'Cuerpo' en la Biblia
"Si tu ojo derecho te hace pecar, arráncalo y tíralo; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno.
"Y si tu mano derecha te hace pecar, córtala y tírala; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo vaya al infierno.
``La lámpara del cuerpo es el ojo; por eso, si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará lleno de luz.
"Pero si tu ojo está malo, todo tu cuerpo estará lleno de oscuridad. Así que, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡cuán grande será la oscuridad!
``Por eso les digo, no se preocupen por su vida, qué comerán o qué beberán; ni por su cuerpo, qué vestirán. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo {más} que la ropa?
"No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien teman a Aquél que puede {hacer} perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno.
Los discípulos de Juan llegaron y recogieron el cuerpo y lo sepultaron; y fueron y se lo comunicaron a Jesús.
"Pues al derramar ella este perfume sobre Mi cuerpo, lo ha hecho a fin de prepararme para la sepultura.
Mientras comían, Jesús tomó pan, y habiéndo{lo} bendecido, {lo} partió, y dándose{lo} a los discípulos, dijo: ``Tomen, coman; esto es Mi cuerpo."
Este se presentó a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato ordenó que {se lo} entregaran.
Tomando José el cuerpo, lo envolvió en un lienzo limpio de lino,
diciendo: ``Digan {esto:} `Sus discípulos vinieron de noche y robaron el cuerpo mientras nosotros dormíamos.'
Al instante la fuente de su sangre se secó, y sintió en su cuerpo que estaba curada de su aflicción.
Cuando los discípulos de Juan oyeron {esto,} fueron y se llevaron el cuerpo y le dieron sepultura.
"Ella ha hecho lo que ha podido; se ha anticipado a ungir Mi cuerpo para la sepultura.
Mientras comían, tomó pan, y habiéndo{lo} bendecido {lo} partió, se {lo} dio a ellos, y dijo: ``Tomen, esto es Mi cuerpo."
Cierto joven seguía a Jesús, vestido {sólo} con una sábana sobre {su cuerpo} desnudo; y lo prendieron;
vino José de Arimatea, miembro prominente del Concilio (Sanedrín), que también esperaba el reino de Dios; y llenándose de valor, entró adonde estaba Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús.
Y al comprobar esto por medio del centurión, le concedió el cuerpo a José,
quien compró un lienzo de lino, y bajando el cuerpo {de la cruz,} Lo envolvió en el lienzo de lino y Lo puso en un sepulcro que había sido excavado en la roca; e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro.
Pasado el día de reposo, María Magdalena, María, la {madre} de Jacobo (Santiago), y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungir el cuerpo de Jesús.
"La lámpara de tu cuerpo es tu ojo; cuando tu ojo está sano, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando está malo, también tu cuerpo está lleno de oscuridad.
"Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, sin tener parte alguna en tinieblas, estará totalmente iluminado como cuando la lámpara te alumbra con sus rayos."
``Así que Yo les digo, amigos Míos: no teman a los que matan el cuerpo, y después de esto no tienen nada más que puedan hacer.
A Sus discípulos Jesús les dijo: ``Por eso les digo que no se preocupen por {su} vida, qué comerán; ni por su cuerpo, qué vestirán.
"Porque la vida es más que el alimento, y el cuerpo más que la ropa.
Respondiendo ellos, Le dijeron: `` ¿Dónde, Señor?" Y El les dijo: ``Donde {esté} el cuerpo, allí también se juntarán los buitres."
Y tomando el pan, después de haber dado gracias, {lo} partió, y les dio, diciendo: ``Esto es Mi cuerpo que por ustedes es dado; hagan esto en memoria de Mí."
Este fue a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús,
Y las mujeres que habían venido con Jesús desde Galilea siguieron detrás, y vieron el sepulcro y cómo fue colocado Su cuerpo.
y cuando entraron, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.
y al no hallar Su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto una aparición de ángeles que decían que El vivía.
Después de estas cosas, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, aunque en secreto por miedo a los Judíos, pidió {permiso} a Pilato para llevarse el cuerpo de Jesús. Y Pilato concedió el permiso. Entonces José vino, y se llevó el cuerpo de Jesús.
