'Le' en la Biblia
Y estuvo en el desierto cuarenta días, siendo tentado por Satanás; y estaba entre las fieras, y los ángeles Le servían.
Y todos se asombraron de tal manera que discutían entre sí, diciendo: `` ¿Qué es esto? ¡Una enseñanza nueva con autoridad! El manda aun a los espíritus inmundos y Le obedecen."
El se le acercó, y tomándola de la mano la levantó, y la fiebre la dejó; y ella les servía.
Lo encontraron y Le dijeron: ``Todos Te buscan."
Un leproso vino rogando a Jesús, y arrodillándose, Le dijo: ``Si quieres, puedes limpiarme."
Movido a compasión, extendiendo Jesús la mano, lo tocó y le dijo: ``Quiero; sé limpio."
``Mira," le dijo, ``no digas nada a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y ofrece por tu limpieza lo que Moisés ordenó, para testimonio a ellos."
Entonces vinieron y Le trajeron un paralítico llevado entre cuatro {hombres.}
" ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: `Tus pecados te son perdonados,' o decir{le:} `Levántate, toma tu camilla y anda'?
Al pasar, vio a Leví (Mateo), {hijo} de Alfeo, sentado en la oficina de los tributos, y le dijo: ``Sígueme." Y levantándose, Lo siguió.
Entonces los Fariseos Le decían: ``Mira, ¿por qué hacen lo que no es lícito en el día de reposo?"
Y Jesús le dijo al hombre que tenía la mano seca: ``Levántate {y ponte aquí} en medio."
Y mirando con enojo a los que Lo rodeaban, y entristecido por la dureza de sus corazones, le dijo al hombre: ``Extiende tu mano." Y él la extendió, y su mano quedó sana.
Y había una multitud sentada alrededor de El, y Le dijeron: ``Tu madre y Tus hermanos están afuera {y} Te buscan."
Cuando Jesús se quedó solo, Sus seguidores junto con los doce Le preguntaban {sobre} las parábolas.
"Porque al que tiene, se le dará {más,} pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará."
Jesús estaba en la popa, durmiendo sobre una almohadilla; entonces Lo despertaron y Le dijeron: ``Maestro, ¿no Te importa que perezcamos?"
Y se llenaron de gran temor, y se decían unos a otros: `` ¿Quién, pues, es Este que aun el viento y el mar Le obedecen?"
Porque Jesús le decía: ``Sal del hombre, espíritu inmundo."
`` ¿Cómo te llamas?" le preguntó Jesús. ``Me llamo Legión," respondió, ``porque somos muchos."
Le rogaba entonces con insistencia que no los enviara fuera de la tierra.
Y {los demonios} Le rogaron, diciendo: ``Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos."
Los que lo habían visto les describieron cómo le había sucedido {esto} al endemoniado, y lo de los cerdos.
Al entrar El en la barca, el que había estado endemoniado Le rogaba que lo dejara ir con El.
Pero Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: ``Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho por ti, y {cómo} tuvo misericordia de ti."
y Le rogaba con insistencia: ``Mi hijita está al borde de la muerte; {Te ruego} que vengas y pongas las manos sobre ella para que sane y viva."
Y Sus discípulos Le dijeron: ``Ves que la multitud Te oprime, y preguntas: ` ¿Quién Me ha tocado?'"
Entonces la mujer, temerosa y temblando, dándose cuenta de lo que le había sucedido, vino y se postró delante de El y Le dijo toda la verdad.
``Hija, tu fe te ha sanado," le dijo Jesús; ``vete en paz y queda sana de tu aflicción."
Tomando a la niña por la mano, le dijo: ``Talita cum," que traducido significa: ``Niña, a ti te digo, ¡levántate!"
Entonces les dio órdenes estrictas de que nadie se enterara de esto; y dijo que le dieran de comer a la niña.
Cuando llegó el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos que escuchaban se asombraban, diciendo: `` ¿Dónde {obtuvo} Este tales cosas, y cuál es {esta} sabiduría {que} Le ha sido dada, y estos milagros que hace con Sus manos?
Y Juan le decía a Herodes: ``No te es lícito tener la mujer de tu hermano."
Herodías le tenía rencor y deseaba matarlo, pero no podía,
porque Herodes temía a Juan, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo mantenía protegido. Cuando le oía se quedaba muy perplejo, pero le gustaba escucharlo.
Y le juró: ``Te daré lo que me pidas, hasta la mitad de mi reino."
Ella salió y dijo a su madre: `` ¿Qué pediré?" ``La cabeza de Juan el Bautista," le respondió ella.
