'Ellos' en la Biblia
- 1.Gé 4:8-Éx 2:23
- 2.Éx 2:24-Levítico 18:4
- 3.Levítico 18:5-Números 15:29
- 4.Números 16:3-Deuteronomio 8:19
- 5.Deuteronomio 9:5-Josué 18:4
- 6.Josué 18:7-1 Samuel 12:5
- 7.1 Samuel 12:10-1 Reyes 18:26
- 8.1 Reyes 18:27-1 Crónicas 9:25
- 9.1 Crónicas 9:29-2 Crónicas 33:10
- 10.2 Crónicas 33:11-Job 4:21
- 11.Job 5:13-Salmos 94:23
- 12.Salmos 99:7-Isaías 34:16
- 13.Isaías 35:2-Jeremías 17:25
- 14.Jeremías 18:20-Lamentaciones 4:8
- 15.Ezequiel 1:5-Ezequiel 26:10
- 16.Ezequiel 27:8-Oseas 4:14
- 17.Oseas 4:18-Mateo 5:8
- 18.Mateo 5:9-Marcos 3:20
- 19.Marcos 4:40-Lucas 9:34
- 20.Lucas 9:36-Juan 15:24
- 21.Juan 17:8-Hechos 18:6
- 22.Hechos 18:20-1 Tesalonicenses 1:9
- 23.1 Tesalonicenses 2:14-Apocalipsis 21:14
Los cuales le rogaban que se quedase con ellos por más tiempo; mas no accedió.
Sino que se despidió de ellos, diciendo: Es menester que en todo caso tenga la fiesta que viene, en Jerusalem; mas otra vez volveré á vosotros, queriendo Dios. Y partió de Efeso.
Díjoles: ¿Habéis recibido el Espíritu Santo después que creísteis? Y ellos le dijeron: Antes ni aun hemos oído si hay Espíritu Santo.
Entonces dijo: ¿En qué pues sois bautizados? Y ellos dijeron: En el bautismo de Juan.
Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban.
Mas endureciéndose algunos y no creyendo, maldiciendo el Camino delante de la multitud, apartándose Pablo de ellos separó á los discípulos, disputando cada día en la escuela de un cierto Tyranno.
De tal manera que aun se llevaban sobre los enfermos los sudarios y los pañuelos de su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los malos espíritus salían de ellos.
Y el hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando en ellos, y enseñoreándose de ellos, pudo más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos.
Y esto fué notorio á todos, así Judíos como Griegos, los que habitaban en Efeso: y cayó temor sobre todos ellos, y era ensalzado el nombre del Señor Jesús.
Asimismo muchos de los que habían practicado vanas artes, trajeron los libros, y los quemaron delante de todos; y echada la cuenta del precio de ellos, hallaron ser cincuenta mil denarios.
Y nosotros, pasados los días de los panes sin levadura, navegamos de Filipos y vinimos á ellos á Troas en cinco días, donde estuvimos siete días.
Y como hubo dicho estas cosas, se puso de rodillas, y oró con todos ellos.
Y HABIENDO partido de ellos, navegamos y vinimos camino derecho á Coos, y al día siguiente á Rhodas, y de allí á Pátara.
Y abrazándonos los unos á los otros, subimos al barco, y ellos se volvieron á sus casas.
Y nosotros, cumplida la navegación, vinimos de Tiro á Tolemaida; y habiendo saludado á los hermanos, nos quedamos con ellos un día.
Y ellos como lo oyeron, glorificaron á Dios, y le dijeron: Ya ves, hermano, cuántos millares de Judíos hay que han creído; y todos son celadores de la ley:
Tomando á éstos contigo, purifícate con ellos, y gasta con ellos, para que rasuren sus cabezas, y todos entiendan que no hay nada de lo que fueron informados acerca de ti; sino que tú también andas guardando la ley.
