¡cuánto menos el hombre, {un ser} abominable y corrompido, Que bebe la iniquidad como agua!

Yo te mostraré, escúchame, Y te contaré lo que he visto;

Ruidos de espanto hay en sus oídos, Mientras está en paz, el destructor viene sobre él.

Vaga en busca de pan, diciendo: ` ¿Dónde está?' Sabe que es inminente el día de las tinieblas.

Lo que los sabios han dado a conocer, Sin ocultar nada de sus padres;

La ansiedad y la angustia lo aterran, Lo dominan como rey dispuesto para el ataque;

A ellos solos se les dio la tierra, Y ningún extranjero pasó entre ellos.

Y ha vivido en ciudades desoladas, En casas inhabitables, Destinadas a convertirse en ruinas.

Dejará caer sus uvas verdes como la vid, Y como el olivo dejará caer su flor.

Corre contra El con cuello erguido, Con su escudo macizo;

No se enriquecerá, ni sus bienes perdurarán, Ni su espiga se inclinará a tierra.

Porque ha cubierto su rostro con su gordura, Se le han hecho pliegues de grasa sobre la cintura,

Conciben malicia, dan a luz iniquidad, Y en su mente traman engaño."

Todos {sus} días el impío se retuerce de dolor, Y contados están los años reservados para el tirano.

El no cree que volverá de las tinieblas, Y que está destinado para la espada.

Entonces Elifaz, el Temanita respondió:

¿Qué es el hombre para que sea puro, O el nacido de mujer para que sea justo?

Si {Dios} no confía en Sus santos, Y ni los cielos son puros ante Sus ojos;

Que no confíe en la vanidad, engañándose a sí mismo, Pues vanidad será su recompensa.

No escapará de las tinieblas, Secará la llama sus renuevos, Y por el soplo de Su boca desaparecerá.

Ciertamente, tú rechazas la reverencia, E impides la meditación delante de Dios.

¿Oyes tú el secreto de Dios, Y retienes para ti la sabiduría?

Porque estéril es la compañía de los impíos, Y el fuego consume las tiendas del corrupto.

`` ¿Debe responder un sabio con hueca sabiduría Y llenarse de viento del este?

Antes de su tiempo se cumplirá, Y la hoja de su palmera no reverdecerá.

También entre nosotros hay canosos y ancianos De más edad que tu padre.

Porque él ha extendido su mano contra Dios, Y se porta con soberbia contra el Todopoderoso (Shaddai).

Porque tu culpa enseña a tu boca, Y escoges el lenguaje de los astutos.

Tu {propia} boca te condena, y no yo, Y tus {propios} labios testifican contra ti.

¿Te parecen poco los consuelos de Dios, Y la palabra {hablada} a ti con dulzura?

Para volver tu espíritu contra Dios Y dejar salir de tu boca {tales} palabras?

¿Fuiste tú el primer hombre en nacer, O fuiste dado a luz antes que las colinas?

¿Qué sabes tú que nosotros no sepamos? ¿{Qué} entiendes tú que nosotros no entendamos?

¿Por qué te arrebata el corazón, Y por qué centellean tus ojos,

¿Debe argumentar con razones inútiles O con palabras sin provecho?