65 casos

'Reino de Dios' en la Biblia

" ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?" ``El primero," respondieron ellos. Jesús les dijo: ``En verdad les digo que los recaudadores de impuestos y las rameras entran en el reino de Dios antes que ustedes.

"Por eso les digo que el reino de Dios les será quitado a ustedes y será dado a una nación que produzca los frutos del reino.

``A ustedes les ha sido dado el misterio del reino de Dios," les decía, ``pero los que están afuera reciben todo en parábolas;

También Jesús decía:`` ¿A qué compararemos el reino de Dios, o con qué parábola lo describiremos?

Y Jesús les decía: ``En verdad les digo que hay algunos de los que están aquí que no probarán la muerte hasta que vean el reino de Dios después de que haya venido con poder."

"Y si tu ojo te es ocasión de pecar, sácatelo; te es mejor entrar al reino de Dios con un solo ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno,

Jesús, mirando en derredor, dijo a Sus discípulos: `` ¡Qué difícil será para los que tienen riquezas entrar en el reino de Dios!"

Viendo Jesús que él había respondido sabiamente, le dijo: ``No estás lejos del reino de Dios." Y después de eso, nadie se aventuraba a hacer más preguntas.

"En verdad les digo, que ya no beberé más del fruto de la vid hasta aquel día cuando lo beba nuevo en el reino de Dios."

vino José de Arimatea, miembro prominente del Concilio (Sanedrín), que también esperaba el reino de Dios; y llenándose de valor, entró adonde estaba Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús.

"Les digo que entre los nacidos de mujer, no hay nadie mayor que Juan; sin embargo, el más pequeño en el reino de Dios es mayor que él."

Pero cuando la gente se dio cuenta de esto, Lo siguió; y Jesús, recibiéndolos, les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que tenían necesidad de ser curados.

"Pero en verdad les digo que hay algunos de los que están aquí, que no probarán la muerte hasta que vean el reino de Dios."

``Deja que los muertos entierren a sus muertos," le respondió Jesús; ``pero tú, ve y anuncia por todas partes el reino de Dios."

`Hasta el polvo de su ciudad que se pega a nuestros pies, nos lo sacudimos {en protesta} contra ustedes; pero sepan esto: que el reino de Dios se ha acercado.'

Entonces Jesús decía: `` ¿A qué es semejante el reino de Dios y con qué lo compararé?

"Y vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se sentarán {a la mesa} en el reino de Dios.

Cuando uno de los que estaban sentados con El {a la mesa} oyó esto, Le dijo: `` ¡Bienaventurado (Feliz) todo el que coma pan en el reino de Dios!"

Habiendo preguntado los Fariseos a Jesús cuándo vendría el reino de Dios, El les respondió: ``El reino de Dios no viene con señales visibles,

ni dirán: ` ¡Miren, aquí {está!}' o: ` ¡Allí {está!}' Porque, el reino de Dios está entre ustedes."

Pero Jesús, llamándolos a su lado, dijo: ``Dejen que los niños vengan a Mí, y no se lo impidan, porque de los que son como éstos es el reino de Dios.

"En verdad les digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él."

Mirándolo Jesús, dijo: `` ¡Qué difícil es que entren en el reino de Dios los que tienen riquezas!

"Porque es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de Dios."

Estando ellos oyendo estas cosas, Jesús continuó diciendo una parábola, porque El estaba cerca de Jerusalén y ellos pensaban que el reino de Dios iba a aparecer de un momento a otro.

"Asimismo ustedes, cuando vean que suceden estas cosas, sepan que el reino de Dios está cerca.

porque les digo que nunca más volveré a comerla hasta que se cumpla en el reino de Dios."

porque les digo que de ahora en adelante no beberé del fruto de la vid, hasta que venga el reino de Dios."

el cual no había estado de acuerdo con el plan y el proceder de los demás, {que era} de Arimatea, ciudad de los Judíos, {y} que esperaba el reino de Dios.

Y habiéndole fijado un día, vinieron en gran número adonde él se alojaba. Desde la mañana hasta la tarde les explicaba testificando fielmente sobre el reino de Dios, procurando persuadirlos acerca de Jesús, tanto por la Ley de Moisés como por los Profetas.

Esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios; ni lo que se corrompe hereda lo incorruptible.

{También} Jesús, llamado Justo. Estos son los únicos colaboradores {conmigo} en el reino de Dios que son de la circuncisión, y ellos han resultado ser un estímulo para mí.

{Esta es} una señal evidente del justo juicio de Dios, para que sean considerados dignos del reino de Dios, por el cual en verdad están sufriendo.

Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso