'Lo' en la Biblia
Y será como el árbol plantado junto a arroyos de aguas, que da su fruto en su tiempo; y su hoja no cae, y todo lo que hace, prosperará.
Porque tú, oh SEÑOR, bendecirás al justo; lo cercarás de benevolencia como con un escudo.
Si no se volviere, él afilará su espada; armado tiene ya su arco, y lo ha preparado.
Pozo ha cavado, y lo ha ahondado; y en la fosa que hizo caerá.
¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites?
Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de hermosura.
Le hiciste señorear de las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies:
las aves de los cielos, y los peces del mar; lo que pasa por los caminos del mar.
Dice en su corazón: Dios está olvidado, ha encubierto su rostro; nunca lo vio.
¿Por qué irrita el malo a Dios? En su corazón ha dicho que no lo inquirirás.
para que no diga mi enemigo: Lo vencí; mis enemigos se alegrarán, si yo resbalare.
Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; me has refinado, y nada inicuo hallaste; lo que pensé, no pasó mi boca.
Guárdame como lo negro de la niña del ojo, escóndeme con la sombra de tus alas.
Envió desde lo alto; me tomó, me sacó de las muchas aguas.
Ahora he conocido que el SEÑOR ha guardado a su ungido; lo oirá desde los cielos de su santidad con las valentías de la salud de su diestra.
El SEÑOR salva al Rey; que El nos oiga el día que lo invocáremos.
El deseo de su corazón le diste, y no le negaste lo que sus labios pronunciaron. (Selah.)
Porque lo has bendecido para siempre; lo llenaste de alegría con tu rostro.
Muchos dolores para el impío; mas el que espera en el SEÑOR, lo cercará la misericordia.
De David, cuando mudó su semblante delante de Abimelec, y él lo echó, y se fue. Alef Bendeciré al SEÑOR en todo tiempo; su alabanza será siempre en mi boca.
Bet En el SEÑOR se gloriará mi alma; lo oirán los mansos, y se alegrarán.
Vau Este pobre llamó, y le oyó el SEÑOR, y lo libró de todas sus angustias.
Cof Muchos son los males del justo; mas de todos ellos lo librará el SEÑOR;
Véngale el quebrantamiento sin que lo sepa, y su red que escondió lo prenda; con quebrantamiento caiga en ella.
Se levantaron testigos falsos; me demandaron lo que no sabía;
Pero ellos se alegraron en mi cojera, y se juntaron; se juntaron contra mí los verdugos, y yo no lo entendía; me despedazaban, y no cesaban;
Y ensancharon sobre mí su boca; dijeron: ¡Ea, ea, nuestros ojos lo han visto!
Tú lo has visto, oh SEÑOR; no calles: Señor, de mí no te alejes.
No digan en su corazón: ¡Ea, nuestro deseo es cumplido! No digan: ¡Lo hemos devorado!
Tet Mejor es lo poco del justo, que las muchas riquezas de los pecadores.
El SEÑOR no lo dejará en sus manos, ni lo condenará cuando le juzgaren.
Cof Espera al SEÑOR, y guarda su camino, y él te ensalzará para heredar la tierra; cuando los pecadores serán talados, lo verás.
Pero pasó, y he aquí no aparece; lo busqué, y no fue hallado.
y pagando mal por bien me son contrarios, por seguir yo lo bueno.
Enmudecí en silencio, me callé aun de lo bueno; y se alborotó mi dolor.
Ciertamente en tinieblas anda el hombre; ciertamente en vano se inquieta; allega, y no sabe quién lo cogerá.
Enmudecí, no abrí mi boca; porque tú lo hiciste.
He anunciado justicia en grande congregación; he aquí, no detuve mis labios, SEÑOR, tú lo sabes.
Al Vencedor: Salmo de David. Bienaventurado el que entiende sobre el pobre; en el día malo lo librará el SEÑOR.
El SEÑOR lo guarde, y le dé vida: sea bienaventurado en la tierra, y no lo entregues a la voluntad de sus enemigos.
El SEÑOR lo sustentará sobre el lecho del dolor; mullirás toda su cama en su enfermedad.
Haré perpetua la memoria de tu nombre en todas las generaciones; por lo cual pueblos te alabarán eternamente y para siempre.
Como lo oímos, así lo hemos visto en la ciudad del SEÑOR de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios; la afirmará Dios para siempre. (Selah.)
Considerad bien su antemuro, mirad sus palacios; para que lo contéis a la generación venidera.
(Porque la redención de su vida es de gran precio, y no lo pueden hacer)
Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; porque mío es el mundo y su plenitud.
Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos; para que seas reconocido justo en tu palabra, y tenido por puro en tu juicio.
He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo; y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.
Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; no quieres holocausto.
Porque no me afrentó un enemigo, lo cual habría soportado; ni el que me aborrecía se engrandeció contra mí, porque me hubiera escondido de él;
En Dios alabaré su palabra; en Dios he confiado, no temeré lo que la carne me hiciere.
En Dios he confiado; no temeré lo que el hombre me pueda hacer.
El estará para siempre delante de Dios; misericordia y verdad apercibe que lo conserven.
para asaetear a escondidas al perfecto; de improviso lo asaetean, y no temen.
Escudriñan iniquidades, perfeccionan y ponen en efecto lo que inventaron en lo íntimo de cada uno, y en su corazón inventivo.
Decid a Dios: ¡Cuán terrible eres en tus obras! Por lo grande de tu fortaleza se sujetarán a ti tus enemigos.
Venid, oíd todos los que teméis a Dios, y contaré lo que ha hecho a mi alma.
Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad, tomaste dones para los hombres, y también para los rebeldes, para que habite entre ellos JAH Dios.
El Señor dijo: De Basán haré volver, te haré volver de lo profundo del mar:
Tu Dios ha ordenado tu fuerza; confirma, oh Dios, lo que has obrado en nosotros.
Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza los que me aborrecen sin causa; se han fortalecido mis enemigos, los que me destruyen sin por qué; entonces devolví lo que no hurté.
Sácame del lodo, y no sea yo anegado; sea yo libertado de los que me aborrecen, y de lo profundo de las aguas.
La afrenta ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado; y esperé quién se compadeciese de mí , y no lo hubo ; y consoladores, y ninguno hallé.
Sea su mesa delante de ellos por lazo, y lo que es para prosperidad les sea por tropiezo.
Yo alabaré el Nombre de Dios con canción; lo ensalzaré con alabanza.
Lo verán los humildes, y se gozarán; buscad a Dios, y vivirá vuestro corazón.
Alábenlo los cielos y la tierra, los mares, y todo lo que se mueve en ellos.
Diciendo: Dios lo ha dejado; perseguid y tomadle, porque no hay quien le libre.
Y tu justicia, oh Dios, hasta lo excelso; porque has hecho grandes cosas; Oh Dios, ¿quién como tú?
Será su Nombre para siempre, delante del sol será propagado su Nombre; y bendecirán en él todos los gentiles; lo llamarán bienaventurado.
Y dirán: ¿Cómo sabe Dios? ¿Y hay conocimiento en lo más alto?
Nombrado era, como si lo llevara al cielo, el que metía las hachas en el monte de la madera espesa para el edificio del santuario .
Tú magullaste las cabezas del leviatán; lo diste por comida al pueblo de los desiertos.
para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; y los que se levantarán, lo cuenten a sus hijos
¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, lo enojaron en la soledad!
Lo oyó Dios, y se enojó, y en gran manera aborreció a Israel.
Y eligió a David su siervo, y lo tomó de las majadas de las ovejas;
de tras las paridas lo trajo, para que apacentase a Jacob su pueblo, y a Israel su heredad.
Por testimonio en José lo ha constituido, cuando salió por la tierra de Egipto; donde oí lenguaje que no entendía.
Y Dios les hubiera sustentado con lo mejor del trigo; y de miel de la piedra te hubiera saciado.
Cuando pasaren por el valle de Abaca lo tornarán en fuente, la lluvia también llenará las cisternas.
Escucharé lo que hablará Dios el SEÑOR; porque hablará paz a su pueblo y a sus santos, para que no se conviertan otra vez a la locura.
Tuyos son los cielos, tuya también la tierra; el mundo y su plenitud, tú lo fundaste.
Hallé a David mi siervo; lo ungí con el aceite de mi santidad.
Que mi mano será firme con él, mi brazo también lo fortificará.
No lo sujetará enemigo, ni hijo de iniquidad lo quebrantará.
No profanaré mi pacto, ni mudaré lo que ha salido de mis labios.
Lo saquean todos los que pasaron por el camino; es oprobio a sus vecinos.
Embotaste asimismo el filo de su espada, y no lo levantaste en la batalla.
Por cuanto en mí ha puesto su voluntad, yo también lo libraré; lo pondré en alto, por cuanto ha conocido mi Nombre.
Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré, y le glorificaré.
Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salud.
Más que sonidos de muchas aguas, más que las fuertes ondas del mar, fuerte es el SEÑOR en lo alto.
Y dijeron: No verá JAH; y No lo tendrá en cuenta el Dios de Jacob.
Bienaventurado el varón a quien tú, JAH, corriges, y en tu ley lo instruyeres;
Suyo también el mar, pues él lo hizo; y sus manos formaron la tierra seca.
Regocíjese el campo, y todo lo que en él está; entonces exultarán todos los árboles de la breña,
Salmo. Cantad al SEÑOR canción nueva, porque ha hecho maravillas; su diestra lo ha salvado, y el brazo de su santidad.
Mi corazón fue herido, y se secó como la hierba; por lo cual me olvidé de comer mi pan.
Por lo cual como la ceniza a manera de pan, y mi bebida mezclo con lloro,