'Nos' en la Biblia
es decir, que Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo con El mismo, no tomando en cuenta a los hombres sus transgresiones, y nos ha encomendado a nosotros la palabra de la reconciliación.
Pues en todo nos recomendamos a nosotros mismos como ministros (servidores) de Dios, en mucha perseverancia, en aflicciones, en privaciones, en angustias,
Pues aun cuando llegamos a Macedonia, nuestro cuerpo no tuvo ningún reposo, sino que nos vimos atribulados por todos lados: por fuera, conflictos; por dentro, temores.
Pero Dios, que consuela a los deprimidos, nos consoló con la llegada de Tito;
Por esta razón hemos sido consolados. Y aparte de nuestro consuelo, mucho más nos regocijamos por el gozo de Tito, pues su espíritu ha sido confortado por todos ustedes.
teniendo cuidado de que nadie nos desacredite en esta generosa ofrenda administrada por nosotros.
Pues nos preocupamos por lo que es honrado, no sólo ante los ojos del Señor, sino también ante los ojos de los hombres.
ruego, pues, que cuando esté presente, no tenga que ser osado con la confianza con que me propongo proceder resueltamente (ser valiente) contra algunos que nos consideran como si anduviéramos según la carne.
Pues aunque yo me gloríe más todavía respecto de nuestra autoridad, que el Señor {nos} dio para edificación y no para la destrucción de ustedes, no me avergonzaré,
Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos. Pero ellos, midiéndose a sí mismos y comparándose consigo mismos, carecen de entendimiento.
Pero nosotros no nos gloriaremos desmedidamente, sino dentro de la medida de la esfera que Dios nos señaló como límite (medida) para llegar también hasta ustedes.
Pues no nos excedemos a nosotros mismos, como si no los hubiéramos alcanzado, ya que nosotros fuimos los primeros en llegar hasta ustedes con el evangelio de Cristo.
No nos gloriamos desmedidamente, {esto es,} en los trabajos de otros, sino tenemos la esperanza de que conforme la fe de ustedes crezca, nosotros seremos, dentro de nuestra esfera, engrandecidos aún más por ustedes,
A Tito le rogué {que fuera}, y con él envié al {otro} hermano. ¿Acaso obtuvo Tito ventaja de ustedes? ¿No nos hemos conducido nosotros en el mismo espíritu {y seguido} las mismas pisadas?
Todo este tiempo ustedes han estado pensando que nos defendíamos ante ustedes. {En realidad,} es delante de Dios que hemos estado hablando en Cristo; y todo esto, amados, es para su edificación.
Pues nos regocijamos cuando nosotros somos débiles, pero ustedes son fuertes; también oramos por esto: que ustedes sean hechos perfectos.
Ellos sólo oían {decir:} ``El que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica (anuncia) la fe que en un tiempo quería destruir."
Al reconocer la gracia que se me había dado, Jacobo (Santiago), Pedro (Cefas) y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra de compañerismo, para que nosotros {fuéramos} a los Gentiles y ellos a los de la circuncisión.
Sólo {nos pidieron} que nos acordáramos de los pobres, lo mismo que yo estaba también deseoso de hacer.
Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, habiéndose hecho maldición por nosotros, porque escrito está: ``MALDITO TODO EL QUE CUELGA DE UN MADERO,"
Para libertad fue que Cristo nos hizo libres. Por tanto, permanezcan firmes, y no se sometan otra vez al yugo de esclavitud.
No nos hagamos vanagloriosos, provocándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.
No nos cansemos (No desmayemos) de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos.
Bendito {sea} el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los {lugares} celestiales en Cristo.
Porque Dios nos escogió en Cristo antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de El. En amor
nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme a la buena intención de Su voluntad,
nos dio a conocer el misterio de Su voluntad, según la buena intención que se propuso en Cristo,
que nos es dado como garantía de nuestra herencia, con miras a la redención de la posesión {adquirida de Dios}, para alabanza de Su gloria.
Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó,
aun cuando estábamos muertos en (a causa de) {nuestros} delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia ustedes han sido salvados),
y con El {nos} resucitó y con El {nos} sentó en los {lugares} celestiales en Cristo Jesús,
Pero a cada uno de nosotros se nos ha concedido la gracia conforme a la medida del don de Cristo.
Porque nosotros somos la {verdadera} circuncisión, que adoramos en el Espíritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no poniendo la confianza en la carne,
el cual también nos informó acerca del amor de ustedes en el Espíritu.
dando gracias al Padre que nos ha capacitado para compartir la herencia de los santos en la Luz.
Porque El nos libró del dominio (de la autoridad) de las tinieblas y nos trasladó al reino de Su Hijo amado,
habiendo cancelado el documento de deuda que consistía en decretos contra nosotros {y} que nos era adverso, y lo ha quitado de en medio, clavándolo en la cruz.
Oren al mismo tiempo también por nosotros, para que Dios nos abra una puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo (el Mesías), por el cual también he sido encarcelado,
y esperar de los cielos a Su Hijo, al cual resucitó de entre los muertos, {es decir,} a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
sino que así como hemos sido aprobados por Dios para que se nos confiara el evangelio, así hablamos, no como agradando a los hombres, sino a Dios que examina nuestros corazones.
Teniendo así un gran afecto por ustedes, nos hemos complacido en impartirles no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas, pues llegaron a ser muy amados para nosotros.
Ustedes son testigos, y {también} Dios, de cuán santa, justa e irreprensiblemente nos comportamos (nos hicimos) con ustedes los creyentes.
Estos mataron tanto al Señor Jesús como a los profetas, y a nosotros nos expulsaron, y no agradan a Dios sino que son contrarios a todos los hombres,
Ya que queríamos ir a ustedes, al menos yo, Pablo, más de una vez; pero Satanás nos lo ha impedido.
Pero ahora Timoteo ha regresado de ustedes a nosotros, y nos ha traído buenas noticias de su fe y amor y de que siempre tienen buen recuerdo de nosotros, anhelando vernos, como también nosotros a ustedes.
Pues ¿qué acción de gracias podemos dar a Dios por ustedes, por todo el gozo con que nos regocijamos delante de nuestro Dios a causa de ustedes,
Porque Dios no nos ha llamado a impureza, sino a (vivir en) santificación.
Porque no nos ha destinado Dios para ira, sino para obtener salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,
Y que nuestro Señor Jesucristo mismo, y Dios nuestro Padre, que nos amó y nos dio consuelo eterno y buena esperanza por gracia,
No porque no tengamos derecho {a ello}, sino para ofrecernos como modelo a ustedes a fin de que sigan nuestro ejemplo (nos imiten).
Porque por esto trabajamos y nos esforzamos, porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo, que es el Salvador de todos los hombres, especialmente de los creyentes.
A los ricos en este mundo, enséñales que no sean altaneros ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, el cual nos da abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos.
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio (de disciplina).
El nos ha salvado y nos ha llamado con un llamamiento santo, no según nuestras obras, sino según Su propósito y {según la} gracia que nos fue dada en Cristo Jesús desde la eternidad,
Si perseveramos, también reinaremos con El; Si Lo negamos, El también nos negará;
El nos salvó, no por las obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a Su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo,
Todos los que están conmigo te saludan. Saluda a los que nos aman en {la} fe. La gracia sea con todos ustedes.
quien en otro tiempo te era inútil, pero ahora {nos} es útil a ti y a mí.
en estos últimos días nos ha hablado por {Su} Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas, por medio de quien hizo también el universo.
Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos.
¿cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? La cual, después que fue anunciada primeramente por medio del Señor, nos fue confirmada por los que la oyeron.
Porque en verdad, a nosotros se nos ha anunciado las buenas nuevas, como también a ellos. Pero la palabra que ellos oyeron no les aprovechó por no ir acompañada por la fe en los que la oyeron.
(pues la Ley nada hizo perfecto), y se introduce una mejor esperanza, mediante la cual nos acercamos a Dios.
También el Espíritu Santo nos da testimonio. Porque después de haber dicho:
Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia (perseverancia) la carrera que tenemos por delante,
Además, tuvimos padres terrenales para disciplinar{nos,} y {los} respetábamos, ¿con cuánta más razón no estaremos sujetos al Padre de nuestros espíritus, y viviremos?
Porque ellos nos disciplinaban por pocos días como les parecía, pero El {nos disciplina} para {nuestro} bien, para que participemos de Su santidad.
Tengan cuidado de no rechazar a Aquél que habla. Porque si aquéllos no escaparon cuando rechazaron al que {les} amonestó sobre la tierra, mucho menos {escaparemos} nosotros si nos apartamos de Aquél que {nos amonesta} desde el cielo.
En el ejercicio de Su voluntad, El nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que fuéramos las primicias de sus criaturas.
Ahora bien, si ponemos el freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, dirigimos también todo su cuerpo.
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según Su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,
Pues Su divino poder nos ha concedido todo cuanto concierne a la vida y a la piedad, mediante el verdadero conocimiento de Aquél que nos llamó por Su gloria y excelencia.
Por ellas El nos ha concedido Sus preciosas y maravillosas promesas, a fin de que ustedes lleguen a ser partícipes de {la} naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo por {causa de los} malos deseos.
Pero si andamos en la Luz, como El está en la Luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús Su Hijo nos limpia de todo pecado.
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.
Y ésta es la promesa que El mismo nos hizo (nos prometió): la vida eterna.
Y ahora, hijos, permanezcan en El, para que cuando se manifieste, tengamos confianza y no nos apartemos de El avergonzados en Su venida.
Miren cuán gran amor nos ha otorgado el Padre: que seamos llamados hijos de Dios. Y {eso} somos. Por esto el mundo no nos conoce, porque no Lo conoció a El.
Porque éste es el mensaje que ustedes han oído desde el principio: que nos amemos unos a otros.
en cualquier cosa en que nuestro corazón nos condene. Porque Dios es mayor que nuestro corazón y El sabe todas las cosas.
Amados, si nuestro corazón no nos condena, confianza tenemos delante de Dios.
Y éste es Su mandamiento: que creamos en el nombre de Su Hijo Jesucristo, y {que} nos amemos unos a otros como El nos ha mandado.
El que guarda Sus mandamientos permanece en El y Dios en él. Y en esto sabemos que El permanece en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado.
Nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de la verdad y el espíritu del error.
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que El nos amó a nosotros y envió a Su Hijo {como} propiciación por nuestros pecados.
Amados, si Dios así nos amó, también nosotros debemos amarnos unos a otros.
A Dios nunca Lo ha visto nadie. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y Su amor se perfecciona en nosotros.
En esto sabemos que permanecemos en El y El en nosotros: en que nos ha dado de Su Espíritu.
Nosotros amamos porque El nos amó primero.
Y el testimonio es éste: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en Su Hijo.
Esta es la confianza que tenemos delante de El, que si pedimos cualquier cosa conforme a Su voluntad, El nos oye.
Y si sabemos que El nos oye {en} cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que Le hemos hecho.
Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento a fin de que conozcamos a Aquél que es verdadero; y nosotros estamos en Aquél que es verdadero, en Su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna.
Ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros.
y de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y nos libertó de nuestros pecados con Su sangre,