Entonces Pablo tomó consigo aquellos hombres, y al día siguiente, habiéndose purificado con ellos, entró en el templo, para anunciar el cumplimiento de los días de la purificación, hasta ser ofrecida ofrenda por cada uno de ellos.
Y procurando ellos matarle, fué dado aviso al tribuno de la compañía, que toda la ciudad de Jerusalem estaba alborotada;
El cual tomando luego soldados y centuriones, corrió á ellos. Y ellos como vieron al tribuno y á los soldados, cesaron de herir á Pablo.
Y yo dije: Señor, ellos saben que yo encerraba en cárcel, y hería por las sinagogas á los que creían en ti;
Y dando ellos voces, y arrojando sus ropas y echando polvo al aire,
Y al día siguiente, queriendo saber de cierto la causa por qué era acusado de los Judíos, le soltó de las prisiones, y mandó venir á los príncipes de los sacerdotes, y á todo su concilio: y sacando á Pablo, le presentó delante de ellos.
Y habiendo grande disensión, el tribuno, teniendo temor de que Pablo fuese despedazado de ellos, mandó venir soldados, y arrebatarle de en medio de ellos, y llevarle á la fortaleza.
Mas tú no los creas; porque más de cuarenta hombres de ellos le acechan, los cuales han hecho voto debajo de maldición, de no comer ni beber hasta que le hayan muerto; y ahora están apercibidos esperando tu promesa.
A este hombre, aprehendido de los Judíos, y que iban ellos á matar, libré yo acudiendo con la tropa, habiendo entendido que era Romano.
Y queriendo saber la causa por qué le acusaban, le llevé al concilio de ellos:
Y hallé que le acusaban de cuestiones de la ley de ellos, y que ningún crimen tenía digno de muerte ó de prisión.
Teniendo esperanza en Dios que ha de haber resurrección de los muertos, así de justos como de injustos, la cual también ellos esperan.
Si no sea que, estando entre ellos prorrumpí en alta voz: Acerca de la resurrección de los muertos soy hoy juzgado de vosotros.
Pidiendo gracia contra él, que le hiciese traer á Jerusalem, poniendo ellos asechanzas para matarle en el camino.
Y deteniéndose entre ellos no más de ocho ó diez días, venido á Cesarea, el siguiente día se sentó en el tribunal, y mandó que Pablo fuese traído.
Porque si alguna injuria, ó cosa alguna digna de muerte he hecho, no rehuso morir; mas si nada hay de las cosas de que éstos me acusan, nadie puede darme á ellos. A César apelo.
Así que, habiendo venido ellos juntos acá, sin ninguna dilación, al día siguiente, sentado en el tribunal, mandé traer al hombre;
Y muchas veces, castigándolos por todas las sinagogas, los forcé á blasfemar; y enfurecido sobremanera contra ellos, los perseguí hasta en las ciudades extrañas.
Y como hubo dicho estas cosas, se levantó el rey, y el presidente, y Bernice, y los que se habían sentado con ellos;
Y otro día llegamos á Sidón; y Julio, tratando á Pablo con humanidad, permitióle que fuese á los amigos, para ser de ellos asistido.
Entonces Pablo, habiendo ya mucho que no comíamos, puesto en pie en medio de ellos, dijo: Fuera de cierto conveniente, oh varones, haberme oído, y no partir de Creta, y evitar este inconveniente y daño.
Entonces todos teniendo ya mejor ánimo, comieron ellos también.
Empero ellos estaban esperando cuándo se había de hinchar, ó caer muerto de repente; mas habiendo esperado mucho, y viendo que ningún mal le venía, mudados, decían que era un dios.
Donde habiendo hallado hermanos, nos rogaron que quedásemos con ellos siete días; y luego vinimos á Roma;
Entonces ellos le dijeron: Nosotros ni hemos recibido cartas tocante á tí de Judea, ni ha venido alguno de los hermanos que haya denunciado ó hablado algún mal de ti.
