'Nada' en la Biblia
Al instante Saúl cayó por tierra cuan largo era, y tuvo gran temor por las palabras de Samuel; además estaba sin fuerzas, porque no había comido nada en todo el día y toda la noche.
Nada de lo {que era} de ellos les faltó, pequeño o grande, hijos o hijas, botín o cualquier cosa que habían tomado para sí; David lo recuperó todo.
Entonces todos los hombres malvados e indignos de entre los que habían ido con David respondieron, y dijeron: Porque no fueron con nosotros, no les daremos nada del botín que hemos recuperado, sino a cada hombre su mujer y sus hijos, para que se {los} lleven y se vayan.
Entonces el rey respondió, y dijo a la mujer: Yo te ruego que no me encubras nada de lo que yo te preguntare. Y la mujer dijo: Hable mi señor el rey.
Y fueron con Absalón doscientos hombres de Jerusalén por él convidados, los cuales iban en su integridad, sin saber nada.
Y tomando la mujer una manta, la extendió sobre la boca del pozo y esparció grano sobre ella, de modo que nada se notaba.
Por otra parte, habría yo hecho traición contra mi alma (pues que al rey nada se le esconde), y tú mismo estarías en contra.
Amando á los que te aborrecen, y aborreciendo á los que te aman: porque hoy has declarado que nada te importan tus príncipes y siervos; pues hoy echo de ver que si Absalom viviera, bien que nosotros todos estuviéramos hoy muertos, entonces te contentaras.
Y ellos respondieron al rey: Aquel hombre que nos destruyó, y que maquinó contra nosotros; asolaremos, que no quede nada de él en todo el término de Israel.
Y el rey dijo a Arauna: No, sino por precio te lo compraré; porque no ofreceré al SEÑOR mi Dios holocaustos que no me cuestan nada. Entonces David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata.
Y el SEÑOR hará tornar su sangre sobre su cabeza; que él ha dado muerte a dos varones más justos y mejores que él, a los cuales mató a espada sin que mi padre David supiera nada: a Abner hijo de Ner, general del ejército de Israel, y a Amasa hijo de Jeter, general del ejército de Judá.
Y estos gobernadores mantenían al rey Salomón, y a todos los que a la mesa del rey Salomón venían, cada uno su mes; y hacían que nada faltara.
Y Salomón contestó todas sus preguntas; no hubo nada tan oscuro que el rey no pudiera explicárselo.
Y doce leones estaban de pie allí en las seis gradas a uno y otro lado; nada semejante se hizo para ningún {otro} reino.
Y le respondió Faraón: ¿Por qué? ¿Qué te falta conmigo, que procuras irte a tu tierra? Y él respondió: Nada; con todo, te ruego que me dejes ir.
Pero no quitaré nada de su reino de sus manos, sino que lo pondré por príncipe todos los días de su vida, por amor de David mi siervo, al cual yo elegí, y él guardó mis mandamientos y mis estatutos.
porque David había hecho lo recto ante los ojos del SEÑOR, y no se había apartado de nada de lo que El le había ordenado durante todos los días de su vida, excepto en el caso de Urías hitita.
Y dijo a su criado: Sube ahora, y mira hacia el mar. Y él subió, y miró, y dijo: No hay nada. Y él le volvió a decir: Vuelve siete veces.
Y el rey de Israel dijo a sus siervos: ¿Sabéis que Ramot de Galaad nos pertenece, y no estamos haciendo nada para quitarla de mano del rey de Aram?
Pero él dijo: Traedme harina. Y la echó en la olla, y dijo: Sírve{lo} a la gente para que coman. Y {ya} no había nada malo en la olla.
Pero él respondió: Vive el SEÑOR, delante de quien estoy, que no aceptaré nada. Y {Naamán} le insistió para que {lo} recibiera, pero él rehusó.
Sabed ahora que de la palabra del SEÑOR que habló el SEÑOR sobre la casa de Acab, nada caerá en tierra; y que el SEÑOR ha hecho lo que dijo por su siervo Elías.
Y Ezequías los escuchó y les mostró toda su casa del tesoro: la plata y el oro, las especias y el aceite precioso, su arsenal y todo lo que se hallaba en sus tesoros. No hubo nada en su casa ni en todo su dominio que Ezequías no les mostrara.
Y él le volvió a decir: ¿Qué vieron en tu casa? Y Ezequías respondió: Vieron todo lo que había en mi casa; nada quedó en mis tesoros que no les mostrara.
He aquí vienen días, en que todo lo que está en tu casa, y todo lo que tus padres han atesorado hasta hoy, será llevado a Babilonia, sin quedar nada, dice el SEÑOR.