Al instante el rey envió a un verdugo y le ordenó que trajera la cabeza de Juan. Y él fue y lo decapitó en la cárcel,
Cuando los discípulos de Juan oyeron {esto,} fueron y se llevaron el cuerpo y le dieron sepultura.
Los apóstoles se reunieron con Jesús, y Le informaron sobre todo lo que habían hecho y enseñado.
``Denles ustedes de comer," les contestó Jesús. Y ellos Le dijeron: `` ¿{Quieres} que vayamos y compremos 200 denarios (salario de 200 días) de pan y les demos de comer?"
Jesús les dijo: `` ¿Cuántos panes tienen ustedes? Vayan y vean." Y cuando se cercioraron le dijeron: ``Cinco {panes} y dos peces."
Dondequiera que El entraba en aldeas, ciudades o campos, ponían a los enfermos en las plazas, y Le rogaban que les permitiera tocar siquiera el borde de Su manto; y todos los que lo tocaban quedaban curados.
Así que los Fariseos y los escribas Le preguntaron: `` ¿Por qué Tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen con manos inmundas?"
ya no le dejan hacer nada en favor de {su} padre o de {su} madre;
Cuando Jesús dejó a la multitud y entró en casa, Sus discípulos Le preguntaron acerca de la parábola.
La mujer era Gentil, Sirofenicia de nacimiento; y Le rogaba que echara al demonio fuera de su hija.
Y Jesús le decía: ``Deja que primero los hijos se sacien, pues no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos."
``Es cierto, Señor," le dijo ella; {``pero} aun los perrillos debajo de la mesa comen las migajas de los hijos."
Jesús le dijo: ``Por esta respuesta, vete; {ya} el demonio ha salido de tu hija."
Y Le trajeron a uno que era sordo y tartamudo, y Le rogaron que pusiera la mano sobre él.
Entonces Jesús, tomándolo aparte de la multitud, a solas, le metió los dedos en los oídos, y escupiendo, le tocó la lengua {con la saliva;}
y levantando los ojos al cielo, suspiró profundamente y le dijo: `` ¡Effatá!" esto es, `` ¡Abrete!"
Sus discípulos Le respondieron: `` ¿Dónde podrá alguien {encontrar lo suficiente para} saciar de pan a éstos aquí en el desierto?"
Suspirando profundamente en Su espíritu, dijo: `` ¿Por qué pide señal esta generación? En verdad les digo que no se le dará señal a esta generación."
cuando partí los cinco panes entre los cinco mil? ¿Cuántas cestas llenas de pedazos recogieron?" ``Doce," Le respondieron.
``Y cuando {partí} los siete {panes} entre los cuatro mil, ¿cuántas canastas llenas de los pedazos recogieron?" ``Siete," Le dijeron.
Llegaron a Betsaida, y trajeron a Jesús un ciego y Le rogaron que lo tocara.
Tomando al ciego de la mano, lo sacó fuera de la aldea; y después de escupir en sus ojos y de poner las manos sobre él, le preguntó: `` ¿Ves algo?"
Le respondieron: ``{Unos,} Juan el Bautista; y otros, Elías; pero otros, uno de los profetas."
El les preguntó {de nuevo: ``}Pero ustedes, ¿quién dicen que soy Yo?" ``Tú eres el Cristo (el Mesías)," Le respondió Pedro.
Pero El volviéndose y mirando a Sus discípulos, reprendió a Pedro y le dijo: `` ¡Quítate de delante de Mí, Satanás!, porque no tienes en mente las cosas de Dios, sino las de los hombres."
"O, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma?
Le preguntaron a Jesús: `` ¿Por qué dicen los escribas que Elías debe venir primero?"
"Pero Yo les digo que Elías ya ha venido, y le hicieron cuanto quisieron, tal como está escrito de él."
Y uno de la multitud Le respondió: ``Maestro, Te he traído a mi hijo que tiene un espíritu mudo,
Jesús preguntó al padre: `` ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto?" ``Desde su niñez," respondió.
`` ¿{Cómo} `si Tú puedes?'" le dijo Jesús. ``Todas las cosas son posibles para el que cree."
Cuando Jesús entro en casa, Sus discípulos Le preguntaban en privado: `` ¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?"
"Cualquiera que haga pecar a uno de estos pequeñitos que creen en Mí, mejor le fuera si le hubieran atado al cuello una piedra de molino de {las que mueve un} asno, y lo hubieran echado al mar.
Se acercaron {algunos} Fariseos, {y} para poner a prueba a Jesús, Le preguntaban si era lícito a un hombre divorciarse de su mujer.
{Ya} en casa, los discípulos Le volvieron a preguntar sobre esto.