Séaos pues notorio que á los Gentiles es enviada esta salud de Dios: y ellos oirán.
Porque lo que de Dios se conoce, á ellos es manifiesto; porque Dios se lo manifestó.
Porque habiendo conocido á Dios, no le glorificaron como á Dios, ni dieron gracias; antes se desvanecieron en sus discursos, y el necio corazón de ellos fué entenebrecido.
Y como á ellos no les pareció tener á Dios en su noticia, Dios los entregó á una mente depravada, para hacer lo que no conviene,
Porque los Gentiles que no tienen ley, naturalmente haciendo lo que es de la ley, los tales, aunque no tengan ley, ellos son ley á sí mismos:
¿Pues qué si algunos de ellos han sido incrédulos? ¿la incredulidad de ellos habrá hecho vana la verdad de Dios?
¿Qué pues? ¿Somos mejores que ellos? En ninguna manera: porque ya hemos acusado á Judíos y á Gentiles, que todos están debajo de pecado.
Y recibió la circuncisión por señal, por sello de la justicia de la fe que tuvo en la incircuncisión: para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, para que también á ellos les sea contado por justicia;
Mas digo: ¿No han oído? Antes bien, Por toda la tierra ha salido la fama de ellos, Y hasta los cabos de la redondez de la tierra las palabras de ellos.
Digo pues: ¿Han tropezado para que cayesen? En ninguna manera; mas por el tropiezo de ellos vino la salud á los Gentiles, para que fuesen provocados á celos.
Y si la falta de ellos es la riqueza del mundo, y el menoscabo de ellos la riqueza de los Gentiles, ¿cuánto más el henchimiento de ellos?
Por si en alguna manera provocase á celos á mi carne, e hiciese salvos á algunos de ellos.
Porque si el extrañamiento de ellos es la reconciliación del mundo, ¿qué será el recibimiento de ellos, sino vida de los muertos?
Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán ingeridos; que poderoso es Dios para volverlos á ingerir.
Y este es mi pacto con ellos, Cuando quitare su pecados.
Porque como también vosotros en algún tiempo no creísteis á Dios, mas ahora habéis alcanzado misericordia por la incredulidad de ellos;
Así también éstos ahora no ha creído, para que, por la misericordia para con vosotros, ellos también alcancen misericordia.
Asi que, el que se opone á la potestad, á la ordenación de Dios resiste: y los que resisten, ellos mismos ganan condenación para sí.
Porque les pareció bueno, y son deudores á ellos: porque si los Gentiles han sido hechos participantes de sus bienes espirituales, deben también ellos servirles en los carnales.
Saludad á Asíncrito, y á Flegonte, á Hermas, á Patrobas, á Hermes, y á los hermanos que están con ellos.
Saludad á Filólogo y á Julia, á Nereo y á su hermana, y á Olimpas, y á todos los santos que están con ellos.
Y os ruego hermanos, que miréis los que causan disensiones y escándalos contra la doctrina que vosotros habéis aprendido; y apartaos de ellos.
A la iglesia de Dios que está en Corinto, santificados en Cristo Jesús, llamados santos, y á todos los que invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo en cualquier lugar, Señor de ellos y nuestro:
Porque la sabiduría de esta mundo es necedad para con Dios; pues escrito está: El que prende á los sabios en la astucia de ellos.
Y todo aquel que lucha, de todo se abstiene: y ellos, á la verdad, para recibir una corona corruptible; mas nosotros, incorruptible.
Mas de muchos de ellos no se agradó Dios; por lo cual fueron postrados en el desierto.
Empero estas cosas fueron en figura de nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron.
Ni seáis honradores de ídolos, como algunos de ellos, según está escrito: Sentóse el pueblo á comer y á beber, y se levantaron á jugar.
Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veinte y tres mil.
Ni tentemos á Cristo, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes.
Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor.
Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como quiso.