Porque todos los dioses de los pueblos no son nada; mas el SEÑOR hizo los cielos.
Entonces el rey David dijo á Ornán: No, sino que efectivamente la compraré por su justo precio: porque no tomaré para Jehová lo que es tuyo, ni sacrificaré holocausto que nada me cueste.
Y Salomón contestó todas sus preguntas; no hubo nada tan oscuro que Salomón no pudiera explicárselo.
Y doce leones estaban allí de pie en las seis gradas a uno y otro lado; nada semejante se hizo para ningún {otro} reino.
Y he aquí, Dios está con nosotros a la cabeza, y sus sacerdotes con las trompetas de aviso para tocar la alarma contra vosotros. ¡Oh hijos de Israel!, no luchéis contra el SEÑOR, Dios de vuestros padres, porque nada lograréis.
Pues Acaz había tomado una porción {del tesoro} de la casa del SEÑOR, del palacio del rey y de los príncipes, y {la} había dado al rey de Asiria; pero no le sirvió de nada.
Pero Zorobabel y Jesúa y los demás jefes de {casas} paternas de Israel les dijeron: No tenéis nada en común con nosotros para que {juntos} edifiquemos una casa a nuestro Dios, sino que nosotros unidos {la} edificaremos al SEÑOR, Dios de Israel, como nos ordenó el rey Ciro, rey de Persia.
Ahora bien, nuestra carne es como la carne de nuestros hermanos, {y} nuestros hijos como sus hijos. Sin embargo, he aquí, estamos obligando a nuestros hijos y a nuestras hijas a que sean esclavos, y {algunas} de nuestras hijas {ya} están sometidas a servidumbre, y no podemos hacer nada porque nuestros campos y nuestras viñas pertenecen a otros.
Y dijeron: Devolveremos, y nada les demandaremos; haremos así como tú dices. Entonces convoqué a los sacerdotes, y los juramenté que harían conforme a esta promesa.
También les dijo: Id, comed de la grosura, bebed de lo dulce, y mandad raciones a los que no tienen nada preparado; porque este día es santo para nuestro Señor. No os entristezcáis, porque la alegría del SEÑOR es vuestra fortaleza.
Por cuarenta años proveíste para ellos en el desierto {y} nada les faltó, sus vestidos no se gastaron ni se hincharon sus pies.
Asimismo, que si los pueblos de la tierra trajeren a vender mercaderías y comestibles en día de sábado, nada tomaríamos de ellos en sábado, ni en día santo; y que dejaríamos el año séptimo, y remitiríamos toda deuda.
Y dijo Amán al rey Asuero: Hay un pueblo esparcido y dividido entre los pueblos en todas las provincias de tu reino, y sus leyes son diferentes de las de todo pueblo, y no observan las leyes del rey; y al rey nada le beneficia el dejarlos vivir.
Mas todo esto nada me sirve cada vez que veo al judío Mardoqueo sentado a la puerta del rey.
Y dijo el rey: ¿Qué honra y qué grandeza se hizo a Mardoqueo por esto? Y respondieron los servidores del rey, sus oficiales: Nada se ha hecho por él.
Entonces el rey dijo a Amán: Date prisa, toma el vestido y el caballo, como tú has dicho, y hazlo así con el judío Mardoqueo, que se sienta a la puerta del rey; no omitas nada de todo lo que has dicho.
Que frustra los pensamientos de los astutos, para que sus manos no hagan nada.
Serpentean las sendas de su curso, se evaporan en la nada y perecen.
Porque nosotros somos de ayer y nada sabemos, pues nuestros días sobre la tierra son como una sombra.
lo que los sabios han dado a conocer, sin ocultar nada de sus padres;
Nada suyo mora en su tienda; azufre es esparcido sobre su morada.
Por tanto, no sentirá él sosiego en su vientre, Ni salvará nada de lo que codiciaba.
No quedó nada que no comiere; por tanto su bien no será durable.
mientras otro muere con alma amargada, y sin haber probado nada bueno.
Y si no es así, ¿quién me desmentirá ahora, o reducirá a nada mis palabras?
Extiende el aquilón sobre vacío, cuelga la tierra sobre nada.
Rico se acuesta, pero no volverá a serlo; abre sus ojos, y ya no hay nada.
Porque el castigo de Dios es terror para mí, y ante su majestad nada puedo {hacer.}
Porque dijo: De nada servirá al hombre el conformar su voluntad con Dios.
No hay sobre la tierra su semejante, Hecho para nada temer.
Dice en su corazón: Dios se ha olvidado; ha escondido su rostro; nunca verá nada.
Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; me has refinado, y nada inicuo hallaste; lo que pensé, no pasó mi boca.
De un extremo de los cielos es su salida, y su curso hasta el otro extremo de ellos; y nada hay que se esconda de su calor.
Salmo de David. JEHOVA es mi pastor; nada me faltará.
Temed al SEÑOR, vosotros sus santos, pues nada les falta a aquellos que le temen.
Nada hay sano en mi carne a causa de tu indignación; en mis huesos no hay salud a causa de mi pecado.
Porque mis lomos están inflamados de fiebre, y nada hay sano en mi carne.
He aquí como a palmos diste a mis días, y mi edad es como nada delante de ti; ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive. (Selah.)
Vendes a Tu pueblo a bajo precio, Y nada has ganado con su venta.
porque en su muerte no llevará nada, ni descenderá tras él su gloria.
¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.
Los fuertes de corazón fueron despojados; durmieron su sueño, y nada hallaron en sus manos todos los varones fuertes.
Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación.
En una nada derribara yo sus enemigos, y volviera mi mano sobre sus adversarios.
Porque sol y escudo es el SEÑOR Dios; gracia y gloria da el SEÑOR; nada bueno niega a los que andan en integridad.
Y dicen: ``El SEÑOR no ve {nada} Ni hace caso el Dios de Jacob."
Mucha paz tienen los que aman tu ley, y nada los hace tropezar.
No dejes que mi corazón se incline a nada malo, para practicar obras impías con los hombres que hacen iniquidad, y no me dejes comer de sus manjares.
Es más preciosa que las joyas, y nada de lo que deseas se compara con ella.
Conforme a la justicia son todas las palabras de mi boca, no hay en ellas nada torcido ni perverso.
La mujer insensata es alborotadora, es simple y no sabe nada.
Plata escogida es la lengua del justo: Mas el entendimiento de los impíos es como nada.
De nada sirven las riquezas el día de la ira, pero la justicia libra de la muerte.
El alma del perezoso desea, y nada alcanza; mas el alma de los diligentes será engordada.
Hay quienes se hacen ricos, y no tienen nada; y hay quienes se hacen pobres, y tienen muchas riquezas.
Desde el otoño, el perezoso no ara, pide en la cosecha, y no hay nada.
todo el día codicia, mientras el justo da y nada retiene.
¿Has de poner tus ojos en lo que no es nada? Porque las riquezas se harán alas, como alas de águila, y volarán al cielo.
El que se asocia con un ladrón aborrece su propia vida; oye el juramento, pero no dice nada.
Así es el camino de la mujer adúltera: come, se limpia la boca, y dice: No he hecho nada malo.
Los conejos, pueblo nada esforzado, Y ponen su casa en la piedra;
El león, fuerte entre todos los animales, que no vuelve atrás por nada:
¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol.
Y de todo cuanto mis ojos deseaban, nada les negué, ni privé a mi corazón de ningún placer, porque mi corazón gozaba de todo mi trabajo, y ésta fue la recompensa de toda mi labor.
Nada hay mejor para el hombre que comer y beber y decirse que su trabajo es bueno. Esto también yo he visto que es de la mano de Dios.
Sé que no hay nada mejor para ellos que regocijarse y hacer el bien en su vida;
Sé que todo lo que Dios hace será perpetuo; no hay nada que añadirle y no hay nada que quitarle; Dios ha obrado {así} para que delante de El teman {los hombres}.
Y he visto que no hay nada mejor para el hombre que gozarse en sus obras, porque esa es su suerte. Porque ¿quién le hará ver lo que ha de suceder después de él?
las cuales se pierden en malas ocupaciones, y a los hijos que engendraron nada les queda en la mano.
Como salió del vientre de su madre, desnudo, así vuelve, yéndose tal como vino; y nada tiene de su trabajo para llevar en su mano.
El del hombre a quien Dios dio riquezas, y hacienda, y honra, y nada le falta de todo lo que su alma desea; mas Dios no le dio facultad de comer de ello, sino que los extraños se lo comen. Esto vanidad es, y enfermedad maligna.
Aunque no haya visto el sol, ni conocido nada, más reposo tiene éste que aquel.
En el día del bien goza del bien; y en el día del mal abre los ojos y aprende. Dios también hizo esto (el día del mal) delante de lo otro, para que el hombre no halle nada después de él.
Por tanto yo alabé el placer, porque no hay nada bueno para el hombre bajo el sol sino comer, beber y divertirse, y esto le acompañará en sus afanes en los días de su vida que Dios le haya dado bajo el sol.
Porque los que viven saben que morirán; mas los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.
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