'Del' en la Biblia
- 1.Gé 1:2-Gé 25:11
- 2.Gé 25:27-Éx 7:24
- 3.Éx 8:12-Éx 27:12
- 4.Éx 27:13-Éx 37:18
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- 6.Levítico 5:9-Levítico 16:24
- 7.Levítico 16:27-Números 5:2
- 8.Números 5:3-Números 18:23
- 9.Números 18:27-Deuteronomio 1:10
- 10.Deuteronomio 1:17-Deuteronomio 26:12
- 11.Deuteronomio 27:19-Josué 11:2
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- 14.1 Samuel 14:38-2 Samuel 13:33
- 15.2 Samuel 13:34-1 Reyes 4:24
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- 17.1 Reyes 21:12-2 Reyes 18:30
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- 19.1 Crónicas 16:37-2 Crónicas 7:1
- 20.2 Crónicas 7:7-2 Crónicas 30:19
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- 32.Jeremías 17:24-Jeremías 36:10
- 33.Jeremías 36:11-Lamentaciones 3:35
- 34.Lamentaciones 3:38-Ezequiel 31:5
- 35.Ezequiel 31:6-Ezequiel 44:17
- 36.Ezequiel 44:19-Daniel 3:25
- 37.Daniel 3:26-Oseas 1:10
- 38.Oseas 2:12-Habacuc 2:9
- 39.Habacuc 2:11-Mateo 5:22
- 40.Mateo 5:24-Mateo 24:39
- 41.Mateo 24:44-Marcos 15:12
- 42.Marcos 15:21-Lucas 14:31
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- 44.Juan 7:18-Hechos 8:26
- 45.Hechos 8:32-Romanos 5:14
- 46.Romanos 6:4-1 Corintios 15:47
- 47.1 Corintios 15:49-Colosenses 1:15
- 48.Colosenses 1:18-Hebreos 11:27
- 49.Hebreos 12:1-Apocalipsis 6:9
- 50.Apocalipsis 6:13-Apocalipsis 22:19
Como sueño del que despierta, así, Señor, cuando despertares, menospreciarás su apariencia.
Tú machacaste las cabezas del leviatán; lo diste por comida al pueblo de los desiertos.
Porque ni de oriente, ni de occidente, ni del sur viene el enaltecimiento.
Porque el cáliz está en la mano de Jehová, y el vino es tinto, lleno de mixtura; y Él derrama del mismo; los asientos del mismo tomarán y beberán todos los impíos de la tierra.
Allí quebró las saetas del arco, el escudo, y la espada, y las armas de guerra. (Selah)
Ciertamente la ira del hombre te alabará; tú reprimirás el resto de las iras.
Y dije: Enfermedad mía es ésta; traeré, pues, a la memoria los años de la diestra del Altísimo.
Hizo que soplase el viento del este en el cielo, y trajo con su poder el viento del sur.
E hizo llover sobre ellos carne como polvo, y aves de alas como la arena del mar.
No se acordaron de su mano, del día que los redimió de angustia;
y entregó al cautiverio su poder, y su gloria en mano del enemigo.
Entonces despertó el Señor como de un sueño, como un valiente que grita excitado del vino;
La estropea el puerco montés, y la devora la bestia del campo.
Sea tu mano sobre el varón de tu diestra, sobre el hijo del hombre que para ti corroboraste.
Porque estatuto es de Israel, ordenanza del Dios de Jacob.
En la calamidad clamaste, y yo te libré; te respondí en el secreto del trueno; te probé sobre las aguas de Meriba. (Selah)
Él los hubiera sostenido con lo mejor del trigo; y de miel de la roca te hubiera saciado.
Yo dije: Vosotros sois dioses; y todos vosotros sois hijos del Altísimo.
Han dicho: Venid, y cortémoslos de ser nación, y no haya más memoria del nombre de Israel.
Dios mío, ponlos como a torbellinos; como a hojarascas delante del viento.
Porque tu misericordia es grande para conmigo; y has librado mi alma del más profundo infierno.
¿Serán conocidas en las tinieblas tus maravillas, y tu justicia en la tierra del olvido?
Tú tienes dominio sobre la braveza del mar; cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas.
Acuérdate de cuán breve es mi tiempo: ¿Por qué habrás creado en vano a todos los hijos del hombre?
¿Qué hombre vivirá y no verá muerte? ¿Librarás su vida del poder del sepulcro? (Selah)
Señor, acuérdate del oprobio de tus siervos; oprobio de muchos pueblos, que llevo en mi seno.
El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente.
Él te librará del lazo del cazador; de la peste destructora.
ni de pestilencia que ande en oscuridad, ni de mortandad que en medio del día destruya.
Sobre el león y la serpiente pisarás; hollarás al cachorro del león y al dragón.
«Salmo: Canción para el día del sábado» Bueno es alabar a Jehová, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo;
Pero tú exaltarás mi cuerno como el del unicornio; seré ungido con aceite fresco.
Jehová en las alturas es más poderoso que el estruendo de las muchas aguas, más que las recias ondas del mar.
Entended, necios del pueblo; y vosotros fatuos, ¿cuándo seréis sabios?
Se juntan contra la vida del justo, y condenan la sangre inocente.
Regocíjese el campo, y todo lo que en él está: Entonces todos los árboles del bosque rebosarán de contento delante de Jehová:
Los montes se derritieron como cera delante de Jehová, delante del Señor de toda la tierra.