Empero por la gracia de Dios soy lo que soy: y su gracia no ha sido en vano para conmigo; antes he trabajado más que todos ellos: pero no yo, sino la gracia de Dios que fué conmigo.
Porque, ó sea yo ó sean ellos, así predicamos, y así habéis creído.
No tuve reposo en mi espíritu, por no haber hallado á Tito mi hermano: así, despidiéndome de ellos, partí para Macedonia.
Empero los sentidos de ellos se embotaron; porque hasta el día de hoy les queda el mismo velo no descubierto en la lección del antiguo testamento, el cual por Cristo es quitado.
Y aun hasta el día de hoy, cuando Moisés es leído, el velo está puesto sobre el corazón de ellos.
Y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, mas para aquel que murió y resucitó por ellos.
¿Y qué concierto el templo de Dios con los ídolos? porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré en ellos; y seré el Dios de ellos, y ellos serán mi pueblo.
Por lo cual Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré,
Sino para que en este tiempo, con igualdad, vuestra abundancia supla la falta de ellos, para que también la abundancia de ellos supla vuestra falta, porque haya igualdad;
Enviamos también con ellos á nuestro hermano, al cual muchas veces hemos experimentado diligente, mas ahora mucho más con la mucha confianza que tiene en vosotros.
Mostrad pues, para con ellos á la faz de las iglesias la prueba de vuestro amor, y de nuestra gloria acerca de vosotros.
Que por la experiencia de esta suministración glorifican á Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la bondad de contribuir para ellos y para todos;
Asimismo por la oración de ellos á favor vuestro, los cuales os quieren á causa de la eminente gracia de Dios en vosotros.
Porque no osamos entremeternos ó compararnos con algunos que se alaban á sí mismos: mas ellos, midiéndose á sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos no son juiciosos.
Y como vieron la gracia que me era dada, Jacobo y Cefas y Juan, que parecían ser las columnas, nos dieron las diestras de compañía á mí y á Bernabé, para que nosotros fuésemos á los Gentiles, y ellos á la circuncisión.
Y á su disimulación consentían también los otros Judíos; de tal manera que aun Bernabé fué también llevado de ellos en su simulación.
La ley también no es de la fe; sino, El hombre que los hiciere, vivirá en ellos.
Tienen celos de vosotros, pero no bien: antes os quieren echar fuera para que vosotros los celéis á ellos.
Y todos los que anduvieren conforme á esta regla, paz sobre ellos, y misericordia, y sobre el Israel de Dios.
Teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón:
Porque torpe cosa es aun hablar de lo que ellos hacen en oculto.
Y vosotros, amos, haced á ellos lo mismo, dejando las amenazas: sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos, y que no hay acepción de personas con él.
Y en nada intimidados de los que se oponen: que á ellos ciertamente es indicio de perdición, mas á vosotros de salud; y esto de Dios;
Y despojando los principados y las potestades, sacólos á la vergüenza en público, triunfando de ellos en sí mismo.