Entonces tomaron el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en telas de lino con las especias aromáticas, como es costumbre sepultar entre los Judíos.
y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies.
Y sucedió que en aquellos días se enfermó y murió; y lavado {su cuerpo,} lo pusieron en un aposento alto.
de tal manera que incluso llevaban pañuelos o delantales de su cuerpo a los enfermos, y las enfermedades los dejaban y los malos espíritus se iban de ellos.
Y sin debilitarse en la fe contempló su propio cuerpo, que ya estaba como muerto puesto que tenía como cien años, y también la esterilidad de la matriz de Sara.
Sabemos esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con {Cristo}, para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado;
Por tanto, no reine el pecado en su cuerpo mortal para que ustedes {no} obedezcan a sus lujurias;
ni presenten los miembros de su cuerpo al pecado {como} instrumentos de iniquidad, sino preséntense ustedes mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y sus miembros a Dios {como} instrumentos de justicia.
Por tanto, hermanos míos, también a ustedes se les hizo morir a la Ley por medio del cuerpo de Cristo, para que sean unidos a otro, a Aquél que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.
Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas {despertadas} por la Ley, actuaban en los miembros de nuestro cuerpo a fin de llevar fruto para muerte.
pero veo otra ley en los miembros de mi cuerpo que hace guerra contra la ley de mi mente, y me hace prisionero de la ley del pecado que está en mis miembros.
¡Miserable de mí! ¿Quién me libertará de este cuerpo de muerte?
Y si Cristo está en ustedes, aunque el cuerpo esté muerto a causa del pecado, sin embargo, el espíritu está vivo (es vida) a causa de la justicia.
Porque si ustedes viven conforme a la carne, habrán de morir; pero si por el Espíritu hacen morir las obras de la carne (del cuerpo), vivirán.
Y no sólo {ella}, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, aun nosotros mismos gemimos en nuestro interior, aguardando ansiosamente la adopción como hijos, la redención de nuestro cuerpo.
Pues así como en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función,
así nosotros, que somos muchos, somos un cuerpo en Cristo e individualmente miembros los unos de los otros.
Pues yo, por mi parte, aunque ausente en cuerpo pero presente en espíritu, como si estuviera presente, ya he juzgado al que cometió tal {acción.}
Los alimentos son para el estómago y el estómago para los alimentos, pero Dios destruirá a los dos. Sin embargo, el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo.
¿O no saben que el que se une a una ramera es un cuerpo {con ella?} Porque El dice: ``LOS DOS VENDRAN A SER UNA SOLA CARNE."
Huyan de la fornicación. Todos {los demás} pecados que un hombre comete están fuera del cuerpo, pero el fornicario peca contra su propio cuerpo.
¿O no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en ustedes, el cual tienen de Dios, y que ustedes no se pertenecen a sí mismos?
Porque han sido comprados por un precio. Por tanto, glorifiquen a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios.
La mujer no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino el marido. Y asimismo el marido no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino la mujer.
y {sus intereses} están divididos. La mujer que no está casada y la virgen se preocupan por las cosas del Señor, para ser santas tanto en cuerpo como en espíritu; pero la casada se preocupa por las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido.
sino que golpeo mi cuerpo y lo hago mi esclavo, no sea que habiendo predicado a otros, yo mismo sea descalificado.
La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la participación en la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la participación en el cuerpo de Cristo?
Puesto que el pan es uno, nosotros, que somos muchos, somos un cuerpo; porque todos participamos de aquel mismo pan.
y después de dar gracias, {lo} partió y dijo: ``Esto es Mi cuerpo que es para ustedes; hagan esto en memoria de Mí."
De manera que el que coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será culpable del cuerpo y de la sangre del Señor.
Porque el que come y bebe sin discernir correctamente el cuerpo {del Señor,} come y bebe juicio para sí.
Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero, todos los miembros del cuerpo, aunque son muchos, constituyen un solo cuerpo, así también es Cristo.
