'Otros' en la Biblia
Después de esto, el Señor designó a otros setenta, y los envió de dos en dos delante de El, a toda ciudad y lugar adonde El había de ir.
Y otros, para ponerle a prueba, demandaban de El una señal del cielo.
Entonces va y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrando, moran allí; y el estado final de aquel hombre resulta peor que el primero.
Por eso la sabiduría de Dios también dijo: ``Les enviaré profetas y apóstoles, y de ellos, matarán {a algunos} y perseguirán {a otros,}
En estas circunstancias, cuando una multitud de miles y miles se había reunido, tanto que se atropellaban unos a otros, {Jesús} comenzó a decir primeramente a sus discípulos: Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía.
Entonces dijo: ``Esto haré: derribaré mis graneros y edificaré otros más grandes, y allí almacenaré todo mi grano y mis bienes.
Respondiendo Jesús, dijo: ¿No fueron diez los que quedaron limpios? Y los {otros} nueve, ¿dónde están?
Vendrá y destruirá a estos labradores, y dará la viña a otros. Y cuando ellos oyeron {esto,} dijeron: ¡Nunca suceda tal cosa!
Y llevaban también a otros dos, que eran malhechores, para ser muertos con El.
Y el pueblo estaba {allí} mirando; y aun los gobernantes se mofaban de El, diciendo: A otros salvó; que se salve a sí mismo si este es el Cristo de Dios, su Escogido.
Yo os envié a segar lo que no habéis trabajado; otros han trabajado y vosotros habéis entrado en su labor.
¿Cómo podéis creer, cuando recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?
Y había mucha murmuración entre la gente acerca de El. Unos decían: El es bueno. Otros decían: No, al contrario, extravía a la gente.
Otros decían: Este es el Cristo. Pero otros decían: ¿Acaso el Cristo ha de venir de Galilea?
Unos decían: El es; {y} otros decían: No, pero se parece a él. El decía: Yo soy.
Por eso algunos de los fariseos decían: Este hombre no viene de Dios, porque no guarda el día de reposo. Pero otros decían: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer tales señales? Y había división entre ellos.
Otros decían: Estas no son palabras de un endemoniado. ¿Puede acaso un demonio abrir los ojos de los ciegos?
Entonces buscaban a Jesús, y estando ellos en el templo, se decían unos a otros: ¿Qué os parece? ¿Que no vendrá a la fiesta?
Entonces los fariseos se decían unos a otros: ¿Veis que no conseguís nada? Mirad, {todo} el mundo se ha ido tras El.
Por eso la multitud que estaba {allí} y {la} oyó, decía que había sido un trueno; otros decían: Un ángel le ha hablado.
Pues si yo, el Señor y el Maestro, os lavé los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros.
Los discípulos se miraban unos a otros, y estaban perplejos {sin saber} de quién hablaba.
Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros; que como yo os he amado, así también os améis los unos a los otros.
En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os tenéis amor los unos a los otros.
Este es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros, así como yo os he amado.
Esto os mando: que os améis los unos a los otros.
Entonces {algunos} de sus discípulos se decían unos a otros: ¿Qué es esto que nos dice: ``Un poco {más,} y no me veréis, y de nuevo un poco, y me veréis" y ``Porque yo voy al Padre"?
Jesús respondió: ¿Esto lo dices por tu cuenta, o {porque} otros te lo han dicho de mí?
donde le crucificaron, y con El a otros dos, uno a cada lado y Jesús en medio.
Por tanto, se dijeron unos a otros: No la rompamos; sino echemos suertes sobre ella, {para ver} de quién será; para que se cumpliera la Escritura: REPARTIERON ENTRE SI MIS VESTIDOS, Y SOBRE MI ROPA ECHARON SUERTES.
Entonces los otros discípulos le decían: ¡Hemos visto al Señor! Pero él les dijo: Si no veo en sus manos la señal de los clavos, y meto el dedo en el lugar de los clavos, y pongo la mano en su costado, no creeré.
Estaban juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo, Natanael de Caná de Galilea, los {hijos} de Zebedeo y otros dos de sus discípulos.
Pero los otros discípulos vinieron en la barca, porque no estaban lejos de tierra, sino a unos cien metros, arrastrando la red {llena} de peces.
Todos estaban asombrados y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto?
Pero otros se burlaban y decían: Están borrachos.
Pero la multitud de la ciudad estaba dividida, y unos estaban con los judíos y otros con los apóstoles.
Como Pablo y Bernabé tuvieran gran disensión y debate con ellos, {los hermanos} determinaron que Pablo y Bernabé, y algunos otros de ellos subieran a Jerusalén a los apóstoles y a los ancianos para tratar esta cuestión.
Mas Pablo y Bernabé se quedaron en Antioquía, enseñando y predicando con muchos otros, la palabra del Señor.
Pero después de recibir una fianza de Jasón y de los otros, los soltaron.