Porque ellos cuentan de nosotros cuál entrada tuvimos á vosotros; y cómo os convertisteis de los ídolos á Dios, para servir al Dios vivo y verdadero.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 4:8-Éx 2:23
- 2.Éx 2:24-Levítico 18:4
- 3.Levítico 18:5-Números 15:29
- 4.Números 16:3-Deuteronomio 8:19
- 5.Deuteronomio 9:5-Josué 18:4
- 6.Josué 18:7-1 Samuel 12:5
- 7.1 Samuel 12:10-1 Reyes 18:26
- 8.1 Reyes 18:27-1 Crónicas 9:25
- 9.1 Crónicas 9:29-2 Crónicas 33:10
- 10.2 Crónicas 33:11-Job 4:21
- 11.Job 5:13-Salmos 94:23
- 12.Salmos 99:7-Isaías 34:16
- 13.Isaías 35:2-Jeremías 17:25
- 14.Jeremías 18:20-Lamentaciones 4:8
- 15.Ezequiel 1:5-Ezequiel 26:10
- 16.Ezequiel 27:8-Oseas 4:14
- 17.Oseas 4:18-Mateo 5:8
- 18.Mateo 5:9-Marcos 3:20
- 19.Marcos 4:40-Lucas 9:34
- 20.Lucas 9:36-Juan 15:24
- 21.Juan 17:8-Hechos 18:6
- 22.Hechos 18:20-1 Tesalonicenses 1:9
- 23.1 Tesalonicenses 2:14-Apocalipsis 21:14
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (2277)
- LBDA (2162)
- NBLH (2198)
- RV (2326)
- SEV (2280)
- RV1909 (2279)
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (97)
- Éxodo (74)
- Levítico (54)
- Números (149)
- Deuteronomio (77)
- Josué (61)
- Jueces (65)
- Rut (3)
- 1 Samuel (53)
- 2 Samuel (33)
- 1 Reyes (50)
- 2 Reyes (65)
- 1 Crónicas (50)
- 2 Crónicas (75)
- Esdras (20)
- Nehemías (57)
- Ester (11)
- Job (36)
- Salmos (109)
- Proverbios (13)
- Eclesiastés (12)
- Cantares (3)
- Isaías (73)
- Jeremías (152)
- Lamentaciones (8)
- Ezequiel (174)
- Daniel (22)
- Oseas (31)
- Joel (4)
- Amós (6)
- Abdías (2)
- Jonás (6)
- Miqueas (9)
- Nahúm (1)
- Habacuc (2)
- Sofonías (5)
- Hageo (2)
- Zacarías (22)
- Malaquías (1)
- Mateo (105)
- Marcos (68)
- Lucas (116)
- Juan (45)
- Hechos (122)
- Romanos (21)
- 1 Corintios (12)
- 2 Corintios (12)
- Gálatas (5)
- Efesios (4)
- Filipenses (1)
- Colosenses (1)
- 1 Tesalonicenses (5)
- 1 Timoteo (1)
- 2 Timoteo (2)
- Tito (1)
- Hebreos (18)
- Santiago (2)
- 1 Pedro (6)
- 2 Pedro (4)
- 1 Juan (1)
- 3 Juan (2)
- Judas (3)
- Apocalipsis (35)
Artículos Relacionados
- Afligidos, deber para con ellos
- Aquellos en contra de la verdad
- Aquellos que rasgaron la ropa
- Aquellos que vieron Visiones
- Aquellos que vieron a Dios
- Bendiciones para aquellos que ayudan a los pobres
- Comodidad, aquellos en necesidad
- Cuellos
- Dios puso atención a ellos
- La gente ellos mismos contaminantes
- Los camellos
- Montar camellos
- Perdonar a aquellos enemigos
- Sellos
- Aquellos a quienes Dios da
- Aquellos demonizados
- Aquellos en paz
- Aquellos que Jesús sanó
- Aquellos que aman a Dios
- Aquellos que amaron
- Aquellos que ayudan a los pobres
- Aquellos que buscan personas
- Aquellos que celan del pueblo
- Aquellos que cometieron adulterio
- Aquellos que creyeron en Cristo
- Aquellos que dieron una comida
- Aquellos que engañaron
- Aquellos que envidiaron
- Aquellos que esperan a Dios
- Aquellos que fueron ignorantes
- Aquellos que le temen a Dios
- Aquellos que le tienen envidia al pueblo
- Aquellos que no hablaron
- Aquellos que no han sido salvados
- Aquellos que no temen
- Aquellos que serán cortados de Israel
- Aquellos que son mentirosos
- Aquellos que trabajaron arduamente
- Aquellos que tuvieron fe
- Aquellos que vuelan
- Aquellos sometidos al pueblo
- La protección de los cabellos
- Los juicios de los sellos