Pues por un mismo Espíritu todos fuimos bautizados en un solo cuerpo, ya Judíos o Griegos, ya esclavos o libres. A todos se nos dio a beber del mismo Espíritu.
Porque el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.
Si el pie dijera: ``Porque no soy mano, no soy {parte} del cuerpo," no por eso deja de ser {parte} del cuerpo.
Y si el oído dijera: ``Porque no soy ojo, no soy {parte} del cuerpo," no por eso deja de ser {parte} del cuerpo.
Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿qué sería del oído? Si todo fuera oído, ¿qué sería del olfato?
Ahora bien, Dios ha colocado a cada uno de los miembros en el cuerpo según Le agradó.
Y si todos fueran un solo miembro, ¿qué sería del cuerpo?
Sin embargo, hay muchos miembros, pero un solo cuerpo.
Por el contrario, la verdad es que los miembros del cuerpo que parecen ser {los} más débiles, son {los más} necesarios;
y las {partes} del cuerpo que estimamos menos honrosas, a éstas las vestimos con más honra. {Así que} las {partes que consideramos} más íntimas, reciben un trato más honroso,
ya que nuestras {partes} presentables no {lo} necesitan. Pero {así} formó Dios el cuerpo, dando mayor honra a la {parte} que carecía de ella,
a fin de que en el cuerpo no haya división, sino que los miembros tengan el mismo cuidado unos por otros.
Ahora bien, ustedes son el cuerpo de Cristo, y {cada uno} individualmente un miembro de él.
Y si diera todos mis bienes para dar de comer {a los pobres,} y si entregara mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me aprovecha.
Pero alguien dirá: `` ¿Cómo resucitan los muertos? ¿Y con qué clase de cuerpo vienen?"
Y lo que siembras, no siembras el cuerpo que nacerá, sino el grano desnudo, quizás de trigo o de alguna otra especie.
Pero Dios le da un cuerpo como El quiso, y a cada semilla su propio cuerpo.
Así es también la resurrección de los muertos. Se siembra un {cuerpo} corruptible, se resucita un {cuerpo} incorruptible;
se siembra un cuerpo natural, se resucita un cuerpo espiritual. Si hay un cuerpo natural, hay también un {cuerpo} espiritual.
Llevamos siempre en el cuerpo por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo.
Porque nosotros que vivimos, constantemente estamos siendo entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo mortal.
Por tanto, animados siempre y sabiendo que mientras habitamos (estamos presentes) en el cuerpo, estamos ausentes del Señor.
Pero cobramos ánimo y preferimos más bien estar ausentes del cuerpo y habitar (estar presentes) con el Señor.
Porque todos nosotros debemos comparecer ante el tribunal de Cristo, para que cada uno sea recompensado por sus hechos estando en el cuerpo, de acuerdo con lo que hizo, sea bueno o sea malo.
Pues aun cuando llegamos a Macedonia, nuestro cuerpo no tuvo ningún reposo, sino que nos vimos atribulados por todos lados: por fuera, conflictos; por dentro, temores.
Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (no sé si en el cuerpo, no sé si fuera del cuerpo, Dios lo sabe) el tal fue arrebatado hasta el tercer cielo.
Y conozco a tal hombre (si en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo sé, Dios lo sabe)
De aquí en adelante nadie me cause molestias, porque yo llevo en mi cuerpo las marcas (cicatrices) de Jesús.
la cual es Su cuerpo, la plenitud de Aquél que lo llena todo en todo.
y para reconciliar con Dios a los dos en un cuerpo por medio de la cruz, habiendo dado muerte en ella a la enemistad.
{a saber,} que los Gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, participando igualmente de la promesa en Cristo Jesús mediante el evangelio (las buenas nuevas).
{Hay} un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como también ustedes fueron llamados en una misma esperanza de su vocación;
a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo;
de quien todo el cuerpo, estando bien ajustado y unido por la cohesión que las coyunturas proveen, conforme al funcionamiento adecuado de cada miembro, produce el crecimiento del cuerpo para su propia edificación en amor.
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