Cuando Jesús salía para irse, vino un hombre corriendo, y arrodillándose delante de El, Le preguntó: ``Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?"
Jesús le respondió: `` ¿Por qué Me llamas bueno? Nadie es bueno, sino sólo uno, Dios.
Jesús, mirándolo, lo amó y le dijo: ``Una cosa te falta: ve {y} vende cuanto tienes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; entonces vienes y Me sigues."
Iban por el camino subiendo a Jerusalén, y Jesús iba delante de ellos. Los discípulos estaban perplejos, y los que Lo seguían tenían miedo. Y tomando aparte de nuevo a los doce, comenzó a decirles lo que Le iba a suceder:
"Se burlarán de El y Le escupirán, Lo azotarán y Lo matarán, y tres días después resucitará."
Ellos Le dijeron: ``Concédenos que en Tu gloria nos sentemos uno a Tu derecha y el otro a {Tu} izquierda."
Le respondieron: ``Podemos." Y Jesús les dijo: ``La copa que Yo bebo, beberán; y serán bautizados con el bautismo con que Yo soy bautizado;
Y dirigiéndose a él, Jesús {le} preguntó: `` ¿Qué deseas que haga por ti?" Y el ciego Le respondió: ``Raboní (Mi Maestro), que recobre la vista."
``Vete, tu fe te ha sanado," le dijo Jesús. Al instante el ciego recobró la vista, y Lo seguía por el camino.
Jesús, hablando {a la higuera,} le dijo: ``Nunca jamás coma nadie fruto de ti." Y Sus discípulos {le} estaban escuchando.
Los principales sacerdotes y los escribas oyeron {esto} y buscaban cómo destruir a Jesús, pero Le tenían miedo, pues toda la multitud estaba admirada de Su enseñanza.
"En verdad les digo que cualquiera que diga a este monte: `Quítate y arrójate al mar,' y no dude en su corazón, sino crea que lo que dice va a suceder, le será {concedido.}
y Le preguntaron: `` ¿Con qué autoridad haces estas cosas, o quién Te dio la autoridad para hacer esto?"
Y ellos discutían entre sí, diciendo: ``Si decimos: `Del cielo,' El dirá: `Entonces, ¿por qué no le creyeron?'
"Todavía le quedaba uno, un hijo amado; y les envió a este último, diciendo: `Respetarán a mi hijo.'
Cuando ellos llegaron, Le dijeron: ``Maestro, sabemos que eres veraz y que no buscas el favor de nadie, porque eres imparcial, y enseñas el camino de Dios con verdad. ¿Es lícito pagar impuesto al César, o no?
{Se lo} trajeron, y El les dijo: `` ¿De quién es esta imagen y la inscripción?" ``Del César," Le contestaron.
{Algunos} Saduceos, los que dicen que no hay resurrección, se acercaron a Jesús, y Le dijeron:
"Y en cuanto a que los muertos resucitan, ¿no han leído en el Libro de Moisés, {en el pasaje} sobre la zarza {ardiendo,} cómo Dios le dijo: `YO SOY EL DIOS DE ABRAHAM, Y EL DIOS DE ISAAC, Y EL DIOS DE JACOB'?
Cuando uno de los escribas se acercó, los oyó discutir, y reconociendo que Jesús les había contestado bien, Le preguntó: `` ¿Cuál mandamiento es el más importante (el primero) de todos?"
Y el escriba Le dijo: ``Muy bien, Maestro; con verdad has dicho que EL ES UNO, Y NO HAY OTRO ADEMAS DE EL;
Viendo Jesús que él había respondido sabiamente, le dijo: ``No estás lejos del reino de Dios." Y después de eso, nadie se aventuraba a hacer más preguntas.
Cuando Jesús salía del templo, uno de Sus discípulos Le dijo: ``Maestro, ¡mira qué piedras y qué edificios!"
Y Jesús le dijo: `` ¿Ves estos grandes edificios? No quedará piedra sobre piedra que no sea derribada."
Y estando El sentado en el Monte de los Olivos, frente al templo, Pedro, Jacobo (Santiago), Juan y Andrés Le preguntaban en privado:
El primer día {de la fiesta} de los panes sin levadura, cuando se sacrificaba {el cordero de} la Pascua, los discípulos Le preguntaron a Jesús: `` ¿Dónde quieres que vayamos y hagamos los preparativos para que comas la Pascua?"
"Porque el Hijo del Hombre se va tal y como está escrito de El; pero ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Mejor {le fuera} a ese hombre no haber nacido."
``Aunque todos se aparten, yo, sin embargo, no {lo haré}," Le dijo Pedro.