'Con' en la Biblia
Si dijeren: Ven con nosotros, espiemos a alguno para matarle, acechemos al inocente sin razón;
hijo mío, no andes en camino con ellos; aparta tu pie de sus veredas;
Para librarte de la mujer extraña, de la ajena que halaga con sus palabras;
y serán llenos tus alfolíes con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto.
El SEÑOR con sabiduría fundó la tierra; afirmó los cielos con inteligencia.
Con su ciencia se partieron los abismos, y destilan el rocío los cielos.
No pleitees con alguno sin razón, si él no te ha hecho agravio.
Porque el perverso es abominado del SEÑOR; mas su secreto es con los rectos.
¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la ajena, y abrazarás el seno de la extraña?
Sus propias iniquidades prenderán al impío, y con las cuerdas de su pecado será detenido.
enlazado eres con las palabras de tu boca, y preso con las razones de tu boca.
guiña con sus ojos, habla con sus pies, enseña con sus dedos;
No codicies su hermosura en tu corazón, ni ella te prenda con sus ojos;
Mas el que comete adulterio con la mujer, es falto de corazón; corrompe su alma el que tal hace.
Y he aquí, una mujer que le sale al encuentro con atavío de ramera, guardada de corazón,
Con paramentos he ataviado mi cama, recamados con cordoncillo de Egipto.
He sahumado mi cámara con mirra, áloes, y canela.
Lo derribó con la mucha suavidad de sus palabras, con la blandura de sus labios le persuadió.
Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; y todas las cosas que se pueden desear, no son de comparar con ella.
Yo, la sabiduría, moré con la prudencia; y yo invento la ciencia de los consejos.
con él estaba yo ordenándolo todo; y fui su delicia todos los días, teniendo solaz delante de él en todo tiempo.
Tengo solaz en la redondez de su tierra; y mis solaces son con los hijos de los hombres.
Los labios del justo apacientan a muchos; mas los locos con falta de entendimiento mueren.
La bendición del SEÑOR es la que enriquece, y no añade tristeza con ella.
Cuando vino la soberbia, vino también la deshonra; mas con los humildes es la sabiduría.
El hipócrita con la boca daña a su prójimo; mas los justos son librados con la sabiduría.
Con ansiedad será afligido el que fiare al extraño; mas el que aborreciere las fianzas vivirá confiado.
Por más pactos que tenga hechos con la muerte, el malo no será absuelto; mas la simiente de los justos escapará.
Ciertamente la soberbia dará a luz contienda; mas con los avisados es la sabiduría.
Todo hombre cuerdo obra con sabiduría; mas el loco manifestará su locura.
El que anda con los sabios, sabio será; mas el que se allega a los locos, será destruido.
La mujer sabia edifica su casa; mas la loca con sus manos la derriba.
La benevolencia del rey es para con el siervo entendido; mas su enojo contra el que lo avergüenza.
El burlador no ama al que le corrige; ni se junta con los sabios.
Mejor es lo poco con el temor del SEÑOR, que el gran tesoro donde hay turbación.
El hombre se alegra con la respuesta de su boca; y la palabra a su tiempo, ¡cuán buena es!
Por la misericordia y la verdad será purgada la iniquidad; y con el temor del SEÑOR se aparta del mal.
Cuando los caminos del hombre son agradables al SEÑOR, aun a sus enemigos hacen estar en paz con él.
Mejor es lo poco con justicia, que la muchedumbre de frutos con injusticia.
Abominación es a los reyes hacer impiedad; porque con justicia será afirmado el trono.
Mejor es humillar el espíritu con los humildes, que partir despojos con los soberbios.
El corazón del sabio hace prudente su boca; y con sus labios aumenta la doctrina.
Mejor es que se encuentre un hombre con una osa a la cual han robado sus cachorros, que con un loco en su locura.
El perverso de corazón nunca hallará bien; y el que revuelve con su lengua, caerá en mal.
Cuando viene el impío, viene también el menosprecio, y con el deshonrador la afrenta.
Los labios del loco vienen con pleito; y su boca a plaga llama.
El pobre habla con ruegos; mas el rico responde durezas.
El rey que se sienta en el trono de juicio, con su mirar disipa todo mal.
Los pensamientos con el consejo se ordenan; y con sabios consejos se hace la guerra.
El que descubre el secreto, en chismes anda; no te entremetas, pues, con el que lisonjea con sus labios.
Misericordia y verdad guardan al rey; y con misericordia sustenta su trono.
Amontonar tesoros con lengua de mentira, es vanidad fugaz de aquellos que buscan la muerte.
Mejor es vivir en un rincón del terrado que con la mujer rencillosa en espaciosa casa.
Mejor es morar en tierra del desierto, que con la mujer rencillosa e iracunda.
Soberbio, arrogante y burlador es el nombre del que obra con la furia de la soberbia.
El sacrificio de los impíos es abominación; ¡cuánto más ofreciéndolo con maldad!
No te entremetas con el iracundo, ni te acompañes con el hombre de enojos;
Cuando te sentares a comer con algún señor, considera bien lo que estuviere delante de ti;
No detengas el castigo del niño; porque si lo hirieres con vara, no morirá.
Tú lo herirás con vara, y librarás su alma del Seol.
No estés con los borrachos de vino, ni con los glotones de carne;
Mucho se alegrará el padre del justo; y el que engendró sabio se gozará con él.
No tengas envidia de los hombres malos, ni desees estar con ellos;
Con sabiduría se edificará la casa, y con inteligencia se afirmará;
y con ciencia se llenarán las cámaras de todas las riquezas preciosas y hermosas.
Porque con sabios consejos harás la guerra; y la salvación está en la multitud de consejeros.
No te entremetas con los malignos, ni tengas envidia de los impíos;
Teme al SEÑOR, hijo mío, y al rey; no te entremetas con los veleidosos;
No seas testigo falso contra tu prójimo; y no lisonjees con tus labios.
Trata tu causa con tu compañero, y no descubras el secreto a otro;
Manzana de oro con figuras de plata es la palabra dicha como conviene.
Con larga paciencia se aplaca el príncipe; y la lengua blanda quebranta los huesos.
Mejor es estar en un rincón del terrado, que con la mujer rencillosa en casa espaciosa.
El que odia disimula con sus labios; mas en su interior maquina engaño.
El ungüento y el incienso alegran el corazón; así la dulzura del amigo con el consejo del alma.
Hierro con hierro se aguza; y el hombre le da ánimo a su amigo.
Los que dejan la ley, alaban al impío; mas los que la guardan, contenderán con ellos.
El que aumenta sus riquezas con usura e interés, para que se dé a los pobres las amontona.
El hombre que hace violencia con sangre de persona, huirá hasta el sepulcro, y nadie le sustentará.
El que reprende al hombre, hallará después mayor gracia que el que lisonjea con la lengua.
El rey con el juicio afirma la tierra; mas el hombre amigo de presentes la destruirá.
Si el hombre sabio contendiere con el loco, que se enoje o que se ría, no tendrá reposo.
El rey que juzga con verdad a los pobres, su trono será firme para siempre.
El siervo no se castigará con palabras; porque entiende, mas no hace caso.
la araña, ase con las manos, y está en palacios de rey.
Palabras del rey Lemuel; la profecía con que le enseñó su madre.
Dálet Buscó lana y lino, y con voluntad labró con sus manos.
Nun Conocido es su marido en las puertas, cuando se sienta con los ancianos de la tierra.
Pe Abrió su boca con sabiduría; y la ley de misericordia está en su lengua.