También disputaban con él algunos de los filósofos epicúreos y estoicos. Y algunos decían: ¿Qué quiere decir este palabrero? Y otros: Parece ser un predicador de divinidades extrañas --porque {les} predicaba a Jesús y la resurrección.
Y cuando oyeron de la resurrección de los muertos, algunos se burlaban, pero otros dijeron: Te escucharemos otra vez acerca de esto.
Pero algunos se unieron a él y creyeron, entre los cuales estaban Dionisio el areopagita, una mujer llamada Dámaris y otros con ellos.
Así que unos gritaban una cosa y otros otra, porque había confusión en la asamblea, y la mayoría no sabía por qué razón se habían reunido.
Así pues, si Demetrio y los artífices que están con él tienen queja contra alguno, los tribunales están abiertos y los procónsules {dispuestos;} presenten sus acusaciones unos contra otros.
Y pasados aquellos días partimos y emprendimos nuestro viaje mientras que todos ellos, con sus mujeres e hijos, nos acompañaron hasta las afueras de la ciudad. Después de arrodillarnos y orar en la playa, nos despedimos unos de otros.
Pero entre la muchedumbre unos gritaban una cosa {y} otros otra, y como él no pudo averiguar con certeza {los hechos,} debido al tumulto, ordenó que lo llevaran al cuartel.
Cuando se decidió que deberíamos embarcarnos para Italia, fueron entregados Pablo y algunos otros presos a un centurión de la compañía Augusta, llamado Julio.
y que los demás {siguieran,} algunos en tablones, y otros en diferentes objetos de la nave. Y así sucedió que todos llegaron salvos a tierra.
Algunos eran persuadidos con lo que se decía, pero otros no creían.
y de la misma manera también los hombres, abandonando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lujuria unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos el castigo correspondiente a su extravío.
así nosotros, que somos muchos, somos un cuerpo en Cristo e individualmente miembros los unos de los otros.
{Sed} afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, daos preferencia unos a otros;
Tened el mismo sentir unos con otros; no seáis altivos en vuestro pensar, sino condescendiendo con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.
No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama a su prójimo, ha cumplido la ley.
Por consiguiente, ya no nos juzguemos los unos a los otros, sino más bien decidid esto: no poner obstáculo o piedra de tropiezo al hermano.
Y que el Dios de la paciencia y del consuelo os conceda tener el mismo sentir los unos para con los otros conforme a Cristo Jesús,
Por tanto, aceptaos los unos a los otros, como también Cristo nos aceptó para gloria de Dios.
En cuanto a vosotros, hermanos míos, yo mismo estoy también convencido de que vosotros estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento y capaces también de amonestaros los unos a los otros.
Saludaos los unos a los otros con un beso santo. Todas las iglesias de Cristo os saludan.
Si para otros no soy apóstol, por lo menos para vosotros sí lo soy; pues vosotros sois el sello de mi apostolado en el Señor.
Si otros tienen este derecho sobre vosotros, ¿no lo {tenemos} aún más nosotros? Sin embargo, no hemos usado este derecho, sino que sufrimos todo para no causar estorbo al evangelio de Cristo.
sino que golpeo mi cuerpo y lo hago mi esclavo, no sea que habiendo predicado a otros, yo mismo sea descalificado.
Así que, hermanos míos, cuando os reunáis para comer, esperaos unos a otros.
a fin de que en el cuerpo no haya división, sino que los miembros tengan el mismo cuidado unos por otros.
sin embargo, en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para instruir también a otros, antes que diez mil palabras en lenguas.
Todos los hermanos os saludan. Saludaos los unos a los otros con beso santo.
para unos, olor de muerte para muerte, y para otros, olor de vida para vida. Y para estas cosas ¿quién está capacitado?
No digo {esto} como un mandamiento, sino para probar, por la solicitud de otros, también la sinceridad de vuestro amor.
Esto no es para holgura de otros {y} para aflicción vuestra, sino para {que haya} igualdad;
no gloriándonos desmedidamente, {esto es,} en los trabajos de otros, sino teniendo la esperanza de que conforme vuestra fe crezca, nosotros seremos, dentro de nuestra esfera, engrandecidos aún más por vosotros,
Saludaos los unos a los otros con beso santo.
Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; sólo que no {uséis} la libertad como pretexto para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.
Pero si os mordéis y os devoráis unos a otros, tened cuidado, no sea que os consumáis unos a otros.
No nos hagamos vanagloriosos, provocándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.
Llevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.
porque por medio de El los unos y los otros tenemos nuestra entrada al Padre en un mismo Espíritu.
con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, soportándoos unos a otros en amor,
Y El dio a algunos {el ser} apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros,
Por tanto, dejando a un lado la falsedad, HABLAD VERDAD CADA CUAL CON SU PROJIMO, porque somos miembros los unos de los otros.
Sed más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, así como también Dios os perdonó en Cristo.
sometiéndoos unos a otros en el temor de Cristo.
