'Son' en la Biblia
Tales son las sendas de todo el que es dado a la codicia, la cual quita la vida de sus poseedores.
cuyas veredas son torcidas, y torcidos sus caminos.
Sus caminos son caminos deleitosos, y todas sus veredas paz.
Ella es árbol de vida a los que la abrazan, y bienaventurados son los que la retienen.
Porque son vida a los que las hallan, y medicina a todo su cuerpo.
Sus caminos son inestables; no los conocerás, si no considerares el camino de vida.
Porque los celos son el furor del hombre, y no perdonará en el día de la venganza.
En justicia son todas las razones de mi boca; no hay en ellas cosa perversa ni torcida.
Todas ellas son rectas al que entiende, y razonables a los que han hallado sabiduría.
Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; y todas las cosas que se pueden desear, no son de comparar con ella.
Las aguas hurtadas son dulces, y el pan comido en oculto es sabroso.
Las riquezas del rico son su ciudad fuerte; y la ruina de los pobres es su pobreza.
El hipócrita con la boca daña a su prójimo; mas los justos son librados con la sabiduría.
Abominación son a Jehová los perversos de corazón; mas los íntegros de camino le son agradables.
Hay quienes reparten, y les es añadido más; y hay quienes son escasos más de lo que es justo, pero vienen a pobreza.
Los pensamientos de los justos son rectitud; mas los consejos de los impíos, engaño.
Las palabras de los impíos son para acechar la sangre; mas la boca de los rectos los librará.
Trastornados son los impíos, y no serán más; mas la casa de los justos permanecerá.
El justo atiende a la vida de su bestia; mas las entrañas de los impíos son crueles.
Los labios mentirosos son abominación a Jehová; mas los obradores de verdad son su contentamiento.
El rescate de la vida del hombre son sus riquezas; pero el pobre no oye censuras.
El pobre es odiado aun por su vecino; pero muchos son los amigos del rico.
Las riquezas de los sabios son su corona; mas es infatuación la insensatez de los necios.
Todos los días del afligido son malos; mas el de corazón contento tiene un banquete continuo.
Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; mas en la multitud de consejeros se afirman.
Abominación son a Jehová los pensamientos del malo; mas las palabras de los limpios son agradables.
Del hombre son las disposiciones del corazón; mas de Jehová es la respuesta de la lengua.
Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión; mas Jehová pesa los espíritus.
Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, aun a sus enemigos hace estar en paz con él.
Peso y balanzas justas son de Jehová; obra suya son todas las pesas de la bolsa.
Los labios justos son el contentamiento de los reyes; y aman al que habla lo recto.
Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina a los huesos.
Corona de los viejos son los nietos; y la gloria de los hijos son sus padres.
El que justifica al impío, y el que condena al justo, ambos son igualmente abominación a Jehová.
Aguas profundas son las palabras de la boca del hombre; y arroyo que rebosa, la fuente de la sabiduría.
La boca del necio es quebrantamiento para sí, y sus labios son lazos para su alma.
Las palabras del chismoso son como estocadas, y penetran hasta lo más profundo del vientre.
Las riquezas del rico son la ciudad fortificada, y como un muro alto en su imaginación.
El hermano ofendido es más difícil de ganar que una ciudad fuerte, y las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar.
Muchos buscan el favor del príncipe; y todos son amigos del hombre que da.
La casa y las riquezas son herencia de los padres; mas la esposa prudente viene de Jehová.
Pesa falsa y medida falsa, ambas cosas son abominación a Jehová.
Hay oro y multitud de piedras preciosas; mas los labios sabios son una joya preciosa.
Abominación son a Jehová las pesas falsas; y la balanza falsa no es buena.
De Jehová son los pasos del hombre: ¿Cómo, pues, entenderá el hombre su camino?
Altivez de ojos, y orgullo de corazón, y el labrar de los impíos, son pecado.
Considera el justo la casa del impío, cómo los impíos son trastornados por el mal.
Riquezas, honra y vida son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.
Si dejares de librar a los que son llevados a la muerte, y a los que son llevados al matadero.
Teme a Jehová, hijo mío, y al rey; no te entremetas con los que son inestables;
También éstos son proverbios de Salomón, los cuales copiaron los varones de Ezequías, rey de Judá.
La altura de los cielos, y la profundidad de la tierra y el corazón de los reyes, son inescrutables.
Como el agua fría al alma sedienta, así son las buenas nuevas de lejanas tierras.
Las palabras del chismoso son como estocadas, y penetran hasta lo más profundo del vientre.
Como escoria de plata echada sobre el tiesto, son los labios enardecidos y el corazón malo.
Fieles son las heridas del que ama; pero engañosos son los besos del que aborrece.
Gotera continua en tiempo de lluvia, y la mujer rencillosa, son semejantes:
Porque las riquezas no son para siempre; ¿acaso perdurará la corona por todas las generaciones?
Los corderos son para tus vestiduras, y los cabritos son el precio del campo;
Por la rebelión de la tierra sus príncipes son muchos: Mas por el hombre entendido y sabio permanecerá estable.
Hay generación cuyos ojos son altivos, y cuyos párpados son alzados.
Hay generación cuyos dientes son espadas, y sus muelas cuchillos, para devorar a los pobres de la tierra, y a los menesterosos de entre los hombres.
Tres cosas me son ocultas; aun tampoco sé la cuarta:
Cuatro cosas son de las más pequeñas de la tierra, y las mismas son más sabias que los sabios:
Fuerza y honor son su vestidura; y se regocijará en el día postrero.