Aclamad con trompetas y sonidos de bocina delante del Rey Jehová.
Y la gloria del rey ama el juicio: Tú confirmas la rectitud; tú has hecho en Jacob juicio y justicia.
«Oración del afligido, cuando está angustiado, y delante de Jehová derrama su lamento» Oh Jehová, escucha mi oración, y llegue a ti mi clamor.
Soy semejante al pelícano del desierto; soy como el búho de las soledades.
Porque tus siervos aman sus piedras, y del polvo de ella tienen compasión.
el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias;
Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.
El hombre, como la hierba son sus días, florece como la flor del campo;
que establece sus aposentos entre las aguas; el que hace de las nubes su carruaje, el que anda sobre las alas del viento;
Abrevan a todas las bestias del campo; mitigan su sed los asnos monteses.
El que riega los montes desde sus aposentos; del fruto de sus obras se sacia la tierra.
El que hace producir el pasto para las bestias, y la hierba para el servicio del hombre; para que saque el pan de la tierra.
Y el vino que alegra el corazón del hombre, y el aceite que hace lucir el rostro, y el pan que sustenta el corazón del hombre.
Se llenan de savia los árboles de Jehová, los cedros del Líbano que Él plantó.
del pacto que hizo con Abraham; y de su juramento a Isaac.
Pidieron, e hizo venir codornices; y los sació de pan del cielo.
y los salvó de mano del enemigo, y los rescató de mano del adversario.
Díganlo los redimidos de Jehová, los que ha redimido del poder del enemigo,
y los ha congregado de las tierras; del oriente y del occidente, del norte y del sur.
Por cuanto fueron rebeldes a las palabras de Jehová, y aborrecieron el consejo del Altísimo.
Los insensatos, a causa del camino de su rebelión y a causa de sus maldades, fueron afligidos.
Exáltenlo en la congregación del pueblo; y alábenlo en la reunión de los ancianos.
Danos socorro en la angustia; porque vana es la ayuda del hombre.
Porque la boca del impío y la boca del engañador se han abierto contra mí: Han hablado de mí con lengua mentirosa,
Mis rodillas están debilitadas a causa del ayuno, y mi carne desfallecida por falta de gordura.
Porque Él se pondrá a la diestra del pobre, para librar su alma de los que le juzgan.
Del arroyo beberá en el camino; por lo cual levantará la cabeza.
Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el nombre de Jehová.
Él levanta del polvo al pobre, y al menesteroso, alza del muladar,
Cuando Israel salió de Egipto, la casa de Jacob del pueblo de lengua extraña,
A la presencia del Señor tiembla la tierra, a la presencia del Dios de Jacob;
Me rodearon los dolores de la muerte, me encontraron las angustias del infierno; angustia y dolor había yo hallado.
La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo.
Dios es Jehová que nos ha resplandecido: Atad víctimas con cuerdas a los cuernos del altar.
Porque allá están los tronos del juicio, los tronos de la casa de David.
Muy hastiada está nuestra alma del escarnio de los que están en holgura, y del menosprecio de los soberbios.
Nuestra alma escapó cual ave del lazo de los cazadores; se rompió el lazo, y escapamos nosotros.
Haz volver nuestra cautividad oh Jehová, como los arroyos del sur.
He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre.
Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la juventud.
He aquí, en Efrata oímos de ella; la hallamos en los campos del bosque.
En verdad juró Jehová a David, no se retractará de ello: Del fruto de tus lomos pondré sobre tu trono.
Si tomare las alas del alba, y habitare en el extremo del mar,
«Al Músico principal: Salmo de David» Líbrame, oh Jehová, del hombre malo; guárdame de hombres violentos;
Guárdame, oh Jehová, de manos del impío, presérvame de los hombres violentos; que han pensado trastornar mis pasos.
Yo sé que Jehová amparará la causa del afligido, y el derecho de los menesterosos.
Oh Jehová, ¿qué es el hombre, para que en él pienses? ¿O el hijo del hombre, para que lo estimes?
No toma contentamiento en la fortaleza del caballo, ni se complace en las piernas fuertes del hombre.
Él pone en tus términos la paz; te sacia con lo mejor del trigo.
Por tanto comerán del fruto de su camino, y serán hastiados de sus propios consejos.
Mas el que me oyere, habitará confiadamente, y vivirá reposado, sin temor del mal.
Él guarda las veredas del juicio, y preserva el camino de sus santos.
para librarte del mal camino, de los hombres que hablan perversidades;
que se alegran haciendo el mal, que se deleitan en las perversidades del vicio;
que abandona al compañero de su juventud, y se olvida del pacto de su Dios.
No seas sabio en tu propia opinión: Teme a Jehová, y apártate del mal;
La maldición de Jehová está en la casa del impío; mas Él bendice el hogar del justo.
No te apartes a derecha, ni a izquierda; aparta tu pie del mal.
para que los extraños no se sacien de tu fuerza, y tus trabajos estén en casa del extraño;
Pues que los caminos del hombre están ante los ojos de Jehová, y Él considera todas sus veredas.
Escápate como el corzo de la mano del cazador, y como el ave de la mano del parancero.
porque a causa de la mujer ramera el hombre es reducido a un bocado de pan; y la mujer adúltera caza la preciosa alma del varón.
Porque los celos son el furor del hombre, y no perdonará en el día de la venganza.
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