinieblas, ni sombra de muerte donde se encubran los que obran iniquidad.
Espérame un poco, y te mostraré que todavía hay más que decir en favor de Dios.
Tocante á ella anunciará el trueno, su compañero, Que hay acumulación de ira sobre el que se eleva.
Viniendo de la parte del norte la dorada claridad. En Dios hay una majestad terrible.
haciendo llover sobre la tierra deshabitada, sobre el desierto, donde no hay hombre,
Sus polluelos chupan la sangre; y donde hay muertos, allí está ella.
Nadie hay tan osado que lo despierte; ¿quién pues podrá estar delante de mí?
¿Quién me ha anticipado, para que yo restituya? Todo lo que hay debajo del cielo es mío.
¿Quién abrirá las puertas de sus fauces? Alrededor de sus dientes hay terror.
No hay sobre la tierra su semejante, quien se comporta sin temor.
Yo sé que todo lo puedes, y que no hay pensamiento que se esconda de ti.
Muchos dicen de mi alma: No hay para él salud en Dios. (Selah.)
Porque no hay en su boca rectitud; sus entrañas son llenas de maldad; sepulcro abierto es su garganta, con su lengua lisonjearán.
Porque en la muerte no hay memoria de ti, ¿quién te loará en el Seol?
SEÑOR Dios mío, si yo he hecho esto, si hay en mis manos iniquidad;
El SEÑOR juzga a los pueblos; júzgame oh SEÑOR, conforme a mi justicia y a la integridad que hay en mí.
El malo, por la altivez de su rostro, no busca á Dios: No hay Dios en todos sus pensamientos.
Dice en su corazón: No hay quien me mueva; por todas las generaciones no sufriré adversidad.
Llena está su boca de blasfemia, engaño y opresión; bajo su lengua hay malicia e iniquidad.
Dijo el loco en su corazón: No hay Dios. Se corrompieron, hicieron obras abominables; no hay quien haga bien.
El SEÑOR ha mirado desde los cielos sobre los hijos de los hombres para ver si hay alguno que entienda, {alguno} que busque a Dios.
Todos declinaron, juntamente, se han corrompido; no hay quien haga bien, no hay ni siquiera uno.
Me harás saber la senda de la vida; plenitud de alegrías hay con tu rostro; deleites en tu diestra para siempre.
Porque ¿qué Dios hay fuera del SEÑOR? ¿Y qué fuerte fuera de nuestro Dios?
No hay idioma ni lenguaje donde no es oída su voz.
De un extremo de los cielos es su salida, y su curso hasta la extremidad de ellos; y no hay quien se esconda de su calor.
Tu siervo es además amonestado con ellos; en guardarlos hay grande galardón.
Dios mío, clamo de día, y no oyes; Y de noche, y no hay para mí silencio.
No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; porque no hay quien ayude.
Salmo de David.Del SEÑOR es la tierra y todo lo que hay en ella; el mundo y los que en él habitan.
en cuyas manos hay ardides inicuos, y cuya diestra está llena de sobornos.
No me arrastres con los impíos ni con los que obran iniquidad, que hablan de paz con su prójimo, mientras hay maldad en su corazón.
Porque un momento hay en su furor; mas en su voluntad está la vida: por la tarde durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría.
¿Qué provecho hay en mi muerte, cuando yo descendiere al hoyo? ¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad?
Bienaventurado el hombre a quien no contará el SEÑOR la iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño.
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