Algunos, a la verdad, predican a Cristo aun por envidia y rivalidad, pero también otros {lo hacen} de buena voluntad;
No mintáis los unos a los otros, puesto que habéis desechado al viejo hombre con sus {malos} hábitos,
soportándoos unos a otros y perdonándoos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro; como Cristo os perdonó, así también {hacedlo} vosotros.
Que la palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros, con toda sabiduría enseñándoos y amonestándoos unos a otros con salmos, himnos {y} canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en vuestros corazones.
ni buscando gloria de los hombres, ni de vosotros ni de otros, aunque como apóstoles de Cristo hubiéramos podido imponer nuestra autoridad.
y que el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros, y para con todos, como también nosotros {lo hacemos} para con vosotros;
Mas en cuanto al amor fraternal, no tenéis necesidad de que {nadie} os escriba, porque vosotros mismos habéis sido enseñados por Dios a amaros unos a otros;
Por tanto, confortaos unos a otros con estas palabras.
Por tanto, alentaos los unos a los otros, y edificaos el uno al otro, tal como lo estáis haciendo.
y que los tengáis en muy alta estima con amor, por causa de su trabajo. Vivid en paz los unos con los otros.
Mirad que ninguno devuelva a otro mal por mal, sino procurad siempre lo bueno los unos para con los otros, y para con todos.
No impongas las manos sobre nadie con ligereza, compartiendo así {la responsabilidad por} los pecados de otros; guárdate libre de pecado.
Los pecados de algunos hombres son ya evidentes, yendo delante de ellos al juicio; mas a otros, {sus pecados} los siguen.
Y lo que has oído de mí en la presencia de muchos testigos, eso encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.
Ahora bien, en una casa grande no solamente hay vasos de oro y de plata, sino también de madera y de barro, y unos para honra y otros para deshonra.
Porque nosotros también en otro tiempo éramos necios, desobedientes, extraviados, esclavos de deleites y placeres diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles {y} odiándonos unos a otros.
Antes exhortaos los unos a los otros cada día, mientras {todavía} se dice: Hoy; no sea que alguno de vosotros sea endurecido por el engaño del pecado.
y consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras,
no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos {unos a otros}, y mucho más al ver que el día se acerca.
Resutados de la Búsqueda continuados...
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- A juzgar nosotros mismos
- Alentó a servir a los dioses extranjeros
- Aliento, ejemplos de
- Alimentos para otros dioses.
- Amar a los demás
- Amor
- Amor fraterno
- Amor, naturaleza de
- Apertura a los otros
- Becas, entre los creyentes
- Buenos amigos
- Causando que otros tropiecen
- Compromiso, al pueblo de Dios
- Comunidad
- Cuidar a los demás
- Diferentes Dioses
- Dios enviando otros
- Dios nombrar otros
- Dios para nosotros
- Dios va a matar a su pueblo
- Dios vive en nosotros
- Dios viviendo con nosotros
- Dioses desconocidos
- Doblegando a dioses falsos
- El Ministerio, en la Iglesia
- El altruismo
- El amor a los demás
- El amor a los demás se muestra en
- El amor ágape
- El amor, el uno para el otro
- El monoteísmo
- Enseñanza
- Exhortar a los otros
- Juzgar a otros
- La idolatría se compone de
- La oración, para otros
- Las actitudes, a otras personas
- Las conciencias, antes que otros
- Las multitudes
- Los comandos, en NT
- Muerte de otros grupos
- No pido otros
- No tener otros dioses.
- Olvidando a Dios
- Perdonar a otros
- Personas esperando
- Potros
- Que la gente salga de otros lugares
- Romper el Pacto
- Siete días
- Amar
- Amar a los compañeros cristianos
- Amar a todos
- Amarse unos a otros
- Amarte a uno mismo
- Animarse unos a otros
- Dar animo a los demás
- Darse ánimo unos a otros
- El amor de Dios
- El amor de Dios por nosotros
- El amor fraternal
- El amor verdadero
- El amor y el perdón
- El amor y la familia
- El amor y las relaciones
- El evangelismo
- El plan de Dios para nosotros
- El rechazo a otros Dioses
- El sufrimiento por la muerte de otros
- Estar de acuerdo unos con otros
- La benevolencia
- La competencia
- La confianza en uno mismo y el autoestima
- La falta de ayuda en otros Dioses
- La forma de tratar a los demás
- La motivación
- La obra de Dios en nosotros
- La paz para vosotros
- Las penas por servir a otros Dioses
- Los otros dos hombres
- Los profetas de otros Dioses
- Los siete días para efectos legales
- Los talentos
- Luchar unos con otros
- Matarse unos a otros
- No tener misericordia
- Nosotros en Dios
- Otros dones de Dios
- Otros milagros
- Otros tiempos
- Perdonar a los demás
- Perdonarse a uno mismo
- Reunirse unos con otros
- Ser amado
- Servir a personas
- Órdenes de Cristo